Capítulo 6: El sonido del odio
Capítulo 6
El sonido del odio
Por esta razón, lo mejor es dejar que una idea se difunda desde un centro y por medio de la propaganda durante un espacio de tiempo dado, y luego explorar cuidadosamente en busca de dirigentes entre los seres humanos que acudieren a la cita.
Adolf Hitler, Mi lucha
Era el martes 13 de febrero. Media tarde. Ring, ring… Una voz al otro lado del auricular descolgó al tercer tono. Puse en marcha el grabador.
—Sí…
—Hola, te llamo por el concierto de Zaragoza.
—Dime.
—Pues quería saber dónde es… de dónde salen los autobuses y todo eso. Es que vamos a ir varios camaradas pero no estamos en Madrid y no sé si iremos a Madrid o directamente a Zaragoza…
—Pues de aquí salen los autobuses… saldrán por la tarde el mismo sábado. Para abonar lo del autobús tienen que mandar un giro postal.
—¿Y a dónde lo mando?
—¿Tienes para apuntar?
—Sí, sí, dime.
A continuación mi interlocutor me da los datos bancarios. La dirección de la sucursal corresponde a Alcalá de Henares.
—No saldrán de La Bodega, ¿no?
—No, no. ¿Te digo de dónde salen?
—Sí, sí, dime.
—De aquí salen del centro comercial La Dehesa, sobre las cuatro o cuatro y media.
—¿Irá mucha peña? No quiero que nos quedemos sin plazas.
—No sé, yo de vosotros me aseguraría antes, porque hay unas 100 plazas y anteayer ya íbamos por las 85 o así.
—Y si yo quisiera ir a mi bola y salir al paso en Zaragoza, ¿dónde tengo que ir?
—Eso me llamas a mí el viernes a este teléfono y te doy un teléfono de Zaragoza.
—¿El mismo viernes? Antes no me lo puedes decir, ¿no?
—No.
—Vale, pues gracias.
—Nada. A ti.
El viernes volví a llamar y allí me facilitaron otro teléfono al que tenía que dirigirme para coordinar mi asistencia al concierto neonazi que iba a celebrarse el sábado 17 en Zaragoza.
—Hola, te llamo por el anuncio del concierto.
—Sí…
—Quería saber dónde es, mañana.
—Pues es en Zaragoza.
—¿Pero no me puedes decir la sala?
—No, no, no. De momento, no. No se puede saber todavía nada.
—Pero si faltan menos de 24 horas. ¿No se puede?
—No, no. Ya te digo, se está mirando.
—Vale, te llamo mañana entonces.
—Mejor.
No aburriré al lector con más detalles. A pesar de haber telefoneado en cuatro ocasiones a los organizadores del evento, la División España de Blood & Honour, no conseguí que me facilitasen con antelación la dirección del lugar donde se celebraría el acto. Sabían que la policía, entre otros, seguía atentamente sus pasos y manifestaban una extrema desconfianza. Finalmente, ante mi insistencia, zanjaron la cuestión: «Tú vente para Zaragoza, y cuando estés aquí me llamas y yo te indico cómo llegar al local…».
En realidad había tenido la primera noticia sobre los acontecimientos que originaron este encuentro skin bastante tiempo atrás. No importa cómo, había conseguido hacerme con un vídeo de un concierto clandestino de música neonazi —en memoria de José Antonio Primo de Rivera—, celebrado en Puebla de Almenara (Cuenca) el 19 de noviembre del año 2000. Este acto era un preámbulo a la celebración del tradicional 20-N —aniversario del fallecimiento de Franco— en Madrid. Minutos antes de iniciarse el concierto, los skinheads zaragozanos recibieron una terrible llamada telefónica de uno de los compañeros que se dirigían a Cuenca, comunicándoles que uno de los coches en que se desplazaban a la capital aragonesa había sufrido un accidente. Iván, uno de los skins que iba en el vehículo, falleció inmediatamente. Los otros dos estaban muy graves.
Poco después, los neonazis maños reciben una nueva llamada. Vanesa, skingirl perteneciente al mismo grupo, había fallecido también, camino del hospital, y su novio, Jorge, se encontraba en estado muy grave. Perdería la vida una semana después.
Antes de que comenzara la primera actuación del evento, uno de los miembros de la sección zaragozana de B&H comunicó la trágica noticia. Los neonazis, aproximadamente unos 200, llegados desde distintos puntos de España, Portugal y Alemania, guardaron un emotivo minuto de silencio. Los grupos participantes: los alemanes HKL, los españoles Toletum y los portugueses Endovélico, dedicaron sus actuaciones a los tres camaradas caídos.
Se trataba de Iván Padral García, nacido el 5 de mayo de 1978; Vanesa Leticia Gil Pina, nacida el 10 de enero de 1980, y Jorge Pérez Lázaro, alias Pajero, nacido el 24 de junio de 1978. Incluyo sus nombres completos ya que han sido publicados en todas las revistas internas del movimiento NS español.
A partir de ese momento decidí observar la evolución de este incidente en la historia del panorama skinhead español. Y los boletines antifascistas zaragozanos, como El Acratador, hicieron un seguimiento detallado del caso. De hecho, ya se habían ocupado de las andanzas de los tres jóvenes skins en ocasiones anteriores. Por ejemplo en el Informe Antifa 2000, elaborado por mis viejos amigos de la Plataforma Antifascista Universitaria (PAU), se reseñaban los encuentros que los «antifas» zaragozanos habían tenido con Iván y Pajero durante el juicio contra David y Rafael C. y Alejandro V., acusados de agresión y tentativa de homicidio, en la Audiencia Provincial de Zaragoza, el 10 de enero de ese año. Se trataba del primer juicio a skinheads en Aragón, en el que se alegaba la agravante ideológica en una agresión por parte de neonazis.
Según PAU, el 12 de marzo Pajero y su novia, la skingirl Vanesa Gil, increpan, junto con otros componentes de Thule, a un par de jóvenes de raza negra, en la calle Bolonia-La Paz, llegando a romperles algunos objetos personales.
El 12 de abril de nuevo el nombre de Jorge Pérez, Pajero, aparece en los boletines antifascistas maños, pero esta vez como víctima de las acciones antifas. Jóvenes izquierdistas habían marcado con pintura los domicilios de los principales nazis de Zaragoza y la casa de Pajero fue una de las afectadas.
El 9 de septiembre los antifas celebraban, en el Centro Social Ocupado Miju, un concierto con objeto de recaudar fondos en beneficio de un compañero, atropellado por Pajero y su novia Vanesa.
Pero las menciones más duras a los tres jóvenes skinheads se refieren a su accidente automovilístico. Cito textualmente: «El día no puede comenzar de forma mejor: en las esquelas de la prensa aparecen los nombres de dos personajill@s bastante famosotes por su tendencia a apalear guarr@s, inmigrantes… Iván Padral y Vanesa (compañera de batallas de el Pajero). Est@s bones mueren el sábado en un accidente de tráfico, mientras se dirigían a Madrid al 20-N de allí, según informan varias páginas web nazis; y no sólo eso sino que Jorge Pérez Lázaro, Pajero, resulta herido de gravedad en ese accidente también. ¡Qué gran invento el automóvil! Durante el entierro de l@s bones en Torrero, se da cita toda la florinata de bones en el cementerio».
Evidentemente quien esto escribe no puede compartir el tono de burla y desprecio con que los antifascistas zaragozanos trataron la trágica muerte de Iván y Vanesa. Pero la cosa no terminó ahí. Sus comentarios sobre la suerte corrida por Pajero son todavía más crueles y faltos de toda compasión.
«24 de noviembre, viernes. Tras una lenta (y merecida) agonía, fallece nuestro querido bone Jorge Pérez Lázaro Pajero, como consecuencia de las graves heridas que sufrió en un accidente el fin de semana pasado […]. Por cierto, hasta muerto da mal, ya que ha donado sus órganos a la medicina; así que cuidadín con perder algún órgano vital en los próximos días».
Al mismo tiempo, las principales revistas y fanzines skinheads españoles publican continuas referencias a la muerte de los tres neonazis caídos y al concierto homenaje que se celebraría posteriormente: Viking Llobregat, n.º 1, febrero 2001, pág. 4; Edelweiss, n.º 4, febrero, 2001, pág. 2; Skinhead-Salamanca, año 5, n.º 15, contraportada; Gente Blanca-Skinhead Zine, n.º 9, págs. 2 y 3; Tierra Nuestra, n.º 1, pág. 11; Gente Blanca-Skinhead Zine, n.º 10, págs. 26 y 27; Blood & Honour, n.º 3, págs, 22, 23 y contraportada, etc.
Más aún, en la revista Juventud Blanca, editada por los «cachorros» del movimiento neonazi español, que poco después adquirirían importantes responsabilidades en la División España de Blood & Honour (el apartado postal de juventud Blanca se convertiría en el de B&H), dedicaban el editorial, un extenso comunicado oficial y la contraportada, al fallecimiento de los tres jóvenes maños. En dicho comunicado, evidentemente escrito desde el corazón, se calificaba a los tres skinheads fallecidos en un accidente de coche, como «mártires caídos en la lucha», y se politizaba el triste accidente de tráfico —que no tiene ninguna diferencia con miles de accidentes similares ocurridos cada año en las carreteras españolas— hasta límites inverosímiles.
Sin embargo, de todas las informaciones publicadas en las revistas neonazis, en tomo al trágico suceso, sin duda la más emotiva fue una carta abierta a Iván, Vanesa y Jorge, escrita por las skingirls de Edelweiss, y que no me resisto a reproducir. Respetaré la redacción y estilo íntegramente, ya que considero que refleja perfectamente la psicología de los skinheads ante el fallecimiento de un camarada, y puede ayudamos a comprender mejor este movimiento, y las emociones que embargan a los neonazis, que no por neonazis dejan de ser seres humanos.
