El artista
Una tarde nació en su alma el deseo de modelar una imagen de El Placer que dura un Instante. Y fue por el mundo en busca de bronce. Pues sólo en bronce le era dado pensar.
Pero todo el bronce del mundo entero había desaparecido, y en ninguna parte podía encontrarse bronce, fuera del bronce de la estatua de El Dolor que se sufre Eternamente.
Pero he aquí que él mismo, con sus propias manos, había modelado esta estatua y la había colocado sobre la tumba del único ser que amara en su vida. Sobre la tumba del ser que amara tanto, había colocado esta estatua, que era su creación, para que allí fuese como un signo del amor del hombre que no muere, y un símbolo del dolor del hombre que se sufre eternamente. Y en el mundo entero no había más bronce que el bronce de esta estatua.
Cogió la estatua que había modelado, y la colocó en un gran horno, y la entregó al fuego.
Y con el bronce de la estatua de El Dolor que se sufre Eternamente hizo una estatua de El Placer que dura un Instante.