PRESENTACIÓN
Al alzarse el telón aparecen unas cortinas en la primera caja. Alineados ante ellas se hallan ANGELINA, MARCELA, GERMÁN, RODOLFO y el REPRESENTANTE de la Empresa. Los cuatro primeros visten, así como los restantes personajes, los trajes de 1880 con que figuran en la obra. El REPRESENTANTE, que viste un «smoking», cortado con arreglo a la moda actual, se inclina y dice:
REPRESENTANTE:
Para empezar la sesión
y antes de la iniciación
del conflicto y de la trama,
harán su presentación
los personajes del drama.
(Se retira atrás. Avanza entonces ANGELINA, la protagonista del drama. Es una muchacha de unos dieciséis años, con aspecto de candorosa inocencia).
ANGELINA:
Me llamo Angelina Ortiz
Soy una muchacha honrada
que no se entera de nada
y que por eso es feliz;
pero, claro, al fin mujer,
soy un poquito coqueta…
Tengo un novio que es poeta,
y un papá que es brigadier.
(Se retira atrás. Avanza MARCELA, una dama de treinta y cuatro a treinta y cinco años, todavía linda y capaz de seducir a un galán de su tiempo).
MARCELA:
Yo soy su madre… Una dama
que por amor e imprudencia
es la culpable del drama.
Dulce y suave en la apariencia,
no tolero una influencia
que me guíe y me dirija.
Y tengo más experiencia
y más años que mi hija.
(Se retira atrás. Avanza RODOLFO, UN romántico de la época, rubio, provisto de melena corta, bigote y un poquitín de perilla).
RODOLFO:
Yo soy el novio poeta
de la muchacha coqueta.
Las gentes en general
suponen que estoy mochales,
pero en los Juegos Florales
me dan la «flor natural».
(Se retira atrás. Avanza GERMÁN, un guapo mozo, de aire fatigado, vicioso y calavera, que sabe llevar la ropa. Es moreno, tiene el pelo rizado, cuidadosamente peinado con raya a un lado, muy brillante de bandolina, y usa bigote de largas guías).
GERMÁN:
Yo soy Germán, el traidor;
calavera, pendenciero,
con cinismo y con dinero
triunfo siempre en el amor.
Visto con gran elegancia,
consigo cuanto deseo
y soy un poquillo ateo…,
porque veraneo en Francia,
que,como deben saber,
es la patria de Voltaire.
(Se retira atrás. Suena dentro un redoble de tambor y sale DON MARCIAL. Es brigadier y viste uniforme. Lleva unos bigotes imponentes, entrecanos).
DON MARCIAL:
Yo me llamo don Marcial,
y hoy sólo soy brigadier,
pero seré general
en cuanto logre ascender,
pues eso es lo natural.
De grandes hechos añejos
he sido actor y testigo:
don Juan Prim me llamó amigo
después de «Los Castillejos»;
pertenecí a la Asamblea
de Cortes Constituyentes
y formé entre los valientes
en el puente de Alcolea.
Y aunque el respeto a mi fama
me figuro merecer,
como se verá en el drama,
me la pega mi mujer.
(Se retira hacia atrás con los otros. Sale DON JUSTO, un caballero de unos cincuenta años, con cara de sinvergüenza «fin de siglo»).
DON JUSTO:
Yo soy don Justo, el banquero;
un financiero de altura,
sumamente inteligente,
que ha ganado su dinero
con el sudor de su frente…
y manejando la usura
de cobrar ciento por veinte.
Al pobre lo trato adusto;
al rico, con cortesía.
Me llamo en el drama Justo
para dar pie a la ironía…
(Se retira atrás. Sale DOÑA CALIXTA, su esposa, dama de cuarenta años muy pasados).
DOÑA CALIXTA:
Y yo, su mujer, Calixta,
lo esposé en un mes de enero,
viuda ya de Baldomero
Ochandiano: un guerrillero
muerto en la guerra carlista.
Dios me dejó de su mano
al permitir tal error,
pues Justo es mucho peor
que mi difunto Ochandiano.
(Se seca una lágrima.)
Mas siendo, como es, un pillo,
no se escapa a mi manera
de bizarra ex guerrillera,
¡y lo tengo en el bolsillo!
(Se retira atrás. Salen LUISA y CARLOTA, dos pollitas de dieciocho a veinte años, monísimas y con el aire falsamente ingenuo de la época).
LUISA:
A simple vista se nota,
por lo frescas y gentiles…,
CARLOTA:
… que tenemos veinte abriles.
LUISA:
Yo soy Luisa.
CARLOTA:
Y yo, Carlota.
LUISA:
Y las dos a cuál más fina…
CARLOTA:
Y las dos a cuál más lista…
Y amiguitas de Angelina
Ortiz, la protagonista.
LUISA:
Y eso que ella, en realidad,
no es digna de amor sincero…
CARLOTA:
¡Qué va! Si es de una maldad…
¡Sólo quiere su dinero!
LUISA:
Y es cursi…
CARLOTA:
Y es fea… Pero
la tenemos amistad,
a pesar de su perfidia,
porque es que odiamos la envidia,
¿no es cierto?
LUISA:
¡Sí que es verdad!
(Se retiran atrás. El REPRESENTANTE avanza de nuevo).
REPRESENTANTE:. Y hecha la presentación
de estos nueve personajes,
con pelucas y con trajes,
va a comenzar la sesión.
(El REPRESENTANTE y las demás figuras se inclinan, saludando.)
TELON