Acerca del acto de soñar

USAR TUS SUEÑOS

A pesar de que entender los mensajes de tus sueños te da una comprensión mucho más amplia de quién eres, qué necesitas y cuáles son tus creencias, algunas veces puede parecer un verdadero reto usar tus conocimientos sobre los sueños en la realidad de tu vida diurna. Sin embargo, mientras más abierto estés a las historias que crea tu inconsciente, más fácil te será recordar tus sueños para ponerlos a trabajar a tu favor. En vez de enfocarte en un símbolo, es mucho más efectivo analizar los patrones oníricos que creas mientras duermes. Éstos son el reflejo más auténtico que hay en los sueños de tu vida cotidiana.

Los cien patrones oníricos descritos en este libro sugieren una variedad de pasos con los que puedes poner tus sueños en acción. A su vez, también podrás encontrar conexiones entre distintos patrones, con lo cual serás capaz de identificar historias cada vez más complejas. Tú puedes usar estos patrones más largos para construir áreas de entendimiento mucho mayores que te ayuden a entender cuáles son las acciones que debes llevar a cabo en tu vida cotidiana. Aún en los sueños más complejos y bizarros podrás encontrar los patrones que aquí se describen. Por ende, puedes utilizarlos para tener fundamentos firmes con los cuales entender los mensajes que tu inconsciente está creando para ti.

Por ejemplo, si sueñas que te están persiguiendo, entonces usualmente hay una tensión que debes resolver en tu vida diurna. Si sueñas que caes, esto muestra que hay una situación en la que necesitas relajarte y olvidar las preocupaciones. De tal modo, tener un sueño en el que primero te persiguen y luego caes de un risco sugiere que ya estás empezando a resolver algunas tensiones a nivel personal relajándote y despreocupándote en ciertas situaciones. Una vez que lo hagas por completo, puedes encontrarte con que sueñas que vuelas, ya que te estás liberando de una serie de imposiciones dictadas por ti y no cargas más ese peso en los hombros.

Además, puedes usar las respuestas de este libro por el camino inverso, es decir, de tu vida cotidiana a tus sueños. Si es común que trates de empacar muchas cosas en tu vida y si algunas veces estás ansioso por perder oportunidades más grandes, entonces es muy posible que sueñes que empacas interminablemente o que pierdes un avión; ambos patrones descritos en este libro. Estos sueños se pueden combinar, haciendo que te encuentres empacando ansiosamente todo lo que está a tu alrededor y preocupado por que vayas a perder tu vuelo. Conforme identifiques los patrones, podrás aplicar las acciones asociadas con cada uno de ellos a tu vida cotidiana.

Tu inconsciente es uno de los recursos personales más poderosos con los que cuentas. Continuamente está brillando a tu alrededor, reflejando preguntas y pistas que te pueden ayudar a darle sentido a tu día a día. Cuando tu experiencia te dicta una respuesta o cuando tienes una corazonada, una intuición, entonces puedes estar seguro de que estás usando el conocimiento acumulado en tu inconsciente. Si piensas que existen las coincidencias o que tienes demasiada suerte, lo que realmente puede estar ocurriendo es que inconscientemente reconociste un área de oportunidad. Los sueños y tu inconsciente te pueden ayudar mucho en tu vida diurna, pero un sueño que no se pone en acción sigue siendo eso: un sueño.

LUCES, ALMOHADAS Y… ¡ ACCIÓN!

Poner tus sueños en acción empieza antes de que apagues la luz y te acuestes en la cama. Una parte fundamental para entender tus sueños es recordarlos. Hay muchas personas que están completamente convencidas de que no sueñan, pero están equivocados: todo mundo sueña ya que se trata de un proceso psicológico fundamental para la salud y el bienestar de tu mente. Durante los episodios rem del sueño (rapid eye movement, por sus siglas en inglés), acostumbramos soñar más vívidamente; así, cuando somos privados de los episodios rem, pronto se confunde nuestra mente y nos vemos impedidos para realizar cualquier actividad, por más simple que parezca. Aun cuando tiendes a olvidar tus sueños para ajustarte rápidamente a la realidad, hay una gran cantidad de pasos que puedes seguir para ayudarte a recordar tus sueños.

El primer paso para recordar tus sueños es crear un ambiente relajado para dormir. Es muy fácil que tu vida diurna se entrometa en tu vida onírica, así que necesitas sacar de tu cuarto todos los posibles distractores. Televisiones, computadoras y aparatos electrónicos pueden sobreestimular tu mente y dificultar tu entrada al mundo de los sueños. Asegúrate de que, cuando te acuestes, estés completamente relajado y, al momento de apoyar tu cabeza en la almohada, repítete las siguientes palabras: “Hoy sí voy a recordar mis sueños.” Esto te ayudará a que sea más probable que retengas las imágenes y las experiencias de tus sueños.

