AGRADECIMIENTOS

Ha pasado un año desde la última vez que escribí una nota de agradecimiento. Fue para Mi hombre. Confesión, el último libro de la trilogía Mi hombre, y recuerdo que sentí una gran presión al llevar la historia de Jesse y Ava a un final explosivo pero satisfactorio. También había un pensamiento que no paraba de rondarme por la cabeza…

«¿Qué demonios voy a escribir ahora?»

Una noche llegó a mi mente como un huracán. Livy y M nacieron, y conforme escribía su historia, una mezcla de emoción y de preocupación se apoderó de mí. El señor Jesse Ward había dejado el listón muy alto. Pero según avanzaba mi nueva historia, no podía evitar pensar que tal vez había conseguido igualar todas las cualidades que había pretendido conseguir con Mi hombre. Entonces, mi agente, Andrea Barzvi, leyó el primer libro y pensó lo mismo que yo. Más tarde hicieron lo propio Beth de Guzman, de Grand Central Publishing, y Genevieve Pegg, de Orion Books.

Y fue ahí cuando comenzó la emoción por mi nuevo relato.

Muchísimas gracias a mi maravilloso representante legal, Matthew Savare, que es un apoyo constante en este nuevo mundo para mí. Insiste en que no debería adorarlo, pues todos los clientes detestan a su abogado. ¡Te quiero demasiado como para no adorarte!

A mi magnífica agente, Andrea Barzvi, de Empire Literary: nuestros lazos van mucho más allá de la típica relación agente/cliente. Te agradezco mucho todo lo que haces, profesionalmente y en tantos muchos otros niveles.

A Beth de Guzman, a Leah Hultenschmidt, y al increíble equipo de Grand Central Publishing, ¡me alegro de poder vivir todo esto de nuevo con vosotros! Gracias por vuestra fe en mi trabajo y por apoyarme en mi nueva aventura.

A Genevieve Pegg, a Laura Gerrard y a todas las personas maravillosas de Orion Books. Me encanta pertenecer a una editorial británica tan agradable y atenta. ¡Arriba esos traseros!

Y así podría seguir eternamente. Cuento con un equipo de trabajo fantástico, tanto aquí en Gran Bretaña como al otro lado del Atlántico, y todas y cada una de las personas que lo componen son de un valor incalculable para mí. Todas.

Pero si hay alguien a quien quiero dar las gracias especialmente, ésas son mi madre y mi hermana. Mi madre dejó su jubilación para administrar JEM, y mi hermana abandonó su trabajo y se aventuró a organizar mi caótica vida. Nuestras reuniones de los lunes por la mañana en la «sede de JEM» son un tesoro para mí, y os quiero muchísimo. Gracias por aceptar y apoyar mi nueva carrera.

Y quisiera dedicar un agradecimiento aún mayor si cabe a mi padre: un tipo normal y corriente que ha aprobado y apoyado la nueva aventura de sus tres chicas por el ancho mundo. A quienquiera que le preguntéis os dirá que es el hombre más agradable del mundo. Y tienen razón. El gran Pat es único y sólo hay dos personas en este planeta que tienen la suerte de poder llamarlo papá. Cada día de mi vida me siento afortunada de ser una de ellas.

He creado un nuevo mundo lleno de pasión desenfrenada, intensidad cegadora y amor sin límites. He llorado, reído y gritado. Me gusta tanto como Mi hombre. Espero que os guste también.

Bss,

JODI