CAPITULO 22. BORRANDO MEMORIAS POR ESCRITO

A lo largo de mi vida he trabajado con meditación, imposición de manos, reflexología, control mental, afirmaciones positivas, técnicas de liberación emocional y mucho más, así que por ello he comprendido que la palabra asertiva, en tiempo presente, unida a las 4 palabras que curan, es la manera más efectiva para desactivar viejas pautas mentales que ocasionan dolor físico o emocional. En cada técnica aprendida he observado que el componente principal es la intención de sanar algo, de querer sentirse mejor emocionalmente y cuando se sincroniza esto con la tranquilidad de que en algún espacio se están dando los cambios, o cuando ni siquiera se necesitan los cambios es cuando se pueden sentir. En este capítulo te enseñaré a trabajar con afirmaciones positivas relacionadas con las hermosas palabras que has aprendido en este libro, así como con los sentimientos que estás experimentando; realmente es algo muy agradable porque estás aceptando tu frustración o tu situación actual porque también aceptas lo humana y falible que eres. La idea es que aprendas a eliminar la necesidad de querer cambiar algo en ti como si fueras mala, es esta actitud de rechazo y crítica hacia ti, la que te hace debilitar tu sistema inmunológico. Tu verdadera evolución da inicio cuando no intentas cambiar lo que eres o quién eres, eso eliminará la culpa que nació contigo.

Por medio de este tratamiento escribirás a diario en un cuaderno que tengas destinado para esto, algunas afirmaciones de amor hacia ti (pueden ser mínimo 10 y máximo las que desees), por un tiempo mínimo de un mes, aunque sería mucho mejor adoptarlo como un hábito para toda la vida, ya que estás siempre conectada con la aprobación de tus actos. Puedes crear una frase especial y trabajar sólo con ella o también puedes escribir las 4 palabras curativas que ya dominas. Elige lo que sea más cómodo para ti y disfruta de esta etapa de sinceridad contigo misma. Es posible que mediante este proceso experimentes nuevas crisis curativas y que remuevas viejas heridas con el fin de borrarlas definitivamente de tus recuerdos.

A continuación te doy algunos ejemplos de frases asertivas, que están totalmente relacionadas con lo que has aprendido (en la línea puedes colocar lo que sea que llegue a tu mente):

• Yo (tu nombre) siento que ____________________ puedo perdonarme por lo que estoy sintiendo.

• Yo (tu nombre) odio que ____________________ y puedo perdonarme por no estar satisfecha con mi vida.

• Yo (tu nombre) puedo perdonarme por lo que he sentido toda mi vida y por ____________________.

• Yo (tu nombre) puedo aprobarme ahora por haber sido ____________________.

• Yo (tu nombre) me amo profundamente aunque

• Yo (tu nombre) estoy dispuesta a ser perdonada por mi niña interior pese a que ____________________.

• Yo (tu nombre) me perdono completamente.

• Yo (tu nombre) me siento agradecida conmigo misma.

• Yo (tu nombre) soy la gratitud.

• Yo (tu nombre) me amo verdaderamente.

• Yo (tu nombre) me amo y por lo tanto me acepto tal como soy aunque ____________________.

• Yo (tu nombre) elijo perdonarme a mí misma pese a que (el nombre de alguien) dice que ____________________.

• Yo (tu nombre) me siento agradecida con la vida y con Dios.

• Yo (tu nombre) me alimento y me nutro de Amor.

• Yo (tu nombre) soy el Amor.

• Yo (tu nombre) soy la energía divina de Dios.

• Yo (tu nombre) ahora puedo perdonarme en el nombre de todas las personas.

• Yo (tu nombre) elijo amarme y aceptarme sin condiciones.

Puedes construir tus propias frases; desahogarte con ellas, todo está permitido para ti, nada de esto es un pecado, sólo es tu pase hacia la libertad emocional. Esta manera de sanar el subconsciente es benéfica para cualquier ser humano que desee practicarla, la acción de escribir las palabras sanadoras es muy poderosa, porque así estás borrando recuerdos o memorias mientras utilizas todos tus sentidos. Cuando me refiero a borrar memorias por escrito, no estoy quitándole poder a la acción de sentir o pronunciar las palabras sanadoras, sólo estoy mostrándote el abanico de posibilidades que hay a tu alrededor, para que elijas la forma de amarte y aprobarte que vaya de acuerdo con tus necesidades y con el momento que estés viviendo. Recuerda que el amor no excluye, sino que integra y te permite desarrollarte en muchos otros aspectos. Cada una de las palabras “mágicas” contiene el inicio y el fin del drama humano, en ellas se encuentra la raíz de cualquier sentimiento que puedas experimentar; por eso puedes ampliarlas y llevarlas en la dirección que consideres apropiada. Cuando las mencionas o las sientes, tu cuerpo desencadena una serie de reacciones, de respuestas, es como si un botón activara la vida en tu organismo, refrescándolo y permitiéndole tomar conciencia de todo lo que contiene; sin darte cuenta utilizas tu voz, tus oídos, tu sensibilidad y tu mirada. Cuando las escribes, complementas aún más este efecto porque utilizas más sentidos y en el acto de escribir, aparecen ante tus ojos imágenes inesperadas que te van guiando hacia tus posibilidades de cambio.

La idea de escribir las 4 palabras que curan una y otra vez, es utilizar la repetición como un hábito que sustituya los viejos pensamientos por otros cargados de confianza y amor hacia tu ser. Puedo decir que este proceso es totalmente liberador y altamente efectivo. Lo he realizado con muchas afirmaciones dirigidas hacia muchos aspectos y esto ha dado lugar a cambios significativos en mi vida. Cuando lo desees puedes utilizar la siguiente oración:

“Inteligencia Divina, borra de mi conciencia, el pensamiento errado que ha creado esta apariencia: (escribe las dificultades que lleguen a tu mente en ese instante). Gracias. Gracias. Gracias”.

Otra opción que tienes es la siguiente: Si durante mucho tiempo te has resistido a soltar tu pasado te recomiendo que escribas todo lo que pasa por tu mente en una hoja en blanco, relata todo lo que salga de tu mente, no importa si son palabras de odio, no importa si eres grosera, despójate de esa capa de angustia y sé libre expresándote como jamás lo has hecho. Luego toma otra hoja y llénala con las 4 palabras curativas, ámate mientras lo hagas y también después. Haz esto los días que sean necesarios para ti y ojalá pueda ser durante 1 mes o más para que notes los cambios. Recomiendo que hagas este escrito a mano y por las mañanas, utiliza el número de hojas que quieras y aunque puedes utilizar tu computador, te recomiendo hacerlas a mano porque nada sustituye a la energía yendo directamente de la mano al papel. Todos estos ejercicios son parte de tu propia intimidad, evita mostrarlos o compartirlos, guárdalos donde sólo tú sepas, cuando sientas la necesidad acéptalos, rómpelos y tíralos.