Cuando te despiertes, cierra los ojos y trata de no moverte por un minuto. Permanece completamente quieto ya que, en el momento en que pongas tu cuerpo en movimiento, las imágenes de tus sueños se comenzarán a desvanecer. Pasados cinco minutos, casi la mitad de las imágenes se irán a tu inconsciente y, después de diez, prácticamente todas habrán desaparecido. Esto puede ser un reto si tienes que pararte de manera apresurada de la cama pero si tienes el lujo de permanecer un minuto inmóvil, entonces permite que las imágenes y los sentimientos de tus sueños emerjan a tu conciencia.

Al principio, puede ser difícil retener alguna imagen; en tal caso, concéntrate en tus sentimientos. ¿Te sientes feliz, ansioso, lleno de júbilo o frustrado? Conforme más consciente eres de tus sentimientos, más fácil será que las imágenes oníricas comiencen a aparecer. A su vez, en un principio éstas te podrán parecer muy vagas y confusas pero, conforme emerjan en tu conciencia, serás capaz de establecer conexiones entre ellas para armar una historia más completa. Mientras más lo hagas más conforme te sentirás al hacerlo, además de que te será más sencillo recordar lo que ocurrió en tus aventuras oníricas.

Puede parecer extraño que olvidemos nuestros sueños con tanta facilidad, aun cuando ellos nos den un entendimiento mucho más profundo y amplio de nuestra vida diurna. La razón evolutiva por la cual sucede esto es para que podamos reconocer entre nuestros sueños y la realidad. En el pasado, tuvimos que dar un paso adelante para salir de las cavernas y de los sueños y hacer frente a todas las amenazas que hacían peligrar la supervivencia de la humanidad. Sin embargo, conforme nuestros antepasados empezaron a pintar sus sueños en las paredes de las cuevas, mucho del sentido de nuestra existencia se depositó en símbolos colectivos, así es como fuimos recordando nuestros sueños y sus símbolos, los cuales también forman parte de la selección evolutiva.

INFLUIR EN TUS SUEÑOS

Aun cuando parezca que los sueños son experiencias que tú creas espontáneamente, la verdad es que puedes influir en ellos de múltiples maneras. Una de las maneras más positivas de hacerlo es tener intenciones positivas con ellos. Conforme recuestas tu cabeza en la almohada y piensas en que sí vas a recordar tus sueños, escoge una cosa en la que quieras soñar. Se puede tratar de algo que te interese particularmente o de alguna situación que te esté generando tensión. Los problemas que parecen imponderables por medio de la lógica son fáciles de resolver cuando se utiliza el conocimiento de tu inconsciente.

Entender las etapas del sueño también te ayudará a tener una influencia sobre tus sueños. La primera etapa del ciclo es conocida como la etapa hipnótica. Esta sucede cuando te empiezas a relajar y te sumerges en el sueño. Usualmente adquiere la forma de imágenes oníricas aparentemente azarosas, la gran mayoría extraídas de lo que te pasó durante el día. Conforme tu cuerpo se relaja, toda la tensión que se fue acumulando durante el día se desvanece y puedes sentir un pequeño tirón o tic cuando el último cúmulo de tensión termina de desaparecer. Este tirón es conocido como sacudida hipnagógica y puede producirte la sensación de que te estás cayendo de un precipicio, literalmente que te estás cayendo en el sueño.

Tus aventuras oníricas forman parte del ciclo del sueño. En una noche promedio, experimentarás cinco de estos ciclos, así que crearás cinco episodios oníricos. Los primeros episodios durarán de diez a quince minutos y la duración de cada sueño se incrementará de acuerdo con la etapa del ciclo en la que ocurra, hasta que llegues al último, el cual puede durar hasta 45 minutos. Cuando llegas al final del ciclo, pasas a través del umbral entre el sueño y la vigilia, conocida como etapa hipnopómbica. En este punto seguirás creando imágenes oníricas, a pesar de que estarás más consciente de lo que te rodea. Este es un excelente momento para practicar el sueño lúcido.

El sueño lúcido es la habilidad para darte cuenta de que estás soñando e influir conscientemente en lo que ocurre dentro de tu sueño sin despertarte. Las primeras veces que te das cuenta de que estás soñando pueden ser bastante frustrantes ya que tu ser consciente seguramente va a tratar de despertarte. Sin embargo, mientras más lo practiques, particularmente durante la etapa hipnopómbica, más podrás mantener tu lucidez e influenciar tus sueños. El uso más popular para el sueño lúcido es querer volar hacia algún destino exótico, así como provocar una experiencia erótica con alguien, ambas en el mismo sueño.

Aun cuando los sueños lúcidos pueden utilizarse para crear experiencias placenteras, también pueden ser utilizados para resolver tensiones de la vida cotidiana. El sueño lúcido no resolverá por sí mismo tus problemas, pero sí te ayudará a entender las causas que yacen en el interior de los conflictos. Parte de lo emocionante de los sueños lúcidos es darte cuenta de que tienes el poder de hacer lo que se te antoje en el mundo que has creado. Hacer uso del sueño lúcido te permite enfrentar situaciones de la vida diaria, empezar a darte cuenta de que tienes el poder para crear diariamente el mundo en el que quieres vivir.