«Estimados camaradas Iván, Jorge y Vanesa:
»El pasado día 18 de noviembre el destino quiso que nos dejarais. Un terrible accidente de tráfico fue el causante. Las tres de la tarde de ese trágico día nunca lo olvidaremos. Os fuisteis y no pudimos ni deciros adiós camaradas, hasta siempre. No pudimos deciros que habíais sido para nosotros unos amigos, unos camaradas, unos hermanos… no tuvimos tiempo. Qué injusto es el destino que nos aparta de los seres queridos a tan temprana edad y con una vida entera por delante. Qué injusta es la vida, que decide por nosotros nuestro final, sin darnos tiempo a reaccionar. Qué injusto es que os dirigierais alegremente a Madrid, a celebrar una fiesta con vuestros amigos y camaradas y no os lo permitieran. Qué injusto es que vinierais a luchar por una causa y que no os dejaran. No os dejaron, camaradas, pero nosotros lo terminaremos en vuestra memoria, seguiremos con la lucha, como hacíais vosotros, con más fuerza aún si cabe.
»Fue tan repentino, tan cruel, tan INJUSTO, que… nos ha llevado a darnos cuenta de la importancia de un minuto, de un segundo, de un instante… por ello, ahora cada momento de nuestra vida os lo dedicamos a vosotros, que no tuvisteis opción de elegir, de seguir viviendo… Dicen que cuando uno está a punto de morir ve su vida entera pasar en un segundo, y estamos orgullosos de que nos recordarais y de haber formado “una pequeña parte” de vuestra vida.
»Camaradas y amigos, os dedicamos nuestro trabajo, del que hubierais estado orgullosos. Camaradas y amigos, vuestra lucha la continuaremos con orgullo y honor en vuestro nombre y memoria. Camaradas y amigos, siempre estaréis en nuestra memoria y corazones.
»Camaradas y amigos, os echamos de menos, os queremos. Nunca, nunca os olvidaremos, y por supuesto, Iván, Jorge y Vanesa, NOS VEMOS EN EL VALHALLA.
Descansad en paz».
Edelweiss, n.º 4, pág. 23 y 24. (Siguen unos párrafos de Léon Degrelle en Almas ardiendo).
El cartel anunciando el inminente congreso in memoriam de los tres jóvenes fallecidos apareció en portada de la página web neonazi más importante del mundo en habla hispana: Nuevorden.com. A pesar de que los responsables de esta web, Hispania Gothorum, pretendían en todo momento desmarcarse del movimiento skinhead, el programa del concierto aparecía destacado en su web. Y quizá ésta fue la gota que colmó el vaso, terminando de desatar el último gran cisma en el movimiento skinhead español. Por esa razón dedico tanto tiempo a éste y no otros eventos musicales celebrados en España en los últimos cinco años. Me explicaré.
Los jóvenes skinheads fallecidos pertenecían a la sección española de Blood & Honour, organización neonazi internacional que se reparte el panorama skinhead con otra organización de expansión mundial, Hammerskin. Antes de B&H, tanto Jorge como Vanesa e Iván estaban directamente relacionados con los grupos neonazis zaragozanos Thule, Grial y Kripo, y su relación con los camaradas de Hammerskin era buena. Sin embargo, las respectivas representaciones españolas de B&H y HS comenzaron a distanciarse, a partir del año 2000, debido a las vinculaciones de los segundos con grupos ultras futbolísticos, como Ultrassur o Brigadas Blanquiazules, mientras que B&H tendía más a la politización del movimiento skin, alejado de la violencia callejera. Los comentarios de Álvaro o de Nando en La Bodega me habían dejado muy claro este punto.
Las tensiones entre ambos colectivos skinheads llegaron a su punto de mayor conflictividad precisamente tras la muerte de Iván, Vanesa y Jorge. Y mientras organizaban el concierto que tendría lugar en Zaragoza, B&H emitió este comunicado dirigido a Hammerskin:
«COMUNICADO OFICIAL DE BLOOD & HONOUR:
»B&H España comunica que debido a los comentarios que están llegando a cada uno de nuestros miembros y camaradas sobre vuestra asistencia a nuestro próximo evento, en memoria de nuestros camaradas caídos, es nuestro deber comunicaros que no estáis invitados a dicho acto, en particular, por su importancia, por motivos obvios, ni a ningún o acto que organicemos debido a los problemas y discrepancias existentes entre nuestra organización y la vuestra.
»Así pues, os comunicamos que a ningún miembro de vuestra organización le será permitido el acceso al evento por lo cual os recomendamos no acudir hasta allí para evitar males mayores e ir en balde y que RESPETÉIS LA MEMORIA DE NUESTROS CAMARADAS».
La respuesta de Hammerskin no podía ser más enérgica. Fue redactada por los mismos skinheads con los que yo compartiría tardes de fútbol en las gradas, noches de borrachera y palizas por las calles de Madrid.
«RESPUESTA DE HAMMERSKIN ESPAÑA:
»Tras recibir este “comunicado” por vuestra parte, simplemente deciros que por parte de HSE se acabó todo tipo de diálogo con cualquier miembro de B&H, declarando el tradicional enfrentamiento y las consecutivas represalias a todos sus miembros.
»Atentamente HSE».
Yo mismo intenté averiguar hasta qué punto el enfrentamiento entre B&H y HSE era irreconciliable, así que escribí a Nando, el webmaster de Hammerskin y de Ultrassur, interesándome por el concierto. Y ésta fue su respuesta:
De: Hammerskins_España HSE hse8814@hotmail.com
Para: Tiger_88@eresmas.com
Asunto: Re: 88
Sobre lo de las carta de las tontas de Edelweiss, fundado por un PIJA que ahora juega a ir de nazi, nada que decir, es un concierto que hace blood & honour en Zaragoza. Nosotros haremos uno el 24 de febrero o el 3 de marzo, debido a que como viene siendo habitual o hacen sus conciertos el mismo día o la semana antes a modo de molestar y de joder nuestros conciertos.
Un saludo, 88.
En España B&H y HS están radicalmente enfrentados. No ocurre así en otros países. Cuando en el verano del 2001 varios componentes de la División España de B&H viajaron a Serbia, Belgrado y otras ciudades de la ex-Yugoslavia para estrechar lazos de hermandad con los skins serbios, lógicamente dedicaron la mayor parte de su tiempo a contactar con grupos afines a B&H-División Serbia, organización creada en 1995 por Branco, y reorganizada en 1997 y nuevamente en 1999. Grupos como Triumph of the will de Belgrado, Razor88 de Novi Sad, The Terrorist de Novi Sad o Real Aggresion de Kikinda acogieron a los nazis españoles. Pero también estrecharon lazos con Hammerskin-Serbia y su líder, Alex. Esa camaradería es imposible en España.
Por eso el e-mail de Nando me complicaba las cosas. Evidentemente, si quería conocer a fondo el movimiento skinhead español, debería estar en estrecho contacto, tanto con los neonazis de HS como con los skins de B&H, pero si mi relación con unos llegaba al conocimiento de los otros, sufriría las represalias. En otras palabras, a medida que avanzaba esta investigación iba ganando cada vez más puntos para recibir una paliza…
Así que tendría que ser todavía más prudente y seguir la pista a este histórico concierto sin que mis camaradas de Hammerskin pudiesen sospechar mis intenciones. No podía recurrir a ningún compañero de Ultrassur, ni de ninguna otra peña ultra, para acudir de nuevo a Zaragoza. Y decidí echar mano de Rommel una vez más.
Convencer a Jordi para que me acompañase no fue difícil. Lo difícil fue hacerlo para que viajásemos en coche, y no en alguno de los autobuses fletados por la organización del concierto. No hace falta ser un lince para saber que tanto la Policía como la Guardia Civil sigue con gran interés estos actos, y un servidor estaba completamente seguro de que en algún puesto de la carretera, antes de llegar a Zaragoza, los autocares serían interceptados por la Fuerzas de Seguridad. Los ocupantes serían identificados uno a uno y cacheados en busca de navajas, porras, puños americanos, etc. Y yo no podía permitirme ser identificado con mi DNI auténtico delante de los demás neonazis, ni tampoco utilizar una documentación falsa. Además, y lo que es más importante, si fuese registrado y la policía descubriese mi cámara oculta, ante los demás skinheads, estaría perdido. En conclusión, de ninguna de las maneras podía viajar a Zaragoza en uno de los autocares fletados para el concierto. Así que acudí a una agencia de alquiler de coches y alquilé el más barato de la gama. Cambié el llavero con los datos del vehículo por uno que había comprado poco antes en la librería Europa y arranqué todas las pegatinas referentes a la agencia de alquiler de vehículos, sustituyéndolas por adhesivos neonazis. Escondí la documentación del coche bajo la alfombrilla del conductor y convencí a Jordi para realizar el viaje juntos. «Así nos saldrá más barato, ya lo verás, y si pillamos a alguna camarada en el concierto podemos ir a nuestra bola». Y Jordi tragó, aunque recordándome durante todo el viaje que era una pena no poder compartir la ruta con sus colegas, que hacían el trayecto en autocar y que, como yo me suponía, fueron interceptados por la policía, identificados y registrados, encontrándoseles a varios de ellos navajas, porras y puños americanos. Odín estuvo de mi parte.
En el radiocasete del coche sonaba Estirpe Imperial: «… que el valiente pueblo íbero jura con rostro altanero / que hasta que España sucumba / no pisará vuestra tumba, la planta del extranjero…». Ya sabía que el bajo que estaba escuchando, punteando los acordes que acompañaban aquellas estrofas, pertenecía a Javito, compañero de la peña Ultrassur, con quien me había encontrado tanto en las gradas del Bernabéu, como en La Bodega u otros locales neonazis madrileños. «Ya estamos borrachos, / lo empiezo a notar / nuestro instinto agresivo / comienza a aflorar. / Buscaremos pelea / por toda la ciudad, / y cuando estemos cansados / volveremos al bar, / a beber…».
