—¿Quieres decir que los chicos vinieron desde Madrid para matarla, solo porque si?
—Era famosa, sabían que eran ricos y todos los detalles sobre su casa y la seguridad que tenían. Loúnico que tenéis para justificar la conspiración es la palabra de los chicos.
—También el dinero.
—Tal vez lo robaron de la casa, no será el primer famoso que tiene bolsas de basura llenas de dinero en su casa.
—¿Tú qué crees?¿De verdad piensas que fueron los chicos solos?
—Yo tengo mi teoría, pero no dispongo de nada que la sostenga. Solo te diré que lo más me sorprende del caso es la coartada de Don Ricardo.
El almuerzo extraoficial con el abogado de Don Ricardo fue una experiencia traumática para Andrés. Estaba muy nervioso y aunque se esforzaba por no parecerlo, tuvo pocoéxito. No se fiaba de aquel hombre. Se remitía todo el tiempo al sumario,¿por qué no lo leía?, allí estaba todo,él no tenía nada más que aportar. Contestó con monosílabos a la mayoría de las preguntas. Se sentía peor que ante el tribunal donde se examinó de la oposición. Cuando por fin se despidieron y salieron del local, Andrés se dio cuenta de que nohabía probado la comida, no sabia ni lo que le habían puesto el el plato.
26 de Mayo
Don Ricardo Figueroa fue al despacho de su abogado. Este lo había llamado tras su conversación informal con el JuezÁvila. No le había dado muchos detalles.Nada que no pudiera haber averiguado en el juzgado, ya que se había levantado el secreto del sumario.
Pero prefería hablar conél cara a cara, el lenguaje corporal muchas veces decía más que lo que pudiera haber escrito en un sumario.Él que se consideraba perro viejo tras tantos años ejerciendo su labor, sabía leer más allá de las palabras. Para su desgracia, con Andrés no había habido suerte. No es que fuera uno de esos tipos fríos como un jugador de Pocker. Todo lo contrario. Se notaba que era una persona tímida y durante toda la conversación no había parado de moverse. Daba igual que estuvieran hablando de un tema incomodo, que del tiempo. No había podido llegar a ninguna conclusión más allá del expediente.
Así que, cuando se reunió con su cliente, nopudo aportar demasiado sobre su conversación anterior. Solo que se había investigado a Julio como intermediario, aunque no habían encontrado más pruebas que la palabra de los dos chicos, que ni siquiera sabían como se llamaba Julio, solo lo habían reconocido por fotos.
A Don Ricardo, igual que en la comida de unos días antes, le pareció que su abogado lo consideraba culpable. Rápidamente trato de sacarlo de sus error. Saco el tema de la conspiración, pero su abogado le cortó en seco. No creía que el marido de la ex consejera fuera a asesinar a Carolina. No había pruebas al respecto.
Don Ricardo tenía a favor de la esta teoría el hecho de que los autores materiales del asesinato estaban en prisión y habían confesado los hechos. Pero su abogado le dejó claro que, si bien había sido un asesinato por encargo, quien lo organizó no era un grupo de gente poderosa con intereses políticos o económicos, que querían hundirle, eso sonaba bien para la prensa y la opinión pública. La realidad era que se trataba de un asesinato corriente, después de todo Carolina ni Ricardo eran Kennedy. Además Julio, al que los asesinos habían implicado en el caso, era amigo de la familia. Don Ricardo descartó a Ramón. Incluso después del divorcio seguía llevándose bien con ellos, y no ganaba nada con la muerte de Carolina, además no era algo que pegara con su forma de ser. Don Ricardo estaba seguro de que no estaba implicado. Dudaba de que Julio lo estuviese, pero realmente ese chico buscaba dinero desesperadamente.
Su abogado le preguntó entonces lo que Ricardo llevaba meses reprimiendo, por qué Carmen había contado una historia distinta sobre aquella llamada del 1 de Junio. Al final, todo se reducía a eso. Si la llamada era cierta, si había hecho que Ricardo saliera de casa esa noche para ir hasta Madrid y hablar con ella, por qué ella no estaba en casa y contaba algo distinto. Lo cierto es que Carmen podía demostrar que aquel día no estaba en Madrid, sino en Alicante en un spa. Al final, todo el caso se reducía a eso, a la coartada de Don Ricardo. Si no conseguía demostrarla, al final pagaría por el asesinato.
Don Ricardo salió de la reunión profundamente apenado y muy confundido. No había querido volver a pensar en eso, además había creído que solo era una estrategia del juez para ponerlo nervioso y conseguir que se declarara culpable. Pero si no era así, la idea le horrorizaba. Carmen seguía siendo la persona que más respetaba en el mundo. Admiraba su capacidad para conseguir lo que quería, su fuerza y su seguridad en si misma.
No podía ser que Carmen estuviera celosa. Había sido ella quien había roto el matrimonio y, pese a los muchos esfuerzos de Ricardo a lo largo de estos años, Carmen nunca había querido volver conél. Se apreciaban,él mucho más que ella, e incluso habían tenido sexo, aunque para ser sincero, de eso hacía mucho tiempo.
Últimamente Carmen, lo trataba más como a un hermano o un hijo que la hubieran decepcionado profundamente, que como a un posible amante. Casi como a Eulália. Sus conversaciones estaban llenas de condescendencia y críticas encubiertas. Hacia muchos años que se había dado cuenta de que Carmen yél, por mucho que quisiera negarlo, tenían una visión completamente de su vida y su futuro. No es que Ricardo no le estuviera agradecido por todo cuando habían conseguido gracias a su ambición. Pero Ricardo no necesitaba todo eso, hubiera preferido una vida feliz, como la que había tenido de niño. Sus padres no tenían nada, pero los querían, aél y sus hermanos,y guardaba maravillosos recuerdos de aquellos años. En cambio, apenas tenía recuerdos de la niñez de su hija, no es que no hubieran podido permitirse vacaciones de esas que salen en la tele y las revistas, es que nunca tuvo tiempo. Paso todos esos años trabajando sin descanso, siete días a la semana, cincuenta y dos semanas al año, para cumplir los sueños de Carmen.
El abogado de todas formas informó a Don Ricardo que la investigación estaba cerrada, salvo que surgiera alguna prueba nueva, que no parecía probable. Eso significaba que la duda le perseguiría el resto de su vida, siempre encontraría a alguien que lo vería como el organizador del asesinato de Carolina.
28 de Mayo
Julio llamo a Carmen, pese a que ella le había pedido que no lo hiciera durante un tiempo, era la tercera vez que lo hacia enuna semana. Necesitaba verla, el caso "Caracas" estaba cerrado, no había motivo para o verse. La echaba de menos y estaba celoso de que estuviera viviendo con Don Ricardo. Estaba enamorado de ella y la necesitaba. Julio se estaba volviendo cada vez más insistente y Carmen decidió que tenía que reunirse conél. No quería que perdiera la cabeza y se presentase en su casa, como le había dicho. Buscó una excusa y se marchó a Londres a pasar el fin de semana conél. En el fondo también lo había echado de menos.Ricardo y Eulália vivían en un drama constante, Eulália porque disfrutaba así y Ricardo por la muerte de su prometida. Si la había odiado en vida, ahora que había muerto aún era peor. Cada vez queél lloraba por Carolina, Carmen lo despreciaba más, había momentos en que creía que se volvería loca si seguía aguantando aquello. Su relación con Julio era exclusivamente física, al menos para ella. Le gustaba su juventud, su fuerza, su independencia y su ambición. A veces le recordaba a ella misma, dispuesta a todo para conseguir sus sueños.
