Los Ángeles
LA es más un entramado de vecindarios que una metrópolis al uso, así que, además de explorar los barrios más famosos de la ciudad, no hay que olvidar los que quedan más apartados, que ocultan auténticos tesoros.
Lago de Echo Park (Clicar).
Descubrir Echo Park (Clicar)
Echo Park es uno de los viejos barrios obreros y multiétnicos de LA, del que brota una vibrante creatividad.
De galerías por Culver City (Clicar)
Hace ya casi una década que Culver City prosperó, dejando atrás sus raíces de ciudad de trabajadores del cine casi provinciana, para convertirse en un destino elegante y sencillo para amantes del arte, la cultura y la gastronomía. La recesión fue dura, pero hoy está superada.
Manhattan Beach, más allá de la arena (Clicar)
La amplia playa salpicada de bikinis y bronceados surfistas en pos de las olas atrae al visitante, pero lo que alimenta su alma son sus sorprendentes restaurantes.
El distrito de la moda (Clicar)
Los cazadores de chollos adoran este laberinto de más de 100 manzanas. Aunque es posible encontrar gangas, lo más alucinante, más que el tamaño y la oferta comercial, es ver a obsesos de la moda deambulando entre borrachos cubiertos de tatuajes.
Pasadena (Clicar)
Pasadena es un pequeño núcleo dentro de la gran ciudad que abre las mentes y llega al alma de quienes la visitan. Hay que ir a museos, escuchar jazz, picar algo… y volver a empezar.