Durante el viaje, aproveché para ponerme al día. Jordi no sólo era un nazi de pro, comprometido política y filosóficamente. No sólo era un sincero, honesto y devoto pagano, fascista y racialista. Era además un ferviente seguidor del RAC, la música Oi! y el sonido antisistema nacionalsocialista…
Ska, Rac, Oi! y rock ario
La llamada música Oi! surgió en Londres a Finales del año 1977, como una reacción instintiva contra el giro comercial que había experimentado el sonido punk, ya que, según los skinheads, «el punk había comenzado a comercializarse y perder su carácter contestatario y antisistema». Fue por tanto un intento por devolver el sonido punk, y sobre todo sus letras, a los temas que afectaban la vida cotidiana de los jóvenes de la clase trabajadora. Musicalmente se basaba en las primeras bandas punk como The Clash o Ramones, mezclándolo con el primer rock británico de los Rolling Stones y The Who. Las bandas estaban formadas por skinheads y fue siempre una de las músicas más identificativas del incipiente movimiento neonazi ya que, como comenté anteriormente, la crisis del petróleo de principios de los años setenta acarreó graves problemas a la economía británica, y debido a esto algunos de estos primeros skinheads comenzaron a agruparse en torno al National Front (partido nacionalrevolucionario inglés), poniendo la semilla del movimiento skinhead de tendencia neonazi.
Por aquel entonces el término Oi! no tenía la acepción de género musical que se le otorga hoy en día y esta clase de música se denominaba Streetpunk (punk de la calle) o reality-punk (punk de la realidad). Las primeras bandas de Oi! originales fueron Cock Sparrer, The Cocloney Rejects, Angelic Upstarts, Slaughter and the Dogs, The Lurkers y, probablemente la más conocida, Sham 69. Los skins seguían fielmente los conciertos de estas bandas y eran muy comunes los destrozos en sus recitales. En aquellos años, gloriosos para el movimiento skinhead, se formaron bandas legendarias, como Skrewdriver (liderada por Ian Stuart, fundador de Blood & Honour, fallecido el 14 de septiembre de 1993, al que me referiré posteriormente), Last Resort o 4-Skins (quienes compusieron el himno skin Kaos).
En los primeros años de la década de los ochenta emergió un nuevo movimiento constituido alrededor del sonido streetpunk con las bandas de Oi! más conocidas: The Business, Combat 84, Infa-Riot, etc. Este movimiento musical fue denominado Oi! por el periodista Gary Bushell, que lo consideró una prometedora unidad entre la música del pueblo y la clase obrera. La prensa comienza a atacar a los skinheads por su actitud agresiva y a referirse a su música, ya conocida como Oi!, como incitadora de la violencia.
Más tarde, y debido a esos ataques de la prensa, algunas bandas como Sham’69 y Angelic Upstarts forman el RAR (Rock Against Racism o sea, rock antiracista), para demostrar a la opinión pública que no todos los cabezas rapadas eran nazis ni xenófobos. Esa nueva corriente bastarda, dentro del movimiento skinhead, terminaría consolidándose en toda una forma de vida paralela a los neonazis, que iba a cuajar en el Nueva York de mediados de los años ochenta bajo la denominación de SHARP (Skin Head against the Racism Prejudice, es decir, cabezas rapadas contra los prejuicios raciales). O lo que es lo mismo, Red Skin, o skins comunistas a los que ya me he referido. Uno de los enemigos más odiados por los skinheads neonazis.
Paralelamente, y como en toda corriente cultural o contracultural (y empleo el término siendo consciente de que escandalizaré al profano al aplicar este calificativo a los cabezas rapadas), el movimiento skin fue ampliándose, enriqueciéndose y cargándose de matices.
Así, con el paso de los años, los skinheads comienzan a aumentar en número, pero también aumentan las peleas. Rápidamente empiezan las provocaciones entre las bandas callejeras y las tribus urbanas de extrema izquierda y extrema derecha; rastas, anarquistas, comunistas, punks… Tanto por motivos políticos como musicales.
En mayo del 79 Clive Sharpe muere a manos de jóvenes de ideología comunista. Ese mismo año se crea el Rock Against Communism y, desde entonces, cada año se irán realizando recitales skins RAC en toda Europa. En los primeros años de los ochenta los grupos skins comienzan a extenderse por Europa y EE. UU., pero en Inglaterra la rigidez policial y el alarmismo de la prensa en contra de los skins hacen muy difícil el panorama para el movimiento. En otros países, como en Alemania, se comienzan a crear leyes en contra de los skinheads neonazis. Pero tanto las peleas como la represión, en lugar de destruir al movimiento, lo hacen cada vez más grande y más fuerte. Y se comienza a lograr la unión de todos los skins de Europa.
Las principales bandas, a principios y mediados de los ochenta, fueron Skrewdriver (Inglaterra), Brutal Attack (Inglaterra), Evilskins (Francia), Brutal Combat (Francia), Böhse Onkelz (Alemania), Decibelios (España). En casi todas ellas la música era un medio, no un fin. Las letras de las canciones eran, son y serán consignas políticas, manifiestos racistas, manifiestos de toda una forma de entender la vida. Y, con frecuencia, los componentes de aquellos grupos Oi!, como continúa ocurriendo en la actualidad, pertenecían a organizaciones skinheads fuera de los escenarios. O, incluso, llegaron a ser sus fundadores.
En 1987 Ian Stuart (Skrewdriver) y Paul Burnley (No Remorse) crean la primera organización skinhead importante en el mundo: Blood & Honour, que en el año 2003 goza de perfecta salud, con representaciones y delegaciones por todo el planeta, y sobre la que me extenderé más adelante. También en esa época surgieron los primeros colectivos skinheads en Sudamérica, siempre orbitando en tomo al mundo de la música.
En Brasil, por citar sólo un ejemplo, se formaron los Carecas y WP Skinheads. En 1985 se realizó el primer recital Oi! que terminó con varios muertos, decenas de heridos y 120 detenidos. Ese recital se conoció como Diciembre negro. A partir de esa noche el movimiento neonazi se extendió como la pólvora. Sólo en Sao Paulo hay alrededor de 1000 skinheads. Las principales organizaciones son Carecas Do ABC, Carecas Do Brasil (Río de Janeiro) y WP Skinheads. Las principales bandas son Locomotiva y GSB (Grupo Separatista Branco). Otras bandas que están o estuvieron en actividad son Defensa Armada, Dose Brutal, Frente Nacional, Brigada NS, Nova Naçao, etc. En Brasil el movimiento NS se divide entre los skins separatistas y los integralistas (Carecas). Una parte de los skinheads brasileños son separatistas, pues en el norte y nordeste del país vive la mayoría de la población negra e indígena. A principios de los años noventa se forma una organización separatista blanca, en el estado de San Pablo, bajo el nombre GSB (Grupo Separatista Branco). Dentro de los skinheads Separatistas Blancos, encontramos las siguientes organizaciones: FdR (Frente de Reacçao), NSR88 y Blood & Soil. En estos momentos se ha formado, con las tres organizaciones que he mencionado antes, la sección de Imperium Brasil. Actualmente se editan los siguientes fanzines: Triunfo Da Vontade, Povo do Senhores, 20/04, Verlauf, Nossa Luta, Alerta!, Der Angriff y Vitoria. Entre las bandas musicales encontramos D. A. (su vocalista es una skingirl), Evil, R88 y Locomotiva88. También en el Sur, encontramos otra organización llamada Orgulho Paulista. En Brasil la organización más importante es Carecas do ABC, hay alrededor de 800 carecas. Si bien dicen ser NS hay muchos mestizos y algunos negros en sus filas, algo que es totalmente contradictorio. Tienen varias bandas como Bandera de Combate, Histeria, Central do Brasil, Virur 27 (éstos además son Sharps), Voluntarios, Cruzada Patriotica, Nova Ordem, Esquadra 123, Comando 72, The Skuhs y Carbonario. Publican zines como Ofensiva, Cultura da Rua, Naçao Forte Skinhead, Orgulho Skinhead, Juventude & Tradiçao.
Mientras, en Argentina, se formaron las dos primeras bandas skins, Comando Suicida y Doble Fuerza. A éstas siguieron otras muchas como Ultrassur —homónimos de la peña ultra del Real Madrid—, Legión Argentina o Krisis Nerviosa. La historia de esos grupos de música neonazi está ligada a revistas y zines skin como Volksturm y Victoria o Valhalla.
En otros países, como Uruguay o Chile, el movimiento skinhead sigue de cerca los casos de Argentina y Brasil. En Uruguay se consolidó la formación de la sección Imperium Uruguay; se edita el skin-zine Acción Directa, que yo me he encontrado en varios locales de copas españoles, y funciona la banda musical Escuadrón 88.
En Chile el peso del movimiento neonazi es mucho mayor y la presencia skinhead también. Allí, concretamente en Valparaíso, vive uno de los mayores ideólogos del hitlerismo hispanoparlante: Miguel Serrano, a quien algunos grupos de música nazi chilenos, como mis camaradas de Odal Sieg, ya han dedicado alguna de sus canciones…
En Europa y en EE. UU. la presencia de bandas de música Oi!, estrechamente ligadas al movimiento neonazi, es muchísimo mayor. Existen cada vez más sellos discográficos como Resistance Rec, Boot Boys Rec, Panzerfaust, etc. Mientras que en EE. UU. las leyes son mucho más condescendientes con los neonazis, convirtiendo ese país en el paraíso para los cabezas rapadas, en Europa las leyes contra los skins son cada vez más enérgicas. Pese a ello, los grupos de música neonazi se multiplican día a día: Bound For Glory (EE. UU.), Bully Boys (EE. UU.); No Remarse (Inglaterra); Konkwista 88 (Polonia); Encistufe (Alemania); Viking (Francia); A. D. L. 122 (Italia)… la lista es interminable[8].
La música nazi en España
Como bien apuntan los skinheads de Centuria Hispánica: «La primera muestra de música patriótica moderna en España fue seguramente la adaptación en versión pop del Cara al sol que realizó una banda musical a principios de los años setenta, y que no fue vista con buenos ojos por el régimen franquista».
