Sura 7 .- El Muro Divisorio
Revelada en La Meca poco antes de la Hégira. Excepto ocho aleyas que fueron reveladas en Medina. Consta de 206 aleyas.
En el nombre de Allah, Clemente, Misericordioso
1. Alif . Lâm . Mîm . Sâd .
2. Éste [el Corán] es el Libro que te ha sido revelado para que adviertas con él y como Mensaje para los creyentes. Que tu corazón no se sienta agobiado por ello.
3. Seguid lo que os ha sido revelado por vuestro Señor, y no toméis protector alguno fuera de Él. ¡Qué poco reflexionáis!
4. Cuántas ciudades hemos destruido anteriormente. Nuestro castigo les azotó sorpresivamente mientras dormían de noche o la siesta.
5. Y cuando éste les alcanzó dijeron invocando a Allah [y reconociendo su error]: Por cierto que fuimos inicuos.
6. Ciertamente interrogaremos a los Mensajeros y a los pueblos donde fueron enviados.
7. Y les informaremos acerca de todos sus actos con pleno conocimiento, pues nunca estuvimos ausentes.
8. Ese día [el Día del Juicio] se pesarán las obras con total equidad. Aquellos cuyas buenas obras pesen más [en la balanza] serán quienes hayan triunfado verdaderamente.
9. Pero quienes sus malas obras sean las que más pesen habrán perdido por haber negado Nuestros signos.
10. Os hemos establecido en la Tierra y dispuesto los medios para que viváis en ella. ¡Qué poco agradecidos sois!
11. Creamos a vuestro padre Adán dándole una noble figura. Luego dijimos a los Ángeles: ¡Haced una reverencia ante Adán! La hicieron excepto Iblîs , quien desobedeció la orden.
12. Allah le preguntó: ¿Qué te impidió hacer la reverencia cuando te lo ordené? Respondió: Yo soy mejor que él, pues a mí me creaste de fuego y a él de barro.
13. Dijo [Allah]: ¡Sal del aquí [del Paraíso]! No debiste ensoberbecerte. ¡Vete, pues [a partir de ahora] serás maldecido!
14. Dijo [ Iblîs ]: Permíteme vivir hasta el Día de la Resurrección.
15. Dijo [Allah]: Te concedo la prórroga que me pides [porque he decretado probar a los hombres con tu seducción].
16. Dijo [ Iblîs al apercibirse que había quedado completamente fuera de la misericordia de Allah]: Por haberme descarriado acecharé a los hombres para apartarlos de Tu sendero recto.
17. Procuraré seducirles por delante, por detrás, por la derecha y por la izquierda; y verás que la mayoría de ellos no son agradecidos.
18. Dijo [Allah]: ¡Sal de aquí maldecido y condenado! Por cierto que llenaré el Infierno con todos aquellos que te sigan.
19. ¡Oh, Adán! Habita con tu esposa en el Paraíso, y comed cuanto deseéis de lo que hay en él, mas no os acerquéis a este árbol, pues de hacerlo os contaríais entre los inicuos.
20. Pero Satanás les susurró con el fin de que [desobedecieran a Allah y así] fueran despojados de sus prendas [y privados de las gracias que les habían sido concedidas] diciéndoles: Vuestro Señor os prohibió acercaros a este árbol para que no os convirtáis en Ángeles o en seres inmortales.
21. Y les juró: Yo os aconsejo para vuestro bien.
22. Y les sedujo con mentiras. Cuando ambos comieron del árbol quedaron desnudos, y comenzaron a cubrirse con hojas del Paraíso, entonces su Señor les llamó: ¿No os había prohibido comer de este árbol y advertido que Satanás era vuestro enemigo declarado?
23. Entonces imploraron arrepentidos: ¡Señor nuestro! Hemos sido injustos con nosotros mismos, si no nos perdonas y nos tienes misericordia nos contaremos entre los perdedores.
24. Dijo [Allah]: ¡Descended! Seréis enemigos unos de otros; y en la Tierra encontraréis una morada y deleite por un tiempo.
25. Dijo [Allah]: Viviréis y moriréis en ella, y luego seréis resucitados.
26. ¡Oh, hijos de Adán! Os hemos provistos con vestimentas para que os cubráis y os engalanéis con ellas. Y [sabed que] es mejor engalanar vuestros corazones con la piedad. Esto en un signo de Allah para que recapaciten.
27. ¡Oh, hijos de Adán! Que Satanás no os seduzca como lo hizo con vuestros padres [Adán y Eva] haciendo que saliesen del Paraíso y fuesen despojados de las prendas que les cubrían. Él [Satanás] y sus secuaces os acechan desde donde vosotros no les veis. Por cierto que hicimos que los demonios fueran los aliados de los incrédulos.
28. Cuando [los idólatras] cometían una obscenidad [circunvalar la Ka ‘bah desnudos] argumentaban: Por cierto que nuestros padres lo hacían y Allah así nos lo ordenó. Diles [¡Oh, Muhammad!]: Allah no ordena una inmoralidad. ¿Cómo decís acerca de Allah lo que ignoráis?
29. Diles: Mi Señor sólo ordena lo que es justo y moral. Orad en las mezquitas, invocad a Allah y sed sinceros en la fe; y [sabed que] así como os creó [por primera vez] seréis resucitados.
30. Allah guió a unos y extravió a otros [por su iniquidad]. Ciertamente éstos tomaron a los demonios como protectores en vez de Allah, y creyeron seguir la guía.
