TIERRA NATIVA

… … … … … … … …

… … … … … … … …

Y nadie sabe;

… … … … … … … …

… … … … … … … …

… … … … … … … …

… … … … … … … …

Mientras tanto déjame divagar,

coger bayas silvestres

por tus senderos, oh tierra,

para apagar el amor hacia ti.

Aquí donde… … …

… … … rosas, espinas

y dulces tilos olorosos al lado

de las hayas, al mediodía, cuando en el pálido trigal

crece un ímpetu por cada tallo recto

y pliega la espiga el cuello a un lado

lo mismo que el otoño; mas ahora, bajo la alta

bóveda de encinas donde yo reflexiono

e interrogo a la altura, una campana

de antiguo conocida

suena a la hora con dejo áureo allá en la lejanía

en tanto vela el pájaro otra vez. Quizá así sea posible.