NOTAS
[1] Éste es un gran país, pero ¡que lástima!, hay demasiados bellacos.
[2] ¿Qué barco es ése?
[3] ¿Qué le importa?
[4] ¡Almirante Brown! ¡Hoaaa!… ¡Deje la bandera, lo invito a tomar un té esta tarde en mi camarote!
[5] ¡No, no! Mi bandera está clavada; ¡así que sigamos el juego, que está caliente!
[6] El British Packet del 5 de mayo de 1827 refleja la importancia de las acciones corsarias. «Aunque no somos insensibles a la impresión que se puede hacer sobre el frente terrestre del Brasil, ni lo consideramos invulnerable en este punto, nos parece que eso es lo mismo que cortar en carne sana, mientras que los efectos producidos por los corsarios, y especialmente por los de la Escuadra Nacional, hieren al Imperio rápidamente y afectan a la parte más delicada y tierna de la sensibilidad brasileña. No tenemos duda que la pérdida de la expedición naval a Carmen de Patagones ha hecho daño más efectivo al poder y planes del Emperador que la derrota de sus ejércitos en Ituzaingó.»
En otro artículo expresa que «el daño infligido es inmenso. Muchos de los corsarios, o ciertamente todos, han hecho viajes felices a la costa del Brasil y, si la guerra continúa, el comercio de ese país será sacudido hasta sus fundamentos».
[7] Se hará célebre en el combate de la Vuelta de Obligado.
[8] Este decorado es repetido en la fiesta que se celebra al mes siguiente bajo una enorme inscripción: «Los federales amantes de nuestro ilustre Restaurador de las Leyes, reconocidos al vencedor de Costa Brava».