31. ¡Oh, hijos de Adán! Cubríos [para rezar] y engalanaos cuando acudáis a las mezquitas. Y comed y bebed con mesura, porque Allah no ama a los inmoderados.
32. Diles [¡Oh, Muhammad!]: ¿Quién os ha prohibido engalanaros y beneficiaros de todo lo bueno que Allah os ha proveído? Esto es para que los creyentes [y también los incrédulos] disfruten [de todo lo bueno] en esta vida, pero sólo será para los creyentes en la otra. Así es como aclaramos nuestros preceptos para quienes los comprenden.
33. Diles: Mi Señor ha prohibido las obscenidades, tanto en público como en privado, los pecados, la opresión, la idolatría y decir acerca de Él lo que ignoráis. 34. Y cada nación tiene un período predeterminado, y cuando éste se cumpla no podrán retrasarlo ni adelantarlo, ni siquiera por una hora.
35. ¡Oh, hijos de Adán! Cuando se os presenten Mensajeros que os transmitan y os enseñen Mis leyes seguidles, pues quienes teman a Allah y obren rectamente no temerán ni se entristecerán.
36. Y quienes desmientan Nuestros signos y se ensoberbezcan serán quienes morarán en el Fuego, donde sufrirán eternamente.
37. ¿Acaso hay alguien más inicuo que quien inventa mentiras acerca de Allah o desmiente Nuestros preceptos? Éstos alcanzarán [en esta vida] lo que les estaba predestinado, y cuando se les presenten Nuestros Ángeles les dirán: ¿Dónde están aquellos [ídolos] que invocabais en vez de Allah? Ellos responderán: Nos han abandonado; y reconocerán haber sido incrédulos.
38. Les dirá [Allah]: Entrad al Infierno junto a los incrédulos que os precedieron de entre los hombres y los genios. Toda vez que alguien entre en él será maldecido por los demás; y cuando todos hayan ingresado, los seguidores dirán sobre los líderes de la incredulidad: ¡Señor nuestro! Ellos son quienes nos hicieron descarriar, duplícales, pues, el castigo del Fuego. Dirá [Allah]: ¡Todos recibirán su merecido! Pero vosotros lo ignoráis.
39. Los líderes dirán a sus seguidores: Vosotros no estáis en mejor condición que nosotros; pero Allah dirá: Sufrid todos el castigo por lo que habéis cometido.
40. A quienes hayan desmentido Nuestros signos y se hayan ensoberbecido no se les abrirán las puertas del cielo ni entrarán en el Paraíso hasta que un camello pase por el ojo de la aguja. Así castigamos a los pecadores.
41. Sufrirán en lechos de fuego que les envolverá. Así es como castigamos a los inicuos.
42. Y quienes hayan creído y obrado rectamente serán recompensados con el Paraíso donde morarán eternamente. [Y sabed que] No imponemos a nadie una carga mayor de la que puede soportar.
43. Purificaremos sus corazones del rencor que hubiere habido entre ellos. Vivirán [en el Paraíso] donde corren los ríos, y dirán [en agradecimiento]: ¡Alabado sea Allah! Quien nos guió [agraciándonos con la fe y recompensándonos con el Paraíso] y no hubiéramos podido encaminarnos de no haber sido por Él; y ciertamente la promesa con la que vinieron los Mensajeros de nuestro Señor era verdad. Se les dirá [como bienvenida]: Éste es el Paraíso que habéis heredado [en recompensa] por vuestras obras.
44. Los moradores del Paraíso dirán a los habitantes del Fuego: Por cierto que estamos disfrutando de lo que nuestro Señor nos había prometido. ¿Acaso no estáis vosotros padeciendo el castigo que vuestro Señor os había advertido? Responderán: ¡Sí!; y entonces se oirá a un pregonero decir: ¡Qué la maldición de Allah pese sobre los inicuos!
45. Aquellos que apartaron a los hombres del sendero de Allah, trataron de modificarlo, y desmentían el Día del Juicio.
46. Y entre ambos grupos habrá un muro divisorio en los que habrá hombres [cuyas obras buenas pesaron igual a sus malas en la balanza] que reconocerán a los habitantes del Paraíso y a los del Infierno por su aspecto, y llamarán a la gente del Paraíso saludándoles: ¡La paz sea con vosotros! Ellos no han ingresado en él pero están ansiosos por hacerlo [por las gracias que pueden observar allí].
47. Y cuando dirijan sus miradas hacia los habitantes del Fuego implorarán: ¡Señor nuestro! No nos sumes a los inicuos.
48. Y los hombres del muro llamarán a los habitantes del Fuego, a quienes reconocerán por su aspecto, diciéndoles: De nada os valieron vuestra riqueza ni vuestra soberbia.
49. Observad [a estos pobres y débiles] acerca de quienes jurabais que la misericordia de Allah no les alcanzaría, y [contrario a lo que creíais] se les dijo: Ingresad al Paraíso, no temáis ni os entristezcáis.
50. Los habitantes del Fuego implorarán a los moradores del Paraíso diciéndoles: Dadnos un poco de agua o algo [para comer] de lo que Allah os ha proveído. Responderán: Ciertamente Allah ha vedado esto a los incrédulos.
51. Aquellos que tomaron su religión como juego y diversión, y la vida mundanal les alucinó [haciéndoles olvidar el Día del Juicio]. Hoy les olvidamos al igual que ellos olvidaron que se encontrarían con este día, y [les castigamos] por haber negado Nuestros signos.