Pasaron el fin de semana encerrados en la habitación del hotel, para Carmen fue una liberación total, durante dos días no tuvo que pensar en nada, no tuvo que preocuparse por nada.
Para Julio fue la reanudación de su relación, había temido que Carmen solo lo hubiera utilizado para conseguir lo que quería, y después hubiera pasado deél. Pero ahora estaban juntos y no iba a dejar que se separaran otra vez. Insistió una y otra vez hasta que Carmen cedió y acordó que se veríanal menos una vez por semana, como habían hecho hasta entonces.
En el fondo, ella también deseaba seguir con su relación, volver a su vida normal. Alejarse de Ricardo y Eulália, olvidar losúltimos meses y seguir adelante. Había sido un año muy largo y complicado. Este verano quería divertirse, ir a Mallorca, a la audiencia de los Reyes, a disfrutar en un yate de las regatas y a divertirse. Se lo merecía, había pagado un precio muy alto por lograr todo aquello y quería disfrutarlo.
Al terminar el fin desemana, Carmen volvió, pero ya había tomado la decisión de volver a su casa, habían jugado a las familias felices durante un mes, pero era el momento de que Eulália y Ricardo siguieran sin ella.
Por supuesto, cuando les comunicó su decisión Eulália comenzó a llorar como una niña pequeña, creía que sus padres habían vuelto, que volvían a ser una familia feliz. Carmen acabo hablándole con bastante crudeza, ella también estaba divorciada, debía comprender que Carmen y Ricardo, además de ser sus padres, eran dos personas adultas, igual que ella, que llevaban varios años divorciados. Aunque se querían y se respetaban, ya no eran matrimonio y no podían seguir viviendo juntos, fingiendo lo que no eran. Eulália ya era una mujer, había estado casada y se había divorciado, debía comenzar a comportarse como una adulta.
Pese a que Ricardo trató de arreglar las cosas y suplicó a Carmen que se quedara un poco más por la niña, Eulália enfadada y llorando terminó aceptando que su madre se marchara, pero rogó a su padre que siguiera a su lado. Su madre siempre había sido fría y distante con ella, pero su Papá no la dejaría.
6 de Junio
Iker y Lucia se habían casado ese fin de semana en la Iglesia de su pueblo, en Plasencia, en la provincia de Cáceres. Esa mañana habían llegado a Madrid, donde pasarían la noche, para coger un vuelo a Cuba al día siguiente, su luna de miel. La agencia que les había organizado el viaje había escogido un hotel junto a la estación de Atocha, así el Martes por la mañana sólo tenían que coger el metro hasta el aeropuerto desde la propia estación.
Salieron a dar una vuelta para ver los alrededores y tomar algo. También para buscar famosos, ya se sabe, en Madrid, seguro que encontraban alguno con el que hacerse en selfie y mandarlo por whatsapp, para que todos sus amigos se murieran de envidia. Unos meses antes su amiga Carla, había ido a Madrid a ver a sus tíos y se había encontrado al hermano de Penélope Cruz. Desde entonces no hacía más que enseñar la foto y alardear de que lo conocía. A estas alturas cualquiera diría que eraníntimos.
Por desgracia ellos no tuvieron tanta suerte, volvieron al hotel sin haber visto a nadie. Iker la consoló recordándole que al día siguiente iban a pasar al menos tres horas en el aeropuerto, que era el mejor sitio para ver famosos, en la tele siempre se veía a los periodistas persiguiendo alguno cargado con maletas.
Sin embargo, al entrar en el ascensor del hotel, a Lucia casi le da un yuyu, allí estaba Carmen, la señora Figueroa y Julio, el de la discoteca "Caracas". Menuda suerte, dos famosos a la vez y sin escapatoria. Lucia le pidió a Carmen poder hacerse una foto con ella, pero la muy estúpida se negó, Julio tampoco quiso, Lucia estaba decepcionada, así que Iker se vengó y disimuladamente, como si estuviera leyendo sus mensajes, le hizo una foto a los dos y la subió al muro de Facebook. Diez minutos después, la foto rodaba por toda la red. En todas las redacciones los periodistas comenzaron a preguntarse qué hacían en un hotel Doña Carmen y Julio, cuando ambos tenían vivienda en Madrid, y lo que era más importante, como es que había dado la casualidad de que ambos coincidieran a la vez en el mismo ascensor.
A la mañana siguiente, en el aeropuerto, la prensa no buscaba famosos, sino a Iker y Lucia, para que contasen la historia de su encuentro en el ascensor con la pareja más improbable del verano.
La prensa "seria" también se hizo eco de la noticia. Esto cambiaba un poco las cosas respecto a la historia del "Caracas", si Carmen y Julio tenían una relación, la imputación del Juez Trino, tal vez tuviera más fundamento de lo que en un principio parecía. La prensa desconocía el contenido de las escuchas que habían supuesto el fin para Trino, no obstante, si tenían una relación personal,¿por qué no de negocios? Un par de periodistas freelance, decidieron llegar hasta el final. Los socios de Julio estaban en un paraíso fiscal, por lo que los periodistas partieron de la idea de que serían ellos los verdaderos culpables del blanqueo. Consideraban a Julio un pobre inmigrante, utilizado por sus socios.
No necesitaron mucha investigación para saber de dónde provenía Julio. Su madre había trabajado como sirvienta para los Marqueses de Quesada, cuyo hijo Ramón, como todo el mundo sabía, estaba casado con Eulália, la hija de Figueroa.
Estaba claro que el pobre Julio, había sido utilizado por la familia para cubrir sus negocios sucios. También por la e señora de Figueroa para otros menesteres.
Los periodistas, Arturo y Carlos, centraron sus investigaciones en buscar conexiones entre los negocios de los Marqueses y la familia Figueroa.
Pronto descubrieron que elúnico negocio de los Marqueses era acumular deudas. Debían más dinero que Grecia. La madre de Julio, pagaba de sus ahorros, la comida de casa de los Marqueses, desde hacía casi un año.
Siempre se habían portado muy bien con ella y con su hijo, y a la pobre mujer le daba pena de la Marquesa, una mujer muy guapa a sus sesenta años, que conservaba la belleza que en su juventud, había sido auténticamente legendaria, se decía que había sido incluso musa de Dalí. Por desgracia su inteligencia alcanzaba lo justo para encontrar su cuarto de baño sin GPS, y no siempre.