LA SUSTANCIA DE LOS SUEÑOS

Una de las mejores maneras para influir en nuestros sueños es cuidar lo que comemos y bebemos, así como el resto de sustancias que le damos a nuestro cuerpo. Aun cuando tendemos a creer que los sueños sólo ocurren en la mente, las tensiones corporales y la incomodidad pueden influir en lo que soñamos. Existen muchos malentendidos sobre cómo lo que comes afecta a tus sueños y una de las mayores falacias que hay al respecto es que alimentos como el queso producen pesadillas. A pesar de que lo que comemos puede afectar nuestros patrones oníricos, el factor clave no son los alimentos en sí sino cómo los digiere nuestro cuerpo. Mientras más digerible sea lo que comamos, más relajado estará tu cuerpo cuando estés dormido. Como la mayoría de los alimentos grasosos, el queso es bastante difícil de digerir por lo cual puede ocasionar que nuestro sueño se entorpezca, produciendo así que no podamos dormir profundamente. Esto hace que estemos más conscientes de lo que recién soñamos y, ya que nuestro cuerpo no está completamente relajado, el contenido de nuestros sueños tampoco es muy relajante. Otras comidas, especialmente si son picosas o muy pesadas, pueden causar niveles similares de agitación, sobre todo si las tomamos en la cena.

Cualquier sustancia que impida que tu cuerpo se relaje puede hacer que tus sueños parezcan más vívidos e intensos. Uno de los más terribles es la aterradora pesadilla de la nicotina, la cual se produce por usar parches de nicotina mientras duermes. Fumar reduce la intensidad de los sueños y por ello cuando dejas de fumar tus sueños se vuelven increíblemente vívidos y realistas. Aquellos que recientemente acaban de dejar de fumar pueden llegar a experimentar los sueños más salvajes de su vida. Para ayudar a tu cuerpo a que se relaje y descanse, lo mejor es no usar parches de nicotina mientras duermes.

El alcohol es un depresivo y se usa mucho para inducir el sueño. Sin embargo, a pesar de que te ayuda a sentirte más relajado y te puede ayudar a dormir, sus efectos pronto dejan de ser sedantes y se convierte en un estimulante. El alcohol también es capaz de suprimir el sueño al inhibir los periodos rem del sueño, el cual es absolutamente necesario para soñar. Si tu etapa de sueño rem está temporalmente inhibida, pronto empiezas a tener periodos rem de repuesto, en los cuales tus sueños se vuelven mucho más vívidos, aterradores e intensos. Asimismo, procesar el alcohol también produce estrés psicológico, el cual se traduce en pesadillas y ansiedad mientras duermes.

Usar medicinas también puede ocasionar un sueño poco reparador y en experiencias oníricas muy vívidas. Irónicamente, una gran parte de estas medicinas son pastillas para dormir, las cuales tienen el objetivo de producir sueño profundo, pero las cuales pueden llegar a tener los mismos efectos que el alcohol, es decir, generar periodos rem de repuesto así como agitación. Por su parte, también los antidepresivos ocasionan la inhibición del sueño rem y, aun cuando esto se podría considerar como un buen resultado (ya que disminuyen las pesadillas), también ocasionan que las personas no puedan usar sus sueños en la vida cotidiana para resolver los problemas que están ocasionando la depresión.

LAS PESADILLAS

Las pesadillas pueden ser experiencias muy perturbadoras pero, en el fondo, una pesadilla es sólo un tipo de experiencia onírica en la que nuestras emociones están sobresaltadas y la situación se sale de nuestras manos. Aun cuando la pesadilla pueda parecer incontrolable, eres tú quien la está creando, por lo cuál también eres tú quien puede dar los pasos correctos para resolverla. La razón por la que creas una pesadilla no es asustarte o atormentarte, sino señalarte algo que está desbalanceado en tu vida cotidiana. Si intentas ignorar este desbalance, tu inconsciente incrementará el contenido emocional del sueño y lo hará cada vez más aterrador sólo para que tú le pongas atención.

El aspecto más perturbador de una pesadilla tal vez sea el sentimiento de que no tienes control sobre ella. Tal vez te sientas escarmentado de que tu inconsciente pueda iluminar algunas de tus frustraciones o de los problemas irresueltos de tu vida cotidiana. A pesar de que esto puede verse como un asunto terrorífico, de lo que en realidad se trata es de que tú estás intentando decirte algo que es de vital importancia y, por ende, mientras más rápido pongas atención al asunto, también más rápido se desvanecerá la pesadilla. Puede parecer más sencillo evadir los sueños que te causan miedo pero el beneficio de las pesadillas es que te ayudan a identificar soluciones para las frustraciones y las ansiedades que experimentas en tu vida cotidiana.