En 1977 Fuerza Nueva organizó un concierto en el Teatro Monumental de Madrid en el que tocó el grupo folk italiano Amici del Vento. Pero hasta comienzos de los años ochenta, coincidiendo con la aparición de los primeros skinheads en España, no puede hablarse de grupos claramente NS/NR. Algunos grupos, como Gabinete Caligari, intentaban provocar a su público iniciando los conciertos con un absurdo: «Heil, somos Gabinete Caligari, somos nazis». Sin embargo, al mismo tiempo surgen las primeras bandas de verdadera orientación NS, como Generación Violenta de Miranda del Ebro, Olor Insoportable, Nueva Estirpe, V Columna, Fuerza joven y, probablemente la más famosa, Decibelios. Decibelios no era una banda NS, pero el cantante de esta banda llevaba en los comienzos del grupo camisetas con el rostro de Adolf Hitler, además de otra serie de circunstancias, que cuando menos les hacían ser una banda «sospechosa» ante la prensa Sin duda Decibelios no mantenía una ideología nacionalsocialista, sino que más bien utilizaba los símbolos nazis como una forma de provocación y transgresión de las normas políticamente correctas, como hacía Gabinete Caligari. Probablemente igual que otras bandas que no practicaban exactamente Oi! y RAC, como por ejemplo los valencianos Seguridad Social, que tenían canciones tan sugerentes como Frida es del Ku Klux Klan o Conspiración Judeomasónica; Interterror tenía una llamada Felices días en Auschwitz; Los Ilegales otra con el título de Heil Hitler!, etc.
En cuanto a los grupos pop, algunos como Los Nikis, banda que tuvo su apogeo a finales de los ochenta y principios de los noventa, y que empezaron a ser conocidos en toda España gracias a la canción El Imperio Contraataca que tenía un cierto aire nacionalista, coquetearon con la transgresión en Enrique el Ultrassur, Venganza o Las ventajas de ser de aquí.
En el año 1985 mis «paisanos adoptivos» de Conemrad publicaron su maqueta Canary Island’85 y en 1987 el álbum Soldados del asfalto, donde se incluían canciones sobre la temática skinhead y una de ellas era abiertamente racista: La laguna por África. En esta época se produce la transición de la música pseudonazi por mera provocación, a la música nazi realizada por grupos políticamente implicados en la causa nacionalsocialista, y por skinheads comprometidos con el pensamiento nazi. Es el caso de los madrileños Producto Nacional, banda en la que tocaba el que posteriormente sería bajista de Estirpe Imperial. Este grupo sacó una maqueta que era la grabación de una actuación en directo en un Colegio Mayor, donde figuraban canciones como Sal de las drogas, España (versión de Sweet Home Alabama), Skatarra o Tu ciudad.
A finales de los años ochenta se organizó un concierto en Barcelona donde actuaron los burgaleses Generación Violenta, la banda de Sta. Coloma de Gramanet Pisando Fuerte (posteriormente se hicieron antifas) y unos jovencísimos Torquemada 1488 de Vic; este concierto lo organizaron los camaradas de División Barcelona, lo que hoy en día es Blood & Honour Barcelona. En 1990 actuaron en Málaga los italianos Verde Bianco Rosso. Pero no fue hasta la década de los noventa cuando comenzó el auge de este tipo de música en España, con la aparición de bandas como Estirpe Imperial, División 250 o Klan.
Los legendarios Estirpe Imperial empezaron a ensayar en 1991, y poco después grabaron un maxi-single en vinilo con cuatro temas. El estilo de esta banda se podría definir como rock épico. Su primer disco de larga duración fue Herederos de una historia, editado esta vez en formato CD, el cual tuvo una gran aceptación teniendo que reeditarlo para satisfacer la demanda. Al no ser sus letras tan radicales ni violentas como las de otras bandas, consiguieron tener cierta repercusión en sectores ajenos al movimiento skinhead, como los heavys y gente no adscrita a este tipo de grupos juveniles. Su segundo Cd se tituló Himnos de Gloria, el cual parece que no sólo gustó a los incondicionales de siempre, sino que también era usado como música de fondo en mítines de Falange o en el acto en memoria de Ramiro Ledesma. Su tercer y último trabajo hasta la fecha se titula Seguimos vivos, disco en el que han cambiado un poco de estilo. De este disco se vendieron 1000 ejemplares en dos semanas, lo que fue un auténtico récord en España. También participaron en recopilatorios extranjeros como en el White Pride World Wilde Vol 3, con dos canciones, Guerra en las calles y Es por ti, en el recopilatorio Give them a future: con la canción Fight (cantada en inglés), y en el Vox Europa 2 con la canción Miré los muros, lo que sirvió para dar a conocer su música más allá de nuestras fronteras. Posteriormente sus primeros trabajos fueron reeditados con otros nombres: Recopilatorio (maxi-single + Herederos de una historia) y Una, Grande y Fuerte (maxi-single + Herederos de una historia + Los 2 temas del recopilatorio White Pride World Wide 3). Vuelvo a insistir en que, entre los componentes de Estirpe Imperial, podemos encontrar a veteranos skinheads componentes de colectivos neonazis como Ultrassur, o Hammerskin, como Javito, bajista del grupo.
En Valencia surgieron División 250 y Klan, dos mitos en la historia musical de los cabezas rapadas españoles.
División 250 se formó como grupo musical en septiembre del año 91, compuesto por cuatro jóvenes totalmente normales: Manolo, cantante y trabajador de la construcción; Varis, guitarra y buzo profesional; Torri, bajo y trabajador de la construcción, y Ramón, batería y buzo profesional. Practicaban un estilo RAC/Oi! y la primera maqueta que grabaron se la enviaron a la discográfica Rebelles Europeens, la cual les ofreció grabarles su primer disco. Antes de grabar este disco tocaron en Valencia en un concierto llamado Oi! Fallas’92 en el que participaron Battle Zone y No Remorse; por desgracia, los componentes del grupo Violent Store, quienes también estaban invitados, perdieron todos la vida, con excepción de Billy, el cantante, en accidente de tráfico cuando iban a coger el avión al aeropuerto. En mis archivos conservo el vídeo de aquel concierto histórico.
Su primer disco se tituló Sangre de Conquistadores, con canciones de letras explícitas que se convirtieron en auténticos himnos para los skinheads españoles. Según aseguran ellos mismos: «Nosotros empezamos el movimiento musical-político skin español». Luego existe una relación entre música skin y política…
Cuando ya tenían material preparado para grabar su segundo disco se produjeron una serie de detenciones, arrestos y encarcelamientos para muchos neonazis de la organización en que militaban: Acción Radical. Muchos jóvenes skinheads pasaron por el banquillo, setenta nada menos, y diez fueron condenados. Sin embargo, tuvieron suerte; los 12 años que pedía la fiscalía se quedaron en un año de condena. La juez titular del caso aceptó como pruebas de la acusación algunas de las letras de este grupo, en las que se expresaba sin ningún pudor la ideología neonazi más químicamente pura. A pesar de los años transcurridos, todavía mantienen sus mismas ideas sobre la violencia. En una entrevista publicada por Viking Llobregat (n.º 2, abril 2001, págs. 22 a 26) afirmaban: «La violencia hay que usarla cuando hay que usarla, hay que erradicar la violencia gratuita. Ahora no es que suavicemos las letras, es que son legales, las hacemos con la cabeza». Y algo que me parece mucho más significativo: «El joven con ideas nacionales que no sea skin, por media entre los 15 y 25 años, seguramente será un mierda». Se puede decir más alto, pero no más claro. El nazi auténtico tiene que pasar por la escuela de los skinheads, para ser un auténtico nacionalsocialista…
Tras solventar sus problemas judiciales grabaron con la discográfica italiana Tuono Records su segundo disco, Revuelta. Pese a las buenas críticas que recibió el disco, las acciones legales contra Acción Radical sumieron a División 250 en un largo letargo. No obstante continuaron ensayando y tocando en fiestas privadas sólo para militantes de confianza. Años después editaban su tercer disco, Imperium. Si Revuelta supuso un distanciamiento de las violentas y directas letras de Sangre de Conquistadores, en Imperium el distanciamiento es aún mayor, con el objetivo de llegar a más gente aparte de los NS ya convencidos. Y también en el estilo musical; en contra de la «tendencia» general en España hacia sonidos más extremos como el heavy metal, este álbum lo podríamos clasificar como pop-rock, con muchos coros. También grabaron la canción titulada Clara para el recopilatorio Vox Europa 2000.
En febrero del año 2000 participaron junto a los italianos Hyperborea en el concierto-mitin de la plataforma España 2000. Y quisiera reclamar la atención del lector sobre este punto. Un grupo musical neonazi, con una trayectoria skinhead, y antecedentes penales, es el elegido por el partido político Democracia Nacional, en el cual militan varios de los componentes de División 250 (nombre que se debe, por cierto, a la División Azul), para la fiesta de inicio de campaña…
División 250 e Hyperborea actuaron aquel memorable 19 de febrero del 2000 ante más de 600 personas, reunidas en un acto político que pretendía reunir los esfuerzos de Democracia Nacional, el Movimiento Social Republicano, Vértice Social y el Partido Nacional de los Trabajadores en un frente común. Moderados todos ellos por el veterano militante ultraderechista Francisco Pérez Corrales.
Las arengas racistas y las alusiones a los conflictos xenófobos de El Ejido, que los componentes de División 250 combinaban con insultos al Gobierno, la Policía, etc., fueron seguidas con entusiasmo por neonazis pertenecientes a diferentes colectivos. Entre ellos varios cabecillas de la peña Ultrassur, como Ángel Fabio M. L., o Daniel R. M. Este último, nacido el 12 de julio de 1975, fue uno de los detenidos el 4 de marzo de 1998 en Alemania, por difundir símbolos nazis, junto con Ocha, Álvaro, el Gordo Reyes, y otros cabecillas de Ultrassur. También fue considerado «uno de los máximos instigadores de los enfrentamientos entre ultras y policías, el 26 de febrero del 2000», además de estar considerado el responsable, junto con Ocha, de la confección del material comercial de Ultrassur, así como de pasquines y publicaciones neonazis. No es de extrañar que Daniel prestase todo su apoyo a la Plataforma Europa 2000 y a los partidos políticos que la componían. A pesar de estas evidencias todavía habrá quien pretenda que no existe ninguna relación entre la música neonazi, los cabezas rapadas y los partidos políticos de extrema derecha…
Por su parte el ya mítico grupo Klan que tenía componentes de Valencia y de Toledo, publicaron un disco en vinilo con el título de Hordas celtíberas. En abril de 1994 participaron junto a División 250 en un concierto celebrado en Villarcayo (Burgos), organizado por Juventud Radical de Burgos y 5.ª Base de Logroño; y al igual que en el caso de División 250, algunos de sus componentes fueron detenidos por la policía, acusados de diferentes delitos, lo que desembocó en la disolución de la banda. Sin embargo este grupo ha dejado una huella imborrable en la música neonazi, con temas como Es por tu nación, versionados una y otra vez por grupos creados posteriormente.