Descartados los Marquesesde los posibles negocios, quedaban los Figueroa. Aquí la cosa cambiaba. Dado que Arturo y Carlos no tenían las limitaciones de jueces y policía a la hora de indagar, ellos no necesitaban pruebas conseguidas legalmente, en solo un par de días consiguieron un esquema de su entramado empresarial, suficiente para vender al diario El País la historia. A partir de aquí, con el respaldo del principal periódico español, iniciaron una investigación exhaustiva, que les brindo titulares en la primera página, casi a diario a lo largo de todo el verano. Una operación que no tardaron en llamar el Watergate español.
Don Ricardo Figueroa estaba muy dolido con Carmen. El tema nunca aclarado de la llamada que constituía su coartada le había dolido, pero nada comparable a lode ahora, había sido cruel con su hija y les había abandonado, pese a las súplicas de esta, y estaba claro que lo había hecho para caer en brazos de su amante. Un chico que tenía edad para ser su hijo. Se sentía humillado por su ex mujer. En todos los años que llevaban separados, pese a queél había tenido múltiples amantes,ella nunca había tenido ningún otro hombre, al menos que su familia supiera. Para Don Ricardo, ella seguía siendo su mujer. Se sintió traicionado por lo que consideraba una infidelidad de su esposa, especialmente ahora que habían vuelto a vivir juntos, aunque ya no compartieran cama.
Estaba tan furioso, que hizo algo absolutamente impensable para su forma de ser. Aceptó un millón y medio de euros, de un programa de televisión, y fue a contar toda la verdad.
Lo hizo sin avisar a su abogado, ni a su hija, ni por supuesto a Carmen. El Juez Andrés ya había levantado el secreto del sumario, por lo que no tenía problemas para contarlo todo.
Días antes de la emisión, se reunió con el equipo del programa para prepararlo. Le hicieron una entrevista preliminar, durante la que conoció a la presentadora del programa, Sol Jurado.
Aspirante a modelo en su juventud, a los dieciocho años se había casado con un aristócrata italiano. El matrimonio duró menos de un año, sola y embarazada había vuelto a España, donde durante un tiempo siguió usando el título de su exmarido. Una breve relación con un miembro de la familia Alba, la dio a conocer en nuestro país, donde contó su historia en varias revistas. Participó en una película donde quedó claro que no servia como actriz, después inició su carrera en televisión, primero como presentadora en un concurso de una televisión autonómica, donde conoció a su segundo marido, que dirigía la cadena. Pronto paso a tener su propio programa de entrevistas en horario prime time. El programa tuvo tantoéxito que se retransmitía a la vez en varias cadenas autonómicas, lo que la hizo que en apenas tres años, diera el salto a la televisión nacional. Se divorció de nuevo, y se marchó a Madrid a participar en un programa matinal muy conocido, presentado por una veterana de televisión de gran prestigio. Allí Sol aprendió mucho observando a la presentadora, tanto fuera como dentro de las cámaras. Permaneció cuatro años en el programa, hasta que gracias a su relación con un ministro del gobierno anterior, consiguió su propio programa en la TVE.
Ahora se encontraba en una situación completamente nueva para ella. Toda su vida había ido hacia arriba. Era una mujer guapa e inteligente, cuya ambición no había conocido obstáculos, suúnico amor había sido su hijo, lo que le había permitido utilizar a los hombres para medrar en su carrera, pero ahora, con cuarenta y cinco años, una relación casi terminada con un político en horas bajas yun programa que peligraba, pues tanto su sueldo, como lo que tenían que pagar para conseguir invitados interesantes para mantener los niveles de audiencia (al parecer el nuevo gobierno había decidido pagar menos por la televisión y dedicar ese dinero a educación y sanidad), veía como todo por lo que había luchado se venia abajo.
Cuando Ricardo y Sol se conocieron, descubrieron que ambos se encontraban en la misma situación. Sus vidas parecían haber tocado fondo y necesitaban hacer algo. Se comprendieron desde el primer momento. Ricardo había llorado a Carolina durante más de un año, pero ahora vio una oportunidad de seguir con su vida. No fue amor a primera vista para ninguno de los dos. Fue más complicidad, amistad y comprensión. Les unían muchas cosas, el amor a sus hijos por encima de todo, una vida de esfuerzos para conseguir hacer realidad sus sueños, y sobre todo, una situación desesperada en la que ambos descubrían que todo por lo que habían luchado se escapaba de sus manos.
12 de Junio
La noche de la entrevista pilló a mucha gente por sorpresa. Aunque la cadena había anunciado durante toda la semana que acudiría Don Ricardo Figueroa, muchos, de los implicados en el caso, no llegaron a enterarse a tiempo.
Don Ricardo, soltó todo lo que llevaba tantos meses guardando. La entrevista era en directo y había un teléfono de aludidos, pero aquello iba más allá. La relación con Sol, que estaba en sus inicios, le hizo olvidar donde estaba. Ella tenía experiencia y muchas tablas, lo hizo sentir como si fuera una conversación privada yél, relajado, no se dejó nada atrás.
Contó todo lo sucedido el día que murió Carolina, el contenido de la conversación con Carmen que luego ella había negado, probablemente por celos, su viaje a Madrid para tratar de salvar el matrimonio de Eulália, la vuelta a casa y el descubrimiento del cuerpo. En este punto, Ricardo tuvo que parar, ya que las lagrimas le impidieron continuar. Al ser la televisión pública no había anuncios, por lo que toda España vio su sufrimiento, mientras contaba todos los detalles, incluso algunos que no se habían hecho públicos. No obstante, todo eso era sabido, por lo que no resultaba demasiado interesante, salvo para los más morbosos.
Entonces Ricardo, tras dejar claro queél no había tenido nada que ver con la muerte, comenzó a entrar en especulaciones.Él seguía convencido de que la muerte de Carolina se debía a una venganza contraél. A penas si comentó los problemas con los trabajadores. Comprendía que su situación extrema les había llevado a amenazarle. Puede que en el calor del momento alguno incluso hubiera podido llegar a algo más, per estaba seguro de que ninguno habría hecho daño a Carolina, como también lo estaban el Juez y la Policia.
En cambio, no tuvo reparos en repetir muchos de los datos que había aportado en el proceso por corrupción, en el que su colaboración como testigo con la justicia, le había supuesto la inmunidad. Este proceso, una parte aún en fase de instrucción, estaba bajo secreto de sumario, por lo que aquí si que dio datos desconocidos para el público.
También habló de las amenazas de Armando, de los antecedentes que tenía de cuando era menor y de su abuso de drogas. En este punto, las cosas comenzaron a ponerse un poco feas para el programa, durante la emisión no parabade salir sobre impresionado el teléfono de aludidos y la consabida frase, eximiendo de responsabilidad al programa de las opiniones de los participantes. Los cargos de Armando eran de cuando aún era menor y además había salido absuelto, por lo que no eranconocidos. Don Ricardo se había enterado por una investigación llevada a cabo, cuando recibió las amenazas, por su equipo de seguridad, siguiendo procedimientos no muy ortodoxos. Dio toda clase de detalles de cómo y por qué había salido absuelto. De que, conociendo estos antecedentes, su mujer y su hija tuvieron que salir del país durante una larga temporada, ya que tanto su seguridad privada, como la Policia, se tomaron muy en serio la amenaza y verdaderamente temieron por la vida de ambas.
