Richmal Crompton Lamburn (Bury, Lancashire, 15 de noviembre de 1890 – Farnborough, 11 de enero de 1969)

Fue el segundo de los vástagos del reverendo anglicano Edward John Sewell Lamburn, pastor protestante y maestro de la escuela parroquial, y de su esposa Clara, nacida Crompton. Richmal Crompton acudió a la St. Elphin’s School para hijas de clérigos anglicanos y ganó una beca para realizar estudios clásicos de latín y griego en el Royal Holloway College, en Londres, donde se graduó de Bachiller en Artes. Formó parte del movimiento sufragista de su tiempo y volvió para dar clases en St. Elphin’s en 1914 para enseñar autores clásicos hasta 1917; luego, cuando contaba 27 años, marchó a la Bromley High School al sur de Londres, como profesora de la misma materia hasta 1923, cuando, habiendo contraído poliomielitis, quedó sin el uso de la pierna derecha; a partir de entonces dejó la enseñanza, usó bastón y se dedicó por entero a escribir en sus ratos libres. En 1919 había creado ya a su famoso personaje William Brown, Guillermo Brown, protagonista de treinta y ocho libros de relatos infantiles de la saga Guillermo el travieso que escribió hasta su muerte. Sin embargo, también escribió no menos de cuarenta y una novelas para adultos y nueve libros de relatos no juveniles. No se casó nunca ni tuvo hijos, aunque fue al parecer una excelente tía para sus sobrinos. Murió en 1969 en su casa de Farnborough, Kent.

Es justamente célebre por una larga serie de libros que tienen como personaje central a Guillermo Brown. Se trata de relatos de un estilo deliciosamente irónico, que reproduce muy bien el habla de los niños entre once y doce años y en los que Guillermo y su pandilla, «Los Proscritos» (Enrique, Pelirrojo, Douglas y el perro «de raza revuelta» Jumble, más ocasionalmente una niña llamada Juanita) ponen continuamente a prueba los límites de la civilización de la clase media en que viven, con resultados, tal y como se espera, siempre divertidos y caóticos.

En ningún país alcanzó la serie de Guillermo tanto éxito como en la España de los cincuenta, a través de la popular colección de Editorial Molino, ilustrada con maravillosos grabados de Thomas Henry. Es muy posible que la causa sea, según escribe uno de los admiradores de esta escritora, el filósofo Fernando Savater, que la represión de los niños durante la España franquista los identificara por eso con la postura rebelde y anarquista de Guillermo Brown. Igualmente, el escritor Javier Marías declaró que se sintió impulsado a escribir con la lectura de, entre otros, los libros de Guillermo.