(*) Véase la nota (*) en la Presentación del Volumen 1. Nota del E. D. <<

(1) [Bajo este] punto de vista —[no] el de lo eterno [sino] el de capital <<

(2) «neuproduzierten»; en la ed. 1939, «neureproduzierten» («recién reproducido») <<

(3) «der Profit»; en la ed. 1939, «die Rate des Profits» («la tasa del beneficio»), <<

(4) Beneficio bruto <<

(5) «10»; en el ms. «10%» <<

(6) [Se le] advierte que se vaya y que deje lugar a un estadio superior de producción social <<

(7) Reduciendo la parte que le toca al trabajo necesario y expandiendo aún más la cantidad de plustrabajo con respecto a todo el trabajo empleado. De ahí que el máximo desarrollo de la fuerza productiva, junto con la expansión máxima de la riqueza existente, coincida con la depreciación del capital, la degradación del obrero y la postración más absoluta de sus facultades vitales. Estas contradicciones derivan en estallidos, cataclismos, crisis en las cuales, mediante la suspensión momentánea del trabajo y la aniquilación de una gran parte del capital, se reduce violentamente a este último al punto desde donde pueda proseguir su marcha. [En el manuscrito, la frase en inglés que va desde «These» hasta «go on» está colocado, sin signos de inclusión, sobre la frase siguiente, que es una redacción más o menos diversa de la misma.] <<

(8) Está en condiciones de emplear a cabalidad sus fuerzas productivas sin suicidarse por ello. Con todo, estas catástrofes regularmente recurrentes tienen como resultado su repetición en mayor escala, y por último el derrocamiento violento del capital. <<

[*] La misma ley se expresa sencillamente —aunque debe considerarse esta expresión más adelante, en la teoría de la población— como la proporción entre el crecimiento de la población —y particularmente de la parte trabajadora de la misma— y el capital ya presupuesto. <<

[**] Forma parte de otra sección, en todo caso, el modo en que esta ley se expresa de manera diferente, en la relación recíproca de los muchos capitales, id est de la competencia. Se la puede enunciar, también, como ley de la acumulación de los capitales; así lo hace, por ejemplo, Fullarton. Nos ocuparemos de ello en la sección siguiente. Es importante llamar la atención sobre el hecho de que en esta ley no se trata simplemente del desarrollo de la power productiva δυνάμει, sino a la vez del grado en que esa productive power actúa como capital, realizándose ante todo y por un lado como capital fixe, y como población por el otro. <<

(9) «Beneficio es un término que significa el aumento del capital o la riqueza; por ende no poder hallar las leyes que rigen la tasa del beneficio, es no poder hallar las leyes de la formación del capital.» <<

(10) No [ha] logrado comprender ni siquiera qué es la tasa del beneficio. <<

[223] Cf. A. SMITH, Recherches etc., cit., t. I, p. 193 [Riqueza de las naciones, p. 85], cf. MEGA I/3, pp. 467-468. <<

[224] Cf. nota 22. <<

[225] Cf. MEGA I/3, p. 509 [Principios, p. 203]. <<

[226] Cf. ibídem, p. 509 [ibídem, p. 203-204]. <<

(11) «A. Smith cree que la acumulación o incremento del capital en general baja la tasa del beneficio en general, fundándose en el mismo principio según el cual el incremento de capital en cualquier rama particular baja los beneficios de esa rama. Pero tal incremento de capital en una rama particular significa un aumento proporcionalmente mayor que el que se produce al mismo tiempo en otras ramas: es [un incremento relativo.» En este texto en inglés falta por lo menos la puntuación. <<

[227] Cf. nota 212 del vol. I de estos Elementos fundamentales. <<

(12) [La] competencia entre los capitalistas industriales [puede] nivelar… <<

(13) [No] abatir este nivel general. <<

[228] Cf. G. RAMSAY, An Essay etc., cit., pp. 179-180; «IX, 88» se refiere al cuaderno de extractos. <<

(14) Salarios [en el sentido, aquí, de medios de subsistencia]. <<

(15) «El agricultor y el manufacturero ya no pueden vivir sin beneficios, al igual que el trabajador no puede hacerlo sin salarios.» <<

(16) En la ed. 1939, «23» en vez de «123» <<

[229] En realidad se trata de la p. 123; cf. cuaderno VIII, Grundrisse 826 [Principios, p. 92]. <<

(17) «[los]» alimentos adicionales. <<

(18) Artículos de primera necesidad. <<

(19) En la ed. 1939, «121» en vez de «120-121» <<

[230] Cf. Principios, p. 92. <<

[231] Cf. JUSTUS VON LIEBIG, Die organische Chemie in ihrer anwendung auf Agrikultur und Physiologie, 4 Auflage, Braunschweig 1842. J. F. W. JOHNSTON, Lectures on Agricultural Chemistry and Geology, 2a. ed., London 1847, J. F. W. JOHNSTON, Catechism of Agricultural Chemistry and Geology, 23.ª ed., Edinburgh 1849. Extractos de estas obras se encuentran en los cuadernos londinenses XII, XIII y XIV. <<

(20) Desechar el problema es su método general para resolverlo. <<

(21) Campo de empleo. <<

(22) Librecambistas. <<

(23) Con simplicidad y frescura. <<

(24) Beneficios brutos. <<

(25) Prósperas armonías. <<

[*] Se puede insertar aquí una que otra cosa, tomándola del cuaderno III, sobre el contraste entre Carey y Bastiat [233] <<

[233] Cf. op. cit. p. 122. <<

(26) Carta. <<

(27) Lisa y llanamente. <<

[232] Cf. en estos Elementos fundamentales el texto de Marx sobre Bastiat y Carey incluido en el volumen III. <<

(28) «A medida que los capitales aumentan (y con ellos los productos), aumenta la parte absoluta que toca al capital y disminuye su parte proporcional. A medida que los capitales aumentan (y con ellos los productos), aumentan la parte proporcional y la parte absoluta del trabajo. Como el capital ve acrecentarse su parte absoluta, aunque no obtenga sucesivamente más que 1/2, 1/3, 1/4, 1/5 del producto total, el trabajo, al que corresponden sucesivamente 1/2, 2/3, 3/4, 4/5, evidentemente entra en el reparto con una cuota progresiva, tanto en el sentido proporcional como en el absoluto.» <<

(29) Producto total; parte del capital; parte del trabajo. <<

(30) «Ley de una mengua indefinida que nunca llega a cero, ley bien conocida por los matemáticos.» <<

(31) «Vemos aquí (…) un multiplicador que disminuye sin cesar porque el multiplicando aumenta siempre.» <<

(32) Beneficio del capital <<

(33) Monto de los beneficios percibido por los sucesivos propietarios del capital iría siempre en aumento. <<

(34) Con cada aumento del capital. <<

(35) Hasta alcanzar un monto considerable. <<

(36) [Un] agregado. <<

[234] Cf. cuaderno VIII, Grundrisse, p. 827 [Principios, pp. 94-95]. <<

[*] Pasaje tachado: «Por cierto, si la tasa del beneficio decrece, tiene que decrecer con relación a algo, y ese algo es el capital mismo» <<

(37) «der Rate der notwendigen Arbeit im Verhältnis zur Surplusarbeit» en el ms. y en ed. 1939, «der Rate der Surplusarbeit im Verhältnis zur notwendigen Arbeit» («de la tasa del plustrabajo en proporción al trabajo necesario») <<

[235] Cf. en el texto de Marx sobre Bastiat y Carey el fragmento Sobre los salarios en el vol. III de estos Elementos fundamentales. <<

(38) Volvamos a nuestros carneros (o sea, retornemos nuestro terna) <<

[236] Cf. p. 631. <<

(39) Desde otro punto de vista. <<

[237] Cf. J. C. L. S. DE SISMONDI, Nouveaux Principes etc., cit., t. I, p. 90. <<

[238] Cf. ibídem, p. 81. <<

[239] Cf. lo dicho a propósito de esta cita en la nota 2. <<

(40) Precio natural. <<

[240] Cf. R. TORRENS, An Essay etc., cit., p. 51. <<

(41) [Sería] «absurdo [denominar] excedente 101 beneficio una parte del desembolso» <<

[241] Cf. ibídem, p. 52; «IX, 30» se refiere al cuaderno de extractos. <<

(42) «Nur noch»; en la ed. 1939, «nicht meter» («ya no»). <<

(43) En el ms. y la ed. 1939, los términos de esta relación aparecen invertidos <<

(44) En el manuscrito esta última fórmula aparece tachada; la correcta sería < <<

(45) En el manuscrito, los términos de esta relación aparecen invertidos. <<

(46) Desgaste, deterioro <<

(47) Perjuicio, estorbo <<

(48) Movimiento continuo. <<

(49) Anticipos. <<

(50) «ein Fünftel», en la ed. 1939, «ein Viertel» («un cuarto») <<

[*] Es fácil imaginar que la máquina en cuanto tal, por el hecho de operar como fuerza productiva del trabajo, pone valor. Pero si la máquina no requiriera trabajo alguno, podría acrecentar el valor de uso; en cambio el valor de cambio que creara nunca sería mayor que sus propios costos de producción, que su propio valor, que el trabajo objetivado en ella. No por remplazar trabajo, la máquina crea valor, sino únicamente en la medida en que es un medio para aumentar el plustrabajo, y éste es a la vez tanto la medida como la sustancia de la plusvalía puesta con el auxilio de la máquina, o sea, sólo y absolutamente con el auxilio del trabajo. <<

(51) Traducimos «das Moment» como «momento», aunque aquí resulte francamente anfibológico, para conservar la utilización hegeliana del concepto que hace Marx. El término «momento» es tornado de la mecánica y no tiene el sentido temporal, de instante. Hace referencia al «elemento decisivo» o fundamental de una situación o de un proceso. <<

(52) Plusproducto. <<

(53) Cercamientos de tierras comunales. <<

(54) Por supuesto. <<

[242] Cf. pp. 236-238. <<

(55) Ley sobre el aprendizaje. <<

(56) Siquiera. <<

(57) «Schou»; en la edic. 1939, «nur mehr» («únicamente») <<

(58) Debería decir «1/9 del capital total». <<

(59) Debería decir «1 : 7» <<

(60) Adiestramiento para el trabajo. <<

(61) «Zweite»; en el ms. y en ed. 1939, «erste» («primera») <<

(62) «Erste»; en el manuscrito y la ed. 1939, «zweite» («segunda») <<

[243] Alude a B. THOMPSON (Conde de RUMFORD), Essays, political, economical and philosophical, vol. I, London 1798. Marx menciona a este autor también en El capital, libro I, VII, 22, pp. 506-507 de la ed. de FCE (Méjico, 1959). <<

(63) Más o menos. <<

(64) Precio. <<

(65) Cf. nota en p. 304. <<

(66) «8»; en la ed. 1939, «4». <<

(67) «2/3»; en la ed. 1939, «1/3». <<

(68) «Arbeitstag»; en el «Stunde» («hora») y en la ed. 1939, «Arbeiter» («obrero») <<

(69) Dinero [y] capital fijo: [suponen] cierto modo de riqueza. <<

(70) «El dinero que circula en un país constituye cierta porción del capital del país, apartada por entero de las finalidades productivas con vistas a facilitar o acrecentar la productividad de la parte remanente. Por ende, para adoptar el oro en cuanto medio de circulación, es tan necesario cierto monto de riqueza como lo es construir una máquina con vistas a facilitar cualquier otra producción<<

(71) «520»; en la ed. 1939, «519». <<

[244] Cf. The Economist, vol. V, n.º 193, May 22, 1847, p. 520 (y no 519) artículo: «Nature of Capital and Functions of Money». <<

(72) Banquero. <<

(73) Salarios. <<

(74) Comerciantes, tenderos. <<

[245] Cf. The Economist, vol. V, n.º 195, May 22, 1846, p. 575, artículo: «A Reply to Further Remarks on the Proposed Substitution of One Pound Notes for Gold». <<

(75) Un hilandero de algodón. <<

(76) …Por su fábrica y maquinaria, pronto se encontraría con que le faltaban medios para comprar algodón y pagar los salarios. Sus actividades se verían obstaculizadas, y trastornadas sus finanzas. Y sin embargo hay quienes esperan que una nación que atolondradamente ha invertido en ferrocarriles el grueso de sus recursos disponibles (debería ser capaz, ello no obstante), de llevar a buen término las infinitas operaciones de la manufactura y el comercio. <<

[246] Cf. The Economist, vol. V, n.º 219, November 6, 1847, p. 1271, artículo: «Fixed and Floating Capital». <<

(77) Beneficio sobre la venta. <<

(78) «Dinero… un equivalente adecuado para cualquier cosa enajenable<<

[247] Cf. J. STEUART, An Inquiry etc., cit.; «(p. 13)» se refiere al cuaderno de Marx. <<

(79) «[En la Antigüedad], lograr que la humanidad trabajara más de lo que exigían sus necesidades, hacer que una parte de un Estado trabajara con la finalidad de mantener a la otra parte gratuitamente ¡sólo era posible por medio de la esclavitud!… Si no se obligara a los hombres a trabajar, trabajarían solamente para sí mismos y si tienen pocas necesidades el trabajo será poco. Pero cuando comienzan a formarse los estados y tienen necesidad de brazos ociosos para defenderse contra la violencia de sus enemigos, se vuelve imperiosamente necesario procurarles comida a quienes no trabajan; y como, según hemos supuesto, las necesidades de los trabajadores son reducidas, debe hallarse un método para aumentar su trabajo por encima del nivel de sus necesidades. Con esta finalidad se constituyó la esclavitud… Se trataba pues de un método violento para que los hombres trabajaran en la producción de alimentos… Se les podía obligar entonces a trabajar porque eran esclavos de otros; ahora se les obliga a trabajar porque son esclavos de sus propias necesidades». <<

(80) «Es sólo la infinita diversidad de las necesidades y de los tipos de mercancías necesarios para su satisfacción, lo que vuelve ilimitada e insaciable la pasión por la riqueza.» <<

(81) En el manuscrito, «Watley» en vez de «Wakefield» <<

[248] Cf. A. SMITH, An Inquiry… edited by Wakefield, cit., vol. I, p. 64. <<

(82) «Considero a las máquinas como un sistema para aumentar [virtualmente] el numero de los trabajadores, sin necesidad de alimentar una cantidad adicional de [[éstos]].» <<

(83) «Cuando los manufactureros se asocian, no dependen directamente de los consumidores, sino de los mercaderes<<

(84) «154»; en el manuscrito, «153». <<

(85) «La agricultura abusiva no es un comercio, porque no da lugar a ninguna enajenación, sino puramente un método para subsistir.» <<

(86) «El comercio es una operación a través de la cual un conjunto de hombres llamados mercaderes pueden intercambiar la riqueza o el trabajo sea de individuos, sea de sociedades, por un equivalente apto para satisfacer cualquier necesidad, sin interrupción alguna para la industria ni obstáculo alguno para el consumo.» <<

(87) «Mientras las necesidades siguen siendo sencillas y escasas, un trabajador encuentra el tiempo suficiente para distribuir todo su trabajo; cuando las necesidades se multiplican más, los hombres tienen que trabajar más duramente: el tiempo se vuelve precioso; de ahí la introducción del comercio. [El] mercader [como intermediario entre el] trabajador [y el] consumidor.» <<

(88) El dinero [es el] precio común… <<

(89) …y] su crédito hace las veces (para ambas) clases, del uso del dinero. [Representa] a las necesidades, los manufactureros y el dinero, por turnos. <<

(90) Valor real <<

(91) [Lo que un obrero puede ejecutar en un cija, etc.], gastos necesarios [de los] obreros, [precio de la materia prima, como] beneficio sobre la venta, [fluctuante según la] demanda. <<

(92) Valor intrínseco. <<

(93) Valor útil. <<

(94) Algo real en sí mismo. <<

(95) [El] valor intrínseco de una manufactura de seda, lana o lino es menor que el valor primitivo utilizado, porque se le ha vuelto casi inservible para cualquier otro uso que no sea aquel que se le ha asignado; [el] valor útil [por el contrario], tiene que estimarse según el trabajo que ha costado producirlo. El trabajo empleado en la transformación, constituye una porción del tiempo de un hombre, la cual, habiéndose empleado de manera útil, ha dado forma a alguna sustancia a la que ha vuelto útil, ornamental o, en suma, apta para el hombre, directa o indirectamente. <<

(96) «and»; en el manuscrito, «or» («o») <<

(97) Cuando suponemos un nivel común para el precio de una cosa cualquiera, hemos de suponer que la enajenación de la misma es frecuente y familiar. En países donde prevalece la sencillez… [apenas es posible] determinar nivel alguno para el precio de los artículos de primera necesidad… [en tales condiciones de la sociedad, los] artículos alimenticios e imprescindibles son difíciles de hallar en el comercio; nadie los compra, porque la principal ocupación de cada cual es procurárselos para sí mismo… Sólo la venta puede determinar los precios, y sólo la venta frecuente puede fijar un nivel. Ahora bien, la venta frecuente de artículos de primera necesidad indica una distribución de los habitantes en trabajadores y mano de obra libre. <<

(98) «395-396»; en la ed. 1939, «394 sqq.» («394 y ss.») <<

[249] Referencia al cuaderno londinense VIII, con extractos de la Inquiry de Steuart, en particular, la página 399 del vol. I, en la que se citan fragmentos del artículo de Locke en el Spectator. <<

(99) «[Es un] hecho [que cuando en Grecia y Roma] abundaba la riqueza, cuando todo objeto precioso y la obra de los artistas más excelsos alcanzaban un precio desmedido, se compraba un buey por una bicoca y el trigo era más barato de lo que nunca lo fue en Escocia… [La] demanda no guarda relación con el número de quienes consumen, sino con el de los que compran; los que consumen son todos los habitantes, pero los que compran son los pocos individuos laboriosos que son libres… [En Grecia y Roma, esclavitud:] quienes eran alimentados [por el trabajo de sus propios] esclavos, [los esclavos del Estado, o mediante el] grano [distribuido gratuitamente entre el pueblo] no tenían necesidad alguna de ir al mercado, no entraban en competencia con los compradores… [Los] escasos manufactureros entonces conocidos, hacían que las necesidades fueran en general menos difundidas; en consecuencia, el número de los individuos laboriosos y libres era reducido, y eran éstos las únicas personas que podían tener necesidad de comprar alimentos y otros artículos necesarios; por consiguiente, la competencia entre los compradores tiene que haber sido proporcionalmente exigua, y bajos los precios; [además los] mercados [eran] abastecidos [en parte por el] excedente producido [en las] tierras [de los] grandes señores, cultivadas por esclavos, y como a éstos se les alimentaba con productos de esas tierras, el excedente en cierto modo no costaba [nada a los propietarios; [y como el número de quienes tenían] necesidad [de comprar era muy reducido,] se vendía ese excedente a precios bajos. [Por añadidura] el trigo distribuido gratuitamente al pueblo [necesariamente tenía que mantener] bajo [el mercado, etc. Al contrario, por] un buen mújol[l]l un artista, etc., [gran competencia y por tanto precios en extraordinario ascenso.] El lujo de aquella época, aunque excesivo, estaba limitado a unos pocos y como el dinero, en general, no circulaba sino lentamente por las manos de la multitud, se estancaba de continuo en las de los ricos, quienes no encontraban otra medida que su capricho cuando regulaban los precios de lo que deseaban poseer.» <<

