Si acaso es cierto, como afirma Alejandro
Dolina, que “en un partido de fútbol caben infinidad de novelescos
episodios”, el inevitable resultado del encuentro entre fútbol y
ficción tenía que ser este cóctel poderoso y típicamente
argentino.
Y nadie mejor que Fontanarrosa para elegir a los integrantes de
esta selección. Aficionado al gol de lujo, consagró un equipo mixto
de eficacia más que probada y, al sonido del silbato, invita:
“Señores, a lo nuestro. Que la pelota está en el centro del campo,
el árbitro consulta con sus asistentes y ya damos vuelta la primera
página de este partido para gozar del juego que los argentinos,
como diría el Serrat, mejor jugamos y más nos gusta”.
Roberto Fontanarrosa