Agradecimientos

ESTE libro se fue gestando a lo largo de más de diez años. Durante ese tiempo, varias personas hicieron aportes valiosos a nuestro trabajo. Comenzamos con un ¡BIEN HECHO! especialmente agradecido y entusiasta a dos personas clave: Margret McBride, nuestra estimada agente literaria, por creer siempre en nosotros y mejorar este libro con sus ideas. Y Fred Hills, gentil editor de The Free Press, por su ojo de águila en el manuscrito y su habilidad en el arte de trabajar en equipo con los autores.

Además, a todos nos gustaría agradecer a Paul Hersey, Spencer Johnson, Robert Lorber y Norman Vincent Peale, anteriores coautores de Ken, y a David Berlo y Aubrey Daniels, expertos en la ciencia del comportamiento, por haber inspirado nuestro pensamiento y muchos de los conceptos expuestos en este libro. También expresamos nuestra gratitud a nuestros amigos del Skaneateles Country Club, quienes revisaron el manuscrito y nos suministraron una valiosa retroalimentación.

Ken: Quiero agradecer a Eleonor Terndrup, Dana Kyle y Dottie Hamilt, quienes en diversas ocasiones a lo largo de los muchos años que duré pensando en este libro han sido mi mano derecha. Y en especial a mi esposa, Margie, por animarme en todo momento.

Thad: Me gustaría agradecer a mi familia — Barbara, Michelle y Philip — por el constante apoyo y amor que me brindan. Chuck y yo también querernos decirles ¡BIEN HECHO! a Ted Turner, Mike Scarpuzzi y Dave Forcé por su positiva influencia profesional y, sobre todo, por su amistad.

Chuck: Deseo expresarles mi agradecimiento a mi esposa, Kathy, y a mis dos hijos, Cody y Jared, por su estímulo, su paciencia y su amor, y por ser la inspiración real de este libro.

Jim: Mis agradecimientos van a mi mejor amiga, editora personal y "bombilla", Barbara Perman, cuyas ideas han influido tan profundamente en este escrito; a mi colega escritora Jayne Pearl por su ayuda; y a Matt y los muchachos de Collective Copies.

¡Un ¡BIEN HECHO! para todos!