[250] Cf. J. STEUART, An Inquiry etc., cit., vol. I, pp. 403-405. <<

(100) La moneda de cuenta [no es sino una] escala arbitraria de partes iguales, inventada para medir el valor respectivo de las cosas vendibles. La moneda imaginaria (difiere totalmente del) dinero metálico, que es precio. <<

(101) Equivalente proporcional. <<

(102) La moneda de cuenta. <<

(103) «der»; en la ed. 1939, «den» («[para] las»). <<

(104) […o las] escalas [para los] mapas geográficos, etc. [En todas estas] invenciones [siempre] se adopta alguna denominación para la unidad. <<

(105) «inventions»; en el manuscrito «institutions». <<

(106) «La utilidad de todas estas invenciones está reducida exclusivamente a indicar la proporción. De esta suerte, precisamente, la unidad monetaria no puede guardar una relación determinada invariable con una parte del valor, id est, no puede estar ligada a ninguna cantidad particular de oro, plata o de cualquier otra mercancía. Una vez fijada la unidad podemos, multiplicándola, ascender al valor más alto.» <<

(107) «De este modo, la moneda es una escala para medir el valor». <<

(108) «Por tanto al ser el valor de las mercancías dependiente de una Combinación general de circunstancias relativas a las mismas y [a] las ocurrencias de los hombres, tendría que considerarse variable su valor sólo con respecto a sus relaciones recíprocas; por consiguiente, cualquier cosa que perturbe o trastorne la fijación de esos cambios de proporción por medio de una escala general, determinada e invariable, será perniciosa para el comercio y una traba para la enajenación» <<

[251] Cf. ibídem, vol. II, p. 104. <<

(109) [Debe distinguirse de manera tajante entre] el precio [[es decir] la moneda] considerado como medida [y precio] considerado como equivalente del valor. [Los] metales [no desempeñan igualmente bien cada una de las dos funciones…] El dinero es una escala ideal de partes iguales. Si se me preguntara cuál tendría que ser el patrón del valor de una parte, respondería con otra pregunta: ¿cuál es el patrón de longitud de un grado, un minuto, un segundo? Ninguno, pero no bien se llega a determinar una parte, todo el resto debe seguir en proporción, por la naturaleza misma de la escala. <<

(110) El dinero angoleño. <<

(111) [El] dinero bancario se mantiene inmutable como una roca en el mar. Conforme a este patrón ideal se regulan los precios de todas las cosas. <<

(112) En la ed. 1939, «sqq.» [«y ss.»] después de «107». <<

[252] Cf. G. MONTANARI, Della Moneta. Trattato mercantile, en Scrittori classici italiani di economia politica. Parte antica, t. III, Milano 1804. Se encuentran extractos de esta obra en el cuaderno londinense VIII. <<

(113) Aproximadamente en. <<

(114) «Se ha difundido a tal punto por todo el globo terrestre la comunicación entre los pueblos, que casi puede decirse que todo el mundo se ha convertido en una sola ciudad en la cual se efectúa una feria permanente con todo tipo de mercancías, y donde cualquier hombre, mediante el dinero y permaneciendo en su casa, puede proveerse y disfrutar de todo lo que producen la tierra, los animales y la industria humana. ¡Maravillosa invención!» <<

(115) «Pero es propio de las medidas, el tener relaciones con las cosas medidas, de tal modo que en cierto sentido la cosa medida se vuelve medida de la que mide, y de ahí que el movimiento sea medida del tiempo así como el tiempo es medida del movimiento mismo; por ello ocurre que no sólo las monedas son medidas de nuestros deseos, sino que recíprocamente los deseos son la medida de las monedas mismas y del valor». <<

(116) «Es bien manifiesto que cuanto mayor cantidad de dinero circule en el comercio dentro de aquélla provincia, en proporción a los artículos vendibles que allí se encuentran, tanto más caros serán éstos, si puede llamarse cara a una cosa porque valga mucho oro en países donde el oro abunda; ¿más bien no habría que llamar vil en ese caso al oro mismo, ya que su proporción se estima según otro artículo que en las demás partes se considera más vil». <<

(117) [Hace 100 años el] rasgo dominante en la política comercial de las naciones [era la] acumulación de oro y plata, a la que se tenía por una variedad por excelencia de la riqueza. <<

[253] Cf. el vol. I de la obra de Gouge. <<

(118) El trueque en los Estados Unidos. <<

(119) «1732»; en la ed. 1939, «1723». <<

(120) [En Pennsylvania, así como en las demás colonias, un] tráfico [importante] se efectuaba a través del trueque… [Todavía en 1732 se] aprobó [una ley en Maryland] por la cual el tabaco se convertía en medio legal de pago, a penique la libra, así como el maíz, a 20 peniques el bushel. <<

(121) «Su comercio con las Indias Occidentales y un tráfico clandestino [con los] españoles hicieron tan abundante la plata [que en 1652] se estableció una casa de moneda en Nueva Inglaterra para acuñar chelines y piezas de seis y tres peniques.» <<

(122) [En 1645 Virginia prohibió] el comercio de trueque [y estableció la] pieza española de 8 [reales] a 6 chelines, como la moneda legal [de la] colonia [el dólar español]… Las otras colonias atribuyeron diversas denominaciones [al dólar… La] moneda de cuenta… <<

(123) Moneda <<

[254] Cf. ibídem, Parte II, p. 56. <<

[255] Cf. ibídem, Parte II, p. 6. <<

(124) Reina Ana. <<

(125) Manufactura de la seda [ídem]. <<

(126) Algodón. <<

(127) «1846»; en el manuscrito «1836». <<

[256] Cf. J. D. TUCKETT, op. cit. En el ms. es errónea la fecha de edición «1846». Extractos de esta obra en el cuaderno londinense IX. <<

(128) [El] pañero ocupaba el lugar del fabricante o manufacturero; era él el capitalista que obtenía la lana y la entregaba al tejedor, en porciones de 12 libras, para que las convirtiera en paño. [En un comienzo la] manufactura [estaba] confinada a las ciudades [y a las] comunas incorporadas [y] de mercado; los aldeanos apenas producían algo más de lo que [bastaba] para el uso de sus familias. [Más adelante] se la promovió con ventajas locales en comunas no incorporadas [y también] en localidades rurales gracias a que los granjeros, criadores de ganado y Libradores comenzaron a producir paños para la venta, así como para el uso doméstico. <<

[257] Cf. ibídem, vol. I, pp. 136-137. <<

(129) [En 1551 se aprobó una ley que limitaba el número de los] telares y aprendices [que podían tener los] pañeros, [así como los] tejedores que no residían en las ciudades; [ningún] tejedor rural podía tener un batán y ningún batanero un telar. [Según una ley del mismo año todos los] tejedores [de] paño basto [tenían] que seguir un aprendizaje [de 7 años. Pese a ello la] manufactura aldeana, como objeto de beneficio mercantil, arraigó firmemente. [5 y 6 Eduardo VI, c. 22,] una ley, [prohibió el] uso de maquinaria… Flamencos [y] holandeses… <<

[258] Cf. ibídem, p. 138 y nota. <<

(130) Telar holandés. <<

(131) «138-141»; en el ms., «140,1». <<

[259] Cf. ibídem, p. 141. <<

(132) Trabajar. <<

(133) [El] capital invertido en fábricas, maquinaria, etc., destinadas a la industria lanera. <<

(134) Personas de todas las edades. <<

(135) «142-143»; en el ms. «l. c.». <<

(136) «4.600%»; en el ms., «46.000%». <<

(137) Adelantos científicos. <<

(138) Leyes de la química. <<

(139) «143-144»; en la ed. 1939, «144». <<

(140) Manufactura de la seda <<

(141) «[El] arte de torcer seda [había alcanzado su mayor desarrollo en Italia, donde se] adoptó maquinaria de tipo especial [para esta finalidad. En 1715 John Lombe, uno de tres hermanos que tenían un negocio como] torcedores [y] mercaderes de seda, [viajó a Italia y se las ingenió para obtener un modelo en una de las] fábricas. [Lombe y sus hermanos levantaron en Derby, en 1719,] una fábrica de seda [con la] maquinaria perfeccionada. [Esta] fábrica contenía 26.586 poleas, accionadas todas por una rueda hidráulica. El parlamento [le dio 14.000 libras] por revelar el secreto a la industria. [Esta] fábrica [se aproximaba más] a la idea de una fábrica moderna que cualquier establecimiento previo [de la misma índole. La maquinaria tenía 97.746] poleas, mecanismos y piezas individuales que funcionaban noche y día, [todo lo cual recibía su] movimiento de una gran rueda hidráulica y estaba controlado por un solo regulador, [y] empleaba a 300 personas para atenderla y trabajar con ella.» <<

(142) «133-134»; en el ms. «123-4». <<

(143) Industria de la seda. <<

(144) Inventiva. <<

(145) Saqueo de la ciudad. <<

(146) Refugiados franceses. <<

(147) Ramas. <<

[260] Cf. ibídem, pp. 132, 135, 136. <<

(148) «4 48/59; noch nicht verfünffacht»; en el ms. «1 : 3 46/59, noch nicht vervierfacht» («1 : 3 48/59; ni siquiera se cuadruplicaron»). <<

(149) Toneladas. <<

(150) «405 15/17»; en el ms. «1 : 435 5/17». <<

[261] Cf. ibídem, p. 157 y nota. <<

[262] Cf. ibídem, pp. 171-179. <<

(151) Se vendían en 1833 por £ 300. <<

[263] Cf. ibídem, p. 204. <<

(152) «No es posible instalar una hilandería algodonera de primera clase, dotarla de maquinaria y equiparla con gas y máquina de vapor, por menos de £ 100.000. Una máquina de vapor de 100 caballos de fuerza accionará 50.000 husos que producirán 62.500 millas de buen hilo de algodón por día. En tal fábrica, 1.000 personas hilarán tanto hilo como el que producirían 250.000 personas sin maquinaria. McCulloch estima que su número se eleva a 130.000 en Gran Bretaña.» <<

(153) «281»; en el manuscrito, «280». <<

(154) «Donde no existen buenas rutas, difícilmente pueda decirse que hay una comunidad; la gente puede no tener nada en común.» <<

(155) «[Del] producto [de la] tierra, útil para los hombres, 99/100 [son el] producto de los hombres.» <<

[264] Cf. ibídem, vol. II, p. 348. <<

(156) «Cuando se abolió la esclavitud o el aprendizaje de por vida, el trabajador se convirtió en su propio amo [y se le abandonó a sus propios] recursos. [Pero si no hay suficiente trabajo, etc.] los hombres no morirán de hambre mientras puedan mendigar o robar; por consiguiente, el primer papel que desempeñaron los pobres fue el de ladrones y mendigos» <<

(157) «Un rasgo notable de la presente situación de la sociedad, a partir de Isabel, [es que su ley de pobres era especialmente una ley] para imponer la laboriosidad, una ley proyectada para poner coto a la vagancia masiva, derivada a su vez de la supresión de los monasterios y de la transición de la esclavitud al trabajo libre. [Como ejemplo de ello señalemos la 5.ª ley de Isabel,] por la cual a los padres de familia que tuvieran en cultivo medio plough de tierra se les facultaba a exigir a quienquiera que encontraran desocupado, se convirtiera en su aprendiz en agricultura, o en cualquier arte u oficio: si rehusaba, a llevarlo ante el juez, que estaba prácticamente obligado a ponerlo a buen recaudo hasta que se sometiera. [Bajo Isabel era necesario que de cada 100, 85 [se dedicaran a la producción (de alimentos. Actualmente [no se da] una falta de laboriosidad, sino de empleos lucrativos. La gran dificultad consistía entonces en superar la propensión a la holgazanería y al vagabundaje, no la de darles una ocupación remunerativa. Durante ese reinado se promulgaron varias disposiciones parlamentarias para compeler a los ociosos a trabajar.» <<

(158) «El capital fijo, una vez constituido, deja de influir sobre la demanda de trabajo, pero durante su formación emplea tantos brazos como los que utilizaría un monto igual de capital circulante o de rédito» <<

[265] Extractos en el cuaderno londinense IX. <<

(159) Consumidores. <<

(160) Capital inactivo. <<

(161) «[La] comunidad [se compone de dos clases de personas, la una que] consume [y] reproduce, [la otra, que] consume sin reproducción. [Si toda la sociedad se compusiera de] productores, [el precio a que intercambiaran sus mercancías traería aparejadas pocas consecuencias:] pero aquellos que sólo son consumidores forman una clase demasiado numerosa como para ser pasada por alto. Su capacidad de demanda tiene su origen en fincas, hipotecas, anualidades, profesiones [y] servicios de diversa índole prestados a la comunidad. Cuanto más elevado sea el precio que se puede imponer a la clase de los consumidores, tanto mayor será el beneficio de los productores sobre la masa de mercancías que le venden. [Entre estas clases puramente consumidoras el gobierno ocupa] el puesto más prominente.» <<

[266] Extractos en el cuaderno londinense IX. <<

(162) Empleado. <<

(163) Inactiva. <<

(164) [De que] todo [el] capital [del] país [está] plenamente empleado; 2) de que hay un empleo inmediato para las acumulaciones sucesivas del capital a medida que éste aumenta por el ahorro. Entiendo que en todo momento cierta parte del capital está dedicada a cometidos que dan réditos muy lentamente [y] menguados beneficios, y que algunas partes permanecen completamente inactivas, bajo la forma de artículos por los cuales no hay demanda suficiente… Ahora bien, si se pudiera transferir a manos del gobierno estas partes y ahorros inactivos, a cambio de sus anualidades, se transformarían en fuentes de una renovada demanda sin presionar indebidamente sobre el capital existente. <<

(165) En Blake, «right» («derecho») en vez de «might» («poder») <<

(166) En Blake, «right» en vez de «might». <<

(167) «Cualquiera que sea la cantidad del producto retirada del mercado debido a la demanda del capitalista ahorrista, refluye de nuevo, acrecida, en los bienes que aquél reproduce. […] [Donde los] ahorros [se forman con el] rédito, [es claro que la persona] con derecho a disfrutar de la porción ahorrada se satisface sin consumirla. Ello demuestra que la industria del país puede producir más de lo que requieren las necesidades de la comunidad. Si la cantidad ahorrada se emplea como capital para reproducir un valor equivalente a sí misma, y además un beneficio, esta nueva creación, si se agrega al fondo general, sólo puede ser retirada por la persona que efectuó los ahorros, esto es, por la misma persona que ya ha dado muestras de su renuencia al consumo… Si cada uno consume aquello que tiene el poder de consumir, necesariamente tendrá que haber un mercado. Quienquiera que ahorre de sus réditos, se priva de este poder y su parte permanece sin utilizar. Si este espíritu de economía se generalizara, el mercado estaría necesariamente abarrotado y la posibilidad de encontrar para [este] excedente nuevas utilizaciones como capital deberá depender del grado [en que] se acumule este excedente.» <<

[267] Cf. W. BLAKE, Observations on the Effects produced by the Expenditure of Government during the Restriction of Cash Payments, London 1823, pp. 50-57, 62-67, 69, 72-75, 77, 80-82. <<

(168) Tasa de beneficios [y] salarios. <<

(169) Sin relación alguna «con la cantidad de tierra puesta en cultivo en último término». <<

[268] Cf. ibídem, p. 65. <<

(170) Estaban en cultivo tierras de ínfima calidad. <<

[269] Cf. ibídem, pp. 64-65. <<

(171) En el supuesto de que existiera. <<

(172) [Lo que] afectara [el] valor [del] capital puesto a interés afectaría igualmente el valor de los beneficios. No podría alterar la proporción entre ambos. <<

(173) [Donde una] gran clase está compuesta por no productores. <<

[270] Cf. ibídem, p. 173. <<

(174) «Los productores obtienen más de la justa parte, a expensas de la porción que, en justicia, pertenece a la clase de quienes sólo son consumidores.» <<

(175) Beneficio, interés, renta, pensiones. <<

(176) Incluso. <<

(177) Plusproducto. <<

(178) Proporción. <<

(179) Un dinero circulante. <<

(180) Nivel adecuado <<

(181) …Debido a causas naturales, el dinero circulante, a fin de mantener su nivel, [tendría que aumentar a 45 millones o] habría que hacer circular [los] 40 millones [con tal] velocidad acrecentada, mediante mecanismos bancarios u otros perfeccionamientos, como para desempeñar las funciones de 45 millones… Este aumento, o esa rapidez, [es] [la] consecuencia [y no la] causa [del] aumento de precios. <<

(182) «En Roma [la] clase alta [y] media adquirió gran riqueza gracias a la conquista de Asia, pero como no la había creado el comercio o las manufacturas, se asemejaba a la obtenida por España de sus colonias americanas.» <<

[271] Cf. W. A. MACKINNON, op. cit. Extractos, en el cuaderno londinense IX. <<

(183) Agricultura doméstica. <<

[272] Cf. F. M. EDEN, The State of the Poor etc., cit., vol. I, pp. 119-120. <<

(184) [«En el siglo XVI,] afirma Harrison […] [los] granjeros [apenas] podían pagar sus rentas [sin] vender una vaca, o un caballo, o parte de su producto, [aunque a lo sumo pagaban 4 libras por una] granja… En esos tiempos el granjero consumía la parte principal del producto que había de cosechar, ya que sus servidores se sentaban con él a su mesa… No se compraban los principales materiales para la vestimenta, sino que se obtenían gracias a la laboriosidad de cada familia. Los aperos de labranza eran tan simples que muchos de ellos los hacía, o al menos los mantenía en buen estado, el labriego mismo. Se suponía que todo pequeño agricultor independiente sabía construir yugos o arzones y arneses para el arado; este trabajo insumía sus veladas invernales» <<

[273] En realidad, vol. II. <<

(185) …[La remuneración] de su tiempo y habilidad [es] gestión de dirección [además el beneficio incluye el riesgo] a que su capital puede haberse expuesto en su rama particular] [y la remuneración] por la utilización productiva de sus ahorros, es interés. <<

(186) [El total de esta remuneración,] beneficio bruto; [si un individuo emplea los] ahorros [de otro, le corresponde la] gestión sólo. [Si un individuo presta a otros sus] ahorros, [sólo el] interés el] beneficio neto. <<

(187) Enero. <<

[274] Extractos del vol. V, London 1826, de esta revista se encuentran en el cuaderno IX. <<

(188) Interés = beneficio neto = remuneración por la utilización productiva de los ahorros. <<

(189) Gestión de dirección durante su empleo productivo. <<

(190) «Todo perfeccionamiento en las artes productivas [que no] altere la proporción [entre las] partes [del capital dedicado y no dedicado al] pago de salarios, implica un incremento de ocupación para las clases trabajadoras; [cada] nueva utilización de maquinaria y fuerza motriz implica un incremento del producto [y consecuentemente de] capital; por más que pueda disminuir la proporción existente entre la parte del capital nacional que constituye el rondo para el pago de los salarios, y aquella que es empleada de otro modo, su tendencia es la del no disminuir sino aumentar el monto absoluto de ese fondo [y], de ahí, la de acrecentar el volumen de ocupación» <<

[275] Sobre las distintas teorías acerca del curso de los cambios, Marx recogió analizándola críticamente una riquísima cantidad de materiales en el esbozo inédito: Geldwesen, Kreditwesen, Krisen, redactado entre los años 1854 y 1855. <<

[276] O sea, en el capítulo «El dinero», vol. I, pp. 35-174 de estos Elementos fundamentales. <<

