LUIS MATEO DÍEZ. (Villablino, León, 1942). Entre 1963 y 1968, participó en la redacción de la revista poética Claraboya junto a Agustín Delgado, Antonio Llamas y Ángel Fierro. Por ese entonces publicó sus primeros poemas, seguidos, en 1972, de Señales de humo.
Sin embargo, su creación lírica es efímera y deja paso definitivamente a la ficción narrativa. Su primer libro de cuentos, Memorial de hierbas, apareció en 1973. Publicó luego las novelas Las estaciones provinciales (1982), La Fuente de la Edad (1986), con la que obtuvo el Premio Nacional de Literatura y el Premio de la Crítica, Apócrifo del clavel y la espina (1988), Las horas completas (1990), El expediente del náufrago (1992), Camino de perdición (1995), La mirada del alma (1997), El paraíso de los mortales (1998), Días del Desván (1999), Fantasmas del invierno (2004) y las fábulas reunidas en El diablo meridiano (2001) y en El eco de las bodas (2003), así como los libros de relatos Brasas de agosto (1989) y Los males menores (1993). Con La ruina del cielo (2000) obtuvo el Premio Nacional de Narrativa y el Premio de la Crítica.
Ingresó en 1969, por oposición, en el cuerpo de Técnicos de Administración General del Ayuntamiento de Madrid, convirtiéndose en jefe de su servicio de documentación jurídica.
Es miembro de la Real Academia Española: elegido el 22 de junio de 2000, tomó posesión el 20 de mayo de 2001, sillón «I», y patrono de honor de la Fundación de la Lengua Española.