Durante algunos años no apareció ninguna banda de importancia, aparte de Batallón de Castigo, que se formó en la prisión de Alcalá de Henares, liderada por Eduardo C., alias Edu. Eduardo C., Edu, con DNI 5211…, nació en Las Palmas de Gran Canaria el 6 de abtil de 1971. Se estableció en Madrid, convirtiéndose en poco tiempo en uno de los líderes de la peña ultra del Real Madrid. Al igual que Javito, era miembro de Ultrassur, y transmite, a través de la música, las mismas consignas que gritaba en las gradas del Bernabéu.
Se trata de uno de los componentes de Ultrassur con mejor «currículum» delictivo. No sólo fue detenido el 18 de marzo de 1990 por delito contra la salud pública, sino que también fue arrestado el 9 de julio de 1989 y el 20 de abril de 1990 por homicidio doloso. A pesar de cumplir condena por esos delitos tan concretos y graves, y como hacen constantemente los neonazis, prefieren considerar a Edu como un «mártir» de la causa, un «preso político» víctima de las hordas represivas del sistema. Un victimismo absurdo y un escapismo ridículo, idéntico al que ejercen los grupos izquierdistas y antifascistas, con sus «presos políticos». Las más de las veces delincuentes comunes que intentan esconder su responsabilidad penal tras la hipotética persecución de sus ideas por parte del sistema… Para todos ellos, fascistas y antifascistas, como para Edu, sus camaradas/compañeros, piden insistentemente cartas y muestras de apoyo, mientras cumplen sus condenas.
Edu utilizaba los eventos deportivos y las concentraciones de Ultrassur para publicitar sus conciertos. Y su voz desgarradora ha sido una de mis compañeras más frecuentes durante mis incursiones en el submundo skin.
Batallón de Castigo practica un estilo heavy, cercano al trash metal en algunas canciones. Por esta banda han llegado a pasar hasta 12 componentes distintos, por lo que sus miembros aprendían a tocar siempre más de un instrumento para cubrir las bajas. Durante su estancia en prisión grabaron las siguientes maquetas: Entre rejas, La venganza, Sin piedad, Bajo presión, Democracia, Sangre y Honor, Revolución y La venganza de los lobos, llegando a emitirse alguna de sus canciones en el programa especializado en rock La emisión pirata, y siendo alguna de sus maquetas comentadas en revistas dedicadas al heavy metal, como Heavy rock o Metalhammer. Dentro de prisión dieron unos cuantos conciertos y sufrieron varios traslados de centro penitenciario: Soto del Real, Alcalá, Navalcarnero, etc. Finalmente en 1998 consiguieron grabar su primer CD, ¡Caña de España!, y, un año después, su segundo CD ¡Desperta Ferro! En febrero de 1999, aprovechando que varios componentes del grupo tenían permiso, tocaron junto a 7 Muelles y Torquemada 1488; en mayo de ese mismo año participaron en el Primer Monstruos del RAC junto a 7 Muelles, Jüngsurm, Zetme 88, Torquemada 1488 y Gesta Bélica.
Las letras de Batallón de Castigo no son ambiguas ni amables. Hasta tal punto que, analizando alguno de sus discos, como ¡Desperta Ferro!, me encontré con temas que habían sido «censurados» por contener mensajes racistas, xenófobos y radicales, totalmente explícitos. En el tema Bestias, por ejemplo, dedicado a los inmigrantes, la voz quebrada y siniestra de Edu proclama: «Son esclavos de otras tierras, / que surgen de la oscuridad, / desembarcan en las playas, / invadiendo nuestra sociedad. / Dicen que somos hermanos, / imploran tu caridad. / Hablan de derechos humanos y te apuñalan por detrás…». Sin duda, Batallón de Castigo deja clara su opinión sobre el problema de la inmigración; sin embargo, en el disco editado por Rata-ta-ta-tá, y que dedican en la carátula a los Hammerskin, especialmente a Chopi, Nando, Javito y otros miembros de Ultrassur conocidos míos, la canción termina con un «párrafo censurado». Párrafo que, sin embargo, sí me encontraría en las grabaciones de conciertos neonazis y maquetas originales de Batallón, y que termina el tema con un elocuente «acabaré con toda la especie, a hierro y fuego…». Hasta la productora Rata-ta-ta-tá consideró que esa estrofa era una invitación indiscutible a la violencia contra los inmigrantes… A pesar de todo lo expuesto imagino que aún habrá quien se atreva a afirmar que no existe relación entre las peñas ultras, los grupos de rock neonazis y la violencia callejera…
No me cansaré de repetir que todos, partidos políticos, grupos Oi!, bandas skinheads, asociaciones neonazis y peñas ultras, forman parte de un complejo entramado ideológico. «Los mismos perros con diferentes collares». Lobos disfrazados de corderos que, incomprensiblemente, han conseguido engañar a autoridades, periodistas, políticos, etc., que todavía hoy afirman que no existen vínculos entre esos colectivos.
Sin embargo, como he repetido hasta la saciedad, un cabeza rapada es una persona que no ejerce sólo como neonazi en una grada de fútbol, en un concierto RAC, en un mitin político o en una agresión callejera. Y quizás el mejor ejemplo lo encontramos en personajes como Javito, de Estirpe Imperial, o Edu, de Batallón de Castigo. Músicos pertenecientes a dos de las bandas de música nacionalista más importantes en la historia de España, que al mismo tiempo forman parte de colectivos neonazis como Hammerskin, y peñas ultras como Ultrassur.
Los componentes de Estirpe Imperial y Batallón de Castigo, además, participan en «proyectos paralelos»; varios miembros de Estirpe Imperial formaron el grupo Céltica, más orientado al folk y la música celta y que publicó un disco titulado Álbum de presentación. A la hora de redactar estas líneas están trabajando en su segundo disco, cargado de tintes paganos. Además, el cantante de Estirpe Imperial y el 1.º guitarra de Batallón de Castigo formaron la banda 7 Muelles, cuyo estilo está entre el RAC y el heavy, publicando un disco titulado ¡No te cortes!
A mediados de los años noventa se formó en Sevilla la banda Primera Linea, que practicaba un estilo RAC/Oi!, sacando al mercado una demo llamada Somos la Clase Obrera y un disco titulado España ¡¡Despierta Ya!! Posteriormente, tuvieron cambios en su formación y pasaron a llamarse Ofensiva 88, para disolverse al cabo de no mucho tiempo. También de Sevilla es el grupo Centuria que ha actuado en algunos conciertos neonazis.
En Barcelona nos encontramos con los Torquemada 1488, una de las bandas más conocidas fuera de España gracias a la multitud de conciertos que ha realizado fuera de nuestras fronteras: en Alemania, Francia, Suiza o Italia. Su primera demo se llamó Gradas de Gloria, y su primer CD A degüello.
También de Cataluña son Patria, que practica el RAC/metal y tiene una demo llamada La Voz de España y un CD que ha publicado no hace mucho llamado Clase Obrera Skinheads; actualmente están trabajando en su segundo disco. Sus miembros, como es habitual en la música skin, también participan en otros proyectos paralelos como Tormenta Blanca, que tenía una demo de baladas y ahora ha cambiado su nombre a Tormenta, al igual que su estilo, que se orienta más al heavy metal clásico. Tienen un CD ya publicado: El fin de los tiempos.
Otro proyecto es la banda 14 Palabras (en homenaje a David Lane) que grabó un cd titulado Esperanza… y, por último, Wolfstonecrarf una banda de black metal donde toca uno de los componentes de Patria. Además, en Cataluña surgieron otros grupos como Combat Rune, Estandarte 88, cuyo primer disco en serio salió en diciembre del 2001, Tiempo de ataque, Cruzada, banda ligada a Batzegada, la sección juvenil del Movimiento Patriótico Catalán, Código de Honor, y Hermanos Blancos, esta última tiene un CD-demo llamado Lista negra.
En Asturias; nos encontramos a los Reconquista, quienes, además, publican un zine homónimo. Practican un estilo de música RAC/Oi! con letras agresivas. Tiene una maqueta y dos CD, el primero de ellos titulado Almas ardiendo —título de uno de los libros del exdirigente de las SS Léon Degrefle, que vivió en España, como otros muchos nazis huidos del juicio de Nuremberg tras la guerra—, y el segundo Revolución. En la vecina región de Cantabria existió también una banda skin llamada Cruzada 88.
De Valencia eran las tres bandas que participaron en el recopilatorio Sonido AntiSistema, que marcó un hito en la historia de la música nazi española: Legión Negra, Rebelión y Sección de Asalto. Las dos primeras están ya disueltas. También en esta región nacieron Íberos Saiti.
En Toledo nacieron Toletum, activísimos neonazis implicados en política, edición de revistas, etc. Han tocado varias veces fuera de España y tienen un CD de elocuente título: Un Nuevo Orden para la vieja Europa.
En Madrid, además de los legendarios Batallón de Castigo y Estirpe Imperial, nacieron muchas de las bandas de música aria y patriótica más representativas como Skinzofrenia, Tambores de Guerra, Zetme 88 (formada en la cárcel); Praxis/Reyerta; Sangre Joven; Depresión; Alea jacta Est; Centuria Hispánica, editores de la página web sobre música neonazi más importante; Falkata, que ha editado un maxi-single de 2 temas; los Krasny Bor 1943, que produjeron ellos mismos su primer CD, Vista, suerte y al rojo, u Odal, fundado por un soldado profesional, Yeti, bajista del grupo, y Mario, un camarero miembro de Hammerskin, y asiduo de La Bodega. Tienen una demo y un CD titulado Hecho en España, en el que se incluye una canción homenaje a los hammerskins.
