CAPÍTULO XX
Hacia la constitución de arguidos
LA DECISIÓN DE CONSTITUIR ARGUIDOS AL MATRIMONIO MCCANN
En Portugal, toda y cada investigación criminal sólo se realiza en el ámbito de un proceso-delito, que tiene tres fases: averiguación, instrucción y juicio. La investigación propiamente dicha ocurre en la fase de averiguación, a cargo de los órganos de la policía criminal, los cuales gozan de autonomía técnica y táctica, bajo la dirección y fiscalización del Ministerio Público. En el ámbito de tal proceso existen figuras procesales, una de ellas es la de arguido. La figura del arguido fue creada para conceder a todo sospechoso de la realización de un delito, un conjunto de derechos y deberes. Uno de los principios subyacentes a nuestro régimen procesal penal es el de la no auto incriminación, no siendo legal permitir que un testigo facilite elementos que lo incriminen. Es decir, no se puede permitir que un testigo continué hablando y dando a conocer hechos que lo indicien en relación a un determinado delito. El derecho al silencio, como arguido, evita esa autoincriminación. Es cierto que la figura de arguido, hoy en día acarrea un determinado estigma social, siendo casi irrelevante que se diga que se presume que todas las personas son inocentes hasta prueba contraria, lo que podría suceder con una sentencia condenatoria. Atentos a los requisitos procesales y respecto a los indicios que hasta entonces existían, de ocultación de cadáver y simulación de delito, consolidados por los resultados de los laboratorios, todavía preliminares, y considerando la marcha inminente al Reino Unido del matrimonio McCann, se tomó la decisión de interrogarlos antes de que abandonaran nuestro país. Esta decisión fue debidamente ponderada, implicó a todas las personas ligadas a la investigación, el Ministerio Público y el director de la Policía Judicial.
El día 3 de septiembre, Ricardo Paiva, el investigador portugués que directamente lidiaba con el matrimonio McCann, se trasladó a su residencia temporal y allí les notificó la fecha y hora de la diligencia. En aquel momento, Kate Healy reaccionó negativamente, demostrando dos tipos de preocupación. Una relativa a sus padres: “que van a pensar mis padres”. Y la otra relativa a la prensa: “qué va a decir la prensa cuando lo sepa”. Lanzó, todavía, acusaciones dirigidas a la policía portuguesa: “la policía portuguesa está recibiendo presiones del Gobierno para que acabe rápidamente la investigación”. En una reunión más, entre los investigadores portugueses e ingleses, se prepararon los interrogatorios, habiendo sido elaborada una lista de preguntas que se referían, principalmente, a la noche de los hechos. Queríamos testar nuestras dudas y confrontar a los arguidos con los indicios existentes.
LOS DÍAS DE INTERROGATORIO DEL MATRIMONIO MCCANN
La decisión de constituir a Kate Healy y Gerald McCann como arguidos estaba tomada. La notificación para tal acto procesal, ya había sido efectuada. Poco antes de las 15:00 horas del día 6 de septiembre, Kate Healy entra en las instalaciones del DIC de Portimão acompañada por la asesora de prensa. Su abogado ya se encuentra a su espera y la sala donde tendrá lugar el interrogatorio ya está preparada. En el exterior, hace algún tiempo que el público se aglomera. Kate Healy ríe al atravesar la puerta del edificio, diciendo que es bueno para el turismo, refiriéndose al espectáculo mediático que se había montado. Dos cuestiones se planteaban en aquel momento. Su abogado hizo un último intento para no proceder en ese mismo momento a un interrogatorio como arguida sino apenas una inquisición como testigo. No estuvimos de acuerdo con este aparente recular. Algunos de los dirigentes de la investigación parecen esperar el milagro de una confesión. En cuanto a eso, nos sentíamos escépticos. Se decide empezar a interrogarla como testigo, debiendo separar tal inquisición cuando, en el relato temporal que iba a hacer del día 3 de mayo llegase el momento en que alrededor de las 17:30 horas, regresó al apartamento con sus tres hijos, porque a partir de ahí todo lo que dijese la podría incriminar, estando en causa el principio de no autoincriminación y la obligatoriedad de constituirla en arguida frente a la suficiencia de indicios existentes. La otra cuestión se planteaba debido a la presencia de la asesora de prensa.
- ¡Mira! Me puedo equivocar, pero corro al código de proceso penal y no encuentro aquí la figura de asesor de prensa. ¿Esto es una de las nuevas alteraciones del código penal que va a entrar en vigor en breve o es una modernez?
- ¡Déjalo! No hay problema. La mujer se sienta junto al servicio de guardia y espera el final de la diligencia.
No estaba de acuerdo con la presencia de asesores de prensa en las instalaciones de la policía mientras tenía lugar aquel tipo de diligencia. Aquella presencia no era necesaria y era nefasta para la investigación, pero allí se quedo la Sra. esperando. Sobre las 20:00 horas el interrogatorio fue interrumpido para descansar y comer, retomándose a las 22:00 horas y terminando a las 23:00 horas. Nada muy relevante resultó de esta inquisición, excepto dos pormenores: Kate recordaba ahora –5 meses después-que Gerald llevaba unos vaqueros azules y calzado deportivo, la noche del 3 de mayo. El otro pormenor se relacionaba con el tiempo que David Payne, al atardecer del 3 de mayo, había estado en su casa. Gerald decía que 30 minutos, Kate Healy afirmaba ahora que apenas 30 segundos. La necesidad de reducir este tiempo de permanencia de David Payne, en el apartamento 5A, cuando estaban allí nada más que Kate y sus hijos, mientras Gerald jugaba al tenis no es comprensible. ¿Cuál es el problema de sí son 30 minutos o 30 segundos? Antes de que Kate Healy y su abogado abandonaran el edificio fue necesario reunirnos con un responsable de la Policía de la Seguridad Pública, con el fin de que fueran garantizadas a Kate todas las condiciones de seguridad.
