Agradecimientos

A Carmen, por su apoyo incondicional en toda esta aventura.

A Care, por estar siempre ahí en los momentos importantes.

A José Ramón y José María —gracias por Herodes—, que me escoltaron hasta Albania.

A Katinka, por Grecia y por todo un mundo.

A Gemma, Roger, Nora y Anna, que conservan la frescura de Islandia.

A Narcís-Jordi Aragó i Masó, por abrirme su biblioteca en Gerona.

A Sandra, Berta y Joan Bruna, mi familia literaria.

A Ana y Pema, las mejores amigas de Leo Vidal.

A las editoras de este libro, por su esfuerzo y entusiasmo.

A los amables lectores.