Cabe mencionar, además, que existen también un par de bandas que practican el metal épico, como Tierra Santa o Avalanch, cuyas letras hablan sobre la historia y leyendas españolas como el Cid, la Reconquista, la Inquisición, Don Pelayo, etc., vinculados en mayor o menor medida al movimiento neonazi.
Homenaje a tres skins adolescentes
Al llegar a Zaragoza, y siguiendo las paranoicas indicaciones de la organización, volví a telefonear al número que me habían facilitado. Todas estas precauciones son habituales entre los skinheads. En otras ocasiones yo mismo fui invitado a algún concierto skin, sólo 24 horas antes de que se celebrase, y prometiendo solemnemente que no revelaría a nadie la celebración de tal evento. Y siempre lo cumplí.
Hasta cierto punto su obsesión por la seguridad es comprensible. El concierto se iba a celebrar, en principio, en un pabellón municipal de Casetas. Un vecino del barrio había solicitado el uso de esta instalación para organizar un concierto «contra las drogas y la intolerancia». Sin embargo, tras las investigaciones realizadas por los responsables, se averiguó que el objeto de la concentración «era celebrar un acto organizado con la participación de grupos y personas de ideología neonazi», según un comunicado del ayuntamiento que revocó la autorización dada e impidió la cesión del pabellón para el concierto. Además B&H sabía que tanto la policía, como los hammerskins estaban siguiendo muy atentamente los preparativos del acto.
Finalmente el concierto se celebró en el polígono industrial de Cuarte de Huerva. Concretamente en el asador Moncayo, situado en el kilómetro 6 de la carretera de Valencia, con un precio de 3000 pts., la entrada. El local, propiedad de la empresa AMG Aragón SL, cerraría poco tiempo después de este concierto.
Los alrededores estaban tomados por la policía, aunque de paisano y discretamente apostados en sus coches. Sin embargo, pese a la férrea vigilancia policial y a los intentos de boicot por parte de mis camaradas de HSE, el concierto se celebró. Este evento neonazi tenía una relevancia especial ya que, además de un memorial a tres caídos, era la conmemoración del primer aniversario de la formación oficial de la División España de B&H.
El acto comenzó a las 22.00 con unas palabras de homenaje a los caídos y un minuto de silencio. Tras resolver unos problemas técnicos de última hora, el concierto propiamente dicho comenzó hacia las 23.00. Unos 270 skinheads y neonazis llegados de toda España (Madrid, Barcelona, Logroño, San Sebastián, Valencia, Castellón, etc.), Polonia y Portugal se dieron cita en el polígono.
Años antes había ocurrido algo muy parecido. El 14 de marzo de 1992 Acción Radical organizaba en Valencia, el Concierto en Defensa de la Raza. Antes de las actuaciones de Battle Zone, No Remorse y los españoles División 250, el acto se inició con unas emotivas palabras de uno de los organizadores, comunicando al abundante público asistente que los componentes del grupo Violent Storm habían tenido un accidente fatal cuando se dirigían precisamente a dicho concierto. Cuatro fallecieron y uno quedó en estado grave… Un respetuoso minuto de silencio precedió, también en aquella ocasión, a los acordes de la música Oi! En mis archivos conservo una copia del vídeo de aquel concierto histórico.
Por fin, pasadas las 11 de la noche de aquel 17 de febrero, los primeros acordes de la música Oi! comenzaron a sonar en Zaragoza. Puesta a punto de los instrumentos y los barceloneses Hermanos Blancos —no anunciados previamente como participantes en este concierto— actuaron de teloneros para caldear el ambiente, tanto con letras propias, como con algunas versiones de temas clásicos de División 250 o Decibelios.
Los Hermanos Blancos debutaban en este evento. Víctor (voz), Marcos (bajo), Marc (batería) y Ury (guitarra) habían declarado poco antes en una entrevista que, cuando no tocaban Oi! se dedicaban a «patrullar la calle, sacando siempre partido a nuestro odio racial». Otras lindezas declaradas por Víctor y sus compañeros eran tan elocuentes como éstas: «¡Hay que hundir las pateras!»; «El Holocausto fue una gran mentira, pero si existió no exterminó todo lo que tenía que exterminar…» (Tierra Nuestra, año 112. n.º 2, págs. 6 y 7). Resulta sorprendente, tras leer afirmaciones como éstas, realizadas por el primer grupo que actuó en el concierto de Zaragoza, que los skinheads tengan valor para exigir comprensión, tolerancia y libertad al Gobierno democrático… Aunque afortunadamente, ellos sí tienen derecho a decir y cantar cosas como éstas, gracias al Estado de Derecho del que abominan. Me cuesta imaginar que los neonazis, de llegar al poder, permitiesen a los antifascistas la misma libertad de la que ellos disfrutan.
Y tras los Hermanos Blancos llegó el turno de unos clásicos de la música nazi española; los toledanos Toletum, con canciones de su disco recién estrenado por aquellos días: Un nuevo orden para una vieja Europa. Disco dedicado a los tres zaragozanos muertos y editado por la discográfica pionera de la música neonazi en España, Rata-ta-ta-tá, que contó con la colaboración de Edu, de Estirpe Imperial.
Toletum se fundó en Toledo, en 1999. En realidad, no era la primera vez que tocaban en Zaragoza, bajo la organización de B&H. Un año antes, acompañados de Sangre Joven, Faustrecht y Patria (con los que hicieron una fusión en el directo) ya habían actuado ante los mismos skinheads. Sólo que en aquella ocasión Vanesa, Iván y Jorge estaban presentes en cuerpo físico y no en espíritu.
Creo que es oportuno reseñar que de cuatro componentes que forman Toletum, dos de ellos, Momia (el cantante) y Felipe (bajista), son miembros del Movimiento Social Republicano… por si alguien dudaba todavía de la relación entre los partidos políticos de la nueva derecha española y la música skin. Por cierto, este mismo grupo de rock racial es el que se oculta tras la Coordinadora Nacional Revolucionaria de Toledo.
Tras Toletum, y recién llegados desde Portugal para este evento, actuaron los Endovélico, banda de música skin, de marcada implicación política en el país luso. Esta formación era conocida de los skinheads españoles, debido a que Endovélico había actuado anteriormente en Madrid (incluso compartiendo escenario con los clásicos Brutal Attack), en Lisboa durante las celebraciones del 10 de junio por el Alma lusa y en Vicenza, en el Memorial por Ian Stuart, fundador de Blood & Honour.
Endovélico nació a principios del 2000 cuando varios jóvenes skinheads portugueses: Hugo alias Bimbas, Luis y César —que anteriormente habían pertenecido a la formación Extremo— se juntaron con Miguel —del grupo Lusitanoi!— y Claudio —excomponente de Confronto y primer vocal de Endovélico—. Claudio, sin embargo, abandonó pronto la banda, cediendo su lugar a Bimbas, quien desde entonces alterna su trabajo en una tienda con su activismo político y su liderazgo del grupo.
«La música dentro del movimiento NS tiene que servir como un arma para acercar a las personas, como un arma política y social que, aliada a una buena construcción musical, se torna un medio necesario y fundamental para expandir nuestro mensaje[9]». Esta afirmación tiene mucha más trascendencia de la que pudiese aparentar a simple vista.
Con estas palabras los jóvenes skinheads lusos dejan claro su compromiso con el movimiento neonazi y su expansión política, más allá del mundo musical. Y añaden otro concepto importante, en relación al compromiso que todo skinhead tiene con su colectivo permanentemente: «Una de las cosas desfavorables en este momento es que cualquier persona consigue identificar a un skinhead a través de la vista, tengas o no las botas calzadas, lo que obviamente, no es nada bueno. Ser skinhead es algo que se vive 24 horas al día, 7 días a la semana».
A pesar de que todos los componentes de la banda desarrollan trabajos normales en su vida diaria —César es guardia de seguridad, Miguel es ingeniero civil, Luis dibujante, etc—, todos —salvo César— pertenecen a Orden Lusa, la primera organización skinhead fundada en Portugal, manteniendo una estrecha colaboración con la Coordinadora Nacional Revolucionaria, muy vinculada a su vez con grupos neonazis españoles, y más concretamente gallegos. Por cierto, creo que es oportuno aclarar que Endovélico fue una importante divinidad pagana adorada en la antigua Lusitania. Un dios protector de la vida —representado con la forma de un jabalí—, venerado por los antiguos guerreros lusos, que se consideraban protegidos por él, incluso más allá de la muerte.
Sus temas Europa Blanca, Soldado Skin, Gloria o Muerte, Traición, Luchar sin parar o Lusitania —incluido en el disco recopilatorio Vox Europa II— sonaron en Zaragoza, justo antes de que le tocase el turno a los esperados Konkwista 88, recién llegados desde su Polonia natal, con temas de su último disco.
Para terminar la noche, los también lusos Lusitanoi repasaron su disco A nossa luto. Dos de los componentes de este grupo, Miguel y Bimbas, también tocaron con Endovélico minutos antes, completando la banda los jóvenes portugueses Tiago y Branquinho.
El concierto se prolongó hasta bien entrada la madrugada sin mayores incidentes, salvo la paliza que se propinó a un joven —más tarde averigüé que de San Sebastián— cuando el alcohol empezaba a hacer de las suyas entre los asistentes. En casi todos los conciertos skinheads ocurre lo mismo. Sin embargo, si consigues evitar ser convertido en el blanco de esa violencia, un par de docenas de cañas sueltan la lengua del skinhead más pintado, y era un momento excelente para conocer el origen del grupo que había organizado aquel concierto; los Blood & Honour… y qué mejor fuente para conocer su historia, que ellos mismos.
