PREFACIO
NO ha ocurrido aún.
Naturalmente, de haber sucedido, ya no sería
anticipación. En la ciencia ficción, se especula siempre con lo que
puede ser. En el futuro, no importa si
cercano o remoto. Puede ocurrir mañana. O puede haber empezado a
suceder ya, sin que nosotros mismos lo sepamos.
Este es el caso. Esta es la obra,
Puede estar sucediendo ya, sin que nadie lo
haya advertido, sin que ninguno lo podamos sospechar. O puede
suceder dentro de veinticuatro horas.
¿Ficción? Por supuesto. ¿Anticipación? Desde
luego. ¿Lógica? Tal vez más de lo que parece.
Sin darnos cuenta, estamos haciendo toda la
Humanidad un poco lo que el propio Jekyll de Stevenson. Estamos
«creando monstruos» entre nosotros mismos, con una indiferencia y
una inconsciencia aterradoras.
Y puede que esos «monstruos» que nosotros
creamos, sordos a todas las llamadas de angustiosa alerta de las
pocas personas conscientes que aún quedan —polución, explotación
abusiva de reservas marítimas, de energía, de alimentos—, puedan
llegar un día a ser el «Míster Hyde» que se desarrolle y nos devore
a todos.
Por eso dije antes que es ficción, es
anticipación, pero también es tremenda lógica sobre unos hechos y
unas circunstancias de todos conocidas, que los diarios airean
constantemente, y que forman parte de los boletines cotidianos de
noticias de las emisoras de radio y televisión del mundo
entero.
De modo que aunque todavía no ha sucedido, imaginemos que sucede
mañana mismo.
Si es así, si esto ocurre..., ¿usted qué haría!