(191) Desgaste. <<

(192) Nueva acuñación de monedas. <<

(193) Comerciante, tendero. <<

(194) Doble patrón monetario. <<

(195) 3 libras, 17 chelines, 10 peniques. <<

(196) «1 1/2b für 3b»; en el ms. «1 1/2c für 3b» («1 1/2c por 3b»). <<

(197) «Minute»; en la ed. 1939, «Linie» («línea») <<

(198) «6a für 12b, 3b für 6c»; en el ms. y la ed. 1939, «6b für 12a, 3c für 6b» («6b por 12a, 3c por 6b»). <<

(199) No resultaría satisfactoria. <<

[277] Marx utilizó uno de los números del Economist entre el 6 de febrero y el 6 de marzo de 1858. Cf., en la parte «Commercial Times», la sección «Weekley Price Current». <<

(200) Hierro [lingotes] [por tonelada]. <<

[278] Cf. pp. 321-323. <<

(201) [Como simple] índice de proporción no puede estar fijado a ninguna porción (de la] cantidad de oro, de plata o de cualquier otra mercancía. <<

(202) Sólo indica proporción entre ambos. <<

(203) Nombre. <<

(204) Artículo extranjero <<

(205) [Prometiendo] darle los suyos en cambio, no bien estén a su alcance, su pedido éste que raras veces es denegado. <<

[279] Es desconocida la fuente de donde Marx extrajo la cita. <<

(206) [Por su] capricho, de un lado. <<

(207) Mueble. <<

(208) «Como en Francia la sustitución de la plata por el oro la acuñación de moneda [que ha sido hasta aquí el principal medio de absorber los nuevos descubrimientos de oro] debe de estar llegando a su fin, particularmente porque se necesitará menos circulante para un comercio estancado y precios en baja, podemos esperar a breve término que el precio de 3 libras, 17 chelines y 10 1/2 peniques la onza, fijado por nosotros, atraerá el oro hacia aquí.» <<

[280] Cf. The Economist, vol. XVI, n.º 758, March 13, 1858, p. 290, artículo «Will the law of interest last? To the Editor of the Economist». <<

(209) [¿Qué significa eso del] «precio fijado de 3 libras 17 chelines 10 1/2 peniques» la onza de oro? Nada sino que a cierta parte alícuota de una onza se la llama penique, a cierto múltiplo de ese peso de un penique de oro se le denomina chelín, y a cierto múltiplo de ese peso de un chelín de oro, libra. <<

(210) Luis, moneda de oro de 20 francos. <<

(211) «Goldunze»; en ed. 1939, «Geldmünze» («moneda de dinero»). <<

(212) «Geld»; en ed. 1939, «Gold» («oro»). <<

(213) «Goldunze»: en ed. 1939, «Geldmünze» <<

(214) «Stüber» o «stuiver»: vieja moneda holandesa que valía 1/20 de florín. <<

(215) Comerciar. <<

(216) Lingote. <<

(217) «50%» en la ed. 1939, «100%». <<

(218) Patrón ideal de valor. <<

[281] Cf. D. URQUHART, Familiar Words as affecting England and the English, London 1856, p. 112. <<

[282] Cf. The Economist, vol. XVI, n.º 759, March 13, 1858, p. 300. <<

(219) «fijo como una roca en el mar». <<

(220) En realidad. <<

(221) Un lingote. <<

(222) For instance = por ejemplo. <<

(223) «Zwanzigstel»; en el ms., «Zwölftel» («duodécimo»). <<

(224) «1/240»; en el ms., «1/144» <<

(225) «Schillingen»; en el ms. y en la ed. 1939, «Sterlingen» («esterlinas»). <<

(226) «7 £ 15 sh., 9 d»; en el manuscrito, «7 £ 14 sh. 10 1/2 d.» <<

[*] Pasaje tachado. «Una onza de oro tenía en el siglo XVIII sólo 1/4 del valor que tenía en el XV; es decir, 4 onzas de oro, desde el punto de vista de su valor, son = 1 onza de tres siglos atrás. Si el nombre de onza se retuviera como unidad de cómputo, podría decirse que la onza en el siglo XV valía 4 onzas reales, en el XVIII sólo una». <<

(227) 4 libras reales. <<

(228) Negro. <<

(229) Pieza monetaria llamada libra. <<

(230) 50%: en el ms. y ed. 1939, «100%». <<

(231) Patrón <<

(232) Aproximadamente. <<

(233) «Bullion price» («precio del metal en lingote»); en el ms., «Wert des bullion prices» («Valor del precio del metal en lingotes»). <<

(234) Precio del dinero acuñado <<

[*] Los derechos de acuñación pueden, también dentro de un país, aumentar el precio de la moneda con respecto al del metal precioso. <<

(235) Era necesario. <<

(236) Digamos de libras británicas o de dólares españoles. <<

(237) Medida ideal del valor. <<

(238) Reajuste. <<

(239) «Verpflichtungen» («obligaciones») en el manuscrito está puesto, sin signos de inclusión, sobre «Leistungen» («prestaciones») <<

(240) Patrón monetario. <<

(241) Toscas. <<

(242) «Modificar el patrón monetario [[es]] como modificar los pesos y medidas de la nación». <<

[283] Cf. J. STEUART, An Inquiry etc., cit., vol. II, p. 110. <<

(243) Patrón monetario <<

(244) Reanudación del pago al contado. <<

(245) Las palabras «secretary to the treasury» («secretario del tesoro») aparecen en el manuscrito sin signos de inclusión, sobre «Münzmeister?» («¿director de la moneda?»). <<

(246) Viejo patrón. <<

(247) «1696»; en la ed. 1939, «1695». <<

(248) Reacuñación general. <<

(249) Proyecto. <<

[284] Cf. ibídem, pp. 155-156. <<

(250) [A la] tasa de 20 chelines. <<

(251) Envilecimiento. <<

(252) Metal precioso en lingotes. <<

(253) Ley más baja de [la] moneda. <<

(254) Cuño. <<

(255) Dinero circulante. <<

(256) Contratos permanentes. <<

(257) El gran argumento del señor Lowndes para bajar el patrón monetario era que la plata en lingotes había aumentado a 6 chelines y 5 peniques por onza (es decir, que se la podría comprar con 77 peniques de chelines consistentes en 1/77 de una libra de doce onzas) [y entendía por tanto que la] libra de doce debía acuñarse en 77 chelines. <<

(258) Reducción. <<

(259) [Que los] 77 peniques se pagaban en moneda envilecida [y que el peso de los mismos no excedía del de] 62 peniques de moneda normal. <<

(260) Moneda envilecida. <<

(261) Peso estándar. <<

(262) «ruined by»; en la ed. 1939, «raised at» («elevado a»). Corregido según Steuart. <<

(263) Sólo se atendía a los intereses rurales [y a los] de la corona. En aquella época el comercio estaba casi paralizado y había sido arruinado por una guerra de rapiña… Restaurar el patrón monetario era la medida más favorable tanto para los intereses rurales como para el erario, y así se hizo. <<

(264) Aumento del patrón monetario. <<

(265) Principal perjudicado. <<

(266) Con lo cual las tres partes interesadas quedaron satisfechas. <<

(267) «p. 156»; en el manuscrito, «p. 154 sqq.» <<

(268) El aumento del dinero. <<

(269) O aumentar el valor de nuestro dinero. <<

(270) Aumentar la denominación de nuestra moneda. <<

(271) Si reducir en 1/20 la cantidad de plata de una moneda cualquiera no disminuye su valor, reducir en 19/20 la cantidad de plata de una moneda cualquiera no reducirá su valor. [Según esta teoría] una sola moneda de tres peniques o una de un 1/4 de penique, por el hecho de llamársele una corona [cinco chelines] comprará tantas especias o seda o cualquier otra mercancía como una pieza de una corona, la cual contiene 20 o 60 veces más plata. <<

(272) «Aumentar el dinero, [pues, no es otra cosa que] darle a una cantidad menor de plata el cuño y la denominación de una cantidad mayor». <<

(273) Tal denominación. <<

(274) «Es la plata, y no los nombres, lo que paga las deudas y compra mercancías». <<

(275) [A la] moneda así acuñada que encuentre su propio precio. <<

(276) Aumento del dinero. <<

(277) «Más dinero en números». <<

(278) «Más dinero en peso y valor». <<

(279) «measures»; en la ed. 1939, «reassumes» («reasume»). Corregido según Locke. <<

(280) «No importa de quién es. [Pero la plata no sólo es la medida de las] transacciones, sino el objeto de éstas [y en el comercio pasa del comprador al vendedor] por ser, en tal cantidad, equivalente al objeto vendido; y de este modo no sólo mide el valor de la mercancía a la que se aplica, sino que es entregada en intercambio por ella, como de igual valor. Pero sólo lo hace en mérito a su cantidad, y no merced a ninguna otra cosa» <<

(281) «Como el aumento no es sino el conferir nombres arbitrarios a las partes alícuotas de cualquier pieza, a saber, decir que ahora a un sesentavo de onza se le dará el nombre de penique, se puede efectuar con el incremento que se desee». <<

(282) «El privilegio que tiene el lingote de metal precioso de ser exportado libremente, le da una ligera ventaja en el precio con respecto a nuestra moneda, aumente o disminuya —como se quiera— la denominación de la misma, en cuanto se necesita exportarlo y la exportación de nuestra moneda está prohibida por ley.» <<

(283) [Nota marcada en el texto, pero sin correspondencia con texto de nota al pie. Según nota de pág. 351: Metal precioso en lingotes. Nota DEL E. D] <<

(284) Partidarios de los chelines pequeños. <<

(285) No revaluación de las deudas públicas, rentas, etc. <<

[285] Cf. W. COBBET, Paper against Gold; or the History and Mystery of the Bank of England, of the Debt, of the Stocks, of the Sinkind Fund, and of all the other tricks and contrivances, carried on by the means of Paper Money, London 1828, p. 2 y passim. Extractos de esta obra se encuentran en un cuaderno redactado en julio de 1845 en Manchester; cf. MEGA I/6, pp. 603-604. <<

(286) «¿Qué representará vuestro billete de una libra?» <<

(287) [En vez de] libra, chelín, peniques, [decir] onzas, escrúpulos y granos. <<

(288) A un sistema directo de trueque. <<

(289) No es del todo así. <<

[286] Del cuaderno londinense III, que contiene extractos de las Gemini Letters, resulta que Marx creía que uno de los Géminis era el propio T. Attwood. <<

(290) [El] término libra se refiere al valor pero no a un patrón fijo de valor… El trabajo es el padre del costo, y confiere el valor relativo al oro o el hierro. <<

(291) «Sea cual fuere la denominación verbal empleada para expresar el trabajo diario o semanal de un hombre, esas palabras expresan el costo de la mercancía producida». <<

(292) «Una libra es la unidad ideal». <<

(293) Libra <<

(294) Literalmente, «sapos»; en sentido figurado, «franchutes», «gabachos». <<

(295) En todo caso. <<

(296) Guardar [este metal en] masas [o] fragmentos informes que se daban y recibían según su peso. <<

(297) Cobre. <<

(298) Lingote de cobre de una libra que se daba y recibía como moneda por su peso. <<

(299) El rey Servio fue el primero en sellar el cobre con figuras de ovejas y bueyes. <<

(300) Metal oscuro y grosero. <<

(301) Ya sea comprándoles a los plebeyos todas las tierras que éstos accedían a venderles, ya sea prestándolo a largos plazos. Tuvieron que vender a bajo precio un valor que les molestaba y cuya adquisición no les había costado nada. La competencia [entre todos los que estaban animados por el mismo deseo] de deshacerse de él, debió dar por resultado [al poco tiempo] un considerable envilecimiento en el precio del cobre en Roma. <<

(302) Post u. c. = post urbem conditam = después de la fundación de la ciudad [Roma]. <<

(303) A. u. c. = ab urbe condita = desde la fundación de la ciudad [Roma]. <<

(304) Comenzaron a intercambiarse por cobre en Roma con enormes ganancias, y un comercio tan lucrativo suscitó continuamente nuevas importaciones… [Poco a poco los patricios sustituyeron en sus tesoros, por] lingotes de oro y de plata —de oro en lingotes, de plata en lingotes— esos montones [de viejo cobre] tan incómodos de ubicar y tan desagradables a la vista. <<

(305) bis Escrúpulo [peso equivalente a 1/24 de onza]. <<

(306) Dracma ática numeraria. <<

(307) Material de la moneda. <<

(308) [Que] en calidad de préstamo, [había recibido el] cobre envilecido [y que] habiéndolo gastado o empleado conforme al curso que tenía entonces… <<

(309) Compromisos. <<

(310) Realmente. <<

(311) Salvarse de la servidumbre. <<

(312) Suma adeudada. <<

(313) Modificación. <<

(314) [Tan] oneroso [por el] excesivo encarecimiento del numerario. <<

(315) Capital puesto a interés. <<

(316) Dependencia más abyecta. <<

(317) Sediciones. <<

(318) [Los] más levantiscos. <<

(319) Se provocaban guerras, [que proporcionaban al] deudor una paga, suspendiéndose las ejecuciones, [y que] ofrecían al acreedor nuevas fuentes de riqueza y de poder. <<

(320) De doce onzas de cobre. <<

(321) «7-24»; en la ed. 1939, «15 sqq.». <<

(322) «Propiedad nacional. Asignado de 100 francos». Medio de pago legal. <<

(323) [De todos los demás] billetes en que ni siquiera pretenden representar cosa especificada alguna. <<

(324) Propiedad confiscada. <<

(325) «quantity»; en la ed. 1939, «quality» («calidad»). <<

(326) Propiedad de tal modo adquirible. <<

(327) «78-79»; en el manuscrito, «83-84». <<

(328) Libra de cuenta. <<

(329) Una pieza real equivalente. <<

(330) [Así como sus] divisiones en sueldos [y] dineros, [hasta fines del siglo XVIII, mientras que las] monedas reales han variado infinitas veces de nombre, de forma, de tamaño, de valor, [no sólo en cada cambio de gobierno sino bajo el mismo] reinado. [El valor de la] libra de cuenta [ha sufrido también, es verdad] enormes disminuciones. <<

(331) «p. 76-77»; en ed. 1939 «p. 76». <<

[287] Cf. G. GARNIER, Histoire de la Monnaie, depuis les temps de la plus haute antiquité, jusqu’au règne de Charlemagne, Paris 1819, t. I, p. 125. <<

(332) «El dinero es, en primer término, la mercancía universalmente comerciable, o aquella con la que todos negocian, con vistas a procurarse otras mercancías». <<

(333) «Es la gran mercancía intermediaria<<

(334) [Es la] mercancía general de los contratos, o aquella con la cual se pacta la mayoría de las transacciones en torno a la propiedad a consumarse en un tiempo futuro. <<

(335) [La] «medida del valor. Ahora bien, como todos los artículos se intercambian por dinero, los valores recíprocos de A y B necesariamente están indicados por sus valores en dinero o sea sus precios… así como el peso comparativo de las sustancias está expuesto por su peso en relación con el agua, o sea por sus pesos específicos» <<

(336) «El primer requisito esencial es que el dinero debe ser uniforme en sus cualidades físicas, de suerte que cantidades iguales del mismo tienen que ser idénticas, al punto de no dar motivo alguno de que se prefieran la una a la otra… [por ejemplo], el cereal [y] el ganado, [precisamente por este motivo, no son utilizables a tal efecto, porque] una cantidad igual de cereal y números iguales de reses no siempre son semejantes en lo que atarte a las cualidades que las hacen preferibles» <<

(337) «[La] estabilidad del valor] [es] en tal forma deseable [en el dinero en cuanto] mercancía intermediaria y mercancía contractual; [la misma] no [es] en absoluto indispensable para el dinero en su calidad de medida del valor». <<

(338) «El valor del dinero puede variar continuamente, y sin embargo éste puede seguir siendo una medida del valor tan exacta como si hubiera permanecido perfectamente estable. Supongamos, [p. ej.] que se ha reducido su valor [y que la reducción en el valor implica] una reducción del valor con relación a alguna otra o algunas otras mercancías; supongamos que su valor se reduce con relación a los granos y al trabajo. Antes de la reducción, una guinea compraba tres bushels de trigo, o seis días de trabajo; luego, compraría sólo dos bushels o cuatro días de trabajo. En ambos casos, estando dadas las relaciones del trigo y el trabajo con la moneda, pueden inferirse sus relaciones recíprocas; en otras palabras, podemos afirmar que un bushel de trigo vale dos días de trabajo. Esto, que es todo lo que implica la medición del valor, se efectúa tan fácilmente después de la reducción como antes de ella. La excelencia de cualquier objeto en cuanto medida de valor es totalmente independiente de la variabilidad de su propio valor… [Se confunde] invariabilidad de valor con invariabilidad en finura y peso… Como el poder de disponer de la cantidad es lo que constituye el valor, tiene que usarse como unidad de medida del valor una cantidad determinada de una sustancia de tal o cual mercancía uniforme, y es esta cantidad determinada de una sustancia de calidad uniforme lo que debe ser invariable». <<

(339) «p. 9-11»; en la ed. 1919, «p. 11» <<

(340) «Está obligado a señalar con relación a qué mercancía; de esta suerte, estaría afirmando que un contrato pecuniario no se relaciona con una cantidad de dinero consignada en el texto del mismo, sino con una cantidad de alguna mercancía a la que no se menciona». <<

(341) «[Tiene validez] para todas las estipulaciones concernientes al pago futuro de dinero, sea por artículos de cualquier naturaleza vendidos a crédito, sea por servicios o como arriendo de tierras o alquiler de casas; [estas estipulaciones se encuentran] precisamente en la misma condición de simples préstamos de la mercancía intermediaria. Si A vende una tonelada de hierro a B en 10 libras, a un plazo de doce meses, es exactamente lo mismo, en realidad, que si le prestara por un año las diez libras, y los intereses de ambas partes contratantes serán afectados [del mismo modo] por los cambios que afecten al circulante». <<

(342) Negociantes en metales preciosos <<

(343) Patrón de valor. <<

(344) En ed. 1939, «Zirkulations» («circulación») <<

(345) Al por mayor <<

(346) «[En el] estadio temprano de la sociedad, cuando las naciones son pobres y sus pagos insignificantes, a menudo se ha visto cómo el cobre responde a todos los requerimientos de la moneda circulante [y] se le acuña en piezas de denominaciones de muy bajo valor con vistas a facilitar los exiguos intercambios que se efectúan en ese entonces. [Así ocurrió en la] primera época [de la] república romana [y en Escocia]». <<

[288] Extractos de esta obra se encuentran en el cuaderno londinense IX. <<

(347) «La riqueza general de un país se mide muy exactamente por la naturaleza de sus pagos y las condiciones de su moneda, y la neta preponderancia de un metal ordinario en su moneda circulante, sumada al uso de piezas de valores muy reducidos, es índice de un tosco estado de la sociedad.» <<

(348) «mindenstens»; en el manuscrito, «nicht» («no»). <<

(349) [El] funcionamiento [de la] moneda circulante [se divide] en dos sectores diferentes: [el] servicio de efectuar los pagos principales… [para los] metales más valiosos; se reservan [los] metales inferiores, [por el contrario] para los intercambios menos importantes, [y por tanto los mismos están totalmente] subordinados a la principal moneda en circulación. [Entre la primera] introducción [de un metal precioso en la] moneda circulante [de un país y su] uso [exclusivo en los] pagos de mayor importancia, [hay un] amplio intervalo; (y los) pagos [del] comercio al por menor [en el ínterin tienen que haberse vuelto tan considerables, a causa del] incremento de la riqueza, [que por lo menos en parte] puedan ser efectuados convenientemente por la nueva moneda, más valiosa; ya que para los pagos principales no puede usarse ninguna moneda (…) que no se adapte, [al mismo tiempo], a las transacciones del comercio al por menor, [pues todo] comercio, [en último término… recibe del] consumidor los réditos de su capital… <<