Armando no lohabía amenazado aél directamente, sino que le había dejado claro que iría a por su mujer. Don Ricardo no llegó a decir en ningún momento queél fuera el que había orquestado el asesinato, pero con lo que contó, cualquiera llegaba a esa conclusión.
El público, que había adorado a Carolina, siempre había buscado un culpable importante. Dos delincuentes de poca monta, en un momento de euforia por las drogas, que por ahora era laúnica teoría que se podía demostrar, era algo inaceptable. Como suele ocurrir en estos casos, es difícil admitir que alguien querido, pueda haber muerto por mala suerte, por encontrarse con un delincuente de poca monta, como por desgracia suele ocurrir. Siempre es mejor pensar que alguien que era tan importante para ti, murió por un motivo y no por simple azar. Ahora tenían lo que habían buscado. Un culpable de buena familia, con antecedentes por Neonazi, casado con una es Consejera que había ocupado un importante cargo en un partido político de Derechas, que se había visto envuelta en un caso de corrupción, del que se había librado burlando a la justicia.
Cuando Sol le preguntó por qué no habían hecho nada para detener a Armando, Ricardo comentó que por desgracia no había pruebas. Armando y su mujer ya se habían librado antes retorciendo la ley, y aparentemente ahora iban por el mismo camino.
Para Ricardo, aquella entrevista supuso una catarsis. Cerro para siempre el tema de Carolina y su muerte, cerro definitivamente la puerta a su relación con Carmen y abrió su vida a una relación nueva y una vida diferente. Decidió que ya había trabajado mucho, que dado que la empresa ya no era suya, la dejaría en manos de sus colaboradores y se dedicaría a vivir de sus ahorros (suficientes para derrochar durante al menos tres vidas) y a hacer todas esas cosas que siempre había deseado y pospuesto, construirse con sus propias manos la casa de sus sueños, pasear por la playa tranquilamente en la soledad del invierno y, cuando llegasen, dedicarle a sus nietos el tiempo que nunca tuvo para su hija.
7 de Junio
Al día siguiente del programa, Armando y su mujer presentaron una querella por injurias y calumnias, contra Don Ricardo Figueroa y subsidiaríamente contra TVE. Tras solo cinco días, el juez rechazó la querella, ya que, aunque los datos que se habían dado no eran del dominio público, todo lo que se dijo era rigurosamente cierto. Don Ricardo en ningún momento del programa lo había acusado directamente. Había hablado de unas amenazas que estaban documentadas tras presentar una denuncia y gran número de testigos (un montón de periodistas que estaban en la puerta del juzgado y que lo grabaron con sus cámaras), y de casos judiciales que, aunque no estaban a disposición del público por estar implicados menores, también estaban documentados y en caso de admitir la demanda, tendrían que salir a la luz.
En cuanto a su esposa, lo sucedido en el juicio por corrupción era de dominio público, ya que sobre esa parte no había secreto de sumario y Don Ricardo había contado los hechos tal y como se recogían en el auto.
De la acusación por consumo de drogas, había al menos tres cargos contra Armando, que le habían hecho perder todos los puntos del carnet de conducir y pagar varias multas, por un importe total de unos quince mil euros. Esto también era público, ya que había sentencia judicial.
A efectos de prensa y público, el caso Carolina estaba cerrado. Si bien no iría a la cárcel, igual que había pasado en todos los casos anteriores, Armando y su esposa eran los responsables. Obligada por la dirección delpartido, tuvo que renunciar a su escaño y ambos se dieron de baja de militancia. Dado que en España estaban desahuciados, con ayuda de la familia de Armando, su mujer consiguió un trabajo en Francia, como secretaria de un antiguo ministro, que trabajaba ahora para una empresa de teléfonos. Para la prensa fue una huida de España para no cumplir con la justicia. La empresa de teléfonos se vio castigada por el contrato y hecho al ex ministro y a la secretaria, para evitar la condena del público.
También las empresas del padre de Armando se vieron castigadas, bajando su cotización en el Ibex, hasta el punto que se vio obligado a dimitir de su cargo.
Muchos años después de su muerte, el mendigo y el transexual brutalmente asesinados, fueron reivindicados. Dos crímenes que apenas habían ocupado un pequeño espacio el la página de sucesos de la prensa local, ahora estaban en las portadas. En cierto modo consiguieron algo de justicia, aparecieron sus nombres y, fueron tratados con el respeto que merecían.
Sin embargo, tanto la policía como el JuezÁvila habían cerrado la investigación de Armando. Mientras indagaban, habían descubierto que la Interpol lo perseguía por un caso de venta de obras de arte robadas y estupefacientes, en el que estaba implicada la mafia, que lo utilizaba como intermediario. Tenía vigilancia las veinticuatro horas y los teléfonos pinchados desde hacía año y medio. En el mes anterior al asesinato, había estado viajando entre Sicilia, Venecia y Beijín, por lo que no había forma de que hubiera contactado con los autores del asesinato.
19 de Junio
"La Reina del Caracas" El Juez Trino tenía una grabación en la que la señora de Figueroa reconocía su participación en el blanqueo del "Caracas".
Acompañada de una foto de Carmen, espectacular en la inauguración de la discoteca, el periódico abría con la noticia que reivindicaba al Juez y su investigación. Los periodistas, habían conseguido las transcripciones de la llamada que, enúltimo término, había supuesto la muerte del Juez Trino. Juntocon la transcripción, presentaban pruebas del entramado empresarial con sede en Las Caimán que llevaba desde el "Caracas" a Carmen de Figueroa.
Tal y como había explicado la millonaria en el Reality, el sistema de blanqueo era de lo más sencillo. Los ingresos de la discoteca, en su mayor parte en efectivo y en billetes pequeños, servían a toda una colección de millonarios (empresarios, políticos, futbolistas, cantantes, actores, nobles, la crème de la crème de la sociedad de Madrid), para conseguir dinero en efectivo, dadas las dificultades que la normativa europea y escándalos como el Caso Facinelli, les ponían a su legítimo derecho a disponer de sus fondos en paraísos fiscales.
Al principio de la crisis, mientras el Gobierno y el Banco de España negaban lo evidente, todo el que tenía fondos disponibles, o que pudo deshacer sus posiciones en el ladrillo, se lo llevó a algún paraíso fiscal. Eso explica que cuando llegó la parte más dura de la crisis, cuando el paro aumentó por encima del 20%, la morosidadde unas constructoras que habían ganado miles de millones durante los diez años anteriores, aumentará hasta cotas cercanas al 50%. El dinero ya había desaparecido, lo que quedaba eran solares y viviendas que no valían nada. Se sucedieron los Concursos y las Quiebras, y se llevaron por delante la más de la mitad de las entidades financieras españolas. Todo con la complicidad, o al menos con la ceguera de los políticos y sindicatos del país, que formaban parte de los Consejos de Administración de las Cajas de Ahorro, los cadáveres de la crisis.