52. Y por cierto que les enviamos el Libro [el Corán], en el que detallamos todas las cosas con sabiduría, como una guía y misericordia para quienes creen.
53. ¿Acaso esperan que suceda lo que se les ha advertido en el Libro? El día que ello acontezca [el Día del Juicio] dirán quienes no creyeron que ocurriría: Reconocemos que los Mensajeros de nuestro Señor se presentaron con la Verdad. ¿Acaso habrá quien pueda interceder por nosotros [para salvarnos del castigo] o para que se nos conceda otra oportunidad volviendo a la vida mundanal, y así poder obrar correctamente? Por cierto que se extraviaron y todas sus mentiras se disiparon.
54. Ciertamente vuestro Señor es Allah, Quien creó los cielos y la Tierra en seis días, luego se estableció sobre el Trono. Hace que la noche y el día se sucedan ininterrumpidamente. Y creó el Sol, la Luna y las estrellas sometiéndolos a Su voluntad. ¿Acaso no Le pertenece la creación y Él es Quien dictamina las órdenes según Le place? ¡Bendito sea Allah, Señor del Universo!
55. Invocad a vuestro Señor con humildad y en secreto. Ciertamente Él no ama a los transgresores.
56. No corrompáis en la Tierra después de que se haya establecido en ella el orden, e invocadle con temor y esperanza. Por cierto que los benefactores están más cerca de la misericordia de Allah.
57. Él es Quien envía los vientos que albrician la llegada de Su misericordia. Cuando éstos reúnen a las nubes, las conducimos hacia la tierra azotada por la sequía donde descendemos la lluvia con la que hacemos brotar frutos de todas clases. De la misma manera haremos resucitar a los muertos; así pues, reflexionad.
58. Y en el país de tierra fértil crece abundante vegetación por voluntad de su Señor, mientras que en un territorio desértico no brota sino poco. Así explicamos los signos a quienes son agradecidos.
59. Y enviamos a Noé a su pueblo, y les dijo: ¡Oh, pueblo mío! Adorad solamente a Allah, pues no existe otra divinidad salvo Él. Por cierto que temo que [si no creéis en Él] os azote un castigo terrible.
60. Los nobles de su pueblo dijeron [con total soberbia]: Nosotros consideramos que estás en un evidente error.
61. Dijo [Noé]: ¡Oh, pueblo mío! No estoy descarriado, [por el contrario] soy un Mensajero del Señor del Universo.
62. Os transmito el Mensaje de mi Señor y os aconsejo para vuestro bien, puesto que sé acerca de Allah lo que vosotros ignoráis.
63. ¿Cómo es que os asombráis de que os llegue el Mensaje de vuestro Señor por intermedio de un hombre igual a vosotros que os advierte [del castigo], para que temáis a Allah, y para que así se os tenga compasión?
64. Pero le desmintieron, entonces le salvamos junto con quienes creían en él en el arca, y ahogamos a quienes habían desmentido Nuestros signos porque se habían enceguecido [en la incredulidad].
65. Y al pueblo llamado ‘Âd , le enviamos a su hermano Hûd [como Profeta], y les dijo: ¡Oh, pueblo mío! Adorad a Allah, pues no existe otra divinidad salvo Él. ¿Acaso no teméis [Su castigo]?
66. Los nobles que no creyeron de su pueblo le dijeron: Creemos que eres un necio y un mentiroso.
67. Dijo [ Hûd ]: ¡Oh, pueblo mío! No soy un necio, [por el contrario] soy un Mensajero enviado por el Señor del Universo.
68. Os transmito el Mensaje de mi Señor, y soy para vosotros un consejero leal.
69. ¿Cómo os asombráis de que os haya llegado un Mensaje de vuestro Señor a través de un hombre de los vuestros para advertiros? Recordad [y agradeced] cuando Allah hizo que sucedierais a un pueblo destruido como el de Noé, y os concedió mayor fortaleza física. Recordad las gracias de Allah para que así tengáis éxito.
70. Dijeron: ¿Acaso has venido para que adoremos a Allah solamente y abandonemos lo que adoraban nuestros padres? Haz que se cumpla el castigo con que nos amenazas si es que dices la verdad.
71. Dijo: Por cierto que os azotará un castigo terrible [por lo que decís] y habréis caído en la ira de vuestro Señor. ¿Me vais a discutir por [ídolos de piedra] a los que habéis denominado divinidades vosotros y vuestros padres? Allah no os dio autoridad alguna [para ello], aguardad [el castigo], y yo aguardaré [el socorro de Allah].
72. Y le salvamos junto a los que creían en él por Nuestra misericordia, y destruimos a todos los que habían desmentido Nuestros signos porque fueron incrédulos.
73. Y al pueblo llamado Zamûd , le enviamos a su hermano Sâlih [como Profeta]. Les dijo: ¡Oh, pueblo mío! Adorad a Allah, pues no existe otra divinidad salvo Él. Ésta es la camella de Allah, es una evidencia de vuestro Señor y un milagro enviado a vosotros, dejadla comer en la tierra de Allah y no le causéis ningún daño, porque si lo hacéis os azotará un doloroso castigo.
74. Recordad [y agradeced] cuando os hizo sucesores después del pueblo de ‘Âd , y os estableció en su tierra. Construíais palacios en sus llanuras y esculpíais viviendas en las montañas. Recordad las gracias de Allah, y no obréis mal en la Tierra , corrompiéndola.
