Oyente: Total, que aparco delante de su casa y la mujer me dice que no tiene un chavo. Que está pelada. Y le digo, ¿y cómo cojones vas a pagar la carrera? Soy el último taxista blanco de por aquí; no una puñetera organización benéfica, ¿verdad?
John Shark: Quedan pocos como tú.
Oyente: Sí. Y entonces, ¿sabes lo que hizo? Se abre de patas, pone una en cada asiento y me planta delante de los ojos una buena ración de empanada de almeja. Y luego dice, cóbrate de aquí. Joder, no me lo podía creer.
John Shark: ¡Tranquilo, Don! Y tú ¿qué hiciste?
Oyente: ¿Qué cojones crees que hice? Me la saqué y le eché un polvo, a ver si no. Allí mismo, en el asiento de atrás del taxi. Y uno de los buenos. El mejor que le habían echado desde hacía mucho tiempo, admitió ella.
John Shark: Mujeres, ¿eh? No podemos vivir con ellas, pero no podemos matarlas. Salvo en la zona de Chapeltown.
The John Shark Show
Radio Leeds
Domingo, 29 de mayo de 1977