Todos habían participado de las ganancias, de forma más o menos legal, todos participaron de la descapitalización, de forma muy poco legal, pero ninguno sufría las consecuencias, solo los trabajadores, tanto los que acabaron en el paro, como los que vieron recortados sus derechos de forma brutal, no solo el estado del bienestar, sino sobre todo los derechos de los trabajadores que tantos años, dolor y muertes, costó conseguir y que solo necesitaron unos días para perder.
Si, había habido investigaciones sobre lo que se había hecho y quien lo había hecho, pero se eternizaban en la instrucción, tanto por la falta de medios de la justicia, como por los impedimentos que ponían todas las partes, incluso la justicia, en su más alto nivel, estaba elegida por políticos. En el mejor de los casos alguien iba unos meses a la cárcel, per lo normal era que pasara el tiempo y los delitos prescribieran antes de que alguien pudiera hacer algo.
El dinero, bueno los del "Caracas" sabían donde estaba, recibían ente un diez y un veinticinco por ciento, dependiendo de la cantidad y la procedencia del dinero. Era un delito perfecto. Todos los implicados eran delincuentes, por lo que nadie iba a denunciar. Bueno, excepto que hubiese alguien lo suficientemente tonta para alardear en un reality.
Arturo y Carlos tenían la historia, todos los datos, pero no pruebas legales que presentar ante un tribunal. Además después de lo de Trino, quien iba a meterse.
Esta historia era solo el principio. Tenían todo el Verano por delante para sacar mucho más.
La historia era tan buena, que como en el caso wikileaks, se publicó al mismo tiempo en diarios franceses, ingleses y alemanes. No todos los implicados eran españoles.
El "Caracas" había conseguido tantoéxito entre el público, que había atraído a artistas internacionales y a turistas. Junto a ellos también vinieron otro tipo de clientes que buscaban una alternativa a las peligrosas mafias que dominaban el negocio del lavado de dinero.
20 de Junio
El escándalo desatado por el artículo sobre el "Caracas" tuvo como resultado la reapertura del caso. Fue a parar directamente a la Audiencia Nacional, ya que aparecía el nombre de varios políticos en activo, señalados ya en algunas de las. Muchas tramas de corrupción que se estaban siguiendo por todo el país. De nuevo se pincharon teléfonos, se registraron ordenadores y cuentas de correo, y se imputó a las mismas personas que en su día había señalado el Juez Trino. Se hizo exactamente lo mismo que había hecho el malogrado Juez, basándose también en una denuncia hecha por unos periodistas que habían conseguido sus pruebas de forma poco legítima, per esta vez, nadie arremetió contra el Juez encargado del caso, la prensa colaboraba con la justicia y no hubo denuncias por parte de los implicados.
Los más listos, muy pocos, habían abandonado el "Caracas" cuando salió por primera vez el caso a la luz. La mayoría, convencidos de estar por encima de la justicia, siguieron como si nada, por lo que ahora estaban bien pillados.
Algunos futbolistas y gente del espectáculo, llegaron a un acuerdo rápidamente, alegando ante la opinión pública el desconocimiento de que era una actividad ilegal. Pagaron una sustanciosa multa y salieron del paso con su reputación intacta. En cambio, políticos, empresarios y aristócratas, seguros de que al final siempre se libran de estos asuntos, se negaron a reconocer los hechos y se arriesgaron a llegar al juicio.
Carmen estaba indignada con la prensa, con los dos estúpidos del ascensor que le habían hecho la foto, con Julio, y sobre todo consigo misma. Cuando se había abierto el caso por primera vez, debería haberlo dejado, pero se había solucionado todo tan fácilmente y era tan lucrativo, y no solo se trataba de dinero, le proporcionaba algo mucho más importante, poder. Todos los clientes del servicio especial del "Caracas" quedaban bajo su poder. Ella tenía pruebas para destruirlos en cualquier momento y ellos lo sabían, por lo que procuraban mantenerla en su círculo de amistades. Carmen había conseguido de esta forma, mantener su estatus pese al asesinato de Carolina y el divorcio de su hija, e incluir a su amante.
Se procedió al registros el "Caracas", de la vivienda de Carmen y de la de Julio. Se detuvo a ambos, junto con otros muchos implicados. Julio, como el caballero enamorado que era, asumió todas las culpas y dejó a Carmen fuera de todo el asunto. Como no encontraron nada que la implicará en la trama de blanqueo, Carmen quedó libre.
Julio paso a prisión provisional, imponiéndole una fianza de dos millones de euros. Ingresó en la cárcel convencido de que sería cuestión de horas que Carmen pagara su fianza.
Carmen alegó que el "Caracas" era una de sus muchas inversiones, había invertido porque era el sueño de Julio, pero ella no se ocupaba de nada. Todo el negocio era cosa de Julio, ella desconocía lo que sucedía allí. Había confiado plenamente en Julio y ahora se veía metida en un terrible apuro con el que no tenía nada que ver.
22 de Junio
Mientras se iniciaba la instrucción del "Caracas", el juicio por la muerte de Carolina, dio comienzo en la Audiencia Provincial. Me había cogido unos días libres para asistir a la vista. Andrés acudió también. Era el primer juicio por asesinato que se celebraba en cinco años, además de una famosa a nivel nacional. Había más periodistas de los que nunca se habían visto en la provincia. Estaban llenos todos los hoteles de la ciudad y de los pueblos costeros de los alrededores. Renfe había puesto un servicio especial del Ave, que hasta entonces solo llegaba a Valencia. Venían de todo tipo de medios. Las cámaras de televisión abarrotaban la entrada.
En la Universidad, la facultad de derecho había suspendido las clases, pese a estar a final de curso, para que los estudiantes pudieran acudir. Había más ambiente que en las fiestas patronales.
La sala se quedo pequeña, por lo que se recurrió a pantallas de televisión en directo en las salas adyacentes, para la prensa. Los políticos y empresarios de la provincia, se habían tomado el juicio como una oportunidad de negocio para una provincia en la que el turismo era la segunda fuente principal de negocio, después de la cerámica.
Vinieron compañeros de reality de Carolina, presentadores de televisión, hasta los Marqueses de Quesada, a apoyar a su hijo y a su familia política, a la que seguían apreciando pese al divorcio.
El fiscal, había optado por un planteamiento sencillo, teniendo en cuenta las pruebas disponibles. Acusaban a Pablo y a Raúl del homicidio de Carolina, como resultado de un robo frustrado en la vivienda. Al rebajar el caso de asesinato a homicidio, el juicio no se celebró con jurado, lo que era una ventaja, teniendo en cuenta todo el alboroto que había provocado el caso desde el principio.
