GUSTAV MEYRINK (Viena, Austria, 1868 - Starnberg, Alemania, 1932). Tuvo una infancia y una adolescencia conflictivas por ser hijo natural de un ministro wurtemburgués. Se sabe que trabajó primero en un banco y que estuvo a punto de suicidarse a los 24 años. Mientras frecuenta los círculos esotéricos de Praga, Munich y Viena, publica sus escritos sobre estos temas en la revista Simplizissimus.

Se interesó siempre por los fenómenos paranormales y, en el Dominico Blanco (1921), escribió: «Se aproxima la hora en que el espiritismo va a cubrir la humanidad como una marea pestilente».

Corresponsal de Kafka y Thomas Mann, terminó sus días al correr el año 1932, acusado de herejía: su nombre figuraba en las primeras listas negras de los nazis.

Toda la obra de Gustav Meyrink es una constante búsqueda de lucidez, de la elucidación de los oscuros vericuetos de la actividad ocultas y negada del hombre. Sus novelas más importantes son, además de las citadas, El rostro verde (1916) y El túnel en la ventana de Occidente. Su obra maestra es El Golem (1915).