Empecé a escribir estos relatos sobre la infancia sin saber que mi padre iba a convertirse en el protagonista. Si no recuerdo mal el primero fue sobre un viaje por la Patagonia que evoca la guerra de Malvinas. Lo publiqué en Pagina/12 y como a mis amigos les gustó y me lo hicieron saber, escribí varios más en los que indefectiblemente mi padre se impuso con las tristes y desopilantes experiencias que tuvo a su paso por este mundo.

Muchos lectores me preguntan si era tal como lo cuento ahora. Claro que sí. Ya lo dice un personaje de Armando Discépolo: «Hijo, si vos lo soñaste, yo lo viví».