(350) Pagos principales. <<

(351) Pagos menores. <<

(352) Pocos pagos. <<

(353) [Con anterioridad al] reinado de Guillermo III se llevaba la plata al tesoro en grandes sacas para pagar las rentas nacionales. <<

(354) [La] introducción [exclusiva del oro en los] principales pagos de Inglaterra fue una prueba evidente [de que los] cobros [del] comercio al por menor [en esa época se hacían fundamentalmente en oro; esto era posible, sin que un] pago aislado excediera [nunca] o igualara incluso a ninguna de las monedas de oro, porque, dada la abundancia general del oro y la escasez de la plata, [naturalmente] se ofrecían las monedas de oro por pequeñas sumas y se exigía el vuelto en plata, [por cuyo motivo el oro], al cooperar así [en el] comercio al menudeo [y] economizar el uso de plata, [incluso para los] pagos pequeños, impedía la acumulación de ésta por el comerciante minorista… <<

(355) [Desde luego que la moneda usada para los pagos mayores sólo puede tener curso a su valor intrínseco. <<

(356) Una moneda circulante subsidiaria. <<

(357) Mientras el cobre [fue la] moneda preponderante, sólo tuvo curso por su valor intrínseco… <<

(358) …Pero no parece haber excluido nunca a la plata de los pagos principales. [En la India el cobre no es] una moneda circulante subsidiaria; [circula por su] valor intrínseco. [La] rupia, una moneda de plata [de] 2 chelines 3 peniques, [es la] moneda de cuenta; se permite [al] mohour, una moneda de oro, [y al] price, una moneda de cobre, que encuentren su valor [con relación a la rupia] en el mercado; [el] número de países cambiados corrientemente por una rupia varía [continuamente con el peso y el valor de la] moneda, [mientras que aquí 241 medios peniques [son siempre =] 1 chelín, [haciendo caso omiso de su peso. En la India el] comerciante minorista [debe aceptar siempre] considerables cantidades de cobre [por sus] artículos [y por consiguiente] no puede aceptarlo sino [por su valor intrínseco… En las] monedas circulantes [de] Europa [el cobre] tiene aceptación [por cualquier valor que se le haya fijado, sin] que se examine [su peso y] fineza. [Nota situada antes en el texto pero marcada con un signo alfabético posterior a la siguiente. Nota DEL E. D] <<

(359) «1»; en el manuscrito, «12». <<

(360) [Nota marcada en el texto, pero sin correspondencia con texto de nota al pie. Parece referirse a la nota o3 que viene más adelante. Nota DEL E. D] <<

(361) En la moneda subsidiaria. <<

(362) Comercio al por menor <<

(363) Valor intrínseco <<

(364) En vez de «ihn nicht beschädigt» («no lo deteriora») debería decir: «seinen Nominalwert nicht beschädigt» («no deteriora su valor nominal»). <<

(365) [El] monto [y] número de transacciones. <<

(366) Masa. <<

(367) [En la tesis según la cual los precios regulan la] cantidad de dinero circulante [y no la] cantidad de dinero circulante los precios, [o que afirma, en otras palabras, que] el comercio regula el dinero circulante (…) y que el dinero circulante no regula el comercio, está supuesto, desde luego, como lo ha demostrado nuestra inferencia, que el precio es sólo valor traducido a otro lenguaje. <<

(368) […Más de un] patrón, más de un patrón para la medida del valor, [pues ese] patrón [debe ser uniforme y] estable. <<

(369) Sólo lo tiene con respecto a sí mismo. <<

(370) Pero no puede decirse esto del oro y cualquier otro artículo. <<

[289] Cf. The Economist, vol. I, n.º 37, May 11, 1844, p. 771, artículo: «The first step in the currency question. — Sir Robert Peel». <<

(371) «Libra [no es otra cosa sino] una denominación de cálculo, referida a determinada cantidad fija de oro de calidad estándar». <<

(372) Hacer. <<

(373) Libra esterlina. <<

(374) «3 429/480»; en la ed. 1939, «3 420/480». Corregido según el Economist. <<

(375) Correspondientemente. <<

(376) En la ed. 1939 no figuran las palabras «in the value of gold» («en el valor del oro»), pero sí en el Economist. <<

(377) De nuestro dinero. <<

[290] Cf. ibídem, vol. I, n.º 42, June 15, 1844, p. 890, artículo: «The action of Money on Prices». <<

(378) Lingote. <<

(379) En la ed. 1939, «3 3/4.» Corregido según el cuaderno de extractos VI, p. 15. <<

(380) Ha llegado a un punto tan bajo como 1 1/2 penique. <<

(381) Tela. <<

[291] Cf. ibídem, vol. I, n.º 57, September 28, 1844, pp. 1251-1253, artículo: «Effect of an inconvertible currency on our foreign trade». <<

(382) «Se puede decir que [en Escocia] el medio de cambio —[que no hay que confundir con el] patrón de valor— por el monto de una libra y más está constituido exclusivamente por billetes, [y el] oro no, circula en absoluto; con todo el oro es el patrón de valor al igual que si sólo él circulara, porque se puede convertir el papel en la misma cantidad fija de aquel metal, y el papel circula tan sólo porque se confía en su convertibilidad.» <<

[292] Cf. ibídem, vol. I, n.º 58, October 5, 1844. <<

(383) «Cuando prevalece la desconfianza se atesoran guineas» <<

[293] Cf. H. THORNTON, An Inquiry into the Nature and Effects of the Paper Credit of Great Britain, London 1802, p. 48. Extractos de esta obra se encuentran en el cuaderno londinense VI. <<

(384) Principio de tesaurización. <<

(385) Cantidad intermediaria. <<

(386) «El hombre que está en la actividad mercantil tiene una propiedad en ella.» <<

(1) «Capitales iguales, [o en otras palabras] cantidades iguales de trabajo acumulado, a menudo ponen en actividad cantidades diferentes de trabajo inmediato». <<

(2) «29-30»; en la ed. 1939, «31». <<

(3) «[En el] período temprano de la sociedad… [lo que determina el valor relativo de las mercancías es la] cantidad total de trabajo, acumulado [e] inmediato, aplicado a la producción. [Pero cuando] se ha acumulado el capital [y una clase de capitalistas se distingue de otra dé obreros] cuando la persona que emprende actividades en una rama de la producción no ejecuta su propio trabajo, sino que anticipa medios de subsistencia [y] materiales a otros, entonces es el monto del capital, o la cantidad de trabajo acumulado aplicado a la producción [lo que determina] la capacidad de cambio de las mercancías». <<

(4) Por más que modifiquemos la cantidad de trabajo inmediato que aquéllos ponen en actividad, o que puedan requerir sus productos. [Si son desiguales… sus] productos [serán] de valor desigual, aunque precisamente sea igual la cantidad total de trabajo empleado en cada uno. <<

(5) […Entre] capitalistas [y] obreros, [es el] monto del capital, [la] cantidad de trabajo acumulado, [y no, como antes de esa separación, la] suma de trabajo acumulado [e] inmediato, gastada en la producción, [lo que determina el valor de cambio]. <<

[294] Cf. R. TORRENS, op. cit., pp. 39-40. <<

(6) Manera abstracta. <<

(7) A causa de la misma tasa media del beneficio [y esto] aun con las debidas reservas. <<

(8) [Entre el] capital gastado [en salario] y el capital empleado como tal. <<

(9) …Sin confundirlo todo. Además, es prácticamente seguro, por ejemplo, que por más que el nivel del trabajo necesario pueda diferir en épocas distintas y países distintos, o por mucho que a consecuencia de los precios cambiantes de la materia prima pueda cambiar su proporción, o a causa de la oferta y la demanda de trabajo puedan cambiar su monto y su proporción, en cualquier época dada el capital ha de considerar el nivel y ha de actuar frente a él como si fuera fijo. El estudio de estos mismos cambios corresponde por entero al capítulo que se ocupa del trabajo asalariado. <<

(10) «El valor dé cambia no está determinado por el costo absoluto de producción, sino por el relativo. Si el costo de producción del oro se mantuviera inalterado mientras que se duplicaba el costo de producir todas las otras cosas, entonces el oro tendría menor capacidad de adquirir todas las demás cosas que antes, y su valor de cambio habrá disminuido a la mitad; [y esta] disminución [en su valor de cambio sería precisamente la misma] en efecto, [que si el costo] de producir todas las demás cosas hubiera permanecido inalterado mientras que el del oro se reducía a la mitad» <<

[295] Cf. TH. HODGSKIN, Popular Political Economy etc., cit. <<

(11) Se duplica. <<

(12) «da»; en el manuscrito, «dass» («que»). <<

(13) Maquinaria algodonera y operarios. <<

(14) «[En 1826 la] diversa maquinaria utilizada en la manufactura de algodón [ocupaba 1 hombre] en la ejecución del trabajo de 150». <<

[296] Cf. TH. HODGSKIN, Popular Political Economy etc., cit. <<

(15) «El valor relativo de los metales preciosos con respecto a otras mercancías determina cuánto se debe dar de los mismos a cambio de otros objetos; y el número de las ventas a realizar en un período dado, determina, en la medida en que el dinero es el instrumento empleado para efectuar ventas, la cantidad requerida de dinero.» <<

(16) «Múltiples razones llevan a creer que la costumbre de acuñar moneda se originó [y] fue practicada por particulares antes de que los gobiernos se hicieran cargo de ella y la monopolizaran. Hasta el presente [tal es el caso] en Rusia» <<

[297] Cf. H. STORCH, Cours etc., cit., t. II, p. 128 y nota c. <<

[298] Cf. TH. HODGSKIN, Popular Political Economy etc., cit. <<

(17) «La casa de moneda sólo acuña lo que le traen los particulares y, muy poco atinadamente, nada les cobra por el trabajo de acuñar, gravando a la nación en beneficio de quienes negocian con dinero.» <<

(18) Hilaza de estopa. <<

(19) Terminar este capítulo. <<

(20) Punto de partida. <<

(21) [El] sistema fabril [en la] industria del lino. <<

(22) A mano. <<

(23) Maquinaria para hilar el lino. <<

(24) Uso. <<

(25) Hilanderías de lino. <<

(26) Diferentes partes. <<

(27) Buena hilaza de estopa. <<

[299] Cf. The Economist vol. VIII, n.º 366, August 31, 1850, p. 194, artículo: «Can Flax Be Made A Substitute For Cotton? News facilities for flax-growing». <<

(28) Para hacer que se vuelva más productiva la parte restante. <<

(29) Situación. <<

(30) Caso. <<

(31) Incentivo <<

[*] Pasaje tachado: En total, 9.240 £. El caso es el siguiente:

[[Marx olvidó tachar las palabras inmediatamente anteriores al cuadro sinóptico, a partir de «en total». En vez de incluirlas en el texto, como se hace en la edic. 1939, las insertamos aquí por su relación directa con el pasaje suprimido.]] <<

(32) El valor constituye el producto. <<

[300] Cf. J. B. SAY, Cours Complet etc., cit., t. I, p. 510. <<

(33) Propiedad. <<

(34) «Macht»; en la ed. 1939, «Kraft» («fuerza») <<

(35) En el manuscrito y la ed. 1939, «267» en vez de «268». <<

[301] Cf. Principios, p. 226. <<

(36) «Donde la riqueza y el valor están quizá más estrechamente vinculadas es en la necesidad del último para la producción de la primera.» <<

[302] Cf. ibídem, p. 254. <<

(37) En realidad debería decir 4 : 1. No hemos podido revisar la ed. en inglés del libro de Senior. <<

(38) «El capital fijo» ([en las] fábricas de algodón) «[generalmente es = 1 : 4 con respecto al circulante, de modo que si] un fabricante [tiene 50.000 £, gasta 40.000 £ en la construcción de su] fábrica [y] en equipararla con maquinaria [y sólo] 10.000 £ en compra de materia prima (algodón, carbón, etc.) [y el] pago de salarios». <<

(39) «El capital fijo está sujeto a un deterioro incesante, [no sólo a causa del] desgaste, [sino también por obra de los constantes adelantos técnicos…». <<

(40) «115.000»; en el manuscrito, «15.000» <<

(41) «[Bajo las leyes vigentes] ninguna fábrica [en la que se empleen menores de 18 años] puede funcionar más de 11 1/2 horas diarias, esto es, 12 horas (en 5 días y 9 sábados. Y bien, el análisis siguiente indica) que en una fábrica así dirigida todo el beneficio neto se deriva de la última hora. [Supongamos que un] fabricante [invierte] 100.000 libras en su fábrica y en maquinaria, [y] 20.000 en materia prima [y] salarios. Rendimiento anual [de la] fábrica: suponiendo que el capital rote una vez al año y que el beneficio bruto alcance al 15% [sus] artículos [tendrán] que valer 115.000 £ , producidas por la conversión y reconversión constantes —de dinero en artículos y de artículos en dinero— del capital circulante de 20.000 libras (…) en períodos de algo más de dos meses. [De estas 115.000] libras, cada una de las 23 medias horas de trabajo produce 5/115 [ó 1/23. De los 23/23] que constituyen las 115.000 en conjunto, 20/23, o sea 100.000 libras [de las] 115.000, sustituyen únicamente el capital; 1/23 [ó 5.000 [de las 115.000]] compensa el deterioro [de la] fábrica [y la] maquinaria. [Los restantes 2/23, es decir las] últimas 2 de las 23 medias horas de cada jornada, producen el beneficio neto de 10% [Por consiguiente, si se pudiera hacer que la] fábrica trabajara 13 horas en vez de 11 1/2 [permaneciendo estables los precios], mediante una adición de aproximadamente 2.600 libras al capital circulante el beneficio neto se duplicaría holgadamente». <<

(42) En absoluto. <<

(43) [El] beneficio bruto [y el] neto. <<

(44) …[Si el horario de trabajo se redujera en 1 hora] por día [permaneciendo estables los precios], quedaría destruido el beneficio neto: [si se redujera en 1 1/2 hora, también el] beneficio bruto. Se remplazaría [el] capital circulante, pero no existiría un fondo que pudiera compensar el deterioro progresivo del capital fijo. <<

(45) «[La proporción entre el] capital fijo [y el] circulante [aumenta constantemente por dos motivos: 1) la] tendencia de los adelantos técnicos a transferir cada vez más a la maquinaria el trabajo de la producción… 2) [el] perfeccionamiento [de los] medios de transporte [y la] disminución consiguiente de las existencias de materias primas en poder del fabricante, a la espera de su utilización. Anteriormente, cuando se transportaba el carbón y el algodón por barco, la incertidumbre e irregularidad del suministro forzaban a aquél a tener disponible el consumo de 2 o 3 meses. Hoy por hoy, un ferrocarril se los trae semana a semana, o más bien día a día, desde el puerto o la mina. En tales circunstancias, preveo sin duda alguna que dentro de poquísimos años el capital fijo, en vez de su proporción actual, será al circulante como 6 o 7, e incluso 10, es a 1, y, en consecuencia, que habrá aún más razones para los horarios de trabajo prolongados, como los únicos medios gracias a los cuales puede volverse lucrativa una proporción mayor de capital fijo. Cuando un trabajador, me dijo el señor Ashworth, pone a un lado su pala, vuelve improductivo durante ese lapso un capital que vale 18 peniques. Cuando uno de nuestros hombres abandona la fábrica, vuelve improductivo un capital que ha costado 100 libras.» [En el manuscrito, «100.000 £» en vez de «100 £»] <<

(46) Capital inactivo. <<

(47) Surtido. <<

(48) Trabajo precedente, en cuanto tiene que ver con el capital circulante. <<

(49) «[Nuestras] fábricas algodoneras, en sus comienzos, se mantenían en funcionamiento las 24 horas enteras. La dificultad que presentaban la limpieza y reparación de la maquinaria, así como la responsabilidad dividida —derivada de la necesidad de emplear un doble cuerpo de capataces, tenedores de libros, etc.— casi han puesto término a esa práctica, pero hasta que la ley de Hobhouse las redujera a las 69 horas, nuestras fábricas generalmente trabajaban de 70 a 80 horas semanales». <<

(50) Fábrica equipada con telares mecánicos. <<

(51) Mercado inmediato para el capital. <<

(52) «[Según] Baines no se puede construir una fábrica algodonera de primera categoría, provista [de maquinaria y] equipada [con] máquinas de vapor [e] instalaciones de gas, [por menos de] 100.000 libras. Una máquina de vapor de 100 caballos de fuerza pondrá en movimiento 50.000 husos, que producirán diariamente 62.500 millas de hilo fino de algodón. En una fábrica de este tipo 1.000 personas hilarán la misma cantidad de hilo que podrían producir 250.000 personas desprovistas de maquinaria.» <<

[303] Extractos de esta obra se encuentran en el cuaderno londinense XI. <<

(53) «Cuando disminuyen los beneficios, se dispone del capital circulante de manera tal que se transforma hasta cierto punto, en capital fijo (Si el interés es de 5%, no se usa el capital] en la construcción de nuevos caminos, canales o ferrocarriles [mientras esas] obras no rindan un tanto por ciento similar; pero cuando el interés [es sólo de 4] o 3% se invertirá capital en tales mejoras aunque se obtenga una tasa proporcionalmente menor. Las compañías por acciones que ejecutan grandes mejoras, son el resultado natural de una tasa decreciente de beneficio. Este hecho induce a los individuos, asimismo, a fijar sus capitales bajo la forma de edificios y maquinaria» <<

[304] Extractos de esta obra se encuentran en el cuaderno londinense XI. <<

(54) En vez de «6.667.000» debería decir «6.670.000». <<

(55) «[McCulloch estima de la siguiente manera las] cantidades [e] ingresos [de las personas] ocupadas [en la] industria algodonera:

833.000 tejedores, hilanderos, tintoreros, etc., a 24 libras anuales cada uno… £ 20.000.000
111.000 carpinteros, maquinistas, constructores de máquinas etc., a 30 libras cada uno… £ 3.330.000
Beneficio, supervisión, carbón y materiales para las máquinas… £ 6.667.000
944.000…………………………… £ 30.000.000

[De los 62/3 millones, se supone que dos millones se destinan para carbón, hierro y otros materiales, para maquinarias y otros rubros que darán empleo —a razón de £ 30 anuales— a 66.666 personas, lo que lleva la población ocupada total a 1.010.666; la éstos se ha de agregar 1/2 de esa cantidad constituido] por niños, ancianos, etc., a cargo de los que trabajan, o sea una cantidad adicional de 505.330; tenernos así un total de 1.515.996 personas que dependen de los salarios. [Añádanse a éstos los que] directa o indirectamente se mantienen gracias a los 4 2/3 millones de beneficios, etc.» <<

(56) «177.666»; en la ed. 1939 y el manuscrito, «176.666». <<

(57) En trabajo de la misma calidad. <<

(58) «5.333.000 £»; en el manuscrito, «5.333.000 millions £». <<

(59) Alrededor de. <<

(60) Tela de algodón. <<

(61) Lucrativa. <<

(62) Esto es, ocupados en el empleo de la maquinaria. <<

(63) «Vergrössert»; en la ed. 1939 y el manuscrito, «vermindert» («reduce»). <<

(64) «Der absoluten Surplusarbeitszeit»; en la ed. 1939 y el manuscrito, «dér absoluten Arbeitszeit» («tiempo absoluto de trabajo») <<

