"Kubala ha sido un jugador de clase mundial, tan bueno o mejor como los que hubo antes que él o incluso después. Tenia una dase excepcional y una potencia física extraordinaria. Ha sido el único jugador que he visto golpeando un penalti sin tomar carrera. Ponía el balón pegado a su pie izquierdo, hacía su paradina y disparaba mortíferamente.

Poseía una técnica de excepción y una intuición maravillosa. Yo tuve la desgrada, en mi época de entrenador del FC Barcelona, de conocerle cuando estaba en la etapa final de su inigualable carrera. Es ley de vida, y por eso a veces prefería alinear a Ribelles, con menos talento, pero que corría como un gamo.

Ladislao, como persona, era extraordinario. Jamás se quejó si era apartado del primer equipo, ni tuvo nunca una palabra ofensiva hacia mi. Le recordaré y le admiraré siempre".

HELENIO HERRERA