¡ARGUIDOS!
Son las 11:00 horas de la mañana del día siete de septiembre. Kate Healy es constituida arguida y sujeta a límite de identidad y residencia, dando como domicilio su dirección del Reino Unido, por existir fuertes indicios de la práctica de los delitos de ocultación de cadáver y simulación de delito. Kate Healy, iniciado su interrogatorio, aprovecha su estatuto de arguida y se queda en silencio. Incluso así, se le formulan varias preguntas que tienen como objetivo esclarecer las circunstancias en que habría ocurrido la muerte de su hija, la noche del 3 de mayo de 2007, en el interior del apartamento 5A del Ocean Club, en Vila Da Luz – Lagos. A partir de las 16:00 horas, se procede a la constitución de arguido de Gerald McCann y sujeto a límite de identidad y residencia, habiendo dado su domicilio en el Reino Unido, por existir fuertes indicios de la práctica de los delitos de ocultación de cadáver y simulación de delito. Al contrario de Kate Healy, su marido no se queda en silencio y contesta a las preguntas que le son formuladas, comenzando por negar perentoriamente cualquier responsabilidad en la desaparición de su hija Madeleine. En cuanto a los 30 minutos que hacía 5 meses, afirmaba haber sido el tiempo que David Payne había estado en su casa, al atardecer del día 3 de mayo, afirma ahora que ese fue el tiempo total que él tardó en ir del campo de tenis a su casa y en regresar, alrededor de las 19:00 horas, ya equipado para el partido de tenis. Esta respuesta suscita una pregunta. Si el partido de tenis estaba concertado de las 18:00 horas a las 19:00 horas, y habiendo llegado David Payne a la cancha alrededor de las 18:30 horas, ¿para qué equipararse si, al regresar a la cancha, el partido ya había terminado?
EL SUEÑO PESADO DE SEAN Y AMELIE
Una cuestión pertinente fue la relacionada con el hecho de que los gemelos, que la noche del 3 de mayo dormían en el cuarto de su hermana, no se hubieran despertado durante las horas que allí permanecieron a pesar del jaleo resultante de la confusión de personas que se encontraban en el apartamento. Ya he dicho que en aquel momento ese hecho me pareció extraño, habiendo enseguida pensado que sus hijos habían sido dopados por el raptor, habiendo referido esas sospechas a la policía sólo días después de los acontecimientos. El problema de que los gemelos, Sean y Amelie, no se hubieran despertado durante el tiempo que se realizaron las búsquedas en el apartamento (con la ventana abierta, persiana levantada y cortinas corridas y revoloteando en una noche fría) despierta la fuerte sospecha de que están sedados. Ese hecho es tan evidente, que sólo pasados más de tres meses después de la desaparición de Madeleine es cuando Kate Healy sugirió a la policía la realización de análisis de sangre, cabellos y uñas de los niños, Gerald McCann admitía ahora esa posibilidad; por efecto del raptor, claro. Señalemos que no fueron unos pocos días después de la desaparición cuando Gerald McCann refirió a la policía sus sospechas en cuanto al dopaje de sus hijos. Habían pasado más de tres meses, tanto en su caso como en el de Kate Healy, para hablar a la policía de una sospecha tan importante. Al principio de las investigaciones, era de nuestro conocimiento que los gemelos todavía dormían en las cunas cuando llegó la policía. El pormenor de que hubieran continuado durmiendo, después y durante la algazara que debe haber ocurrido en aquel apartamento después de la desaparición de Madeleine, hizo que se levantaran sospechas acerca de la eventualidad de que pudieran haber sido sedados. Fue ponderada la hipótesis de solicitar autorización a los padres para someter a los gemelos a exámenes que permitiesen esclarecer aquel fenómeno. En el seno del equipo de investigación, se llegó a la conclusión que frente a la presión mediática, los padres quedarían públicamente expuestos como sospechosos, fuese cual fuese el resultado al que se llegara, por lo que no era conveniente solicitar tal examen. Esta decisión tuvo una influencia negativa en la investigación, fue un error que no se debería haber cometido y que normalmente no se comete. Más tarde, cuando Kate Healy sugirió los exámenes a los hijos, contactamos con el Instituto Nacional de Medicina Legal, llegando a la conclusión de que son centenares los productos con efecto sedante. Un examen de aquel tipo requería una sospecha anticipada del tipo de producto. Cuando el abuelo materno de Madeleine afirmó, en la televisión, que la madre les daba a los hijos Calpol para ayudarlos a dormir, ya habían pasado varios meses desde el 3 de mayo. Ahora era imposible encontrar cualquier vestigio. Incluso así, la madre llegó a sugerir la realización de tal examen. Como médica, ciertamente sabía el tiempo máximo para que la realización de este tipo de pesquisa permitiese la obtención de resultados positivos, el cual ya había sido ampliamente pasado. La retirada de los sedantes puede acarrear implicaciones al nivel del sueño. Si a un niño se le da, normalmente, sedante para dormir –lo que podría explicar el hecho de no haberse despertado el día 3 de mayo a pesar de todo aquel jaleo que se había hecho- y después se le retira de forma repentina este medicamento, ese mismo niño puede llegar a tener dificultades para dormirse, lo que parece haberle sucedido a los hermanos gemelos de Madeleine días después de su desaparición; como, además, era referido por Kate en los cuadernos encontrados durante las búsquedas en la vivienda de los McCann.