Nuevo ruego
Martes, 24 de diciembre de 1974:
Bajo las escaleras del Strafford y salgo por la puerta, luces azules en el cielo negro, sirenas en el aire.
Joder, joder, joder.
Corro, jodido para siempre: las ganancias de la caja, el botín de sus bolsillos sangrientos.
Tenía que haber terminado lo que empezó; los polis que seguían respirando, la camarera y el viejo cabrón. Tenía que haberlo dejado todo resuelto, tenía que haberse cargado a toda la panda.
Joder, joder.
El último autobús para Manchester y Preston, la última salida, la última oportunidad para bailar.
Jodido.