[305] Extractos de esta obra se encuentran en el cuaderno londinense XI. <<

(65) [El] capital fijo, [el] circulante. <<

(66) Salarios. <<

(67) Glasgow: «Los gastos que demandan levantar una fábrica de telares mecánicos, de 500 telares, proyectada para tejer un buen calicó o tela de camisas, tal como se confeccionan generalmente en Glasgow, serían aproximadamente: ………………… £ 18.000

Producto anual, digamos 150.000 piezas de 24 yardas, a 6 chelines… £ 45.000
Cuyos costos se distribuyen así:
Interés sobre el capital invertido y por depreciación del valor de la maquinaria… 1.800
Fuerza motriz, aceite, grasa, etc., cuidado de la maquinaria, útiles, etc… 2.000
Hilaza y lino ……………………… 32.000
Salario de los obreros …………… 7.500
Beneficio previsto ………………… 1.700
45.000 »
<<

(68) Beneficio bruto. <<

(69)

«Gastos probables para instalar una fábrica algodonera [hilandería] [con] hiladoras manuales, proyectada para producir un n.º 40 de buena calidad media… £ 23.000
Si se trata de hiladoras automáticas, 2.000 libras adicionales.
Producto anual, a los actuales precios de los diversos tipos de algodón y a los precios a que se pueden vender los hilos… 25.000
Cuyo costo se distribuye así:
Interés del capital invertido, descuento por la depreciación del valor de la maquinaria del 10%… 2.300
Algodón …………………………… 14.000
Fuerza motriz, aceite, grasa, gas y gastos generales para mantener en condiciones las herramientas y maquinaria … 1.800
Salario de los obreros ……………… 5.400
Beneficio …………………………… 1.500
25.000 »
<<

(70) Capital circulante. <<

(71) Se estima en 10.000 libras semanales [el] producto [de la] fábrica. <<

(72)

«Costo de una hilandería de algodón de 10.000 husos, proyectada para producir una buena calidad de n.º 24 … £ 20.000
Considerando el valor actual del producto, esa cantidad costará anualmente… 23.000
Interés sobre el capital invertido, depreciación del valor de la maquinaria, 10%… 2.000
Algodón …………………………… 13.300
Fuerza motriz, vapor, grasa, aceite, gas, mantenimiento de las máquinas en condiciones, etc. 2.500
Salarios de los obreros ……………… 3.800
Beneficio …………………………… 1.400
23.000 »
<<

(73) «1/5»; en ms. y la ed. 1939, «1/4». <<

(74) «unter»; en el ms. y la ed. 1939, «über» («más de»). <<

(75) «7 2/19» en el manuscrito «7 7/10». <<

(76) En conjunto. <<

(77) «Reduction»; en el ms. y la ed. 1939, «addition» («incremento»). Corregido según Gaskell. <<

(78) «El exceso de brazos [permitiría a los] fabricantes rebajar el precio de los salarios, pero la certeza de que cualquier reducción importante traería aparejadas pérdidas inmediatas e inmensas —por resultas de abandonos del trabajo, paros dilatados y otros obstáculos que se levantarían en su camino—, hace que aquéllos se inclinen por el procedimiento más lento del avance mecánico, mediante el cual, aunque tripliquen la producción, no requieren nuevo personal.» <<

(79) «Aunque las mejoras no desplazan totalmente al obrero, hacen que un hombre pueda producir, o más bien vigilar la producción de una cantidad que ahora requiere diez o veinte obreros.» <<

(80) «Se han inventado máquinas que permiten a un hombre producir tanta hilaza como hace 70 años hubieran podido producir 250 o incluso 300 trabajadores; que permiten a un hombre y un muchacho estampar tanto tejido como antes hubieran podido estampar 100 hombres y 100 muchachos. [Los] 150.000 obreros de las hilanderías [producen tanta hilaza como podrían producir] 40 millones [con el] uso de un solo hilo» <<

(81) «Se puede decir que el mercado inmediato para el capital, o el campo de acción del capital, es el trabajo. El monto de capital que se puede invertir en un momento dado, en un país dado, o en el mundo, de manera que no rinda por debajo de una tasa dada de beneficio, parece depender fundamentalmente de la cantidad de trabajo que, mediante la colocación de ese capital, sea posible inducir a realizar al número de seres humanos existentes en ese momento». <<

(82) Propia extensión. <<

(83) Bajo la forma de la distribución. <<

(84) «London, 1848»; en el ms. y la ed. 1939, «2nd. ed., London, 1849». Pero Marx en realidad cita la primera edición. <<

[306] Cf. Principios etc., cit. pp. 219-220. <<

(85) «Las leyes y condiciones relativas a la producción de la riqueza participan del carácter de las verdades físicas… No ocurre lo mismo con la distribución de la riqueza. Es éste un asunto de instituciones humanas meramente.» <<

(86) Marx utiliza aquí el verbo «untergehen» («sucumbir») en el sentido del verbo inglés, etimológicamente afín, «to undergo» («sufrir, estar sometido»). <<

(87) F. i. = for instante = por ejemplo. <<

(88) Dependencia. <<

(89) Restricciones artificiales. <<

(90) «Las lágrimas derramadas por el Sol». <<

[307] Cf. W. H. PRESCOTT, History of the Conquest of Peru, London 1850, vol. I, p. 92. <<

(91) «[Sin el] uso [de las] herramientas [o la maquinaria] familiar a los europeos, cada individuo» [en Perú] «habría podido hacer bien poco, pero actuando en grandes masas [y] bajo una dirección común, se le puso en condiciones de obtener resultados, gracias a una perseverancia infatigable, etc.» <<

[308] Cf. ibídem, p. 127. <<

(92) Trueque. <<

(93) [Es] «un medio circulante regulado, de valores diferentes. Consistía en canutos transparentes de polvo de oro; en pedazos de estaño, cortados en forma de T, y en saquitos de cocoa en los que había un número especificado de granos. ¡Oh, dichosa moneda», dice Pedro Mártir, «que ofrece al género humano un brebaje gustoso y nutritivo y hace a sus poseedores inmunes al flagelo infernal de la avaricia, ya que no se le puede enterrar ni conservar largo tiempo.» <<

[309] Cf. W. H. PRESCOTT, History of the Conquest of Mexico, with a Preliminary View of the Ancient Mexican Civilization, and the Life of the Conqueror, Hernando Cortez. 5th. ed. London 1850, vol. I, p. 123. Extractos de esta obra, en el cuaderno XIV junto con los de la History of the Conquest of Peru. <<

(94) «[Eschwege estima el valor total de los] laboreos de diamantes [correspondientes a 80 arios] en una suma que apenas excedería del producto azucarero o cafetalero durante 18 meses en Brasil» <<

[310] Cf. H. A. M. MERIVALE, Lectures on Colonization etc., London 1841, vol. I, p. 52, nota. Extractos en el cuaderno XIV. <<

(95) «([Los] primeros colonos)» [británicos en Norteamérica] «cultivaron en común el terreno rozado alrededor de sus aldeas… [Esta] costumbre estuvo en boga [hasta] 1619 en Virginia.» <<

(96) «91-92»; en la ed. 1939, «83». <<

[311] Cf. ibídem, pp. 91-92; es errónea la indicación de «p. 83». <<

(97) «Las Cortes de Valladolid del año 1548 suplican a Vuestra Majestad que en adelante no permita la entrada al reino, de velas, vasos, quincallería, cuchillos y otras cosas parecidas que se traen aquí desde el exterior, para cambiar esos artículos tan inútiles a la vida humana por oro, como si los españoles fueran indios<<

[312] Cf. J. SEMPERE Y GUARINOS, Considérations sur les causes de la grandeur et de la décadence de la monarchie espagnole, Paris 1826, t. I, pp. 275-276. Marx utiliza esta cita, sin indicar sus fuentes, en la Contribución a la crítica de la economía política. Extractos en el cuaderno londinense XIV. <<

(98) «En las colonias densamente pobladas el trabajador, aunque libre, depende naturalmente del capitalista; en las escasamente pobladas ha de suplirse mediante restricciones artificiales la falta de esa dependencia natural.» <<

[313] Salvo indicaciones en contrario, todas las citas siguientes se refieren al vol. I de la citada Economie Politique des Romains de DUREAU DE LA MALLE, utilizada por Marx paja redactar este fragmento. <<

(99) Moneda que se da o recibe según su peso. <<

(100) Comprar mediante el as y la libra. <<

[*] As o libra = 12 onzas; 1 onza = 24 escrúpulos; 288 escrúpulos hacen una libra. <<

(101) Ab urbe condita = de la fundación de la ciudad [Roma]. <<

(102) Denarios de plata. <<

(103) 40 de [estos] denarios valían una libra. <<

(104) 16 ases de una onza. <<

(105) «76, 81-82»; en la ed. 1939, «82-84». <<

(106) Instrumento dotado de voz humana <<

(107) Instrumento semimudo. <<

(108) Instrumento mudo. <<

(109) «3 livres»; en la ed. 1939, «mehr als 3 livres» («más de tres libras»). Corregido según Dureau de la Malle. <<

(110) «[El consumo] diario [de un] habitante urbano, de Roma [era poco más de] 3 libras. [Un parisiense consume 0,93 de pan; un [campesino [en los 20 departamentos [donde el] trigo [es el alimento básico], 1,70 (l. c.). En Italia [la actual] 1 libra y 8 onzas [donde el] trigo [es el alimento básico. ¿Por qué relativamente los romanos comían más [trigo]? Originariamente comían el] trigo crudo [o] simplemente ablandado en agua; [más tarde] se les ocurrió tostarlo. [Después se llegó al] arte de moler [y en un principio se comió] cruda la pasta preparada con esa harina. Para moler el grano se recurría a un pisón o dos piedras, percutidas y hechas girar una sobre la otra… [El soldado romano se preparaba esa] pasta cruda, gachas, [para varios días… Luego se inventó] el harnero, que limpia el grano, y se encontró el medio de separar de la harina el afrecho; [por último] se apegó la levadura, [y] al principio se comió crudo el pan, [hasta que la casualidad enseñó que,] cociéndolo se evitaba que se agriara [y] se le conservaba mucho más tiempo. [Tan sólo después de la guerra contra Perseo, en el 580, Roma tuvo] panaderos». <<

(111) Molienda. [No coincide signo de marca en el texto con el de nota al pie. Nota DEL E. D] <<

(112) En un comienzo. [No coincide signo de marca en el texto con el de nota al pie. Nota DEL E. D] <<

(113) Antigua medida francesa para cereales; aproximadamente 156 litros. setiers; en el manuscrito, «métier» («oficio»). <<

(114)… de trigo para el consumo anual de un habitante de París… Se explica fácilmente así la enorme desproporción entre el consumo diario de trigo entre los romanos y el de nuestros días; [a causa de la] imperfección de los procedimientos de molienda y de panificación. <<

(115) «La ley agraria consistía en una limitación de la propiedad raíz entre los ciudadanos. La limitación de la propiedad constituyó la base de la existencia y prosperidad de las repúblicas antiguas.» <<

(116) «t. II, p. 256»; en la ed. 1939, «p. 256, 257». <<

[314] Cf. ibídem vol. II. <<

(117) Los réditos del estado consistían en dominios, contribuciones en especies, prestaciones de servicios y algunos impuestos en dinero pagados a la entrada y salida de las mercancías, o percibidos sobre la venta de ciertos géneros. [Esta] costumbre… [existía todavía, casi sin variantes, en el] imperio otomano… <<

(118) Francos. <<

(119) Rédito. <<

(120) Piastras en metálico. <<

(121) [Los] romanos [y los] turcos percibían en especie la parte mayor de su rédito… <<

(122) Cereales. <<

(123) Productos. <<

(124) «[Como el imperio romano era sólo una] aglomeración inmensa de municipios independientes, [siguió siendo comunal la mayor parte de los] tributos [y] gastos». <<

(125) «402-405»; en la ed. 1939. «402-407». <<

(126) Suburbios. <<

(127) Era cristiana. <<

(128) [El] recinto de Aureliano. <<

(129) 562.000 almas en números redondos. <<

(130) Siglos. <<

(131) Similitudes. <<

(132) La situación social de los romanos se asemejaba entonces mucho más a la de Rusia o el imperio otomano que a la de Francia e Inglaterra: poco comercio o industria; inmensas fortunas junto a una miseria extrema. <<

[315] Cf. ibídem vol. II. <<

[316] Cf. ibídem, vol. II, pp. 212-214. <<

(133) «La Italia romana, desde la destrucción de Cartago hasta la fundación de Constantinopla, se encontraba, frente a Grecia y Oriente, en la misma situación que España, durante el siglo XVIII, con respecto a Europa. Decía Alberoni: España es a Europa lo que la boca al cuerpo; todo pasa por ella, nada queda allí.» <<

(134) «399-400»; en la ed 1939, «385 sq.» («385 y siguiente»). <<

[317] Cf. ibídem, vol. II. <<

[318] Cf. B. G. NIEBUHR, Römische Geschichte. Erster Theil. Zweyte, völlig umgearbeitete. Ausgabe, Berlin 1827, p. 608. <<

(135) [La] ley de las 12 Tablas [303 a. u. c.] había fijado el interés del dinero en 1% anual [[Niebuhr dice 10]]. Tempranamente se violaron estas leyes. Duilio [398 a. u. c.] redujo de nuevo el interés del dinero a 1%, a un interés de una doceava parte. En 408 se redujo a 1/2%; en 413, un plebiscito promovido por el tribuno Genucio prohibió absolutamente el préstamo a interés. No es sorprendente que en una república donde a los ciudadanos les estaban prohibidos la industria, el comercio al por mayor y al menudeo, se prohibiera también el comercio del dinero. <<

(136) Esta situación duró 3 años, hasta la toma de Cartago. 12% [ahora]: 6% la tasa común del interés anual. <<

(137) Justiniano fija el interés en 4%…; interés de cinco doceavos, [en tiempos de Trajano, es el] interés legal [de] 5% 12% era el interés comercial en Egipto 146 años [antes de] J. C. <<

(138) Enajenación involuntaria. <<

(139) La introducción del dinero, que compra todas las cosas [y por lo tanto una] posición ventajosa [para el] acreedor [que presta] dinero [al terrateniente!, introduce la necesidad de la enajenación legal (debido al dinero adelantado). <<

[319] Extractos de esta obra le encuentran en el cuaderno XVII… <<

(140) Más adelante <<

[320] Extractos de esta obra se encuentran en el cuaderno XVII. <<

(141) Emperador. <<

(142) Gulden es el nombre de una moneda y a su vez en alemán antiguo significaba «de oro»; de ahí lo de «a secas». <<

[*] Nota bene: En México encontramos dinero, pero ningún peso; en Perú pesos, pero ningún dinero. [321] <<

[321] Cf. W. H. PRESCOTT, History of the Conquest of Peru cit., vol. I, p. 147. <<

(143) El adjetivo «pfünding» deriva de «Pfund» («libra»). <<

(144) La palabra «vollwichtig» significa «de ley» o «de buena ley» cuando se aplica a monedas; más en general, equivale a «de buen peso». <<

(145) Denarios de buena ley. <<

(145) «Estrella» en alemán «Stern» <<

(147) Monedas cuyo valor era el de medios pfennige <<

(148) «Handelsstädte»; en la ed. 1939, «kleine Handelsstädte» («pequeñas ciudades comerciales»). Corregido según Hüllmann. <<

(149) Usureros. <<

[322] Cf. K. D. HULLMANN, op. cit., parte II, pp. 36-45. <<

(150) Capacidad general de adquisición. <<

(151) Por ende todo es enajenable <<

(152) Ha de tornársele mediante fraude, violencia, etc. <<

(153) [Las] «cosas sagradas» [y] «religiosas» [que no pueden estar] «en manos de cualquiera», «no se les puede evaluar, ni empeñar ni enajenar», [que están exentas del «comercio humano»… <<

[323] Cf. Institutiones. D. Justiniani. Editio Sterotypa Herhan, Parisiis 1815, p. 46. En cambio se desconoce la fuente de la frase que sigue, nec aestimationem… <<

(154) «1344»; en el ms., «1348». <<

(155) Consumo productivo. Newman. Transformaciones del capital. Ciclo económico. <<

(156) «Consumo productivo, [cuando el consumo de una mercancía] forma parte del proceso de producción<<

(157) «XVII»; en el manuscrito, «XVI», <<

[324] Cf. S. P. NEWMAN, Elements of Political Economy, Andover-New York 1835, p. 296. <<

(158) «Habrá de observarse que en estos casos no hay consumo de valor, pues el mismo valor existe bajo una forma nueva.» <<

(159) «[Además el] consumo… [[es] la] asignación del recito individual a sus diferentes usos.» <<

(160) «Se debería hacer lo necesario para que en todo momento vender por dinero fuera tan fácil como lo es ahora comprar con dinero, con lo cual la producción se tornaría en causa uniforme y siempre eficiente de la demanda.» <<

(161) Capacidad inmediata de intercambio. <<

(162) Para el hombre que vive en sociedad «estar en condiciones de intercambiar es» «tan importante como para Robinson Crusoe lo era el estar en condiciones de producir» <<

(163) «[Esto no es verdad más que en el solo caso del préstamo que un capitalista efectúa a un industrial… [pero no con respecto al] crédito entre productores en sus recíprocos adelantos. Lo que un productor adelante a otro no son capitales; son productos, mercancías. Estos productos, estas mercancías, en manos del prestatario podrán convertirse —y sin duda se convertirán— en capitales activos, esto es, en instrumentos de trabajo, pero actualmente, en poder de su poseedor, no son más que productos destinados a la venta y totalmente inactivos… [Se debe… distinguir… entre] producto [y] mercancía… [y] agente de trabajo o capital productivo… [[Mientras un] producto [permanece en poder de su] productor, [sólo es mercancía, o si se quiere] capital inactivo, inerte. Lejos de proporcionar ventajas al industrial que lo posee, es para él un lastre, un constante motivo de estorbo, de costos falsos y pérdidas: gastos de almacenamiento, conservación y vigilancia, intereses por el capital, etc., sin contar el deterioro o la merma que afecta a casi todas las mercancías cuando permanecen mucho tiempo inactivas… [Por ende, si aquél vende a crédito esas mercancías suyas [[transfiriéndolas]] a] manos de otro industrial que podrá aplicarlas a la rama de trabajo que le es propia, pasarán a ser, de mercancías inertes que eran para este último, un capital activo. Habrá aquí, pues, acrecentamiento de capital productivo por un lado, sin ninguna mengua por el otro. Más aún: si se admite que el vendedor, por más que haya entregado a dedito sus mercancías, sin embargo ha recibido en cambio pagarés que bien puede negociar sin demora, ¿no está claro que con ello se procura los medios, a su vez, de reponer sus materias primas e instrumentos de trabajo para poner nuevamente manos a la obra? Estamos, pues, ante un doble acrecentamiento del capital productivo, en otros términos, un poder adquirido por ambas partes» <<

[325] Extractos de este artículo se encuentran en el cuaderno londinense XVI. <<

(164) Si toda la masa de mercancías destinadas a la venta pasa rápidamente, sin demoras ni impedimentos, del estado del producto inerte al de capital activo, ¡qué nueva actividad se desenvuelve en el país!… En esta transformación rápida, precisamente, consiste el beneficio prestado por el crédito… [Es ésta la] actividad de la circulación… [De esta manera el crédito puede decuplicar los negocios de los industriales…] En un lapso dado, el comerciante o productor ha renovado diez veces, en vez de una, sus materiales y sus productos… [Todo esto lo origina el crédito, ya que] aumenta en todos el poder de compra. En lugar de reservar ese poder a los que actualmente están en condiciones de pagar, [se la da a todos los…] que por su posición y sus prendas morales ofrecen la garantía de un pago futuro; la da a quienquiera que sea capaz de utilizar los productos mediante el trabajo… [Por ende el primer] beneficio del crédito: aumentar, si no la suma de valores que posee un país, por lo menos la de los valores activos. Es éste el efecto inmediato. <<