Estos mensajes los puedes encontrar al entender el contenido de los patrones oníricos de tus pesadillas. Muchos de los patrones descritos en este libro pueden ser experimentados como pesadillas y puedes hacer uso de las descripciones que aquí vienen para estar más consciente de qué es lo que las está originando. Esto te ayudará a reflexionar con mayor profundidad en una situación particular, así como para formular un plan para resolverla. Existe, sin embargo, una manera más directa para resolver una pesadilla, aunque requiere coraje y autocontrol.

Comúnmente, en las pesadillas hay un periodo en el que éstas se vuelven realmente aterradoras, por lo que te fuerzas a ti mismo a levantarte. Este momento es crucial y tu reacción instintiva es salir por completo de ella, por lo cual te despiertas. Este es el punto clave para lidiar con una pesadilla, pues es el momento en que estás enganchado en ella emocionalmente. En lugar de levantarte, busca cuál es el elemento más aterrador de la pesadilla y pregúntate qué es lo que quiere decir. Esto puede generar que la pesadilla se vuelva un poco más terrorífica por algunos segundos, pero te aseguro que, a cambio, obtendrás una respuesta clara y honesta.

Esta respuesta es la llave para librarte de la pesadilla, y puedes hacer uso de la información que te brinda para aplicarla en tu vida cotidiana. Las pesadillas son uno de los sueños que más cargados están de emociones y, por ende, al aplicar su mensaje en la vida cotidiana te puedes enfrentar a un reto emocional bastante complejo. Sin embargo, tu habilidad para crear imágenes oníricas tan poderosas y emotivas demuestra que tienes la fuerza y el poder para tomar acciones decisivas en tu vida diurna. Mientras más te familiarices con las pesadillas más podrás influir en tus instintos y tus emociones, en lugar de que sean éstos quienes te controlen a ti.

SUEÑOS CURATIVOS

Uno de los grandes beneficios de los sueños es que te ayudan a identificar los puntos de tu vida en los que hay tensión, además de darte una respuesta para que puedas resolverlos. Esto se logra en la medida en que paralelamente tú explores las características de tu personalidad, así como tus creencias y necesidades. A pesar de que todo esto pueda parecer intangible, cualquier tensión en tu vida cotidiana puede hacerte sentir decaído, lo cual puede, a su vez, producir que te enfermes o te lastimes. En este sentido, la tensión física puede sentirse como dolores menores o graves que, en algunos casos, derivan en enfermedad, lo cual produce la necesidad de atención médica.

A su vez, además de ayudarte a curar ciertas enfermedades, los sueños también te dan mensajes para prevenir la llegada de otras. Estos sueños son conocidos como sueños premonitorios, del griego pro domus, es decir “para más adelante”. Ya que el lenguaje de nuestros sueños es metafórico, los sueños que tienen que ver con una enfermedad particular no tratan literalmente de la enfermedad, por lo que debemos ser hábiles para detectar las imágenes oníricas y las pistas que sí nos dan. Por ejemplo, uno de mis pacientes tuvo un sueño recurrente sobre un extraño que construía una casa en el jardín de la casa de mi paciente, sin antes haberle pedido permiso para hacerlo. Esta nueva casa comenzó a proyectar una enorme sombra sobre la suya y empezó a producir problemas con las tuberías.

Además, mi paciente estaba sufriendo trastornos constantes en su manera de orinar, por lo que yo le sugerí que fuera al médico para hacerse un examen general de salud ya que la casa que el extraño estaba construyendo en su sueño podía representar el crecimiento interno de algo dañino. Gracias a los exámenes le encontraron un tumor superficial de vejiga. Sin embargo, tuvo que entrar a lista de espera para recibir la atención necesaria. Además de diagnosticar enfermedades, los sueños pueden participar en el proceso de curación, así, mi paciente y yo iniciamos un proceso de visualización para trabajar en lo que llegaba su turno para recibir la atención médica. Él era un buen ornitólogo y yo lo guié a través de una serie de visualizaciones en las que él se convertía en una poderosa águila dorada que atravesaba el cielo, por encima de la costa.

Juntos, simbolizamos las células cancerígenas como conejos pastando cerca del agua que, aunque en apariencia eran inofensivos, tenían el poder de multiplicarse descontroladamente. En su visualización, el águila dorada se lanzaba en picada, tomando uno por uno a los conejos. Después de realizar un par de veces esta actividad, él ya la podía continuar por sí mismo. Para el día en que llegó su turno para la operación, el crecimiento de las células había reducido tanto que la operación ya no fue necesaria. Este hecho se pudo deber al trabajo que hicimos juntos, o tal vez se debió al cambio en su estilo de vida y su dieta. Como sea, el sueño y la visualización le dieron un poderoso carácter curativo a la conciencia de mi paciente.

