El Bushido, no es solo una filosofía para la guerra y una justificación de la violencia, más bien todo lo contrario.

Aunque haya surgido en momentos de predominancia de lo bélico, se debe de entender como una aceptación total de la vida, incluyendo en este concepto de vida, la parte correspondiente de la muerte.

Todo lo que empieza, acaba. Toda vida, lleva implícita una muerte y esto es algo evidente, que el Samurái asume con naturalidad para que el acecho de la muerte, que influye y afecta a todos los demás, no influya en sus decisiones, ni le afecte negativamente.

El Samurái tiene respeto por la muerte, pero no miedo de la muerte.

Si hay que morir se lanza a morir y si hay que quitarle la vida a alguien o a sí mismo, así lo hace sin especulaciones.

Hay otros valores más importantes para él, como el honor y la obediencia al señor, que están por encima de la muerte y que sí son su motivo de vida.