Los acusados, que habían permanecido en prisión provisional sin fianza, desde su detención, acudieron por separado, con distintos abogados, que optaron por una defensa agresiva, en la que cada uno acusaba de ser el autor material al otro.
El primer día, debido a la cantidad de gente que había y los problemas que supuso hasta que se consiguió ubicar a todo el mundo, solo dio tiempo a presentar el caso y el informe del forense. Nada que no fuera ya conocido por el público, por lo que todo el mundo, especialmente la prensa, quedo muy decepcionada.
Loúnico que llamo la atención, fue que Ricardo Figueroa no se había presentado como acusación particular, algo con lo que la prensa llevaba especulando algún tiempo y que algunos se tomaron como una declaración de culpabilidad.
Lo cierto era que Ricardo quería alejarse lo más posible de todo aquello. Por supuesto tendría que declarar, ya que era el testigo principal, no solo como prometido de la víctima, sino también por ser quien había encontrado el cuerpo.
Varios grupos feministas y la Asociación de Víctimas de Violencia de Género, organizaron manifestaciones por todo el país, como respuesta a la "actitud machista e inaceptable" del fiscal, por no haber acusado al Señor Figueroa del asesinato de Carolina.
Los fans de Carolina, y los políticos y los medios de comunicación, tampoco estaban conformes, ya que esperaban que acusarán a Armando y su mujer del asesinato. Que dos delincuentes de poca monta fueran losúnicos acusados suponía una ofensa al recuerdo de la "gran estrella" que había sido y limitaban los beneficios que todos esperaban sacar del caso más mediático de losúltimos años.
Al parecer nadie comprendía que había que ajustarse a las pruebas y cada uno intentaba sacar lo que podía. Tal y como lo habían planteado, como un caso de delincuencia habitual, antes de que terminase el juicio, la noticia ya habría muerto.
Incluso los empresarios hosteleros de la provincia se llevaron las manos a la cabeza defraudados por la "justicia". Un juicio así quedaría visto para sentencia antes del fin de semana, adiós a las ganancias que esperaban conseguir.
Estosúltimos no andaban desencaminados. El segundo día declararon los policías y Don Ricardo. El tercer día los dos acusados, que pese a que casi llegaron a las manos y hubo que sacarlos de la sala, no consiguieron convencer a nadie de su inocencia. Las pruebas eran abrumadoras, ya que en el registro de su casa y del coche, habían encontrado la ropa ensangrentada. Además estaba la cuestión del dinero. El fiscal, alegó que podían habérselo llevado de la casa, ya que Carolina solía cobrar sus bolos en efectivo, y tampoco era tan extraño que Ricardo tuviese esa cantidad en casa, teniendo en cuenta sus elevados ingresos y su forma de vida.
Ni Pablo, ni Raúl pudieron explicar claramente lo sucedido, ya que ambos reconocieron que estaban bajo los efectos del alcohol y las drogas, ya que sus abogados lo trataban de utilizar para rebajar la pena.
El juicio terminó el Lunes siguiente, tras solo cuatro días, cuando tras presentar las alegacionesfinales quedó visto para sentencia. El fiscal solicitó veinte años para cada uno de los acusados, con posibilidad de conseguir la libertad condicional a los diez años si se rehabilitaban. Los abogados de la acusación, que en un principio habían pedido la absolución de sus respectivos clientes, aceptaron la petición del fiscal.
El público se indignó hasta la histeria, solicitaron la recusación del fiscal, de los jueces, de todo el mundo. Gritaron en la puerta convencidos de que era una conspiración para proteger a los verdaderos culpables, que por supuesto no eran los acusados. La prensa, que no había conseguido nadaútil del juicio, se dedicó a agrandar aún más la historia, pidiendo que el Ministerio de Justicia interviniera para evitar que se cometiera una terrible injusticia.
La policía tuvo que proteger al fiscal, ya que recibió amenazas de muerte.
Solo Andrés pareció respirar aliviado. Aunque la conclusión del caso le había dejado muchas dudas, al menos lo había resuelto. Tal vez las dudas solo se debieran a su inseguridad y a la influencia de la prensa. Su primer asesinato estaba resuelto y juzgado. Fuimos a celebrarlo los tres.
—Por fin ha terminado, espero que sea elúltimo asesinato de mi carrera. Me gustan más los delitos y delincuentes habituales.
—Sí, son mucho más entrañables.
—No es eso, pero lo de la prensa y el público saltando sobre mi y presionándome, y ver mi nombre en todos los programas ha sido terriblemente desagradable.
—Un auténtico caballero solo aparece tres veces en los diarios, en tu caso, como no quieres casarte dos.
—Por eso te pusiste seudónimo para tus libros.
—Por eso y para evitar acosadores. Espero que no piensen que están basados en experiencias reales.
—¿En serio no lo están? Me dejas de piedra.
—Ahora que a pasado el juicio sigues teniendo la misma teoría.
—Ahora, se exactamente lo que sucedió.
—La mataron los chicos claro.
—Ya, ya, seguro que al final se sabrá todo.
3 de Julio
La conmoción por el resultado del juicio se extendió durante toda la semana. Los programas de cotilleo, dieron vueltas y más vueltas al asunto. Entrevistaron a todos cuantos habían tenido algo que ver con Carolina. Susana volvió a ocupar las primeras planas, dispuesta a contar lo que fuera, con tal de aparecer en televisión. Compañeros de reality de Carolina, amigos, ex novios, todo el que había coincidido alguna vez con ella, paseó por los platós para criticar a la "justicia" por cómo se había resuelto el caso.
Aunque Andrés había pasado a un segundo plano tras la instrucción, el hecho de que diera mucha mejor imagen en televisión que la jueza del caso, lo convirtió en el blanco de todos los comentarios. Los paparazzisse lanzaron contraél, acusándolo de nuevo de ser el centro de una conspiración para culpar a Pablo y Raúl y proteger a "gente poderosa",ñeque eran los verdaderos culpables.
Lo cierto es que era al contrario. Al finalizar su instrucción, Andrés había dejado abierta la puerta a un posible instigador del asesinato, que habría contratado a los chicos como autores materiales. Era la conclusión de su investigación. Suponer que dos delincuentes de Madrid se habían desplazado más de trescientos kilómetros, para un simple robo, le parecía absurdo. No obstante, no habían encontrado pruebas y el fiscal, que quería cerrar cuanto antes un caso tan mediático, se había negado a incluir esa posibilidad.
Como sucedía en estos casos, Don Ricardo había quedado marcado para siempre. Al no encontrarse otro culpable, la prensa "seria" volvió a señalarlo. Era la pareja de Carolina y en un país en el que un alto porcentaje de los crímenes eran por violencia de género, y en el que además, pese a todos los esfuerzos de la justicia, los sucesivos gobiernos, los medios de comunicación, la policía y la sociedad en general, estos seguían aumentando, Carolina era un símbolo de las víctimas.