Al usar tus sueños para resolver problemas de desbalance en tu cuerpo, puedes empezar a curarte a ti mismo para reencontrar tu unidad. Los sueños y la salud siempre han estado interrelacionados; así, por ejemplo, se tiene registro de un sueño curativo del Emperador Amarillo, de la antigua China, que data de hace más de 4 500 años. El precursor de la medicina moderna, Hipócrates, solía usar sus sueños como parte de sus diagnósticos. A su vez, el llamado juramento hipocrático hace referencia a Asclepio, el dios griego de la medicina y la salud, quien inspiró una serie de templos dedicados a los sueños. Las personas dormían en estos templos y podían curarse a sí mismos al usar sus sueños para recuperar su unidad perdida.

TU CUERPO EN LOS SUEÑOS

Aun cuando tu inconsciente puede parecer una cualidad que sólo está asociada con tu mente, en realidad se encuentra presente tanto a nivel físico como emocional. Más allá de las sensaciones más evidentes y de la consciencia física que tienes de tu cuerpo, también tu inconsciente está atento a él. A pesar de que tengas la impresión de que todo el tiempo eres consciente de tu cuerpo y tienes control de él, lo cierto es que muchas veces tu cuerpo gesticula, habla y se mueve sin que tú te des cuenta. Este conocimiento inconsciente de tu cuerpo es el cuerpo que adquieres mientras sueñas y encarna todos tus instintos naturales.

El cuerpo que adquieres en tus sueños personifica quién eres en realidad, qué es lo que necesitas y cómo puedes conseguirlo. Sin embargo, es muy común que lo ignores al forzar a tu cuerpo para que actúe de maneras que son poco naturales. Tratar de controlar conscientemente a tu cuerpo puede causar un gran cúmulo de tensión entre la persona que eres y la persona que quieres que la demás gente crea que eres. Nuestros cuerpos están vivos, son organismos que respiran y, algunas veces, en lugar de tratarlos como si se tratara de un lujo, los vemos como objetos a los que hay que sacarles el mayor provecho y lo más rápido posible. Si sueñas que algo le hace falta a tu vida, entonces tendrás tendencia en buscar confort por medio de los alimentos; así, en lugar de comer porque tienes hambre y necesitas nutrirte, comerás porque necesitas sentirte bien contigo mismo. Los sueños de necesidades insatisfechas se manifiestan en tus hábitos alimenticios, orillándote a comer más y más, aun cuando llenar tu cuerpo físico de comida no está resolviendo tus problemas emocionales.

Entender los significados y los mensajes de tus patrones oníricos te ayudará a identificar de manera positiva tus necesidades reales, así como a identificar tu verdadero valor. Mientras más atiendas a tus necesidades y cómo satisfacerlas, menos requerirás tener un control excesivo sobre lo que comes. Mientras más cómodo estés con tu cuerpo, menos fácil será que el resto de las personas te juzguen por tu apariencia. Puede parecer que, al relajar tu dieta, tu apariencia se vaya a salir de control, pero en este caso lo opuesto es lo cierto. Mientras más atención le pongas a tus verdaderas necesidades, más fácilmente emergerá el cuerpo sano y natural que posees en tus sueños.

LA MENTE EN LOS SUEÑOS

En apariencia, la mente es un área de tu cuerpo que está siempre consciente. Sin embargo, dentro de ella hay una mente distinta que es mucho más vieja y sabia y que, además, puede absorber y procesar inconscientemente pensamientos mucho más profundos, los cuales pueden servir como motivo de inspiración para generar grandes ideas. Esta mente dentro de tu mente es la que tienes en tus sueños y puede hacer algo que ninguna mente consciente, por más brillante que sea, puede hacer. Tu mente consciente trabaja a un nivel racional y requiere la certeza de la confirmación, mientras que la mente de tus sueños puede abrazar a la paradoja y a la posibilidad. En lugar de requerir hechos, la mente de tus sueños es capaz de crear conocimiento a partir de chispazos y fragmentos de información.

En este sentido, puede ser difícil tomar una decisión cuando se cuenta con la información incompleta, pero la mente de tus sueños sobresale al hacer cálculos con lo incierto y lo ambiguo. Esta cualidad hace que tu inconsciente sea proclive a dar pasos en lo desconocido, provocando así hallazgos novedosos. En lugar de seguir un proceso lógico que se desarrolla paso a paso y linealmente, la mente de tus sueños tiene un sentido mucho más profundo de tu mundo y los patrones que lo conforman, gracias a lo cual es muy hábil para hacer analogías. Así como las grandes mentes de científicos como Albert Einstein, Niels Bohr y Fiederich Kekulé, muchos otros han sabido usar la lucidez de la mente de sus sueños para desarrollar innovaciones tecnológicas que hubieran sido imposibles de alcanzar de otra manera.

