[165] Se trata de un género de objetos caracterizados por su color blanco, que se divide en otros dos (cada uno de ellos caracterizado por un diferente tono de blanco, si es que dividimos por la 'diferencia de la diferencia', o por otro rasgo cualquiera en caso contrario) y éstos, a su vez de subdividen, y así sucesivamente. El número de diferencias que se alcanza al final será: a) una potencia de dos, si sólo se aceptan divisiones que avancen parejas en todas sus ramas (Peck adopta esta interpretación); b) un número par cualquiera, sea o no potencia de dos, si aceptamos que, en alguna rama, la división pueda detenerse antes que en otra, pero exigimos que de la partición de un género resulten o bien dos especies o bien dos subgéneros, nunca un subgénero y una especie (esta es la interpretación de Louis); c) cualquier número, par o impar, si aceptamos que de la bipartición de un género pueda resultar, por un lado un subgénero y, por otro, una especie (es el punto de vista de Balme). Creemos que el significado que Aristóteles pretende dar a este pasaje debe coincidir con la opción a) o con la b), pues en 643a 1 afirma que "es preciso que cada diferencia [última] caracterice un particular, y también su opuesta". Esta afirmación parece excluir c). Además, si se permite que el resultado de la división sea cualquier número, el argumento perdería parte de su fuerza. Tal como lo entendemos, sugiere la poca confianza de Aristóteles en la aplicación a la realidad de regularidades numerológicas, al estilo pitagórico.
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