75. Dijeron los nobles soberbios de su pueblo a los más débiles de entre los creyentes: ¿Acaso pensáis que Sâlih es un Mensajero de su Señor? Les respondieron: Ciertamente creemos en el Mensaje que nos transmite.
76. Los soberbios dijeron: En verdad, nosotros negamos lo que vosotros creéis.
77. Y mataron a la camella desobedeciendo la orden de su Señor, y dijeron: ¡Oh, Sâlih ! Haz que se desencadene el castigo con el que nos amenazas, si verdaderamente eres uno de los Mensajeros.
78. Y los destruyó un violento temblor, y amanecieron en sus casas todos muertos.
79. Sâlih les abandonó diciendo: ¡Oh, pueblo mío! Os transmití el Mensaje de mi Señor y os aconsejé para vuestro bien, pero vosotros no queréis a quienes os aconsejan.
80. Y también enviamos a Lot [a Sodoma], quien dijo a su pueblo: ¿Cometéis una inmoralidad de la que no hay precedentes en la humanidad?
81. Satisfacéis vuestros deseos con los hombres en vez de las mujeres; en verdad sois unos desvergonzados.
82. Pero la respuesta de su pueblo fue: Expulsadles de la ciudad pues ellos pretenden purificarse [negándose a hacer lo mismo que nosotros].
83. Y le salvamos junto a su familia, salvo a su esposa, que se contaba entre los condenados.
84. Enviamos sobre ellos una lluvia [de piedras calientes y les aniquilamos]. Observa cómo fue el final de los pecadores.
85. Y al pueblo llamado Madián, le enviamos a su hermano Jetró [como Profeta], quien les dijo: ¡Oh, pueblo mío! Adorad a Allah, pues no existe otra divinidad salvo Él. Os ha llegado una evidencia de vuestro Señor [que corrobora mi profecía]. Medid y pesad con equidad, no os apropiéis de los bienes del prójimo, y no obréis mal en la Tierra corrompiéndola luego de haberse establecido la justicia, esto es mejor para vosotros si es que sois creyentes.
86. Y no embosquéis en los caminos a los creyentes amenazándolos [con castigarles] y apartándolos del sendero de Allah con el fin de desviarles. Recordad [las gracias de Allah] cuando erais pocos y Él os multiplicó, y observad cuál fue la consecuencia de los corruptores.
87. [Jetró dijo:] Entre vosotros hay quienes creen en el Mensaje con el que fui enviado y quienes no, tened paciencia hasta que Allah juzgue entre vosotros; y sabed que Él es el mejor de los jueces.
88. Dijeron los nobles que se ensoberbecieron de su pueblo: Ciertamente te echaremos de nuestra ciudad, a ti ¡Oh, Jetró! y también a los creyentes, a menos que volváis a nuestra religión. [Jetró] Replicó: Aunque se nos obligase a ello, sabemos que estáis en un error evidente.
89. Estaríamos mintiendo acerca de Allah si volviéramos a vuestra religión después de que Allah nos ha guiado, y no volveremos a ella salvo que fuese la voluntad de Allah, nuestro Señor. Su conocimiento lo abarca todo, y a Allah nos encomendamos. ¡Oh, Señor nuestro! Juzga entre nosotros y los incrédulos de nuestro pueblo; Tú eres el mejor de los jueces.
90. Y los nobles de entre los incrédulos de su pueblo dijeron: Si seguís a Jetró seréis de los perdedores.
91. Entonces les sorprendió un violento temblor y amanecieron en sus casas todos muertos.
92. Y [los hogares de] quienes desmintieron a Jetró quedaron como si jamás hubieran sido habitados. Quienes desmintieron a Jetró fueron los perdedores.
93. Entonces [Jetró] se apartó de ellos y dijo: ¡Oh, pueblo mío! Os transmití el Mensaje de mi Señor y os aconsejé para vuestro bien. ¿Cómo podría apenarme por un pueblo que persistió en la incredulidad?
94. Cada vez que enviamos un Profeta a una ciudad [y lo desmintieron], les azotamos con la pobreza y enfermedades para que [reflexionaran y] se sometieran.
95. Luego invertimos su situación, y quienes les sucedieron prosperaron nuevamente pero no reflexionaron y dijeron: Era común que nuestros padres atravesaran épocas de adversidad y prosperidad; entonces, sin que se dieran cuenta les castigamos sorpresivamente.
96. Y si los habitantes de las ciudades [a las que les enviamos Nuestros Mensajeros] hubieran creído y no hubiesen persistido en su incredulidad, habríamos abierto para ellos las bendiciones del cielo [las lluvias] y de la tierra [los cultivos y frutos]; pero desmintieron [Nuestros signos] y les castigamos por lo que habían cometido.
97. ¿Es que los habitantes de las ciudades se sentían seguros de que Nuestra ira no les alcanzaría de noche, mientras dormían?
98. ¿O acaso se sentían seguros los habitantes de las ciudades de que no les llegaría Nuestro castigo por la mañana, cuando estuviesen distraídos?
99. ¿Es que se sentían a salvo del designio de Allah? Pero sólo se sienten a salvo del designio de Allah los perdedores que no creen.
100. ¿Es que no se les ha evidenciado a quienes les sucedieron, que si quisiéramos les afligiríamos por sus pecados y sellaríamos sus corazones [con la incredulidad], y no oirían [ni comprenderían las advertencias de su Profeta]?