A pesar de que una computadora pueda ser el aparato más racional y lógico jamás imaginado, dos de sus inventores, Charles Babbage y Ada Lovelace usaron su mente inconsciente para crearla. Babbage era profesor de matemáticas en la Universidad de Cambridge y muy seguido contaba cómo acostumbraba dormitar en las sesiones de la Sociedad Analítica. Conforme ensoñaba, con la frente recargada en una mesa de tabla, la mente de sus sueños estaba explorando a su vez con diferentes tablas: las de logaritmos. Mediante estas ensoñaciones, pudo desarrollar la Máquina de Diferencias, principio fundamental de lo que hoy son las computadoras modernas.

Por su lado, Ada Lovelace fue una condesa inglesa que trabajó con Babbage en la Máquina Analítica, la cual era una evolución de la Maquina de Diferencias y que ya podía correr ciertas aplicaciones. Lovelace padecía fiebres constantes, lo cual provocaba que tuviera sueños intensos y muy vívidos. Durante estos sueños, descubrió que los números podían ser usados como símbolos y que la Máquina Analítica podía manipular estos símbolos de la misma manera en que lo hace la mente cuando sueña. Lovelace hizo uso de esta analogía para desarrollar una serie de cálculos con los cuales echar a andar a la Máquina Analítica. Por ello, hoy por hoy es reconocida como la primera programadora y autora de una aplicación para computadora.

Aun cuando estos avances puedan parecer producto de mentes geniales, lo que acostumbramos llamar “genial” es nada más y nada menos que algo distinto a lo acostumbrado. La mente de tus sueños puede abrir puntos de vista mucho más amplios; en este sentido, las ideas que hoy damos por hechas y racionales, en algún momento fueron nada más que un simple sueño. Cuando enfrentamos un problema, es común que nos aconsejen que lo consultemos con la almohada. Nuestros sueños son la parte más valiosa del acto de dormir. Cuando te sientas atorado en una situación, trata de distraer a tu mente consciente y permite que la mente de tus sueños trabaje por medio del planteamiento de una serie de soluciones alternativas.

LAS RELACIONES EN TUS SUEÑOS

Los personajes que creas en tus sueños reflejan las relaciones más significativas que tienes en tu vida diurna. Tú generas personajes en tus sueños para representar simbólicamente partes de ti mismo de las que no eres consciente. Ocurre lo mismo cuando en la vida diurna proyectas cualidades tuyas que te son desconocidas en los demás. Generalmente, la gente por la que te sientes atraído refleja cualidades positivas que tú posees pero de las cuales no te das cuenta. En cambio, las personas que no te caen bien reflejan esas actitudes que tú posees inconscientemente, pero que tu conciencia no puede soportar admitir que forman parte de ti.

Al mismo tiempo, tú también eres inconsciente de que los demás se están proyectando a sí mismos en ti, por lo que tratarás de esconder tus verdaderas características con tal de que sigas aparentando ser tan poderoso y bello como los demás creen que eres. Esto puede parecer una estrategia manifiesta para ejercer más influencia en los demás, pero lo que en realidad sucede es que, mediante esta negación de tu verdadera naturaleza, acabas mirando tu belleza indirectamente a través de lo que proyecta tu reflejo, en lugar de tener el coraje para verla de frente. La posibilidad de que poseas una belleza inusual dentro de ti puede ser perturbador, por lo cual intentas esconderla adoptando los criterios de belleza de las demás personas.

Cuando proyectas tus cualidades inconscientes en otras personas, instintivamente buscas el reflejo que ellas te devuelven. Conforme miras estos reflejos, inconscientemente juzgas lo que estás mirando y, a pesar de que creas que este juicio es sobre la otra persona, en realidad es un juicio hacia ti mismo. Si criticas a alguien porque es muy gritón y extrovertido, entonces tal vez haya una parte de ti que es muy extrovertida y que se quiere expresar, parte de ti que te rehúsas a aceptar como tuya. Se trata de un mecanismo natural de defensa propia con el que te deshaces de comportamientos que te pueden hacer sentir mal o vulnerable.

Sin embargo, al seguir proyectando tus características inconscientes en los demás, es fácil encontrarte en medio de relaciones en las que juegas siempre el mismo papel, repitiendo una y otra vez la misma historia. Aun cuando tus parejas cambien, siguen siendo el mismo espejo en el que tú proyectas una serie de características que en algún momento deberás aceptar y reconocer como tuyas. En la vida cotidiana puede ser difícil darse cuenta de todo esto pero en tus sueños es muy fácil identificar el patrón que han seguido tus relaciones. Al entender a los personajes que aparecen en tus sueños y de los cuales tú eres el creador, podrás empezar a darte cuenta de qué tipo de personas son las que realmente quieres atraer a tu vida.

Poner atención a las relaciones de tus sueños no sólo te ayudará con tus relaciones de pareja o de amistad, también te permitirá darte cuenta de cómo entras en contacto con las demás personas en tu trabajo o en tu vida social; así, en lugar de tratar de saber quién eres por medio de la mirada de los demás, te vuelves más consciente de quién eres realmente y de cuáles son tus necesidades. Además de darte la oportunidad de acercarte más a una persona determinada, uno de los grandes beneficios de las relaciones es que te ayudan a explorar tu ser más profundo.

