AGRADECIMIENTOS
El autor desea expresar su gratitud a las siguientes personas por la ayuda que le han prestado: inspector John Petievich, Departamento de Policía de Los Ángeles (jubilado); inspector Paul Bishop, Departamento de Policía de Los Ángeles; inspector Bob Nelson, Sección de Conspiraciones Criminales, Departamento de Policía de Los Ángeles (jubilado); teniente Mike DeCoudres, oficial superior, Brigada de Desactivación de Explosivos, Departamento de Policía de Los Ángeles; sargento Joe Pau, supervisor, Brigada de Desactivación de Explosivos, Departamento de Policía de Los Ángeles; teniente Anthony Alba, Asuntos Públicos, Departamento de Policía de Los Ángeles; agente especial Charles Hustmyer, ATF; Stephen B. Scheid, especialista en explosivos, ATF; Marc Scott Taylor, Technical Associates, Inc.; Steven B. Richlin, optometrista; Jane Bryson; Angela Donahue, Unidad de Psicología, Departamento de Policía de Los Ángeles; Patricia Crais; Celia Gleason; Clay Fourrier; Leslie Day; Tami Hoag; Gerald Petievich; Shawn Coyne; Steve Rubin; Gina Centrello; Aaron Priest; Norman Kurland; Emile Gladstone; Tricia Davey; Jonathan King y Laurence Mark.
Los artificieros con los que he hablado han expresado su lógica preocupación ante la posibilidad de que este libro contuviera información detallada o revelase con exactitud la forma en que ejercen su oficio los técnicos encargados de desactivar artefactos explosivos. Para evitar esta posibilidad he cambiado algunos hechos y métodos de trabajo y novelado otros. Los profesionales entendidos en este campo deberán tener en cuenta que las inexactitudes técnicas y metodológicas que aparecen en este libro son responsabilidad exclusiva del autor.