101. [¡Oh, Muhammad!] Te relatamos acerca de los habitantes de aquellas ciudades a las que se les presentaron sus Profetas con las evidencias pero no les creyeron, al igual que no creyeron [antes de su llegada]. Así es como Allah sella los corazones de los incrédulos.
102. La mayoría de ellos no cumplían con sus compromisos y eran perversos.
103. Y enviamos, después de ellos, a Moisés, con Nuestros milagros al Faraón y su nobleza, pero los desmintieron. Observa cuál fue el final de los corruptores.
104. Y dijo Moisés: ¡Oh, Faraón! Ciertamente soy un Mensajero del Señor del Universo.
105. Es un deber para mí transmitiros la verdad acerca de Allah; y por cierto que os traigo las evidencias de vuestro Señor. Deja ir conmigo [a Palestina] a los Hijos de Israel.
106. Dijo [el Faraón]: Si es que has traído una evidencia, pues muéstrala si eres sincero.
107. Entonces arrojó su vara, y se convirtió en una serpiente real.
108. Luego introdujo su mano por el cuello de su túnica y al retirarla, ante todos los presentes, estaba blanca y resplandeciente.
109. Dijo la nobleza del pueblo del Faraón: En verdad, él es un brujo experto.
110. Quiere expulsaros de vuestra tierra [Egipto]. ¿Qué consideráis mejor hacer? [preguntaron unos a los otros].
111. Retenles, a él y a su hermano, y envía [a convocar magos] por las ciudades.
112. Para que te traigan a todo mago experto.
113. Y los magos se presentaron ante el Faraón, y dijeron: Ciertamente nosotros queremos una recompensa si somos los vencedores.
114. Dijo el Faraón: ¡Sí!, se os retribuirá y ciertamente os contaréis entre mis allegados.
115. Dijeron [los magos]: ¡Oh, Moisés! ¿Arrojas tú o lo hacemos nosotros?
116. Dijo: ¡Arrojad! Y cuando hubieron arrojado, embrujaron los ojos de los presentes y los aterrorizaron; hicieron una magia poderosa.
117. Y le revelamos a Moisés: Arroja tu vara, y anulará lo que hicieron.
118. Y se evidenció la verdad y también lo vano que habían hecho [porque sólo era una ilusión].
119. Y fueron allí vencidos [los magos] y quedaron humillados.
120. Y se postraron los magos [al percibir la verdad].
121. Dijeron: Creemos en el Señor del Universo,
122. El Señor de Moisés y de Aarón.
123. Dijo el Faraón: ¿Acaso vais a creer en él sin que yo os lo permita? Ciertamente esto es algo que habéis tramado para expulsar [de Egipto] a sus habitantes, pero ya veréis.
124. Haré que se os ampute la mano y el pie opuestos, luego os haré crucificar.
125. Dijeron [los magos]: Ciertamente volveremos a nuestro Señor [y nos retribuirá por haber creído y sido pacientes a tu castigo].
126. Te vengas de nosotros porque hemos creído en los signos de nuestro Señor cuando se evidenciaron. ¡Señor nuestro! Danos paciencia y haznos morir sometidos a Ti.
127. Y dijo la nobleza del pueblo del Faraón: ¿Dejarás a Moisés y a su gente corromper en la Tierra , y que te abandonen a ti y a tus dioses? Dijo [el Faraón]: Mataremos a sus hijos varones y dejaremos con vida a las mujeres, y entonces seremos los vencedores.
128. Dijo Moisés a su pueblo: Implorad la ayuda de Allah y sed pacientes [ante esta prueba]. La Tierra es de Allah, y la dará en herencia a quien Le plazca de Sus siervos, y el buen final [en esta vida y en la otra] es para los temerosos.
129. Dijeron [sus seguidores]: Fuimos castigados cuando tu naciste [cuando ataron a los hijos varones] y también ahora, luego de haberte presentado ante nosotros como Profeta. Dijo [Moisés]: Allah aniquilará a vuestros enemigos y os hará sucederles en la Tierra , y observará cómo obráis [con fe o incredulidad].
130. Y azotamos al pueblo del Faraón con años de sequía y mengua de frutos, para que reflexionaran.
131. Y cuando les llegó nuevamente una época de prosperidad dijeron: Esto es lo que merecemos. Cuando les acontecía un mal le echaban la culpa a Moisés y a sus seguidores; pero ciertamente cuanto les ocurría era porque Allah así lo decretaba, pero la mayoría lo ignoraba.
132. Y dijeron: Cualquiera que sea el signo que nos presentes para hechizarnos con él, no te creeremos.
133. Enviamos entonces contra ellos la inundación, las langostas, los piojos, las ranas, y la sangre, como signos evidentes; pero se ensoberbecieron y fueron un pueblo de pecadores.
134. Y cuando se les castigó con esto, dijeron: ¡Oh, Moisés! Ruega por nosotros a tu Señor, puesto que ha realizado un pacto contigo [concediéndote la profecía], si logras apartar este castigo creeremos en ti y dejaremos que los Hijos de Israel se marchen contigo.
135. Pero cada vez que apartamos de ellos el castigo hasta un plazo que habíamos decretado [para castigarles nuevamente] no cumplieron lo pactado.
136. Entonces nos vengamos de ellos y los ahogamos en el mar, porque ellos habían desmentido Nuestros signos y por haberse mostrado indiferentes.