EL VIAJE DE TUS SUEÑOS

Los sueños que tienen que ver con la muerte o el nacimiento suelen ser una de las experiencias más intrigantes y aterradoras que podemos llegar a tener. Estos sueños, en los que uno nace o muere, pueden ser muy perturbadores, particularmente si tratamos de comprenderlos literalmente y los relacionamos con nuestro nacimiento real o con nuestra futura muerte. Sin embargo, los sueños en los que nuestra vida empieza o concluye son invariablemente cíclicos, y se refieren al principio o al fin de una situación específica de nuestra vida cotidiana. Estos ciclos pueden ser cortos y transitorios, parecidos a la respiración que acabas de tomar cuando leías esto, o largos y duraderos, como tu continuo viaje a través de la vida. Siempre, sea lo que sea que estemos haciendo, habrá un principio y un fin.

Casi todas las culturas del mundo usan la metáfora del nacimiento para referirse al principio de algo nuevo, y de la muerte para simbolizar el fin y la transformación del ciclo, el cual deviene en una nueva etapa. Los sueños en los que se da a luz anuncian el principio de una idea que espera madurar. Siempre que sueñes algo que tenga que ver con un nacimiento, esto se debe a que estás a punto de embarcarte en una nueva etapa del viaje que es tu vida. Asimismo, tu inconsciente pudo haber registrado las evidencias físicas y el comportamiento de alguien que se encuentra embarazada, lo cual provoca que esta información llegue hasta tus sueños.

Aun cuando tus sueños sobre nacimientos pueden ser placenteros y disfrutables, los sueños que tienen que ver con la muerte y el morir pueden entristecerte y causarte un profundo dolor; así, cuando tienes sueños al respecto, te sientes ansioso y temeroso. Sin embargo, los sueños en los que tú o alguien más muere muy raramente son sueños premonitorios. En lugar de eso, son reflejo de transformaciones fundamentales en tu vida cotidiana. Cuando sueñas con la muerte estás reflejando en alguien o en algo más un cambio significativo que está ocurriendo en tu vida. Esto puede significar un gran cambio; por ejemplo: renunciar a tu viejo trabajo para ocupar uno nuevo.

Un sueño sobre la muerte también sugiere que es momento de avanzar y hacer algo distinto, ya que tu situación actual ha llegado a un camino muerto y necesitas volver a darle vida a tus sueños y aspiraciones. Puede ser que estés a punto de abandonar la seguridad de tu hogar para embarcarte en una nueva aventura, o quizá te sientes atrapado en una relación que ya no te está nutriendo. Conforme transformas tu vida cotidiana, generalmente comienzas a tener sueños sobre embarazos, nacimientos e hijos exuberantes. En estos sueños te regocijas por la vida que dejaste para luego abrazar la que se aproxima.

Además, los nacimientos y las muertes que experimentas en tus sueños también llaman tu atención para que te fijes en el viaje que realizas entre el principio y el fin de cada uno de los eventos significativos que ocurren en tu vida. Mientras más consciente seas del viaje en el que actualmente te encuentras, más fácil te será identificar de dónde vienes y a dónde vas. En lugar de enfocarte en la pena de lo que pudo ser o el miedo de lo que nunca será, puedes empezar a apreciar la gran travesía en la que te encuentras y en cómo esta te puede acercar a tener la vida de tus sueños.

LA VIDA DE TUS SUEÑOS

En mi experiencia como psicólogo de los sueños, he sido afortunado por trabajar con muchos pacientes que aparentaban ser muy exitosos. Para el observador poco experimentado, estas personas parecían tener todo lo que habían soñado, además de la riqueza y la fama que suelen acompañar al éxito. Sin embargo, detrás de todo el brillo y el glamour, muchos de ellos sufrían depresión y abatimiento. En la medida en que exploramos sus sueños, nos encontramos con que, en comparación con su vida real, estas personas eran completamente distintas en sus sueños. Una y otra vez escuché decir cosas como: “Con eso pago las cuentas, pero no me gusta hacerlo”, o “por alguna razón, siento que me extravié en algún punto”.

Lo mismo nos pasa al resto de nosotros, con todo y nuestra vida ordinaria y alejada de los reflectores. Empezamos con grandes esperanzas de lo que queremos ser y enormes ambiciones sobre las maravillosas personas que nos van a acompañar en la aventura de la vida. Soñamos con la riqueza que vamos a adquirir y las historias que contaremos acerca de nuestras hazañas. Sin embargo, unos años después, nos estamos preguntando cosas como: “¿Por qué me dedico a hacer esto?”, “¿qué significado tiene lo que hago día con día?”, y “¿por qué me causo tanto daño e infelicidad a mí mismo?”