Sangre y honor
Nacido el 3 de agosto 1957 en la británica población de Poulton-le-Fylde, Lancashire, Ian Stuart Donaldson se convertiría con el tiempo en el padrino de la música racista a nivel mundial y en el fundador de uno de los colectivos skinheads más importantes, implantado en España: Blood & Honour.
En 1975 Stuart funda, en el colegio Baines Grammar School, su primer grupo musical, Tumbling Dice, con el que básicamente versionaba temas de los Rolling Stones y The Who. Pero poco después, en mayo de 1977, formó la mítica banda que lo haría famoso en todo el mundo: Skrewdriver (destornillador en inglés, nombre que escogió por simbolizar el mundo obrero). Con este grupo, Stuart se traslada a Londres dando algunos conciertos y presentando su primer single el 15 de junio de 1977: You’re So Dumb, cuya letra se mostraba en contra de las drogas. A finales del 77, Skrewdriver se transforma en una banda skinhead en toda regla, enfrentándose a otros grupos punks, de tendencia izquierdista.
A partir de ese momento las letras de Ian Stuart se hacen cada vez más radicales e intolerantes con los problemas raciales. A finales de 1977 publican su primer LP, All Skrewed Up, con canciones como Anti-Social, I Don’t Like You, I Don’t Need Your Love, o Too Much Confusion. Pero en vista de la mala prensa que generaba la estética skinhead del grupo y la rudeza de sus letras abiertamente xenófobas, la banda se trasladó a Manchester por recomendación de Chiswick Records; allí consiguió un gran número de seguidores. Durante esta época se producen algunas sustituciones en los componentes de Skrewdriver y un contrato con TJM, una discográfica local. El LP Built Up, Knocked Down fue grabado en 1978.
En 1979 Skrewdriver regresa a Blackpool, donde Ian se convirtió en una de las principales figuras de la escena skinhead, al involucrarse de forma más activa con el National Front, el partido neonazi más representativo del momento, al que se afilia en abril de 1979. Posteriormente también entra en el British Movement, donde se transformó en el verdadero foco aglutinador.
Ian retornó a Londres, donde estuvo viviendo durante tres meses en la casa de los padres de Suggsy, el cantante de un grupo llamado Madness. Allí, y más exactamente en el pub Hoop and Grapes, se encontró por primera vez con Joe Pearce, el líder del National Front, quien lo animó a relanzar Skrewdriver, con objeto de utilizar la banda skinhead como un reclamo para atraer jóvenes fascistas dispuestos a apoyar al partido de Pearce. Un ejemplo excelente de cómo los intereses políticos manipulan a los skinheads, de la misma forma que en cualquier otro colectivo ideológico. En el otoño de 1981 Stuart volvió de nuevo a Londres, estableciendo su residencia en el Ferridale Hotel de Argyle Square, donde ya había estado alojado anteriormente, con ocasión de una manifestación del National Front. En esta época las letras de Skrewdriver giran radicalmente hacia la derecha, poniendo el sonido de su guitarra y de su garganta a las órdenes del National Front, y convirtiéndose en uno de los principales voceros del sonido neonazi.
En un clima de marcada implicación política, Stuart grabó el single White Power, que produjo una conmoción en la industria musical. Un periódico manifestó que ese single era el «más diabólico jamás grabado». Toda la promoción de los conciertos de Skrewdriver fue prohibida y se presionó a los locales que tenían la temeridad de acogerlos para que no lo hiciesen. Para el NF, White Power fue un gran éxito y aumentaron su presencia en la escena, con más bandas emergiendo en el género del rock anticomunista, como Peter and the Wolves, los Die-Hards o Brutal Attack.
En el otoño de 1983 publicaron un nuevo single, Voice of Britain, tema que ya figuraba en una maqueta en 1978 y que se tuvo que suavizar debido a las referencias a Adolf Hitler. En 1984 llegó el maxi-single Boots & Braces y en el 85 participaron, junto con otros 10 grupos de RAC, en el álbum recopilatorio No Surrender, fruto de la colaboración entre las discográficas White Noise y Rock-O-Rama.
Justo después de grabar Hail the New Dawn, aportación de Skrewdriver a ese recopilatorio, Ian Stuart declaró en una entrevista: «Yo no soy el tipo de persona que se rebaja y arrastra ante un puñado de debiluchos, pacifistas izquierdistas y sionistas de dos caras. Uno debe ser honesto con la gente respecto a su creencias, y especialmente cuando la supervivencia de nuestra raza está en peligro. No tengo ninguna duda de que todo el que expone sus ideas patrióticas tiene una pequeña marca negra junto a su nombre, y ahora yo debo tener una gran marca negra junto a mi nombre. C’est la guerre».
Estas palabras fueron proféticas, porque el 11 de diciembre de ese año fue sentenciado a 12 meses de cárcel, a causa de su participación en una refriega entre skinheads y un grupo de jóvenes africanos. Sin embargo, justo antes de que se dictase sentencia, Skrewdriver tuvo tiempo de grabar su tercer álbum, Blood & Honour, el cual terminaría por dar nombre a uno de los colectivos skinheads más importante del mundo, con representación en docenas de países, incluyendo España.
La primera canción del álbum, titulada también Blood & Honour, hablaba de Europa y de la manera en que el capitalismo y el comunismo cooperaban en su labor de destruir el nacionalismo y en la creación de un gobierno mundial, y se hacía una llamada a las naciones europeas para que se unieran en la lucha contra esos poderes. El tema Prisoner of peace de ese disco está dedicado al prisionero de Spandau, Rudolf Hess. El lugarteniente de Hitler era, por aquel entonces, el prisionero político más anciano del mundo, hasta su muerte en 1987, por el que los B&H siempre han sentido especial debilidad.
A pesar de que Ian Stuart fue condenado, como cualquier otro matón callejero, por ejercer la violencia como forma de expresión, sus acólitos se empeñaron en presentarlo como un preso político, víctima de la represión del sistema democrático. Lo de siempre. Pero lo cierto es que aquella estrategia de marketing, unida a la potencia del último disco, proyectó a Stuart y a Skrewdriver internacionalmente. Probablemente Ian Stuart debería dar las gracias a los nigerianos que agredió y que supusieron su pasaporte a la cárcel, por la repercusión internacional de Blood & Honour.
En 1987, ya convertido en un mito, grabó el disco en directo We’ve Got The Power y su cuarto LP en estudio, White Roider (en referencia al caballero blanco del KKK); quizá éste fue uno de sus mejores trabajos, con una producción sobresaliente y unas letras más trabajadas. Una música rítmica y melodiosa, con himnos pujantes como New Nation o White Rider, que hicieron aumentar el número de seguidores de Skrewdriver. La canción Strikeforce se refería a la lucha de África del Sur por mantener el Apartheid frente a las presiones internacionales; Pride of a nation se convirtió en un himno para los músicos nacionalistas de todo el mundo; Built up, knock down, era una antigua canción aparecida en uno de sus primeros singles que se recompuso para figurar en este disco. La presencia de The Snow fell marcaba cierta variedad respecto a la música Oi! y el rock, introduciendo una canción lenta que hablaba de los desengañados guerreros que volvían del frente.
Y fue entonces cuando Ian Stuart comenzó a intuir que había sido manipulado, como todos los skinheads, por los intereses políticos del National Front. Ese desencanto quedó plasmado en la canción The New Boss. El NF estaba tratando de censurar sus letras, debido a la presión de los demás partidos políticos, la prensa, etc. En aquel momento el líder del NF estableció que ya no habría más Sieg Heils ni referencias a los niggers.
Skrewdriver, Brutal Attack, No Remorse y Skullhead tocaban en conciertos organizados por el NF, pero no recibían dinero a cambio. Durante mi investigación me he encontrado en más de una ocasión con el mismo fenómeno. Los skinheads son utilizados por otros intereses, que en muchas ocasiones son meramente lucrativos; como los suculentos negocios que hace Ocha con el material, rifas y entradas cedidas por el Real Madrid, a costa de la ridícula ingenuidad de los ultrassur. Y esto fue lo que ocurrió con el líder de Skrewdriver. Cuando Stuart intuyó que no todo el dinero que el NF recaudaba con sus conciertos estaba siendo gastado en «interés del movimiento», escribió una carta de dimisión tanto al magazine White Noise como al National Front.
A finales de 1986 las tensiones se multiplicaron en el seno del NF y desembocaron, en 1987, en la escisión del mismo en tres tendencias: el New National Front, dirigido por Pat Harrington y Derek Hooland —autor del periódico National Front New’s—, que adoptó las tesis derechistas anticapitalistas, antiamericanas y antiracistas (sic); el grupo The Flag, tentado por el conservadurismo; y los nacionalsocialistas radicales dirigidos principalmente por Ian Stuart y Des Clark, quienes fundaron ese mismo año Blood & Honour.
La ruptura con el NF y el White Noise Club supuso que Skrewdriver fuese producido exclusivamente a partir de entonces por Rock-O-Rama; pero no todos los grupos siguieron inmediatamente los pasos de Skrewdriver, ya que algunos como Skullhead permanecieron en la discográfica WNC.
La organización Blood & Hortour disponía entonces de tres grupos musicales importantes, utilizados para transmitir sus mensajes neonazis al mundo: Skrewdriver, Brutal Attack y No Remorse, creado en 1987 y que actuó en España en el concierto al que me referí anteriormente, estrechando los lazos entre los skinheads españoles y los británicos. Así pues, la organización Blood & Honour dio una dimensión internacional a la música nacionalista y a los skinheads, donde Skrewdriver se convirtió en la punta de lanza.