137. Y dimos a los Hijos de Israel, luego de haber sido humillados, las tierras que bendijimos al este y al oeste [de Egipto]; y se cumplió la promesa de tu Señor con los Hijos de Israel por haber sido pacientes, y destruimos cuanto habían construido el Faraón y su pueblo.
138. Hicimos que los Hijos de Israel cruzaran el mar, y cuando llegaron a un pueblo que se prosternaba ante los ídolos dijeron: ¡Oh, Moisés! Permítenos adorar ídolos como lo hacen ellos. Dijo: Vosotros, en verdad, sois un pueblo de ignorantes.
139. Ciertamente aquello en lo que creen será destruido y sus obras habrán sido en vano.
140. Dijo: ¿Cómo podría admitir que adoréis a ídolos en vez de Allah, cuando Él os ha preferido [enviándoos un Profeta] a vuestros contemporáneos?
141. Recordad cuando os salvamos del Faraón y su ejército, quienes os castigaban sin piedad, matando a vuestros hijos y dejando con vida a las mujeres; en esto hubo una dura prueba de vuestro Señor.
142. Y convocamos a Moisés durante treinta noches pero luego extendimos [la cita] otras diez noches más, y el encuentro con su Señor duró cuarenta noches. Y [antes de partir hacia Él] Moisés dijo a su hermano Aarón: Reemplázame ante mi pueblo y ordena el bien, y no sigas el sendero de los corruptores.
143. Y cuando Moisés acudió al encuentro y su Señor le habló, [Moisés] le pidió: Muéstrate para que pueda verte. Dijo [Allah]: No lo resistirías. Observa la montaña, si permanece firme en su lugar [después de mostrarme a ella], pues entonces tú también podrás verme. Pero cuando su Señor se mostró a la montaña, ésta se convirtió en polvo, y Moisés cayó inconsciente. Cuando volvió en sí exclamó: ¡Glorificado seas! Me arrepiento y soy el primero en creer en Ti.
144. Dijo: ¡Oh, Moisés! Ciertamente te he distinguido entre los hombres con la profecía y por haberte hablado directamente. Aférrate a lo que te he revelado y sé de los agradecidos.
145. Y escribimos en las tablas preceptos y los aclaramos detalladamente para que reflexionen. Aférrate a ellos y ordena a tu pueblo que siga todo lo bueno que hay en ellas [las tablas]; ciertamente os mostraré cómo quedaron las moradas de los desviados [para que reflexionéis].
146. Extraviaré a quienes se ensoberbezcan en la Tierra sin derecho y no podrán reflexionar en Nuestros signos; y aunque se les presenten todas las evidencias no creerán. Cuando vean el sendero de la guía no lo seguirán y, por el contrario, cuando vean el sendero del desvío se extraviarán. Esto es por haber desmentido Nuestros signos y haber sido negligentes.
147. Y quienes desmientan Nuestros signos y no crean en el Día del Juicio sus obras habrán sido en vano. ¿Acaso no se les castigará sino por lo que hicieron?
148. Y cuando partió [hacia el encuentro con su Señor] su pueblo adoró a un becerro que construyeron fundiendo sus joyas y el cual emitía un sonido como un mugido. ¿Acaso no veían que éste no les podía hablar ni guiar? [Igualmente] lo adoraron y fueron inicuos.
149. Pero cuando se arrepintieron y vieron que se habían desviado exclamaron: Si nuestro Señor no tiene misericordia de nosotros y nos perdona nos contaremos entre los perdedores.
150. Y cuando Moisés volvió a su pueblo enojado y afligido dijo: ¡Qué mal está lo que hicisteis durante mi ausencia! ¿Acaso pretendéis que se os precipite el castigo de vuestro Señor? Y arrojó las tablas y tomó a su hermano del cabello acercándolo a él, entonces [su hermano Aarón] le dijo: ¡Oh, hermano mío! Ciertamente nuestro pueblo me menospreció [cuando les exhorté] y por poco me matan. No permitas que los enemigos se regocijen con esta situación y no me consideres uno de los inicuos.
151. Dijo Moisés: ¡Oh, Señor mío! Perdóname a mí y a mi hermano, y ten misericordia de nosotros, Tú eres el más Misericordioso.
152. Ciertamente que la ira de Allah azotará a aquellos que adoraron el becerro, y serán humillados en esta vida. Así es como castigamos a quienes inventan mentiras.
153. Y quienes obren mal pero luego se arrepientan y crean, sepan que ciertamente tu Señor es Absolvedor, Misericordioso.
154. Y cuando Moisés se calmó de su ira recogió las tablas. En ellas hay guía y misericordia para quienes temen a su Señor.
155. Y Moisés eligió entre su pueblo a setenta hombres para que se encontrasen con Nosotros, y cuando les azotó un violento temblor, [Moisés] exclamó: ¡Señor mío! Si hubieras querido les habrías aniquilado antes, y a mí también. ¿Acaso nos aniquilarás por lo que han cometido los necios que hay entre nosotros? Ciertamente esto [el becerro] no es sino una prueba con la que extravías y guías a quien quieres. Tú eres nuestro protector, perdónanos y ten misericordia de nosotros; Tú eres el más Indulgente.
156. Y concédenos el bienestar en esta vida y en la otra; ciertamente nosotros nos hemos arrepentido. Dijo [Allah]: Azoto con Mi castigo a quien quiero, pero sabed que Mi misericordia lo abarca todo, y se la concederé a los piadosos que pagan el Zakât y creen en Nuestros signos.