(165) Suma de los valores, etc. <<

(166) La locación es una venta condicional, o venta del uso de una cosa por un tiempo limitado. <<

[326] Extractos de esta obra se encuentran en el cuaderno londinense XVI. <<

(167) «Transformaciones a las que está sujeto el capital en el proceso de la producción. El capital para volverse productivo, tiene que ser consumido.» <<

(168) «El ciclo económico… [es] el curso entero de la producción, desde el momento en que se efectúan los desembolsos hasta que se reciben las utilidades. En la agricultura comienza con la época de siembra y termina con la cosecha.» <<

(169) [La diferencia entre el] capital fijo [y el] circulante [se funda en que] durante cada ciclo económico se consume parcialmente una parte, y totalmente la otra <<

(170) El capital, en cuanto orientado a diversas utilizaciones. <<

(171) «Un medio de cambio: [en las naciones no desarrolladas] suele utilizarse como medio de circulación la mercancía, cualquiera sea ésta que constituye la parte más considerable de la riqueza de la comunidad, o que a raíz de cualquier otra causa llegue a ser, con mayor frecuencia que otras, objeto de cambio. Así, el ganado [es] valor de cambio entre las tribus de pastores, el pescado seco en Terranova, el azúcar en [las Indias Occidentales, el tabaco en Virginia.] Metales preciosos… [Preferencia…] a) igual calidad de todas las partes del inundo… b) pueden ser divididos en partes diminutas y exactamente iguales; c) pueden ser divididos en partes diminutas y exactamente iguales; c) rareza y dificultad de obtenerlos. d) se les puede amonedar.» <<

(172) «99-101»; en la ed. 1939, «100» <<

(173) Poder ingénito al capital. <<

(174) Gracias a una cualidad congénita. <<

(175) Fondo de amortización. <<

[327] Cf. LAUDERDALE, Recherches etc., cit., pp. 173-182. <<

(176) «Al principio el dinero colocado a interés compuesto aumenta con lentitud. Pero, dado que la tasa de crecimiento se acelera constantemente, en poco tiempo se vuelve tan rápido que pone en ridículo todas las facultades de la imaginación. Un penique, colocado a interés compuesto del 5% cuando nació nuestro Redentor, habría aumentado antes del día presente a una suma mayor a la que se obtendría con 150 millones de Tierras, todas de oro macizo. Pero si se le hubiera puesto a interés simple, apenas habría alcanzado a 7 chelines 4 1/2 peniques, Hasta aquí nuestro gobierno ha optado por incrementar el dinero siguiendo el último, en vez del primero de esos caminos.» <<

[328] Extractos de esta obra se encuentran en el cuaderno londinense <<

(177) «1772»; en el manuscrito, «1782». Las palabras «2nd. edition» faltan en la ed. 1939. <<

[329] Extractos ibídem. En el ms. está equivocada la fecha de edición «1872». <<

(178) «Un chelín colocado al 6% de interés compuesto cuando nació nuestro Redentor… habría aumentado hasta una suma superior a la que todo el sistema solar podría contener, suponiéndolo como una esfera igual en diámetro al de la órbita de Saturno» <<

(179) «[Un estado] nunca está obligado, pues, a verse en dificultad alguna ya que con los ahorros más modestos puede, en tan poco tiempo como su interés lo requiera, saldar las deudas más abultadas.» <<

(180) En la ed. 1939, después de «XIV» se lee: «p. 136». <<

(181) [El bueno del Price simplemente estaba deslumbrado por las enormes cantidades que resultan de la progresión geométrica de los números. <<

(182)… Sin parar mientes en las condiciones de la reproducción del trabajo, [como] un ente automático… <<

(183) Fondo de amortización. <<

(184) En serio. <<

(185) Superchería. <<

(186) En las porciones más pequeñas. <<

(187) [Sin] deterioro [por] un período indefinido. <<

(188) [A su] gran valor en un pequeño volumen. <<

(189) De cierta denominación. <<

(190) [En volumen y] calidad a cualquier otra pieza de la misma denominación. <<

(191) Su valor comparativamente estable. <<

(192) «836»; en la ed. 1939, «581». <<

[330] Cf. A Dictionary, Practical, Theoretical, and Historical, of Commerce and Commercial Navigation etc. By J. R. MC CULLOCH Esq. etc. A New Edition etc. London 1847, p. 836. Extractos de esta obra en el cuaderno londinense XVI. <<

(193) Intercambio simple. <<

(194) «Es la facultad de revender siempre el mismo objeto y de volver a recibir siempre el precio, sin ceder nunca la propiedad de lo que se vende.» <<

(195) Precio. <<

(196) «Casa», dinero. <<

(197) [En cuanto] «mercancía… al costo». <<

(198) Préstamo [y] venta. <<

(199) «Efectivamente, el sombrerero que vende los sombreros [recibe en cambio] el valor, ni más ni menos. Pero el capitalista prestamista… [no sólo] recupera íntegramente su capital; recibe más que éste, más que lo que aporta al intercambio; además del capital recibe un interés.» <<

(200) Sombreros. <<

(201) [En su] precio de costo [no calculan] ni beneficio ni interés. <<

(202) Valor [de sus] sombreros. <<

[331] Cf. nota 227 del vol. I de estos Elementos fundamentales. <<

(203) «Dado que en el comercio el interés del capital se añade al salario del obrero para constituir el precio de la mercancía, es imposible que el obrero pueda volver a comprar lo que él mismo ha producido. Vivir trabajando es un principio que, bajo el régimen del interés, implica una contradicción.» <<

(204) Carta. <<

(205) 1.600 millones de interés anual [en deudas públicas, hipotecas, etc. para] un capital de mil millones… la suma del numerario… que circula en Francia. <<

(206) «Como, por la acumulación de intereses, el capital-dinero, de intercambio en intercambio, vuelve siempre a su fuente, se desprende de ello que la nueva colocación, hecha siempre por las mismas manos, beneficia siempre a la misma persona.» <<

(207) «Todo trabajo debe dejar un excedente.» <<

[332] Cf. Gratuité du Crédit etc., cit., p. 215. <<

(208) «Como el valor no es más que una proporción, y como todos los productos necesariamente son proporcionales entre sí, de ello se sigue que desde el punto de vista social los productos son siempre valores y valores elaborados: para la sociedad, no existe la diferencia entre capital y producto. Esta diferencia es enteramente subjetiva, existe para los individuos.» <<

(209) Parece ser una ley natural que los pobres tengan que ser, hasta cierto punto, imprevisores; que siempre haya de haber algunos para desempeñar en la comunidad los oficios más serviles, los más sórdidos y los más innobles. Mucho aumenta, de tal modo, la suma de la felicidad humana. <<

(210) Faenas penosas. <<

(211) Vocaciones. <<

[333] La obra aparece anónima (By a Well — Wisher to Mankind) la primera vez en 1786. <<

(212) «La coerción legal (al trabajo] conlleva demasiados disturbios, violencia y alboroto, suscita mala voluntad, etc., mientras que el hambre no sólo constituye una presión pacífica, silenciosa, incesante, sino que, como el más natural estímulo a la industria y el trabajo, provoca los esfuerzos más intensos» <<

(213) [A qué] trabajo [es] más productivo. <<

(214) Trabajos productivos [e] improductivos. <<

[334] Cf. en el vol. I de estos Elementos fundamentales, la nota de Marx en pp. 245-246, y la nota 179, p. 270. <<

(215) Todos los demás. <<

(216) Obreros. <<

(217) «Dios hizo que nacieran abundantemente los hombres que ejercen los oficios más necesarios.» <<

(218) «El trabajo… es lo único que confiere valor a las cosas.» <<

(219) En el ms. «75» <<

(220) Trabajo no calificado simple. <<

(221) «Los metales… se usan como moneda porque valen… no valen porque se usan como moneda.» <<

(222) «Es la velocidad de rotación del dinero, y no la cantidad de los metales, lo que hace que el dinero escasee o abunde.» <<

(223) «De dos clases es la moneda, ideal y real, y se le utiliza con dos fines: valorar las cosas y comprarlas. La moneda ideal es tan conveniente para valorar como la real, y tal vez más aún… El otro uso de la moneda es el de comprar las cosas mismas que evalúa… Los precios y los contratos se estipulan en moneda ideal y se ejecutan en moneda real.» <<

(224) «Los metales tienen la propiedad y singularidad de que sólo en ellos todas las cualidades se reducen a una, que es su cantidad, al no haber recibido de la naturaleza diversas calidades ni en su constitución interna ni en su forma y hechura externas.» <<

(225) «126, 127»; en el ms. «130». <<

(226) «La moneda… como una regla de la proporción que tienen todas las cosas conforme a las necesidades de la vida; es lo que dice con una sola palabra el precio de las cosas». <<

(227) «[La] propia moneda ideal suele ser de cuenta, es decir que con ella, se estipula, se contrata y se evalúa cualquier cosa, lo cual obedece a un mismo motivo: que las monedas que hoy son ideales son las más antiguas de cada nación, y todas en otros tiempos fueron reales, y porque eran reales se las usaba para contar.» <<

(228) «153»; ed. 1939 «152» <<

(229) Lingote, barra. <<

(230) Comisión del Metálico. <<

(231) Nociones. <<

(232) «Esa infinitud que» [las cosas] «no alcanzan en la progresión, la alcanzan en la rotación.» <<

(233) El precio es una proporción… el precio de las cosas es la proporción de éstas con nuestra necesidad, no tiene aún una medida fija. Acaso se la encuentre. Por mi parte, creo que esa medida es el hombre mismo». <<

(234) «España, en los mismos tiempos en que era tanto la potencia mayor como la más rica, contaba con reales y con los pequeñísimos maravedíes.» <<

(235) «Así que él» [el hombre] «es la única y verdadera riqueza.» <<

(236) «La riqueza es una relación entre dos personas<<

(237) «Cuando el precio de una cosa, o sea su proporción con respecto a las demás, cambia con relación a todas, es señal evidente de que sólo se ha modificado el valor de ésta, y no el de todas las demás.» <<

(238) Preservar. <<

(239) «La efectiva limitación en la cantidad del papel moneda traería aparejado el único resultado útil que el costo de producción trae en ([el caso del] la otra» [[es decir, en el caso de la otra moneda, en la metálica]] <<

[335] Cf. G. OPDYKE, A Treatise on Political Economy, New York 1851, p. 300. Extractos en el cuaderno XX. <<

(240) «[En los préstamos] se devuelve el dinero solamente en especie, y es esto lo que distingue a este agente de todos los demás mecanismos… indica la índole de su servicio… demuestra claramente la singularidad de su función.» <<

(241) «Si disponemos de dinero, sólo tenemos que efectuar un intercambio para obtener el objeto que deseamos, mientras que con otros plusproductos hemos de realizar dos, el primero de los cuales (obtener el dinero) es infinitamente más difícil que el segundo.» <<

(242) «El banquero… difiere del viejo usurero… en que él presta a los ricos y raras veces o nunca a los pobres. De ahí que preste con riesgos menores, y que pueda hacerlo con tasas más bajas; y por ambos motivos no despierta el odio popular que rodeaba al usurero». <<

(243) Anticipos. <<

(244) Destrucción periódica de capital. <<

(245) [Todos] ocultan y entierran en el mayor secreto y muy profundamente su dinero, [pero muy en especial lo hacen los] gentiles —que son casi los amos exclusivos de los negocios y el dinero— pues se vanaglorian de que el oro y la plata que esconden durante su vida, les servirá después de la muerte. <<

[336] Extractos de esta obra, en el cuaderno londinense XXI. <<

(246) En su estado natural la materia… está siempre desprovista de valor… [Tan sólo por el trabajo adquiere] valor de cambio, [se vuelve] elemento de riqueza. <<

[337] Para los extractos de esta obra, cf. MEGA I/3, pp. 550-560. <<

[338] Cf. STORCH, op. cit., I, p. 81 <<

(247) Comercio. <<

(248) Trueques. <<

[339] Cf. ibídem. <<

(249) «Así como el trabajo no es la fuente… de las riquezas, tampoco es la medida de las mismas.» <<

[340] Cf. ibídem, p. 123. <<

(250) […a la] persuasión de que la misma causa que hace existir las cosas materiales era también la fuente y la medida de su valor. <<

[341] Cf. ibídem, p. 124. <<

[342] Cf. ibídem, p. 336. <<

(251) Numerario. <<

(252) Un valor directo. <<

(253) Necesidad ficticia. <<

(254) …Porque toda la cantidad que del mismo se emplea como numerario no puede emplearse individualmente, siempre debe circular. <<

[343] Cf. ibídem, II, pp. 113, 114. <<

(255) «El dinero sustituye a todo». <<

[344] Cf. ibídem, II, p. 113. <<

(256) «Los consumos reproductivos no son gastos, en realidad, sino solamente anticipos, ya que les son reembolsados a quienes los efectúan». <<

[345] Cf. Considerations cit., p. 54. <<

(257) «¿No hay una contradicción manifiesta en la tesis de que los pueblos se enriquecen gracias a sus ahorros o sus privaciones, es decir, condenándose voluntariamente a la pobreza?» <<

[346] Cf. ibídem, p. 176. <<

(258) La incomodidad ligada a la circulación de un numerario tan voluminoso [y tan perecedero suscitó la idea de sustituirlo por pedacitos] de cueros sellados, que de esta manera se convirtieron en signos pagaderos en cueros y pieles. <<

(259) Uso. <<

(260) Fracciones [de las] copecas de plata. <<

(261) Ciudad de Kaluga. <<

(262) Por las monedas de cobre de denominaciones pequeñas. <<

(263) En ed. 1939 falta «t. IV». <<

[347] Cf. Cours etc., cit., IV, p. 79. <<

[348] Extractos de esta obra, en un cuaderno no datado ni numerado y cuya redacción es ca. mayo-junio de 1845 en Bruselas. <<

(264) «En realidad, una mercadería siempre se cambiará por más trabajo que [el que la produjo], y es éste el excedente que constituye el beneficio<<

(265) «Edimburgh, 1825»; en ed. 1939, «London, 1830». Marx cita en realidad la edición de 1825. <<

[349] Cf. MC CULLOCH, op. cit., p. 221. <<

(266) «Realwert und Tauschwert»; en ms. y ed. 1939, «Tauschwert und Realwert» («valor de cambio y valor real»). <<

(267) Cantidad de trabajo gastada en su apropiación o producción. <<

(268) Ciertas cantidades de trabajo. <<

(269) Al traducir la proposición 2), que en el texto dice «2) der zweite Kaufmacht von certain quantities of labour der anderen Waren», debimos suponer un error de escritura de Marx, o de lectura del manuscrito, o de prensa, en el «der» (literalmente «de las»). Se trata en cambio de aquel «oder» («o») (en McCulloch «… for other commodities or for labour…») que el propio Marx destacará en el fragmento dedicado a J. Cazenove en la p. 174 del vol. III de sus Theorien über den Mehrwert, Berlin 1962, y sobre el cual basará toda su crítica de la «aparente coherencia» de McCulloch respecto de Ricardo [en realidad, «desvergonzada fuga de Ricardo hacia Malthus»] (Nota tomada de la ed. italiana) <<

[350] Cf. ibídem, p. 211. En realidad, el apartado 2) corresponde al «valor de cambio», y el 1) se refiere al «valor real». La inversión se explica confrontando Theorien über den Mehrwert, Berlín 1962, vol. III, p. 169 (el párrafo de J. Cazenove); y para confirmarlo véase p 174. <<

(270) El hombre es el producto del trabajo, en igual medida que cualquiera de las máquinas construidas por su intermedio, y a nuestro parecer en todas las investigaciones económicas debiera considerársele precisamente desde el mismo punto de vista. <<

[351] Cf. ibídem, p. 38. <<

(271) Los salarios… se componen realmente de una parte del producto de la actividad del obrero. <<

[352] Cf. ibídem, p. 174. <<

(272) Los beneficios del capital no son más que otro nombre de los salarios del trabajo acumulado. <<

[353] Cf. ibídem, p. 171. <<

(273) «Una destrucción periódica de capital que se ha convertido en condición necesaria para la existencia de absolutamente cualquier tasa de interés corriente y, desde este punto de vista, esos terribles flagelos que estamos habituados a aguardar con tanta inquietud y aprehensión, y que tan ansiosamente deseamos evitar, pueden no ser más que el correctivo natural y necesario de abundancias excesivas y tumefactas, la fuerza medicinal mediante la cual nuestro sistema social, tal como se halla constituido actualmente, está en condiciones de aliviarse a sí mismo, de cuando en cuando, de una plétora que siempre vuelve a amenazar su existencia, recuperando así su condición saludable y lozana». <<

[354] Extractos de la primera edición de esta obra en el cuaderno londinense I. <<

(274) Dinero, capacidad general de compra. <<

[355] Cf. nota 88. <<

(275) Capital… servicios y mercancías utilizados en la producción. Dinero: b medida de valor, el medio de cambio y el equivalente universal; más prácticamente: el medio de obtener capital; el único medio de pagar por el capital obtenido previamente por medio de crédito; virtualmente, fianza para obtener su valor equivalente en capital; el comercio es el intercambio de capital por capital utilizando dinero, como intermediario y siendo el contrato sobre el intermediario, sólo el dinero puede satisfacer la obligación y saldar la deuda. En la venta, se enajena por dinero una clase de capital para obtener su valor estipulado equivalente, en cualquier otro tipo de capital. El interés es la compensación dada por el préstamo de dinero. Si se toma prestado el dinero con el objeto de procurarse capital, entonces la compensación dada es una remuneración por el uso del capital [materias primas, trabajo, mercancías, etc.] que aquél obtiene. Si se pide prestado con la intención de saldar una deuda, de pagar por el capital obtenido y usado previamente (objeto de un contrato que debe pagarse en dinero!, entonces la compensación otorgada es por el uso del dinero mismo, y en este aspecto el interés y el descuento son análogos. El descuento es meramente la remuneración por el dinero mismo, por convertir dinero fiduciario en dinero real. Un buen pagaré permite disponer del mismo capital que los billetes de banco, menos los gastos de descuento, y los pagarés se descuentan con la intención de obtener un dinero de denominaciones más adecuadas para los salarios y los pequeños pagos al contado, o para hacer frente a obligaciones mayores ya vencidas; y también por las ventajas alcanzables cuando se puede obtener dinero en efectivo mediante el descuento a una tasa inferior al 5% que es la tasa usualmente aplicada al dinero contante. La finalidad principal del descuento, sin embargo, guarda relación fundamentalmente con la oferta y la demanda de moneda de curso legal… La tasa del interés depende principalmente de la demanda y la oferta de capital, y la tasa del descuento enteramente de la oferta y la demanda de dinero. <<

(276) Director. <<

[356] Cf. The Economist, vol. XVI, n.º 759, March 13, 1858, p. 290, artículo: «Will the low rate of interest last?» <<

[357] K. ARND, Die naturgemässe Wolkswirtschaft, gegenüber dem Monopoliengeiste und dem Communismus, mit einem ückblick auf die einschlagende Literatur. Hanau 1845. <<

(277) Préstamos pignoraticios. <<

(278) «El valor remanente, o excedente, en cada ramo estará en proporción con el capital utilizado.» <<

