16

«Pero no hay milagro, eso es pura poesía, y fantasía, tu progreso sale del trabajo, del compromiso, de la ciencia, de la seriedad, del levantarse todos los días y volver a empezar, y sentir una derrota. Y, finalmente, tengo el derecho para gritar que en este mundo derrotados son solo aquellos que dejan de luchar.»

Así hablaba Mujica al asumir su puesto como presidente, ya que conocía bien la sensación de pasar días malos, negros, de los que tenía que sacar fuerzas para avanzar.

Otro uruguayo que supo bien lo que era caerse para volverse a levantar fue el escritor Horacio Quiroga, que conoció la pérdida desde pequeño y lo acompañó el resto de su vida: su padre murió mientras cazaba, y él mismo mató por accidente de un disparo a su amigo Federico Ferrando. Su padrastro y su primera esposa se suicidaron.

Durante gran parte de su vida, Quiroga no dejó que los acontecimientos lo superaran. Sus penas solo se reflejaban en personajes hostigados, doblegados por la naturaleza y las tragedias. Pero también vivió una vida que buscaba el bien común, y quiso compartir con los demás todo lo que aprendía, entre otros medios publicando su Manual del perfecto cuentista.

Puede encontrarse un reflejo de su espíritu de progreso y deseo del bien común en la lección que se desprende de su cuento La abeja haragana. En él su protagonista hace un duro aprendizaje de la vida:

«En adelante, ninguna como ella recogió tanto polen ni fabricó tanta miel. Y cuando el otoño llegó, y llegó también el término de sus días, tuvo aún tiempo de dar una última lección antes de morir a las jóvenes abejas que la rodeaban:

No es nuestra inteligencia, sino nuestro trabajo, quien nos hace tan fuertes. Yo usé una sola vez de mi inteligencia, y fue para salvar mi vida. No habría necesitado ese esfuerzo si hubiera trabajado como todas. Me he cansado tanto volando de aquí a allá, como trabajando. Lo que me faltaba era la noción del deber, que adquirí aquella noche.

Trabajen, compañeras, pensando que el fin a que tienden nuestros esfuerzos —la felicidad de todos— es muy superior a la fatiga de cada uno. A esto los hombres llaman ideal, y tienen razón. No hay otra filosofía en la vida de un hombre y de una abeja.»

Mújica. Una biografía inspiradora
part0000.html
part0001.html
part0002.html
part0003.html
part0004.html
part0005.html
part0006.html
part0007.html
part0008.html
part0009.html
part0010.html
part0011.html
part0012.html
part0013.html
part0014.html
part0015.html
part0016.html
part0017.html
part0018.html
part0019.html
part0020.html
part0021.html
part0022.html
part0023.html
part0024.html
part0025.html
part0026.html
part0027.html
part0028.html
part0029.html
part0030.html
part0031.html
part0032.html
part0033.html
part0034.html
part0035.html
part0036_split_000.html
part0036_split_001.html
part0036_split_002.html
part0036_split_003.html
part0036_split_004.html
part0036_split_005.html
part0036_split_006.html
part0036_split_007.html
part0036_split_008.html
part0036_split_009.html
part0036_split_010.html
part0036_split_011.html
part0036_split_012.html
part0036_split_013.html
part0036_split_014.html
part0036_split_015.html
part0036_split_016.html
part0036_split_017.html
part0036_split_018.html
part0036_split_019.html
part0037_split_000.html
part0037_split_001.html
part0037_split_002.html
part0037_split_003.html
part0037_split_004.html
part0037_split_005.html
part0037_split_006.html
part0037_split_007.html
part0037_split_008.html
part0037_split_009.html
part0037_split_010.html
part0037_split_011.html
part0037_split_012.html
part0037_split_013.html
part0037_split_014.html
part0037_split_015.html
part0037_split_016.html
part0037_split_017.html
part0037_split_018.html
part0037_split_019.html
part0037_split_020.html
part0038_split_000.html
part0038_split_001.html
part0038_split_002.html
part0038_split_003.html
part0038_split_004.html
part0038_split_005.html
part0038_split_006.html
part0038_split_007.html
part0038_split_008.html
part0038_split_009.html
part0038_split_010.html
part0038_split_011.html
part0038_split_012.html
part0038_split_013.html
part0038_split_014.html
part0038_split_015.html
part0038_split_016.html
part0038_split_017.html
part0038_split_018.html
part0038_split_019.html
part0038_split_020.html
part0039.html
part0040.html