157. Aquellos que siguen al Mensajero y Profeta iletrado [Muhammad], quien se encontraba mencionado en la Torá y el Evangelio, que les ordena el bien y les prohíbe el mal, les permite todo lo beneficioso y les prohíbe lo perjudicial, y les abroga los preceptos difíciles que pesaban sobre ellos [ la Gente del Libro]; y quienes crean en él, lo secunden, defiendan y sigan la luz que le ha sido revelada [el Corán] serán quienes tengan éxito.
158. Di: ¡Oh, hombres! Ciertamente soy el Mensajero de Allah para todos vosotros. A Él pertenece el reino de los cielos y de la Tierra ; no hay más divinidad que Él, da la vida y la muerte; creed pues, en Allah y en Su Mensajero y Profeta iletrado, quien cree en Allah y en Sus palabras [todos los Libros revelados anteriormente], y seguidle, pues así os encaminaréis.
159. Y en el pueblo de Moisés hubo quienes conducían [a los hombres] con la Verdad y obraban con justicia. 160. Y les dividimos en doce tribus y éstas formaron naciones; y le inspiramos a Moisés cuando su pueblo le pidió de beber [diciéndole]: Golpea la roca con tu vara, y brotaron de ella doce manantiales y cada tribu supo cual era su abrevadero, y les protegimos con la sombra de una nube e hicimos descender sobre ellos el maná y las codornices, [y les dijimos]: Comed de lo bueno que os hemos agraciado. Y no fue a Nosotros a quienes agraviaron, sino que se perjudicaron a sí mismos.
161. Y se les dijo: Habitad esta ciudad [Jerusalén] y comed cuanto queráis de lo que hay en ella, y decid: ¡Perdónanos! Y entrad sumisos por la puerta, que perdonaremos vuestros pecados e incrementaremos las gracias a los benefactores.
162. Pero los inicuos cambiaron la palabra que se les ordenó decir por otra diferente, y entonces enviamos sobre ellos un castigo del cielo por haber obrado injustamente.
163. Y pregúntales [¡Oh, Muhammad!] por [los habitantes de] la ciudad que estaba a orillas del mar que transgredían el sábado, cuando los peces aparecían el sábado y los demás días no; así es como les probamos por haber desobedecido.
164. Y un grupo de hombres justos de entre ellos [que no habían transgredido el sábado] preguntaron a quienes exhortaban al bien: ¿Por qué exhortáis a un pueblo al que Allah aniquilará o castigará duramente? Respondieron: Para que nuestro Señor no nos castigue por no haber ordenado el bien, y también para que dejen [de pescar los días sábados].
165. Y cuando olvidaron lo que se les había vedado, salvamos a quienes [ordenaban el bien y] prohibían el mal, y entonces azotamos a los inicuos con un terrible castigo por haber desobedecido.
166. Y cuando transgredieron lo que se les había prohibido, les dijimos: Convertíos en monos despreciables.
167. Y tu Señor anunció que les enviaría quienes les infligieran un severo castigo hasta el Día de la Resurrección ; ciertamente tu Señor es rápido en el castigo, pero también es Absolvedor, Misericordioso.
168. Y por eso les dividimos en comunidades y les dispersamos por la Tierra. Entre ellos hay hombres justos y otros no [incrédulos y pecadores], y les probaremos con tiempos de prosperidad y otros de adversidad para que recapaciten.
169. Y les sucedió una generación que heredó el Libro [ la Torá ], pero a pesar de esto prefirieron los bienes de este mundo. [Cada vez que cometían un pecado] decían: Por cierto que [Allah] nos perdonará; mas cuando se les presentaba una nueva posibilidad volvían a pecar. ¿Acaso no se comprometieron a cumplir con la Torá y no decir acerca de Allah sino la verdad? Y aún habiendo estudiado la Torá [desobedecieron], pero para los piadosos la otra vida es mejor [que los bienes de este mundo]. ¿Es que no reflexionáis?
170. Y aquellos que se aferran al Libro y realizan la oración prescrita sepan que jamás dejaremos de recompensar a los benefactores.
171. Y recuerda cuando elevamos la montaña por encima de ellos como si fuese una nube, y creyeron que se desplomaría, y [les dijimos:] aferraos a lo que os hemos concedido [ la Torá ] y obrad según sus preceptos que así seréis piadosos. 172. Y tu Señor creó a partir de Adán su descendencia e hizo que todos ellos atestiguaran [diciéndoles]: ¿Acaso no soy Yo vuestro Señor? Respondieron: Sí, lo atestiguamos. Esto es para que el Día de la Resurrección no digáis: No sabíamos [que Allah era nuestro Señor].
173. O digáis: Ciertamente nuestros padres eran idólatras, y nosotros sólo somos sus descendientes. ¿Acaso vas a castigarnos por lo que cometieron quienes siguieron una creencia falsa?
174. Así es como explicamos los signos para que recapaciten.
175. Y relátales la historia de aquel a quien habiéndole concedido el conocimiento de Nuestros preceptos los descuidó [desviándose de la Verdad ], y entonces Satanás le sedujo y se contó entre los extraviados.
176. Y si hubiésemos querido habríamos elevado su rango [en esta vida y en la otra, preservándolo], pero se inclinó por los placeres de este mundo y siguió sus pasiones. Se comportó como el perro que si le llamas jadea y si le dejas también jadea. Éste es el ejemplo de quienes desmienten Nuestros signos; nárrales pues, estas historias para que reflexionen.
