En Maigret y las buenas personas, Simenon nos introduce en la vida de la familia Josselin, cuyo cabeza de familia, el honrado y bondadoso propietario jubilado de una fábrica de cajas de cartón, llamado René Josselin, aparece una noche asesinado de dos balazos en el pecho. Si bien todos los indicios parecen acusar al yerno, el joven doctor Paul Fabre, Simenon aprovecha la excusa del crimen para contarnos la vie quotidienne de una familia pequeñoburguesa, a quienes todos consideran buenas personas, incapaces de tener enemigos declarados.