[358] Cf. D. RICARDO, Principles etc., cit., p. 84 [Principios, p. 69]. <<

(279) Beneficio bruto. <<

(280) Capitalistas poseedores de dinero. <<

(281) Capitalistas industriales <<

(282) Campesinos, agricultores de estratos populares. <<

[359] Cf. H. C. CAREY, Essays on the Rate of Wages etc. Philadelphia 1835, cap. VII. Extractos, en el cuaderno londinense X. <<

(283) Mercado monetario. <<

(284) Tejedores de telar manual. <<

(255) «geliehn» («presta») figura en el ms., sin signos de inclusión, sobre «vorgeschossen» («adelanta»). <<

(286) Existe una relación entre los salarios y el beneficio —trabajo necesario y plustrabajo—, ¿pero la hay entre el beneficio y el interés, salvo la que se halla determinada por la competencia entre aquellas dos clases derivadas de esas diferentes formas de rédito? Mas, para que esta competencia exista, así como las dos clases, está presupuesta ya la división de la plusvalía en beneficio e intereses. <<

(287) [Entre una] clase de capitalistas poseedores de dinero [y una] clase de capitalistas industriales <<

(288) Agrícola o… <<

(289) [y a menudo también la tierra] de los terratenientes se acumula y capitaliza en los bolsillos del usurero. <<

(290) Préstamos [y] descuentos. <<

(291) Comprar. <<

(292) Vender. <<

(293) [Conseguido] un artículo universalmente representativo o convertible, dinero, [gracias al cual], por ser siempre vendible el dinero, [en cualquier momento puedo encargar cualquier otra mercancía]; pues el hecho de que el dinero sea más vendible es el efecto preciso o b consecuencia natural del hecho de que las mercancías sean menos vendibles… [En la compra no se da el mismo caso.] Si se compra para revender o para abastecer a clientes, sean cuales sean las probabilidades no existe la certeza absoluta de vender a precio remunerativo… [Pero no todos compran para revender, sino para] su propio uso o consumo. <<

[360] Cf. The Economist, vol. XVI, n.º 763, April 10, 1858, p. 401, «Commercial, and Miscellaneous News». <<

(294) «Un informe parlamentario presentado por Mr. James Wilson, muestra que la casa de la moneda en 1857 acuñó oro por el valor de 4.859.000 libras, 364.000 de las cuales lo fueron en medios sovereigns. La acuñación de plata del año ascendió a 373.000 libras, y el costo del metal utilizado alcanzó la suma de 363.000 libras… El monto total de lo acuñado en el decenio finalizado el 31 de diciembre de 1857, fue de 55.239.000 libras en oro y 2.434.000 en plata… La acuñación de cobre se elevó el pasado año a un valor de 6.720 libras, siendo el valor del cobre de 3.492 libras; de aquéllas, 3.163 eran en peniques, 2.464 en medios peniques y 1.120 en farthings… El valor total de la acuñación de cobre durante el último decenio fue de 141.477 libras, habiéndose adquirido el cobre correspondiente por la suma de 73.503 libras.» <<

[361] Cf. CH. GANILH, Des systèmes etc., cit., t. I, pp. 76-77. <<

(295) Una clase productora. <<

(296) Una clase poseedora de dinero <<

[362] Cf. J. St. MILL, Some unsettled questions of political economy, London 1844, p. 110. <<

(297) A la frecuente fluctuación en un mes y al sistema de empeñar un artículo para rescatar otro, con lo cual se obtiene una suma ínfima, se debe que la prima por el dinero sea tan excesiva. 240 personas autorizadas a explotar montes de piedad en Londres y alrededor de 1.450 en el país… Se estima que el capital utilizado asciende a un millón, aproximadamente. <<

(298) Estratos inferiores. <<

(299) Préstamo a plazo fijo. <<

(300) Sin contar con lo que pierden por los bienes que no pueden rescatar. <<

[363] Cf. J. H. M. POPPE, Geschichte der Technologie, Göttingen 1807, I Band, p. 32. Extractos en el cuaderno londinense XV. <<

(301) La palabra alemana «Verleger» no tiene equivalente exacto en español. El «Verleger» es un empresario que encarga a artesanos [éstos trabajan en pequeños talleres o incluso en sus casas] la producción de mercancías de cuya venta se ocupa; puede suministrarles, o no, materias primas o herramientas. <<

(302) «70-71»; ed. 1939 «92» <<

[364] Cf. ibídem, pp. 70-71. <<

(303) «El comercio mayor de toda sociedad civilizada es el que se establece entre los habitantes de la ciudad y los de la campaña… Consiste en el intercambio del producto bruto por el producto manufacturado… sea directamente, sea por mediación del dinero.» <<

[365] Cf. A. SMITH, Recherches etc., cit. [Riqueza de las naciones, p. 339]. <<

(304) «La ciudad es una feria o mercado continuo adonde se dirigen los habitantes de la campaña para intercambiar su producto en bruto por el producto manufacturado. Es este comercio el que suministra a los habitantes de la ciudad tanto la materia prima para su trabajo como los medios para su subsistencia. La cantidad de producto elaborado que venden a los habitantes del campo, determina necesariamente la cantidad de materiales y de víveres que les compran.» <<

[366] Cf. ibídem [ibídem, p. 341]. <<

[367] Cf. ibídem [ibídem, p. 344]. <<

(305) «Esta actividad industrial que apunta a algo más allá de lo absolutamente necesario, arraigó en las ciudades mucho antes de que los cultivadores rurales pudieran practicarla en forma regular» <<

[368] Cf. ibídem [ibídem, p. 360]. <<

[369] Cf. ibídem [ibídem, p. 361].

[Esta nota no está marcada en el texto. Tomamos su posición de la Ed. italiana. Nota DEL E. D] <<

[370] Cf. ibídem [ibídem, p. 361]. <<

(306) Avidez. <<

[371] Cf. ibídem [ibídem, p. 362]. <<

(307) En mercados distantes. <<

[372] Cf. ibídemp. 455[ibídem, p. 362]. <<

(308) Comercio exterior. <<

[373] Cf. ibídem [ibídem, p. 362]. <<

(309) Materiales de producción local. <<

[374] Cf. ibídem [ibídem, 363]. Cf. en general MEGA I/3, pp. 478-481. <<

(310) Más bien. <<

(311) Comercio itinerante <<

(312) «El comercio es una operación gracias a la cual un conjunto de hombres llamados mercaderes puede intercambiar la riqueza, o el trabajo, ora de los individuos, ora de las sociedades, por un equivalente, apto para satisfacer todas las necesidades, sin ninguna interrupción para la industria y ningún obstáculo para el consumo. La industria es la dedicación al trabajo habilidoso por parte de un hombre libre, con vistas a procurarse mediante el comercio un equivalente capaz de satisfacer todas sus necesidades.» <<

[375] Cf. J. STEUART, An Inquiry etc., cit. <<

(313) «Mientras las necesidades son sencillas y escasas, cada trabajador dispone del tiempo suficiente para distribuir todo su trabajo; cuando las necesidades se multiplican más, los hombres tienen que trabajar con mayor intensidad; el tiempo se vuelve precioso; de ahí el surgimiento del comercio. [El] mercader I como intermediado entre los] trabajadores [y los] consumidores.» <<

(314) [La introducción del comercio [es la] concentración [de los productos] en pocas manos. <<

[376] Cf. ibídem, p. 171. <<

(315) [Con] miras a una ganancia. <<

(316) Comercios. <<

(317) Trueque. <<

(318) Excedente de alimentos. <<

(319) Trabajadores libres. <<

(320) Introducción del dinero. <<

(321) Satisfechas por medio del trueque. <<

(322) el trueque se vuelve [más difícil] y entonces se introduce el dinero. <<

(323) Precio común. <<

(324) Equivalente adecuado. <<

(325) Necesitan. <<

(326) Operación de comprar y vender. 1) Trueque; 2) venta; 3) comercio. <<

(327) Necesidades. <<

(328) Poniendo el crédito en lugar de éste. <<

(329) [Crea con el crédito] un nuevo perfeccionamiento para el uso del dinero. <<

(330) [Esta] operación [de] comprar y vender [es ahora] comercio; libera [a ambas partes de toda la] incomodidad del transporte [y de la] adecuación de las necesidades a las necesidades, o de éstas al dinero; [el] comerciante, por turnos, representa al consumidor, el manufacturero… <<

(331) Su crédito remplaza el uso del dinero. <<

(332) Compran y venden. <<

(333) Con miras al beneficio. <<

(334) … el arte de los intercambios. [Sólo son] apreciados por su valor de cambio. <<

(335) «1838»; ed. 1939, «1837». <<

[377] Marx había anotado 1837. <<

(336) El comercio ha reducido todas las cosas a la contraposición entre el valor de uso y el valor de cambio. <<

(337) Con el excedente de las producciones de cada uno, y no con lo necesario para su subsistencia. <<

(338) …De valor de uso, para no dejar en pie más que el de valor de cambio. <<

(339) Numerario. <<

[378] Extractos de esta obra, en un cuaderno no numerado, cuya redacción es aproximadamente de julio de 1845 en Manchester; Cf. MEGA I/6, p. 606. <<

(340) Un principio de justicia natural, evidente por sí mismo. <<

(341) Tráfico, comercio. <<

(342) Gobierno. <<

(343) Beneficio. <<

(344) Raramente, en un país agrícola, desea una persona tomar dinero en préstamo, salvo que esté reducida a la pobreza o a la desgracia que trae la miseria. <<

(345) Cortapisas. <<

(346) Bienes. <<

(347) Prestamistas. <<

(348) Sobreprecio. <<

(349) «Publikum»; ed. 1939 «Kapital» («capital»). <<

(350) «Bajo el sistema de los equivalentes invariables el comercio, etc., sería imposible.» <<

(351) «La efectiva limitación cuantitativa de este instrumento» [esto es, [el papel moneda]] «alcanzaría la única finalidad útil que desempeña el costo de producción en el otro instrumento» [en el dinero metálico] <<

(352) Capital en préstamo e interés. <<

(353) Determinada suma de metal precioso. <<

(354) [Para que] se tome a cambio de su uso una cantidad menor de dinero. <<

(355) Capital en préstamo. <<

(356) Prestatario. <<

(357) 3% mensual, 36% anual. <<

(358) Situación inestable <<

(359) Gastos improductivos. <<

(360) Lo que no guarda relación con el beneficio que puede obtenerse en las actividades industriales. <<

[379] Cf. The Economist, vol. XI, n.º 491, January 22, 1853, pp. 89-90, artículo «Connection between the rate of interest and the abundance or scarcity of the precious metals». <<

(361) «Carga [aquí un] interés suficientemente elevado como para recuperar el capital en poco tiempo, o por lo menos para que, con respecto a la media de todas sus operaciones de préstamo, pueda contrabalancear, con las ganancias aparentemente exorbitantes obtenidas en ciertos casos, las pérdidas que padece en otros». <<

(362) [La] tasa [del] interés depende: l) [de la] tasa del beneficio… <<

(363) El beneficio total. <<

(364) Prestamista [y] prestatario. <<

(365) La abundancia o escasez de los metales preciosos, el nivel alto o bajo de los precios generales vigentes, determinan tan sólo si se requerirá un monto mayor o menor de dinero para efectuar los intercambios entre prestatarios y prestamistas, así como para todos los demás tipos de intercambio… [La diferencia consiste sólo en] que se necesitará una suma mayor de dinero para representar y transferir el capital prestado… La relación entre la suma pagada por el uso del capital y el capital expresa la tasa del interés medida en dinero. <<

(366) Bimetalismo (doble patrón). <<

(367) El patrón legal. <<

(368) Prevaleció la tendencia a que el oro se encareciera con relación a la plata… El oro… <<

(369) Amplia exportación de monedas de plata y su remplazo por oro. <<

(370) Gobierno de Estados Unidos. <<

(371) Por valores tan bajos como el del dólar. <<

[380] Cf. The Economist, vol. IX, n.º 429, November 15, 1851, p. 1257, artículo «The effect of California on Fixed Incomes». <<

(372) Sea cual fuera el «patrón del valor», «y sea cual fuera la porción fija que de ese patrón represente el dinero circulante —porción que puede determinarse—, ambas sólo pueden tener un valor fijo y permanente con respecto la una a la otra si son convertibles a voluntad de su tenedor». <<

[381] Cf. The Economist, vol. V, n.º 215, October 9, 1847, p. 1158. <<

(373) La única forma en que algún tipo de monedas puede estar sobre la par es que nadie esté obligado a pagar con ellas, mientras que todos están obligados a aceptarlas como moneda de curso legal. <<

[382] Cf. The Economist, vol. IX, n.º 386, January 18, 1851, p. 59. <<

(374) …Patrón [.más de un patrón de la medida del valor]. <<

(375) Uniforme [e] invariable. <<

(376) Sólo lo tiene con respecto a sí mismo. <<

(377) En vez de «y el mismo valor», debería decir: «y la misma denominación». <<

(378) Pero esto no se puede decir del oro y de cualquier otro artículo. <<

[383] Cf. nota 289. <<

(379) La Unión [esto es, la unión definitiva (1707) de Escocia con Inglaterra]. <<

[384] Cf. W. HAMPSON MORRISON, Observations on the System of Metallic Currency adapted in this country, London 1837, p. 13, Extractos, en el cuaderno VI. <<

(380) [Las] causas que entonces determinaban el precio del metal precioso en lingotes. <<

(381) La condición más perfecta, o menos, de la moneda. <<

(382) Envilecida [con respecto a su] peso de ley. <<

(383) Variación del cambio que cause una demanda para la exportación. <<

(384) Metal precioso no amonedado. <<

(385) Leyes penales [que prohíben la] fundición [y] exportación [del moneda [y permiten el] tráfico de metal precioso en lingotes. <<

(386) …Exportación, margen [para la] variación del precio del metálico no amonedado, [Con respecto a la] moneda. <<

(387) Precio del metal acuñado. <<

(388) «Directors of the Bank of England»; ed. 1939 y ms., «bank-creditors» («acreedores bancarios»). Corregido según Fullarton. <<

(389) «[Los] directores del Banco de Inglaterra, en su afán por prepararse para la reimplantación de los pagos en efectivo». <<

[385] Cf. J. FULLARTON, On the Regulation of Currencies, II-ed. with corrections and additions, London 1845, pp. 7-10, nota. Extractos de esta segunda edición en un cuaderno fechado por Engels con el año 1851. <<

[386] Cf. uno de los números del Economist del 16 al 23 de octubre de 1847. <<

(390) «George III»; ms., «George II». <<

(391) De curso. <<

[387] Cf. W. H. MORRISON, Observations etc., cit., p. 21. <<

[388] Cf. ibídem, pp. 24-25. <<

(392) Patrón monetario. <<

(393) «El valor del oro se debe medir por el oro mismo; ¿cómo una sustancia podría ser la medida de su propio valor en otras cosas? Se establecerá el valor del oro por su propio peso, bajo una denominación falsa de ese peso, y una onza ha de valer tantas libras y fracciones de libras. ¡Esto equivale a falsificar una medida, no a fijar un patrón!» <<

[389] Cf. D. URQUHART, Familiar Words etc., cit., pp. 104-105. <<

[390] Cf. A. SMITH, An Inquiry etc., cit., pp. 100-101 [Riqueza de las naciones, p. 31]. <<

[391] Cf. J. St. MILL, Principles etc., cit., vol. II, pp. 17-18 [Principios, pp. 500-501]. <<

[392] Cf. ibídem, pp. 29-30 [p. 510 y la nota correspondiente]. <<

(394) El dinero no tiene otro equivalente que sí mismo o que aquello que sea mercancía. <<

[393] Cf. M. AUGIER, Du Crédit public et de son histoire depuis les temps anciens jusqu’à nos jours, Paris 1842, pp. 95, 101. Extractos en un cuaderno sin fecha ni número de orden, redactado ca. 1846-47 en Bruselas. <<

(395) Artículo de consumo. <<

(396) De cambio. <<

(397) Necesidad ficticia. <<

[394] Cf. H. STORCH, Cours etc., cit., t. II, pp. 113-114. <<

(398) «Vender por dinero (deberá volverse) en todo momento (tan fácil) como comprar con dinero; la producción, en tal caso, se convertiría en la causa uniforme y siempre presente de la demanda.» <<

(399) En la actualidad, el límite a la producción está constituido por la cantidad que puede venderse dejando un beneficio, no por la cantidad que es posible hacer. <<

(400) El dinero debería ser meramente un recibo, una constancia de que su tenedor o ha contribuido con cierto valor a las existencias nacionales de riqueza, o ha adquirido un derecho al mencionado valor de manos de alguien que ha contribuido al mismo… El dinero no debería ser otra cosa que constancias transportables, transferibles, divisibles e inimitables de la existencia de riqueza acopiada. <<

(401) Una vez atribuido al producto un valor estimado, que el producto se deposite en un banco y se le retire cuando quiera que sea necesario; para ello bastará estipular, por común acuerdo, que quien deposite cualquier tipo de propiedad en el Banco Nacional propuesto, podrá retirar del mismo un valor equivalente de cualquier otro producto depositado en el banco, en lugar de estar obligado a retirar exactamente la MiS1112 cosa que dejó… El banquero nacional que proponemos habrá de recibir y hacerse cargo de todo tipo de valores, y devolver cualquier género de valores. <<

(402) «Si el dinero […] es de valor igual a lo que representa, cesa absolutamente de representar algo. Uno de los principales desiderátumes del dinero consiste en que el tenedor del mismo esté obligado, en un momento u otro, a presentarlo como pago en el lugar de donde lo recibiera. Pero si el dinero tiene el mismo valor intrínseco de aquello que se da a cambio de 61, tal necesidad no existe.» <<

(403) «La depreciación del capital… debería constituir una partida a cargo de la nación.» <<

(404) «Los negocios de cada país [deberían] ser efectuados… sobre la base de un capital nacional.» <<

(405) «[Debería] transformarse [toda la tierra] en propiedad nacional». <<

(406) «El hombre colectivamente, no debería conocer límite alguno a sus medios físicos de disfrute, a excepción de los trazados por el agotamiento de su industriosidad o [de] sus fuerzas productivas, mientras que nosotros, en virtud de la adopción de un sistema monetario falso en cuanto a los principios y destructivo en la práctica, hemos aceptado que se restringiera el monto de nuestros medios físicos de disfrute a la cantidad precisa que puede intercambiarse, dejando un beneficio, por una mercancía que se cuenta entre las menos susceptibles de multiplicarse por el ejercicio de la industriosidad humana, de todas las que existen sobre la faz de la tierra» <<

(407) Se restauraría la relación natural entre la oferta y la demanda. <<

(408) «Debe haber un precio mínimo del trabajo pagadero en moneda corriente.» <<

(409) Al precio más bajo de los salarios por semana (de 60-72 horas), que se pueda pagar conforme a la ley. <<

(410) «¿Hemos de conservar nuestro patrón ficticio de valor, el oro, manteniendo así aherrojados los recursos productivos del país, o habremos de recurrir al patrón natural de valor, el trabajo, liberando así nuestros recursos productivos?». <<

(411) Una vez fijado el monto de ese salario mínimo… se le debería mantener fijo para siempre. <<

(412) Ocupen su lugar adecuado en el mercado, junto a la manteca y los huevos y las telas y el calicó. <<

(413) Objeción [alguna] al oro y la plata utilizados como instrumentos de cambio… pero solamente como medidas del valor. <<

