PRÓLOGO
La Van familiar recorría la avenida principal hacia el aeropuerto. Los cantos infantiles de las niñas acompañados por el canturreo de sus padres en los asientos delanteros, era tan tiernos como la sonrisa dibujada en los labios de las pequeñas.
—Sabes que te amo ¿verdad?
—Lo sé, pero me gusta que me lo repitas cada vez que quieras hasta que me reboce. —sonrió ella plenamente mientras acariciaba la cabellera abundante de su marido.
—Mami ¿podemos comernos una galleta de chocolate? —dijo la pequeña con la envoltura en las manos.
—Si, pero si me das un besito.
La niña le pegó un tierno beso en su mejilla y el padre sonrió. La niña mayor se despegó el cinturón de seguridad señalándole al padre algo con su dedo índice. Era un camión de combustible que estaba volcándose al otro lado de la avenida. La madre le pidió colocarse el cinturón rápidamente y advirtió al marido que se desviara, pero todo ocurrió demasiado rápido.
La mini van voló por los aires y cayó directo al mar.- La autovía pasaba justo por el malecón.- Seguido de la explosión del camión de combustible.
“Dios, sé que he sido desobediente pero por favor dame la oportunidad de no morir con mi familia”