Todos tenemos historias de vida únicas, las cuales vivimos en nuestra realidad cotidiana, pero también todos cargamos con imágenes idealizadas de lo que creemos que nuestra vida debería llegar a ser. Esta visión personal de una vida perfecta es comúnmente referida como “la vida de tus sueños”, pero, por más que trabajemos y nos sacrifiquemos para conseguirla, esta vida de ensueño parece simplemente inalcanzable. Sin embargo, la ruta más corta y segura para alcanzarla es reconociendo lo que pasa en nuestro inconsciente, lo cual se terminará manifestando en nuestra realidad exterior.

Al entender los sueños de la noche que inconscientemente generas, empiezas a escuchar la historia de la persona que realmente eres y a dónde quieres llegar con tu vida, así como a clarificar el camino que debes seguir para alcanzar tus metas. Esto te proveerá de un profundo nivel de autoconciencia que revelará cómo puedes poner en contacto a tu futuro idealizado con la realidad de tu vida actual. A veces es muy sorprendente darse cuenta de lo cerca que están algunos de tus más grandes sueños, los cuales sólo requieren un compromiso decisivo o un cambio de perspectiva para volverse realidad.

Conforme tu historia de vida se empieza a convertir en la historia de tus sueños, te encontrarás con que has empezado a vivir la vida de tus sueños. Si, en cambio, tratas de esconderte de tus sueños, ellos seguirán buscándote hasta que tú les hagas caso y, al menos, puedas decir con claridad tus verdades. En la medida en que tus sueños te encuentren, te empezarás a dar cuenta de que en realidad la vida de tus sueños no es aquella que te pintan en los anuncios de televisión. En lugar de eso, lo que necesitas es vivir tu sueño, ese gran sueño único que sólo tú puedes soñar.

VIVIR TUS SUEÑOS

Cuando soñamos, millones de años de evolución se encuentran con las minucias que nos ocurren minuto a minuto en nuestras vidas cotidianas. Los seres humanos nos hemos desenvuelto como creaturas que sueñan; seres que no sólo tienen la experiencia de vivir una vida sino que también cuentan con la experiencia de las generaciones que nos antecedieron y las posibilidades de los que nos seguirán. Los sueños nos llevan al límite de lo que conocemos, iluminan todas nuestras oportunidades y atestiguan todos nuestros logros. Ellos son el valor más preciado que tenemos pues nos invitan a aventurarnos en el misterio de quiénes somos en realidad, hacia dónde vamos y cómo llegar ahí.

Soñamos para recordar nuestra verdadera identidad y para entender a la persona en la que nos hemos convertido. Soñamos para entrar en contacto con nuestros dones y con las ideas que poseemos, pero que tendemos a ignorar o a negar. Soñamos para jugar con nuestro futuro potencial y nuestras posibilidades. Nuestros sueños coleccionan y establecen conexiones entre todos los fragmentos de lo que hemos vivido y lo que queremos vivir, tejiendo todos estos pedazos en una historia que posee un sentido. Al comprender las historias que creamos en nuestros sueños, podemos empezar a comprender nuestra singularidad y a celebrar nuestras cualidades.

Vivir tus sueños no se puede lograr siendo sólo un simple observador, evaluando tu situación desde la distancia. Poner un pie en tus sueños es la única manera de encontrar a la persona con quien sueñas ser; para realmente vivir tus sueños, primero necesitas permitirte hacer una inmersión en un nivel más profundo de conciencia. Tu inconsciente está continuamente tratando de que te conectes con tu ser onírico, ese ser más grande que yace detrás de tu ser consciente y que fácilmente puede ser ignorado. Mientras estés más en contacto con el mundo que hay tras la realidad, más profundamente entrarás en contacto con tu verdadero ser.

Todas nuestras relaciones, nuestras prácticas espirituales y el arte que hemos creado está motivado en el deseo de trascender nuestro ser carnal para comunicarnos con algo que está más allá del plano físico. Los grandes logros de la humanidad han empezado con un simple destello: el sueño de cómo las cosas podrían llegar a ser si fueran de otra manera. Puede ser muy sencillo minimizar la importancia de nuestros sueños arguyendo que se trata de azarosos parpadeos en el océano de nuestros cerebros. Sin embargo, estar consciente de nuestros sueños y poder convertirlos en realidad es la esencia de nuestra condición humana. Nuestros sueños nos conectan a todos. Mientras soñamos, creamos mundos que todos podemos reconocer.

Mientras lees estas palabras, tu inconsciente está trabajando aunque tú no te des cuenta, encendiendo alguna de las más de 100 mil millones de neuronas que colectivamente forman nuestro cerebro. Consideradas individualmente, la acción de nuestras neuronas puede parecer azarosa y sin un sentido muy profundo, sin embargo, ellas trabajan coordinadamente y es así, mediante la acumulación, que su actividad adquiere significado. Cada una de las células de tu cerebro se conecta instintivamente con otras neuronas, permitiendo que emerjan los patrones y los temas que te son familiares. Tus sueños son las historias de todas esas conexiones, así como de las posibilidades que ofrecen para ti.