Muy pronto empezaron a crearse, en diferente países del mundo, secciones de B&H. Agrupaciones neonazis de alto compromiso político, pero implicados totalmente en el terreno musical. En otras palabras, skinheads nazis, racistas y mayormente paganos, que utilizaban la música como una estrategia para reclutar nuevos adeptos en la juventud de Estados Unidos, Australia, Suecia, Países Bajos… Las actividades y los conciertos se multiplicaban a través de Inglaterra con la afluencia regular de centenares de seguidores. Los discos y el merchandising de B&H se vendían tanto por correspondencia como en el mismo centro de Londres, en tiendas como Cutdown, Cavern… de las célebre Carnaby Street, a pesar de la virulenta oposición de la organizaciones antifascistas inglesas (Antinazi League, Red Action, Searchlight…) que, gracias a los informes de agentes infiltrados, conocían las fechas y lugares de los conciertos, dando lugar a violentos enfrentamientos entre fascistas y antifascistas, como sucedió en Hyde Park en 1989. A causa de aquellos actos violentos Ian Stuart fue encarcelado durante diez meses en la prisión de Wormwood Scrubs por «violencia y atentado al orden público». Ese mismo año, Skrewdriver grabó un nuevo álbum: After The Fire. Ese mismo año Ian Stuart se reencontró con un representante del Ku Klux Klan, estrechando lazos de hermandad con los racistas norteamericanos, que utilizarían a partir de entonces tanto la música como la revista de B&H para difundir la ideas del Klan.
Estratega de innegable inteligencia —los que aún suponen que los skinheads son unos estúpidos ignorantes, pecan de eso mismo—, Stuart dio un giro a la estructura de su música, componiendo algunos temas más cercanos al heavy metal que al Oi! tradicional, o sencillamente versionando canciones de los grandes clásicos del rock, como AC/DC. Así, hábilmente, consiguió que otros sectores de la juventud europea y americana, como los clubs de moteros y los Ángeles del Infierno, engrosasen todavía más las filas de B&H, extendiendo el mensaje nacionalsocialista con más y más poder cada vez.
La junta de Diputados Judíos de Inglaterra concedió a Stuart el dudoso galardón de «el hombre más antisemita de toda Gran Bretaña» y la policía le puso en su punto de mira. Se convirtió en una figura de culto en Carnaby Street y las tiendas de esa zona continuaban vendiendo sus discos.
Las repetidas manifestaciones organizadas por Searchlight, AntiFascist Action y la Anti-Nazi League forzaron a las tiendas de Carnaby Street en Londres a cerrar o a no vender los discos, camisetas y otros productos de B&H. Londres y su cosmopolitismo se volvieron inviables, ningún pub se arriesgaba a acoger a Skrewdriver y sus seguidores. La presión e intimidación policial provocaron que Ian hiciese las maletas y se instalase en Langley Mill, Derbyshire. Allí pudo tocar de nuevo regularmente y en poco tiempo consiguió un gran número de seguidores locales. Y tras la caída del muro de Berlín, Skrewdriver volvió con cierta frecuencia a Alemania, estrechando lazos con el movimiento neonazi germano y protagonizando todo tipo de escándalos.
A partir de entonces la organización Blood & Honour era ya imparable. En 1992 tenía más de 1000 miembros en Inglaterra y cerca de 10 000 corresponsales regulares, además de secciones en el mundo entero; en aquella misma época el British National Party, al cual apoyaba B&H, consiguió concejales en varias elecciones municipales. Ese año se publicó el disco Freedom What Freedom.
En 1993 Skrewdriver grabó su último disco, Hail Victory, pero Ian no pudo vivir para verlo publicado. Skrewdriver continuaba sus giras regulares por Inglaterra, y en la noche del 23 de septiembre de 1993, cuando se dirigía a Derby en compañía de otros cuatro camaradas, el conductor Robert Sherlock, Richard Hill, David Roy Mee y Steven Lee Flint, ocurrió un accidente de coche, en el que murió Ian Stuart. Fue incinerado el 5 de octubre, rodeado por su familia, su novia y sus amigos cercanos. Durante el sepelio, sonaron los acordes de Amazing Grace, y la canción preferida de Ian Stuart Donaldson, Blaze of glory de Bon Jovi.
Unos meses antes de este trágico accidente, Ian Stuart respondía de forma profética a la pregunta de un periodista, «¿Cómo se ve usted dentro de 5 o 10 años?»: «Probablemente en prisión, debido a las cada vez más represivas leyes contra la libertad de expresión en Gran Bretaña… o muerto».
Ian Stuart era un skinhead neonazi, amante de la cerveza, la violencia y las emociones fuertes, y murió en un lamentable accidente de tráfico. Como murieron Iván, Vanesa y Jorge, o los componentes de Violent Store, cuando se dirigían a un concierto fascista. O como miles de jóvenes que dejan su vida en las carreteras, por una conducción ebria o imprudente… Sin embargo, como dicta la tradición de los mitos, los seguidores de Stuart sugirieron que había sido asesinado y, como todos los demás, «caído en la lucha». Lo que probablemente fue un accidente debido a una conducción temeraria se mitificó, convirtiendo al fundador de B&H en un mártir y haciéndolo entrar por la puerta grande de la leyenda neonazi. Desde entonces, todos los años y en todas las partes del mundo, los skinheads de B&H conmemoran el fallecimiento de uno de los cabezas rapadas más influyentes en la moderna historia neonazi.
Entre 1996 y 1998 un grupo de skinheads españoles comenzaron a viajar a Inglaterra para asistir a conciertos organizados por B&H y durante tres años afianzaron su relación con los herederos de Ian Stuart, hasta que, en enero del año 2000, se constituyó oficialmente la División España de B&H, que en poco tiempo absorbió a colectivos como las skingirls de Edelweiss, los adolescentes de Juventud Blanca, etc.
Música y nacionalsocialismo
Jordi y yo dejamos atrás Zaragoza y a los B&H, y esta vez eran mis «paisanos» de Conemrad los que se oían en el radiocasete del automóvil: «… de pronto un negro se me acerca, no se de dónde ha podido salir. / Veo su cara, parece un mono, no controla su caminar. / ¿Por qué llevas mono llagas, todas hinchadas? Tu careto quiero destrozar. Ellos nos salvarán, ellos los echarán ¡¡Ku Klux Klan Ku Klux Klan!!…».
No es prudente, a la hora de realizar una infiltración, incluir en la misma objetivos de tu lugar de residencia, por eso confieso que los Conemrad —no detallaré su ubicación—, una de las bandas skinheads más veteranas de España, se han quedado como una asignatura pendiente en esta investigación. A pesar de haber seguido sus movimientos, a los que fueron sus componentes —y a las novias de alguno de ellos—, a prudente distancia, me habría gustado afianzar el contacto personal con los componentes de letras tan duras e intolerantes, en una región de España donde la inmigración subsahariana se está convirtiendo en un problema realmente grave.
Este grupo en concreto merecería todo un estudio monográfico, por la fascinante complejidad de su historia. Por sus filas han pasado numerosos componentes llegados de otras bandas y sectores musicales: Escorbuto Crónico, Guerrilla Urbana, La Gran Mandinga, etc. Conemrad se fundó en el 83, pero no grabaron su primera maqueta hasta el 85 y hubo que esperar dos años más para que publicasen su histórico disco Soldados de Asfalto. En 1995 fueron los ganadores del VII Concurso Pop-Rock de la Villa de Bilbao en su modalidad Accesit, y en el 98 participaron en Festimad Madrid. Creo no equivocarme, a pesar de haber coincidido con ellos en algún local sólo un par de veces, y tras decidir no incluirlos en esta investigación por una mera cuestión de prudencia geográfica, que son un rara avis en la historia de la música skin española, ya que ha llegado a componer temas a favor de bandas terroristas, como el IRA, algo totalmente atípico en el mundo neonazi. Sin embargo, desde el radio-casete del coche, vibraban con todo el esplendor de sus Soldados de Asfalto, donde incluyen el tema La Laguna por África que ahora estaba sonando: «… yo ya no quiero verlos más, en la reserva deberían estar. / Negra es vuestra vida, negro es tu origen entre algodón deberían estar. / Ahora piensan que son señores que tienen derechos como los demás. Ellos nos salvarán, ellos los echaran ¡¡Ku Klux Klan Ku Klux Klan!!…».
El concierto homenaje a los jóvenes skinheads zaragozanos fue sólo uno de tantos, pero supone un excelente ejemplo del enorme iceberg político y social que se oculta bajo la superficie de la música Oi! La música es una pieza más en el rompecabezas neonazi. Y a medida que profundizaba más y más en el movimiento skinhead, me concienciaba en mayor medida de la compleja sincronicidad de todas las piezas de ese gigantesco puzzle.
No podía ser de otra manera. Como he dicho anteriormente y volveré a repetir las veces que sea necesario, todos los neonazis, como los marxistas, los capitalistas o los anarquistas, son seres humanos, personas que existen como tales durante 24 horas al día y no sólo mientras ejercen una actividad concreta.
Los músicos de un grupo de RAC, Oi!, ska o cualquier otro estilo afín al pensamiento NS, no dejan de ser neonazis al terminar el concierto. Especialmente si no sólo son neonazis, sino skinheads, el sector de mayor compromiso con el pensamiento NS. Ya que las cabezas rapadas, la botas militares, las cazadoras bomber, evidencian la ideología del personaje en cuestión, en todo momento. Se trata por tanto de individuos orgullosos de ser nazis, y que no ocultan su pensamiento y su forma de vida en ningún instante. Al igual que los punks, los rockers o cualquier otra tribu urbana que utiliza un «uniforme» estético para expresar las ideas que profesa.
Edu, líder de Batallón de Castigo, frecuentaba las gradas del Bernabéu o las celebraciones del 20-N en Madrid, cuando no estaba componiendo letras o tocando. Exactamente lo mismo puede decirse de Javito, bajista de Estirpe Imperial y, como Edu, miembro de Ultrassur y de Hammerskin, con quien he compartido cervezas en La Bodega, cánticos de apoyo al Real Madrid en el estadio o mitines políticos organizados por la extrema derecha española… Lo mismo puede decirse de Manuel, cantante de División 250, y activista político del partido Democracia Nacional que, como hacía el fundador de Blood & Honour, utilizaba su música como plataforma política para la difusión del mensaje nacionalsocialista.
No. La llamada «música para el odio», por sus elocuentes letras, no es tan sólo un fenómeno artístico aislado. Los grupos que componen el RAC y el Oi! no son sólo músicos con estética neonazi. Son neonazis que utilizan su música para transmitir un mensaje: una clara invitación a la violencia radical, sea ésa su intención o no.