A modo de conclusión
1. Personajes fascinantes
En los dos capítulos precedentes, he querido reflejar la transición de un erotismo desmesurado a un erotismo consciente.
¿Tendría un sentido decadente el paso de la violencia desenfrenada de la guerra a la tragedia representada?
Humanamente, ¿tiene el combate el interés de la tragedia? Al fin y al cabo, la pregunta es desgarradora.
El primer paso nos lleva a descartar el interés de la comedia...
Una sensación de caducidad nos deprime si oponemos el cálculo racional al desenfreno sin medida, a la ausencia de miedo...
Pablo Ruiz Picasso nace en Málaga en 1881. En 1901 se instala en Francia… (Georges Ribémont-Dessaignes ha escrito de él: «Nada de lo que se dice de Picasso es exacto».) Diremos, sin embargo, que Gómez de la Serna lo ha designado con el nombre de «Toreador de la pintura». De hecho, vivió siempre desde su infancia en el ambiente de las corridas de toros, (Cf. Roland Penrore, Picasso, su vida y su abra. Londres, 1958) y éstas, todavía hoy, en 1960, ocupan un lugar preferente en su vida… (como lo muestran sus dibujos y la reciente película de Jean Desvilles, Picasso, romancero del picador).
Picasso: Picador y muchacha
Galería Louise Leiris.
No obstante, lo sabemos, no accedemos en seguida a la abundancia de la posibilidad. Como la venganza —ese plato que se come frío—, el conocimiento, embelesado, pero claro y evidente, de nuestros recursos, desea el aplacamiento de la violencia, el enfriamiento relativo de las pasiones. Algunos hombres sólo consuman sus posibilidades en dos tiempos: primero, el de su desenfreno; segundo, el de la conciencia. Debemos evaluar lo que perdemos a causa de la conciencia, pero también debemos, desde el principio, advertir que, conforme a esta humanidad en la que estamos encerrados, la lucidez de la conciencia significa el enfriamiento de la pasión. Vinculada a la conciencia, estimamos la inevitable decadencia... Y no es menos cierto este principio: no podemos establecer diferencias entre lo humano y la conciencia...
Lo que no es consciente no es humano.
Picasso: La Pareja
Galería Louise Leiris.
Debemos hacer que esta primera necesidad ocupe su lugar. No podemos ser, no podemos vivir humanamente más que a través de los meandros del tiempo; sólo la unidad del tiempo compone y completa la vida del hombre. La conciencia, en su origen, es frágil —a causa de la violencia de las pasiones—; y se abre paso un poco más tarde, con motivo de su calma momentánea. No podemos menospreciar la violencia, tampoco podemos reírnos de esa calma momentánea o tregua.
¿Podría aparecer en un solo tiempo el sentido de un momento preciso? Es inútil insistir; sólo la sucesión de los momentos se esclarece. Un momento sólo tiene sentido con relación a la totalidad de los momentos. No somos más que fragmentos. ¿Cómo podríamos reflejar el conjunto acabado?
Todo lo que puedo hacer, por el momento, es añadir una nueva impresión final a las que ya he propuesto.
Me internaré en una combinación cuya cohesión quizá aparecerá al final.
El principio de este impulso es la imposibilidad de la conciencia lúcida a quien sólo le es permitida la conciencia inmediata.
Propongo que mi reflexión se entretenga en figuras más o menos contemporáneas que únicamente conocí a través de la fotografía. En los momentos que vivieron, los dos personajes en cuestión poca conciencia tuvieron. El primero es un sacrificante vudú. El segundo es un torturado chino, cuyo suplicio, evidentemente, no podía conducir a otro fin que no fuera a la muerte...
En el juego que me propongo, trato de representarme, a mí mismo y con esmero, lo que esos personajes sentían en el momento en que el objetivo fijó su imagen en la lente o en la película.
Max Ernst, nacido en 1891, en Briihl, Renania, empieza a pintar antes de la guerra. Participa desde el armisticio, en el movimiento Dada, nacido hacia 1916 en Zurich. Expone desde 1920 en París, donde se instala en 1922. Participa en la creación del Movimiento Surrealista en 1924. Vive en Francia y, en 1941, tras muchas dificultades, deja este país para trasladarse a los Estados Unidos, donde permanece hasta 1949. En 1946 se casa con la americana Dorothea Tanning, pintora también. Hoy en día está naturalizado francés y vive largas temporadas en Huismes, Touraine, donde se instaló en 1954. En esta misma fecha, obtiene el gran premio de la Bienal de Venecia, que representa, al mismo tiempo, su consagración y su exclusión del grupo surrealista (que poco a poco se fue desmembrando, a causa de la exclusión de los que continúan siendo símbolos del surrealismo).
Max Ernst: Las hijas de Lot
Col. Mrs. Doris Starrel. Los Angeles.
Max Ernst: Mesalina niña
Cf. Patrick Waldberg, Max Ernst. J. J. Pauvert, París, 1958.
André Masson nació en Ile de France en 1896, en Balaghy. Al principio, estudió pintura en la Academia Real de Bruselas, luego en la Escuela de Bellas Artes de París. Tomó parte en la guerra como soldado de infantería. «De esta prueba, regresa muy afectado, tanto física como psíquicamente. Los primeros dibujos y acuarelas eróticas de Masson, están realizados inmediatamente después de la guerra, y son la libre expresión de ese amor por la vida que… subyace en todas sus obras». El grandioso erotismo de André Masson tiene grandes afinidades con William Blake. Masson es un insistente admirador de Sade. Bajo el significativo título de «Tierra erótica», Masson realizó una exposición de dibujos en la Galería Vendóme. Ciertamente, Masson es uno de los pintores que mejor ha expresado los profundos y desgarradores valores religiosos del erotismo.