(414) Un billete de cien libras de curso legal <<

(415) A medida que crece la clase de los rentistas ocurre otro tanto con la de los prestamistas de capital, pues no son más que una y la misma clase. <<

(416) «202»; ed. 1939, «201-202». <<

[395] Cf. G. RAMSAY, An Essay etc., cit., p. 202. <<

(417) «Es probable que en todas las épocas los metales preciosos hayan costado más, en su producción, que lo que se haya obtenido gracias a su valor.» <<

(418) Transacciones. <<

(419) «Von dem Produzenten bis zum Konsumenten»; ed. 1939, «von der Produk[tion] bis zum Produzlentem» («de la producción hasta el productor»). <<

(420) Escudos. <<

(421) [El] número de veces [que] se han transferido [esos táleros] en el mismo espacio de tiempo. <<

(422) No se ha verificado la cita (desde «el valor»… hasta «de temps») <<

[396] Cf. J. C. L. S. DE SISMONDI, Nouveaux Principes etc., cit., libro V, capítulos 1-3. <<

[397] Cf. J. MILL, Eléments d’Economie Politique cit., p. 128. <<

[398] Cf. ibídem, p. 128. <<

[399] Cf. ibidem, pp. 129-130. <<

[400] Cf. ibidem, pp. 130, 131. <<

(423) «Verminderung oder Vermehrung»; ed. 1939, «Vermehrung oder Verminderung» («aumento o reducción»). Corregido según Mill. <<

[401] Cf. ibídem, pp. 131, 132. <<

(424) Porque lo que no se intercambia por dinero se halla en la misma condición, con respecto a este último, que si no existiera. <<

[402] Cf. ibídem. <<

(425) «136-137»; ed. 1939, «136» <<

[403] Cf. ibídem, p. 136. <<

(426) Granos de oro-patrón. El argumento expuesto anteriormente se puede parafrasear así: «Los precios deben bajar porque el valor de las mercancías se establece en tantas o cuantas onzas de oro, y la cantidad de oro en este país ha disminuido.» <<

(427) «44, 45»; ed. 1939, «44». <<

(428) Resueltas por operaciones a término con pago inmediato. <<

(429) «8»; en ed. 1939, «17,18». <<

(430) Impuestos en especie. <<

[404] Cf. M. AUGIER, Du Crédit <<

(431) Aumento. <<

(432) Demanda de circulante adicional. <<

(433) Escala de la producción. <<

(434) Cantidad total de transacciones. <<

(435) Es necesario multiplicar numéricamente y ampliar en magnitud la intervención del dinero. <<

[405] Cf. J. FULLARTON, On 102-104. <<

(436) Los negocios rigen al dinero, no el dinero a los negocios. El agente de los negocios… <<

[406] Cf. CH. D’AVENANT, Discourses on the public Revenues and on the Trade of England etc., Part 11, London 1698, p. 16. Extractos en un cuaderno sin número, datado en Manchester, julio de 1845: cf. MEGA I/6, p. 604. <<

(437) Masivamente. <<

(438) Trabajador. <<

(439) La moneda común y corriente. <<

(440) Metales de escaso valor, cobre, estaño, hierro <<

[407] Cf. W. JACOB, An Historical Inquiry etc., cit., vol. I, p. 302. <<

[408] Cf. ibídem, vol. II, pp. 212-213. <<

[409] Cf. ibídem, vol. II, pp. 214-215. <<

(441) [La] moneda [y] el dinero circulante. <<

(442) Mayor o menor [la representación, cantidad de la cosa representada corresponderá a la misma cantidad de aquélla; 3) si aumenta la cantidad de mercancías, se vuelven más baratas; si aumenta el dinero, el valor de aquéllas aumenta. <<

[410] Cf. nota 249. <<

(443) Tarjas, monedas sin valor intrínseco. <<

(444) Dinero de valor intrínseco. <<

[411] Fuente desconocida. <<

[412] Cf. J. F. BRAY, Labour’s Wrongs etc., cit., pp. 140-141. <<

(445) Cosas. <<

(446) Inmutables. <<

[413] Cf. E. MISSELDEN, Free Trade etc., cit., p. 21. <<

(447) Representativas de fracciones de la libra esterlina. <<

(448) Lord del Tesoro (ministro de finanzas). <<

(449) Y en ciertos aspectos. <<

(450) «El verdadero valor social es el valor de utilidad o de consumo; el valor de cambio simplemente caracteriza la riqueza relativa de cada miembro de la sociedad con respecto a los demás» <<

[414] Extractos de esta obra, en el cuaderno londinense XVI. <<

(451) «Una singular anomalía en la economía de los intercambios, anomalía particularmente merecedora de ser señalada, consiste en que… la corriente del tránsito [del oro entre dos naciones que lo emplean por igual como medio de circulación] se da siempre desde el país en que por el momento el metal es más caro, hacia el país en que es más barato; un aumento en el precio comercial del metal, hasta su más alto nivel, en el mercado interno y una caída de la diferencia en el mercado exterior, constituyen los resultados seguros de esa tendencia a la evasión de oro consecutiva a una depresión del intercambio.» <<

[415] Cf. op. cit., pp. 119-120. <<

(452) Por excelencia <<

(453) «En realidad, esto no tiene que ver con los medios de circulación, sino con el capital». <<

(454)… una cuestión de dinero, no de medios de circulación, ni tampoco de capital, pues lo que se exige no es capital —el cual es indiferente con respecto a la forma bajo la cual existe— sino valor bajo la forma específica de dinero). «En su totalidad, las diversas causas que, en la situación actual de los asuntos monetarios, están en condiciones… de orientar la corriente de metal precioso de un país hacia otro» ([esto es,] originar una evasión de metal precioso) «se resumen en una sola, a saber el estado de la balanza de pagos con el exterior y la necesidad continuamente recurrente de transferir capital» [pero ¡atención!, capital bajo la forma de dinero] «de un país a otro para saldarla. [Por ejemplo], cosechas malogradas… Que se transfiera ese capital en mercancías o en metálico es una circunstancia que en nada influye en la índole de la transacción» ¡influye en ella, y muy sustancialmente! ]. Gastos de guerra… <<

(455) [El] caso de transferencias de capital con vistas a colocarlo a un interés más ventajoso. <<

(456) [El caso del] correspondiente a una cantidad extra de artículos extranjeros importados. <<

(457) Sobreimportación. <<

(458) «Se prefiere el oro para esta transferencia de capital» ([pero en los casos] de evasiones masivas del metal precioso [la] preferencia [nada tiene que hacer]) «sólo en los casos en que es probable efectuar el pago más conveniente, pronta o lucrativamente, que con cualquier otro tipo de acervo o de capital<<

[416] Cf. ibídem, p. 132. <<

(459) Transferencia [de] oro. <<

(460) (…Casos en los que debe transferirse oro en el comercio internacional, [al igual que luego en el comercio interno)] hay que saldar las facturas en dinero legal, y no en un sustituto cualquiera. «Siempre se puede transportar el oro y la plata… con precisión y celeridad, al lugar donde se les necesite, y se puede contar con que a su arribo realizarán casi exactamente la suma que es menester abonar, en vez de correr los riesgos de enviarla bajo la forma de té, café, azúcar o índigo. El oro y la plata gozan de una ventaja infinitamente grande con respecto a todos los demás tipos de mercancía, en tales ocasiones, debido al hecho de que universalmente se les usa como dinero. Por regla general, nadie se obliga contractualmente a pagar las deudas, sean internacionales o nacionales, en té, café, azúcar o índigo, sino en moneda contante; y por ende una remesa, ora en la misma moneda convenida, ora en metal precioso que puede rápidamente convertirse en esa moneda mediante la casa de la moneda o el mercado del país de destino, ofrecerá siempre al remitente el medio más seguro, inmediato y preciso de alcanzar ese fin, sin riesgo de contratiempos derivados de que no haya demanda o que fluctúe el precio» <<

(461) De ser dinero. <<

(462) A voluntad. <<

(463) «Ricardo parece haber sostenido opiniones peculiarísimas y extremas en cuanto a la escasa magnitud de los servicios que, en la nivelación de las balanzas exteriores, prestan el oro y la plata. La vida del Sr. Ricardo transcurrió en medio de las controversias suscitadas por la Ley de Restricción, y se acostumbró, durante tanto tiempo, a considerar que todas las grandes fluctuaciones del intercambio y del precio del oro eran el resultado de las excesivas emisiones del Banco de Inglaterra, que en determinado momento parecía muy poco dispuesto a admitir que existiera algo así como una balanza negativa de pagos comerciales… Y tan poco crédito otorgaba a las funciones desempeñadas por el oro en tales ajustes, que llegó a prever, para cuando se restablecieran la convertibilidad de los billetes y el circulante volviera a estar a nivel del metálico, el cese total de la evasión de oro por exportaciones…» <<

(464) Véase. <<

(465) «Nuestros comerciantes realmente no lo querían; pues debido a la inestable situación de la Europa continental y al mayor consumo allí de manufacturas importadas —a consecuencia de la interrupción impuesta a la industria y a todo adelanto interno por el movimiento incesante de ejércitos invasores, sumada al monopolio absoluto que Inglaterra, gracias a su superioridad naval, había alcanzado sobre el comercio colonial—, la exportación de mercancías de Gran Bretaña al continente continuó muy por encima de las importaciones en el sentido contrario, mientras el tráfico permaneció abierto; y después que los decretos de Berlín y Milán interrumpieran ese intercambio, las transacciones comerciales se volvieron demasiado insignificantes como para influir de un modo u otro en los intercambios. Fueron los gastos militares en el extranjero y los subsidios, y no las necesidades del comercio, lo que contribuyó de manera tan extraordinaria a desorganizar los intercambios y elevar el precio de los metales preciosos en los últimos años de la guerra. Los distinguidos economistas de ese período, por consiguiente, tenían pocas oportunidades reales, o ninguna, de evaluar prácticamente el grado en que las balanzas comerciales extranjeras son susceptibles de variación.» <<

(466) Emisión excesiva. <<

(467) Transferencia internacional [de] metales preciosos. <<

(468) «Si el Sr. Ricardo hubiera vivido bastante para presenciar las evasiones de metálico de 1825 y 1839, sin duda habría encontrado buenos motivos para modificar sus opiniones». <<

(469) «133-136»; en el ms., «133-135». <<

(470) El precio es el valor monetario de las mercancías <<

[417] Cf. J. G. HUBBARD, The Currency and the Country etc., cit., P. 33. <<

(471) El dinero tiene la cualidad de que siempre es intercambiable por aquello que mide, y la cantidad requerida con vistas al intercambio tiene que variar desde luego, con arreglo a la cantidad de propiedad que ha de intercambiarse. <<

[418] Extractos de esta obra en el cuaderno londinense VII. <<

(472) «Estoy dispuesto a admitir que el oro es una mercancía de demanda tan general que siempre puede tener un mercado, que siempre puede comprar [todas] las demás mercancías, mientras que las otras mercancías no siempre pueden comprar oro. Los mercados mundiales están abiertos al oro como mercancía menos expuesta a liquidarse con pérdidas, en caso de emergencia, que lo que estaría cualquier otro artículo, al exportárselo, el cual puede estar cuantitativa o cualitativamente más allá de la demanda habitual en el país destinatario.» <<

[419] Extractos de esta obra en el cuaderno londinense VII. <<

(473) «Debe existir un volumen muy considerable de metales preciosos utilizables y utilizados como el medio más adecuado para equilibrar las balanzas internacionales, por ser una mercancía de demanda más sostenida y menos sujeta a fluctuaciones, en el valor de mercado, que cualquier otra». <<

(474) «12»; en ed. 1939, «12, 13». <<

(475) Precio del metal acuñado. <<

(476) La moneda envilecida por el desgaste hasta 3 o 4% por debajo de su peso de ley;… las leyes penales que prohibían fundir y exportar moneda, mientras que era perfectamente libre el tráfico con el metal del cual se componían las monedas. <<

(477) «[The market price of gold-bullion]» («[el precio de mercado del oro en lingotes]»); ed. 1939, «[der Marktpreis des Geldes]» («[el precio de mercado del dinero]»). Corregido según Fullarton. <<

(478) Precio bancario del metal precioso en lingotes. <<

(479) Cambio. <<

(480) Hasta un precio que compensaría, a quienes fundieran la moneda, por el envilecimiento de ésta debido al desgaste, así como por las consecuencias penales de fundirla, pero no subió más de esto. <<

[420] Cf. J. FULLARTON, On the Regulation etc., II ed., pp. 7-9. <<

(481) «Desde 1819 hasta el presente, en medio de todas las vicisitudes experimentadas por la moneda durante ese período, tan lleno de acontecimientos, el precio de mercado del oro en ningún momento pasó de los 78 chelines por onza ni bajó por debajo de los 77 chelines 6 peniques, una oscilación máxima de 6 [[peniques]] por onza. Hoy día no sería posible ni siquiera ese margen de fluctuación, puesto que es sólo a causa del repetido deterioro de la moneda que se ha producido un aumento tan insignificante como el de 11/2 penique por onza, o sea aproximadamente 1/6% sobre el precio del metal amonedado; y la baja a 77 chelines 6 peniques es atribuible exclusivamente al hecho de que el banco consideró acertado, en cierta ocasión, fijar ese precio como límite para sus ventas. Esas circunstancias, sin embargo, ya no existen. Durante muchos años el banco se ajustó a la práctica de abonar 77 chelines 9 peniques por todo el oro que se le traía para acuñar» (…), «y tan pronto haya concluido la reacuñación de sovereigns, actualmente en curso, en nuestro mercado se habrá levantado rara valla efectiva —hasta que la moneda se deteriore nuevamente— contra cualquier fluctuación futura del precio del oro en lingotes, más allá de la pequeña diferencia fraccional entre los 77 chelines 9 peniques abonados of el banco y el precio del metal amonedado, o sea 77 chelines 10 1/2 peniques.» <<

(482) Medida. <<

(483) Pérdida de peso del metal. <<

(484) Escudo. <<

[421] Cf. G. GARNIER, Histoire etc., cit., t. I, p. 24. <<

(485) «Every»; ed. 1939 «a very» («una verdadera»): <<

(486) «Siendo obvio que las monedas, por la misma naturaleza de las cosas, deban siempre depreciarse, pieza a pieza, a causa del simple efecto normal e inevitable de la abrasión (para no decir nada del aliciente que toda restauración de la moneda significa para la legión entera de “manipuladores” y “timadores” de piezas de oro), es físicamente imposible eliminar totalmente de la circulación en un momento dado, ni siquiera por un solo día, las monedas desgastadas.» <<

[422] Cf. The Currency Theory reviewed etc. cit., pp. 69-70. Extractos de esta obra anónima se encuentran en el cuaderno londinense VII. <<

(487) Comentando las consecuencias de las denuncias, entonces recientes, relativas al oro liviano en circulación. <<

(488) «Darin»; ms., «darum» («por ello»). <<

(489) Protestas, denuncias. <<

(490) «[Su] efecto… virtualmente ha sido el de proclamar que la totalidad de las monedas de oro corrientes constituyen un medio inseguro e ilegal para las transacciones monetarias» <<

(491) Granos. <<

(492) Circulante, aceptable. <<

(493) «Currencyleute» (literalmente: «gente de la currency» o «partidarios de la currency»); esto es, los defensores del «currency principle» o «currency theory». <<

(494) Que el valor de un medio circulante depende de su cantidad. <<

[423] Cf. J. FULLARTON, On the Regulation etc., cit., II ed. <<

(495) Patrón <<

(496) «Untergeht», literalmente «perece»; Marx usa aquí el verbo alemán «untergehen» en el sentido de su correspondiente etimológico inglés «to undergo» <<

(497) «Tooke, Fullarton y Wilson consideran al dinero como si poseyera un valor intrínseco en cuanto mercancía y se intercambiaría por bienes conforme a ese valor, y no, simplemente, según la existencia de moneda en el momento dado, y suponen, con el doctor Smith, que las exportaciones de metal precioso se efectúan completamente al margen de la situación del circulante, para equilibrar la balanza de la deuda internacional y pagar por mercancías tales como el trigo —por las cuales existe una súbita demanda—, y que ese metálico se toma de un fondo que no forma parte de la circulación interna, ni influye sobre los precios, sino que se reserva para tales fines… La dificultad finca en explicar de qué manera el metal precioso que afirman que es mantenido aparte con ese fin y no ejerce influencia sobre los precios, puede escapar a las leyes de la oferta y la demanda y, aunque existe bajo la forma de dinero que está fuera de uso y —según se sabe— destinado a la realización de compras, no se aplica para ese propósito ni afecta los precios por la posibilidad de que se le aplique, La contestación a esto es que la reserva de metal precioso en cuestión representa pluscapital, no plusréditos, y por consiguiente no es utilizable para acrecentar meramente la demanda de mercancías, salvo que sea a condición de aumentar también la oferta. El capital en procura de utilización no es una simple adición a la capacidad de demanda que tiene la comunidad. No se puede disolver en el medio circulante. Si bien tiende a aumentar los precios por medio de la demanda, tiende a hacerlos caer a través de una oferta correspondiente. El dinero, en cuanto título de capital, no es una mera capacidad de compra: compra solamente para vender, y en fin de cuentas va al exterior, a cambio de mercancías extranjeras, antes que gastarse como mero agregado al circulante dentro del país. El dinero en cuanto título de capital nunca se presenta en el mercado para confrontarse a las mercancías, ya que su finalidad es reproducirlas; sólo el dinero que representa consumo puede, en último término, influir sobre los precios» <<

[424] Cf. The Economist, vol. XVI, n.º 768, May 15, 1858, p. 537, comentario del libro de J. MACLAREN, A Sketch of the history of Currency etc., London 1858. <<

(498) «El Sr. Ricardo sostuvo que los precios dependen del monto relativo del medio circulante y de las mercancías, respectivamente; que los precios sólo aumentan en virtud de una depreciación del circulante, es decir, debido a una excesiva abundancia del mismo en proporción a las mercancías; que bajan a causa de una reducción en el monto del circulante o por un incremento relativo en las existencias de mercancías generales que aquél hace circular. Según el Sr. Ricardo, todo el metal precioso en lingotes y todas las monedas de oro existentes en el país, deben contarse dentro del circulante y si éste aumenta sin un incremento correspondiente en las mercancías, el circulante se deprecia y resulta más lucrativo exportar metal precioso en lingotes que mercancías. A su vez, si una mala cosecha o cualquier otra calamidad ocasiona una gran destrucción de mercancías sin ningún cambio correlativo en el monto de la circulación, el circulante cuyo monto guardaba proporción con el mercado de mercancías previamente estimado, más que con el mercado súbitamente reducido, de nuevo se torna superfluo o “depreciado”, y que hay que reducirlo, mediante la exportación, antes de que pueda restaurarse su valor. Conforme a estas nociones acerca de la circulación, que están en la base de la teoría de lord Overstone, la oferta de medio circulante tiene una capacidad permanente de que su monto sea aumentado indefinidamente, y disminuye en valor con arreglo a ese aumento, y sólo se le puede restablecer en su propio valor mediante la exportación de la parte sobrante. Por consiguiente, la escuela del Sr. Ricardo considera que cualquier emisión de papel moneda capaz de colmar el vacío dejado por la exportación del metal precioso —y evitar así la baja “natural” de los precios que de otro modo ocurriría con certeza— es una interferencia con las leyes económicas del precio y un apartamiento con respecto a los principios que necesariamente deberían regular un medio de circulación puramente metálico» <<

(499) Aquí se interrumpe el manuscrito de los Grundrisse <<