177. ¡Qué pésimo es el ejemplo de quienes desmienten Nuestros signos, y son injustos con ellos mismos!
178. A quienes Allah guíe estarán encaminados y a quienes extravíe serán los perdedores.
179. Por cierto que hemos creado muchos genios y hombres que irán al Infierno [por sus obras]. Éstos tienen corazones pero no pueden comprender, ojos pero no pueden ver y oídos pero no pueden oír. Son como los ganados que no razonan, o peor aún. Éstos son los que se comportan con indiferencia [a Nuestros signos]. 180. A Allah pertenecen los nombres [y atributos] más sublimes, invocadle pues con ellos. Y apartaos de quienes blasfeman con ellos y los niegan; éstos serán castigados por lo que hicieron.
181. Y en Nuestra creación hay quienes guían a los hombres con la Verdad , y acorde a ésta establecen la justicia entre ellos.
182. A quienes desmientan Nuestros signos les degradaremos paulatinamente [mermándoles el sustento] sin que puedan darse cuenta.
183. Y les toleraré [hasta el Día del Juicio], puesto que Mi castigo es una promesa firme.
184. ¿Acaso no se dieron cuenta que su Mensajero no era un demente, y que no era sino un amonestador evidente?
185. ¿Acaso no reflexionaron en el reino de los cielos y de la Tierra y lo que Allah creó en él, ni tampoco en que el final de sus vidas pudiere estar próximo? ¿Y si no creían en este Mensaje en qué otro iban a creer?
186. A quien Allah extravía nadie puede encaminar. A éstos Allah les abandona desorientados en su extravío.
187. Te preguntan cuándo llegará la Hora [del Día de la Resurrección ] Diles: Sólo mi Señor lo sabe, y nadie salvo Él hará que ésta acontezca en el momento decretado. Los cielos y la Tierra temen su llegada; pero ésta os sorprenderá. Te preguntan como si supieras [cuándo ocurrirá]. Diles: Su conocimiento sólo Le pertenece a Allah, pero la mayoría de los hombres no lo creen.
188. Di: No poseo ningún poder para beneficiarme ni perjudicarme a mí mismo, salvo lo que Allah quiera. Si tuviera conocimiento de lo oculto, entonces tendría abundantes bienes y no me hubiera alcanzado ningún mal. Yo sólo soy un amonestador y albriciador para quienes creen [en mi profecía].
189. Él es Quien os creó a partir de un solo ser [Adán], y del cual hizo surgir a su esposa [Eva] para que encontrase en ella sosiego. Y cuando se unió a ella, ésta quedó embarazada y llevó en su vientre una carga liviana con la que podía andar; pero cuando ésta se hizo pesada, ambos invocaron a Allah [diciendo]: ¡Oh, Señor nuestro! Si nos agracias con un hijo sano y virtuoso seremos agradecidos.
190. Y se les agració con lo que pidieron, mas [sus descendientes] atribuyeron copartícipes a Allah; pero Allah está por encima de lo que Le asocian.
191. ¿Acaso adoran a quienes no pueden crear nada, sino por el contrario, son ellos los creados?
192. Ni pueden auxiliarles, ni tampoco auxiliarse a ellos mismos.
193. Y si les invitáis a seguir la guía no lo harán. Lo mismo da que les invitéis o que no lo hagáis [pues no os seguirán].
194. Por cierto que lo que adoráis en vez de Allah son criaturas igual que vosotros. Invocadles pues, y que os respondan, si es verdad lo que decís.
195. ¿Acaso tienen pies para andar, manos para trabajar, ojos para ver u oídos para oír? Di: Invocad a vuestros ídolos y tramad en Mi contra, y no tengáis ningún tipo de consideración.
196. Ciertamente mi protector es Allah, Quien reveló el Libro [el Corán], y Él es Quien protege a los justos.
197. Y lo que invocáis en vez de Allah, no pueden auxiliaros ni auxiliarse a ellos mismos.
198. Y cuando les invocáis pidiendo la guía no os oyen. Pareciera que os miran pero en realidad no os ven.
199. [¡Oh, Muhammad!] Ante todo, elige perdonar, ordena el bien y apártate de quienes se comportan contigo en forma ignorante.
200. Y si Satanás te susurra refúgiate en Allah; ciertamente Él es Omnioyente, Omnisciente.
201. Por cierto que los piadosos, cuando Satanás les susurra, invocan a su Señor y entonces pueden ver con claridad.
202. Y los demonios persisten en mantener a sus secuaces en el extravío, y no se cansan de hacerlo.
203. Y cuando no se le revela [al Profeta Muhammad] un nuevo precepto, le dicen: ¿Por qué no habéis inventado uno? Diles: Sólo sigo lo que mi Señor me revela. Éste [Corán] es una evidencia de vuestro Señor, y una guía y misericordia para quienes creen en él.
204. Y cuando el Corán sea leído, escuchadlo con atención y guardad silencio para que se os tenga misericordia.
205. Y ten presente a tu Señor en tu corazón con sometimiento y temor, e invócale con voz baja por la mañana y por la tarde, y no seas indiferente.
206. Ciertamente quienes están junto a tu Señor [los Ángeles] no se ensoberbecen de su adoración, Le glorifican y se prosternan ante Él.