Sin embargo, la memoria del público es limitada. Aquel Domingo, Arturo y Carlos publicaron la noticia que les colocó en primera fila de la prensa y les valió un puesto en la historia. Habían conseguido pruebas de que el Vicepresidente del Gobierno y su novia, habían blanqueado dinero en el "Caracas", dinero procedente de una comisión pagada por el gobierno de cierto país sudamericano, para que levantara el veto de la venta de armas. Al parecer, saltándose el veto de la Unión Europea, habían exportado armas, en losúltimos siete meses, por valor de varios miles de millones de euros, y habían contribuido a la detención y extradición de varios disidentes políticos, acusándolos de delitos de tráfico de drogas que no habían cometido.
El escándalo era de tal magnitud, que ese mismo día, el presidente de los Estados Unidos y el del Parlamento europeo, se pusieron en contacto con el Presidente del Gobierno español para pedir explicaciones.
De todos era conocido la simpatía del vicepresidente y su partido con los regímenes bolivarianos de Sudamérica, pero esto era diferente, se habían saltado normas y acuerdos internacionales por dinero. Ni todos los escándalos por corrupción juntos, podían competir con algo así, y todo sólo siete meses después de llegar al poder. Un auténtico récord.
La historia se publicó al mismo tiempo en varios periódicos europeos y norteamericanos. El caso "Caracas" había alcanzado una nueva dimensión que dejaba a un lado los pequeños enredos de ricos tratando de ahorrar impuestos y con ellos a Julio y a Carmen. Solo la prensa del corazón se ocupaba ya de ellos, mientras el mundo entero tenía en sus manos el escándalo del siglo.
Durante los meses siguientes no se hablará de otra cosa. El Gobierno en pleno tuvo que dimitir, ya que varios miembros fueron encarcelados y España recibió graves sanciones de la OTAN y la Unión Europea. La democracia española que había parecido lo bastante madura para que el bipartidismo perdiera unas elecciones, se vio gravemente sacudida. Ahora habría que convocar elecciones anticipadas y hacer una limpieza a conciencia en el Congreso y el Senado, como exigían los españoles, que habían perdido definitivamente la confianza en las instituciones.
Epílogo
Julio había pedido la revisión de su fianza. Carmen no había dado señales de vida y llevaba casi un mes en prisión. Su abogado le había dicho que Carmen no había podido sacarle, porque también a ella le habían bloqueado las cuentas. Sin embargo, Por mucho que Julio quisiera seguir confiando en ella, los días pasados en la cárcel, habían minado su confianza.
El juez accedió a bajar la fianza a cincuenta mil euros. Ramón López—Mirasierra se hizo cargo de la fianza con el dinero que había ganado al acudir como "invitado" a la reinauguración de una tienda de lujo en Marbella. Después de todo su familia le debía mucho a la madre de Julio.
Pese a los consejos de sus abogados, lo primero que hizo Julio al salir, fue llamar a Carmen. Su teléfono estaba dado de baja. Julio pensó que lo había hecho por consejo de sus abogados para evitar las escuchas de la prensa. Decidió buscarla por otros medios. Acudió a Eulália, pero esta se negó a recibirlo, convencida de que era el culpable de la ruptura de sus padres.
Para Eulália Julio había destrozado su familia. Por su culpa su Mamá se había marchado y dejado a su Papá, que desgraciadamente había caído en brazos de esa mujer de la tele. Ahora ella, se había quedado sola y se sentía muy desgraciada, por culpa de Julio.
Fue a casa de Carmen, aunque ella o estaba allí. Desesperado acudió a los abogados, que tampoco le quisieron informar. Por suerte, la prensa que tanto daño le había hecho, acudió en su ayuda en este caso. Vio en laportada de una revista, que Carmen estaba en Mallorca, donde había acudido a la fiesta de los Reyes.
Julio se desplazó a Mallorca, donde se alojó en casa de un amigo de suépoca como empleado en el club. Consiguió además que su antiguo jefe le diera trabajo como camarero.
Buscó a Carmen por todos los Hoteles de Mallorca. Su trabajo como camarero y su relación con antiguos colegas, le ayudo a encontrarla.
Una tarde en que tenía el día libre, se coló en su hotel. Aprovecho que había mucha gente y subió por la escalera para que nadie lo viera. No quería que lo pillaran los de la prensa, para que Carmen no se enfadara. Estaba tan nervioso y emocionado por volver a verla como si fuera su primera vez. Había soñado con ese momento mientras estaba en prisión. Todas las dudas que hubiera podido tener en la cárcel habían desaparecido.
Su abogado había insistido en que no la viera. Las dificultades para ponerse encontrarla y ponerse en contacto con ella le habían convencido de que no era cosa de Carmen. Probablemente ella también quería verlo pero tenía las mismas dificultades queél para encontrarlo, solo que sin sus contactos.
Cuando llego a la puerta de su habitación, su corazón latía tan fuerte que tuvo que tomarse un momento para calmarse antes de llamar. Entonces golpeó suavemente la puerta cinco veces, como había hecho tantas veces desde el principio de su relación. Esa había sido su señal.
Carmen solo tardo unos segundos en abrir la puerta, pero Julio estaba tan ansioso que le pareció más tiempo. Cuando por fin la abrió y la vio delante deél, vestida y maquillada para salir, se le cortó la respiración. El tiempo pareció detenerse mientras Julio espero la sonrisa y el abrazo de Carmen.
Pero no llegó. En su lugar, Carmen con absoluta frialdad lo empujó hacia dentro y se asomó para comprobar que no hubiera nadie en el pasillo. Después cerro la puerta y sin mirarlo, se dirigió al espejo para terminar de a arreglarse.
—¿Qué haces aquí?¿Cómo me has encontrado?
—Me moría por verte, me ha costado mucho dar contigo.
—No deberías haber venido, seguro que la policía te vigila y no quiero que nos vean juntos.
—No te preocupes, nadie me ha visto entrar y he subido por las escaleras.
—Claro que te habrán visto, seguro que te siguen para ver con quien te reúnes.
—De todas formas no importa, ya saben que somos pareja.
—Será mejor que salgas, no querrás ponerme en peligro.
—No claro que no, pero te necesito, ya estoy aquí...
—Apártate de mi, tengo que salir,..
—Solo un rato, vamos, he pasado casi un mes en prisión por ti.
—¿Por mi? Tu eres el que organizo todo lo del "Caracas", yo solo te ayude a montar la discoteca y casi destrozas mi vida.
—Pero Carmen, tu sabes que todo lo he hecho por ti, para que tuvieras todo lo que deseabas, que te di todo lo que me pedisteis.
—No se de que me hablas, Yo no te pedí nada. Ya tengo todo lo que necesito. Mira, ahora no puedo seguir hablando de esto, tengo prisa.
—Dime cuándo podré verte.
—Creo que no es una buena idea que sigamos viéndonos.
—Pero Carmen,..
—Lo siento, tengo que irme.
Carmen salió de la habitación y dejó a Julio dentro. Decidió esperar a que volviera. Era demasiado temprano para que fuera a cenar o a una fiesta, por lo que supuso que no tardaría más de un par de horas. Sin embargo, paso el tiempo, se hizo de noche y Julio se quedo dormido. Cuando despertó era de día y Carmen no había vuelto.