André Masson: Masacre (1933)
André Masson: Sillón para Paulina Borghese
André Masson: La Fiesta
Galería Louise Leiris.
André Masson: Mantis religiosa
Galería Louise Leiris
Paul Delvaux nace en 1897, en Antheil. Bélgica. Después de un breve período, «evoluciona paralelamente al surrealismo sin por ello integrarse en él». Entre 1939 y 1944, realizados viajes a Italia que le sugieren nuevas experiencias de perspectiva y color. En 1945, Henri Slorck rueda una película sobre la obra de Paul Del vaux, a partir de un guión de Rene Micha, y con comentarios de Paul Eluard.
Paul Delvaux: Los nudos rosas (1936).
Col. Claude Spaak, París.
Paul Delvaux: La ciudad lunar (1944).
Col. Alex Salkin, New York.
Paul Delvaux: El tren de noche (1947).
Rene Magritte nace en Lessines, Bélgica, en 1898. Junto con cierto número de amigos belgas, se adhiere en 1926 al Movimiento Surrealista que, en sus inicios, expresa el sentido profundo de su pintura; la poesía. Si su erotismo es soberano, lo es en la medida en que es poesía. El erotismo no puede revelarse enteramente sin la poesía.
Magritte: El carnaval del sabio (1947).
Col. Robert de Keyn. Bruselas.
Magritte: Olympia (1947).
Dos dibujos de Hans Bellmer.
Cf. H. Bellmer, Les yeux de la poupée, ilustrado con textos de Paul Eluard, obra compuesta entre 1936 y 1938, completada y publicada en París, en 1949. H.B. Bellmer, 25 reproductivas 1939-1950, París, 1950.
Cf. Dictionaire de sexologie, J.J. Pauvert. París. 1962.
La noche brilla a su manera, de los ojos al corazón.
La noche anula lo sensible, el único espacio puro.
Paul Eluard
Hans Bellmer: Muñeca.
Balthus (sobrenombre de Balthazar Klossowski) nació en París, en 1908. Su primera exposición, en 1939, le hizo muy conocido. Movilizado en 1939, fue herido en los primeros días de la guerra, en Alsacia. Las pinturas de Balthus son extrañas y. aunque su autor figure entre los pintores más «modernos», nada le distingue de los pintores tradicionales. Recientemente. Balthus ha sido nombrado director de la Villa Mediéis de Roma.
Bulthus: La lección de guitarra (1934).
Bulthus: La habitación (1952-1954)
Galería Henriette Gomès, París.
Bulthus: El sueño (1955-1956)
Galería Henriette Gomès, París.
Leonor Fini nació de padre argentino y madre triestina. Sus ascendientes son españoles, venecianos, alemanes y venecianos.
Leonor Fini: El ángel de la anatomía (1950)
(Primer estado del cuadro).
Leonor Fini: La amistad (1957)
.
Leonor Fini: La habitación (1941).
Francis Bacon, pintor inglés que figura entre los más importantes de su generación, se manifiesta en extrañas pinturas que revelan un carácter abrupto.
Francis Bacon: La habitación.
Hanover Gallery, Londres.
Félix Labisse nació en 1905 en Donai. Desde 1927 vive en París y en la costa belga (Ostende, Le Zoute). Desde 1931, realiza decorados y trajes para el teatro. En 1947. Alain Resnais hizo una película sobre Labisse, rodada en su taller.
Félix Labisse: La niña prodigio (1943).
Col. Pierre Brasseur.
Félix Labisse: La mañana poética (1944).
Podemos distinguir a Sade (visto de espalda),
Jean-Louis Barrault, Jarry,
William Blake, Apollinaire, Labisse, Picasso. Robert Desnos.
Col. Jean Bauret.
Capulelti nació en Valladolid. en 1925; tiene lejanos orígenes italianos pero vive en París. Desde 1946 realiza trajes y decorados para ballet. Ha expuesto en New York, San Francisco y París. La crítica lo vincula al surrealismo.
Capuletli: La botella de las Danaídas[*] (esbozo)
Col. Lo Duca, Capuletli. París, 1960.
Dorothea Tanning nació en Galesburg (Illinois); después de un período aparentemente tradicional (tan «tradicional » como puede serlo el arte de Balthus), su pintura alcanza una abstración profunda que conserva intacto su erotismo fundamental.
Dorothea Tanning: Voltaje.
Pierre Klossowski —nacido en París, en 1905— es el hermano mayor de Balthus (cf. pág. 209). Sobre todo, es conocido como escritor (Sade, mi prójimo, Ed, du Seuil, 1947. — La vocación suspendida, novela, Gallimard, 1947. — Roberta esta noche, Ed. de Minuil. 1953. El baño de Diana. J.J. Pauvert. 1956. — La revocación del Edicto de Nantes, Ed. de Minuit, 1959.— El Soplador, o el teatro de Sociedad, novela, J.J. Pauvert, 1960).
Pierre Klossowski: Roberta y el Coloso (variante).
Pierre Klossowski: Diana y Acteón
Pierre Klossowski: Dibujo para Roberta esta noche.
Lepri: La boca de la verdad (1955)
Cf. Alain Jouffroy. La habitación negra de Lepri. Ed. de la Conchiglia, Milán, 1956.
Clovis Trouille, nacido en Aisne, en 1889, se convirtió en uno de los pintores más extraños de su generación. Trabajó durante largo tiempo en una fábrica, suministrando muñecas de cera al Museo Grevin.
Clovis Trouille: La tumba
Clovis Trouille: Primera clase (antaño de Sade)