Julio se marcho a casa, se sentía conmocionado. No podía creer que se hubiera terminado, no después de todo lo que había hecho por ella.
Comenzó a seguirla. Dedicaba cada minuto libre a buscarla, obsesionado con saber qué hacía, dónde iba y con quién estaba. No era fácil, Carmen se movía en círculos privados, acudiendo sobre todo a villas y yates privados.
Julio tuvo suerte, no era elúnico que la seguía, la prensa del corazón hizo la mayor parte del trabajo porél. Una mañana, cuando salía de trabajar, se fijó en la portada del periódico en el bar en que desayunaba. Al parecer Carmen y un conocido empresario, propietario de un holdingdedicado a la moda, habían sido vistos juntos variasveces durante el verano. La noticia venía acompañada de fotografías robadas de Carmen en el yate del empresario y paseando juntos por las calles de Mallorca.
Julio se sintió terriblemente traicionado. Había soportado verla con Ricardo, pese a los celos, porque sabía que ya no había nada entre ellos y que Carmen estaba dispuesta a cualquier cosa por seguir siendo laúnica esposa de Ricardo Figueroa. No comprendía que significaba esto, como era posible que se dejara ver con otro.
Un año atrás, Carmen habíaamenazado con suicidarse. Prefería morir que dejar de ser la esposa de Ricardo Figueroa. Al principio, Julio no la había comprendido, ya que llevaban años divorciados, pero ella, le explicó lo mucho que había trabajado, todo a lo que había tenido que renunciar para llegar a donde estaba. Ella había creado a Ricardo y mientrasél no volviera a casarse, ella seguía siendo la Señora Figueroa.
Al igual que Carmen, Julio era ambicioso, comprendió lo mucho que significaba para ella su posición social. No quería pasar a un segundo plano y menos, que una "estrella" de reality, alguien que representaba todo lo contrario a ellos, que había conseguido una fama efímera y absurda, no por su trabajo o habilidades, sino precisamente por no saber hacer nada ni tener nada que mostrar al mundo, salvo su vida sexual y su falta de talento.
Julio no podía soportar ver a Carmen sufrir, destrozada por la posibilidad de perderlo todo. Por eso, lo habían organizado. En un principio, el propio Julio quería hacerlo. Esperaría a que Carolina y Ricardo estuvieran solos en casa. Sabía que no había cámaras ni dentro de casa ni en la urbanización y que no tenían servicio doméstico, solo una empresa que limpiaba por horas. Lo habían tenido pero ninguno duraba ni una semana, por la prepotencia y mala educación de Carolina, que para aparentar ser una "señora" los trataba sin ningún respeto, solicitando que se atendieran sus estúpidos caprichos a todas horas, haciéndoles trabajar veinticuatro horas al día, siete días a la semana, entre constantes humillaciones.
Pero Carmen no quería acabar con Ricardo, sinél perdería poder. Solo sobraba Carolina. Tampoco quería que se encargase Julio. Si lo cogían, podrían llegar hasta ella. No sería difícil encontrar a alguien que se ocupase. Si algo había enseñado la crisis, es que en este país loúnico que importa es el dinero. Cosas como el honor o los principios morales, ya no tienen ningún significado. Loúnico que cuenta es el dinero que todo lo justifica y porél están dispuestos a todo.
Carmen calculo un coste de medio millón de euros mínimo para contratar a un profesional. Julio se rió, se podían contratar profesionales por tres mil euros, pero no era recomendable. Un profesional implicaba entrar en un mundo al que ninguno de los dos quería enfrentarse. Al final optaron por dos delincuentes drogadictos, que lo habrían hecho por diez mil euros o menos, pero Carmen, acostumbrada a ser generosa con sus empleados directos, les pago cinco veces más. Sabia por experiencia que un empleado bien tratado, conrespeto y generosidad se implica más y por tanto consigue mejores resultados.
Los delincuentes hicieron su trabajo, pero el plan finalmente no había cumplido su objetivo. Aunque Carmen seguía teniendo sus contactos, su posición se tambaleaba. Ricardo no había reaccionado como ella esperaba. Además Eulália, como siempre, había vuelto a decepcionarla, divorciándose de su marido en el peor momento. Ahora Carmen, había tenido que cambiarlo todo. Había iniciado su relación con uno de los empresarios más exitosos del país, para borrar los errores del año anterior. El "Caracas" también le había pasado factura. Aunque sus abogados habían conseguido dejarla libre de cargos, algunas de sus amistades mantenían las distancias, en su intento por escapar de la justicia, ya que en el fondo, eran muy pocos los que no estaban implicados. Carmen estaba dispuesta a todo, incluso a casarse para mantener su nivel de vida, total ya había matado.
Julio no tenía tanta suerte. Implicado en el caso "Caracas", iba a ir a la cárcelcon toda seguridad. Había perdido todo el dinero que había conseguido a lo largo de su vida, embargado por el juez. Su sueño de montar el mejor local de Madrid había muerto, y cuando saliera de la cárcel no podría retomarlo. Había decepcionado a su madre,que tanto había trabajado para darle una vida mejor. Y todo por Carmen, que ahora lo abandonaba, después de utilizarlo de la peor manera. Julio no tenía ya nada que perder, al contrario, le quedaban años de sufrimiento, jamás conseguiría la vida con la que había soñado. La culpa de todo era de Carmen.
Carolina logró justicia al final, aunque nadie supo que la había obtenido, con lo que Don Ricardo jamás se libró de las sospechas. Mi teoría se demostró, pero jamás lo sabría el público.
Julio tomo la decisión una tarde, mientras trabajaba en el club, atendiendo a ingleses borrachos, que bebían en una especie de concurso para ver quien llegaba antes al coma etílico.
No le costó mucho conseguir el arma. Un revolver pequeño, como los de las películas. Las pistolas le parecían muy complicadas. No lo llenaría entero, pese a su desesperación decidió darle una pequeña oportunidad al azar.
Sabía que ella estaría en el yate. Cada día hacían lo mismo, salían un rato por la mañana y volvían para comer en alguno de los restaurantes cercanos al puerto. La esperó cerca de la entrada. El empresario no tenía guardaespaldas. Durante años había evitado las cámaras de los periodistas, orgulloso de continuar llevando una vida normal en su pueblo. Además era demasiado avaricioso para gastar en seguridad.
Carmen no vio a Julio hasta que chocó conél, sintió un terrible golpe, seguido de un dolor intenso que solo duro unos segundos, los suficientes para ver comoél se acercaba la pistola a la sien y disparaba. Solo en elúltimosegundo fue consciente de que el golpe había sido un disparo a quema ropa. A penas hizo ruido, amortiguado por su propio cuerpo. Se convirtió en la víctima número treinta y uno de violencia de género del año.
Faltaban dos meses y diez días para que Carmen cumpliera cincuenta y dos años, aquel Martes 2 de Agosto, Carmen había conseguido todo cuanto había soñado.