Notas
[1] Robert Jungk, (1913-1994) fue un escritor y periodista berlinés que durante toda su vida se opuso firmemente a la proliferación de armas nuclares. Su obra Más brillante que mil soles, es uno de los textos fundacionales del movimiento antinuclear. <<
[2] El lenguaje de Eatherly es completamente distinto del lenguaje de un escritor, a veces es incluso primitivo.
a) Naturalmente, esto se debe en primer lugar a una razón generacional: al igual que todos los de su edad, Eatherly pone en práctica una economía lingüística orientada al ahorro de tiempo; y, al igual que ellos, Eatherly ha crecido con la radio, esto es, en una «situación lingüística unilateral», en una situación en la que el lenguaje no se manifiesta fundamentalmente como lenguaje hablado, sino como lenguaje transmitido y oído.
b) Razones especiales: la mayoría de las veces, el lenguaje hablado sólo se presenta ligado a situaciones concretas, pero también como resultado de ellas: por ejemplo, como pregunta o como respuesta; aquello a lo que se refiere el hablante, el contexto, goza de una evidencia prelingüística gracias a la situación (visible para los interlocutores); los nexos (aunque, pero, ciertamente, etc.) no son siempre necesarios. Quien escribe no cuenta con esta base prelingüística, por lo que ha de crearla él mismo en el propio lenguaje. Como Eatherly se pone a escribir sin entender las leyes particulares que rigen la escritura, es decir, sin ser un escritor, escribe como se suele hablar: tiende a omitir los nexos sintácticos. De hecho, esta «pobreza sintáctica» y la mera yuxtaposición de las oraciones son mucho más características de su lenguaje que su pobreza de vocabulario.
c) A esto se añade el hecho de que, habiendo estado internado durante tantos años, el mismo lenguaje se ha convertido para él en algo extraño. En cierto sentido, pues, ni siquiera se puede decir que Eatherly escribe como habla, puesto que debido a su internamiento ha perdido la costumbre de hablar.
d) El lenguaje suele mostrarse impotente debido a la horrible discrepancia existente entre el lenguaje coloquial (a veces incluso idiomático y dialectal) que fue su herencia, y la inmensidad del tema apocalíptico. Discrepancias similares han hecho fracasar incluso a escritores profesionales que han intentado escribir sobre este tema. En algunas ocasiones, Eatherly cae en el balbuceo; en otras, el abismo existente entre el lenguaje del que dispone y el objeto que intenta abordar introduce un involuntario efecto surrealista.
e) No puedo afirmar que los medicamentos sean también responsables de la inadecuación del lenguaje, pues Eatherly sólo menciona una vez los tranquillizers (véase Carta 38). Pero esta carta y la anterior (n.º 36) se muestran totalmente desestructuradas desde los puntos de vista sintáctico y gramatical, y contienen pasajes incomprensibles. Para una explicación de este desmoronamiento del lenguaje, véanse las notas a las cartas 36 y 38. Por otra parte, parece existir cierta relación entre los distintos niveles de lenguaje y sus correspondientes situaciones, es decir, cada vez que Eatherly ve frustradas sus esperanzas de libertad, su lenguaje se ve afectado. Y viceversa: llama poderosamente la atención que las dos cartas escritas por él tras su fuga, es decir, las escritas en libertad, presenten una estructura lingüística casi perfecta, en sorprendente contraste con algunas cartas anteriores. Decir esto podría estar de más si las cartas escritas desde el hospital hubiesen alcanzado el nivel de las cartas escritas en libertad. Tras dos meses de libertad, su recuperación fue tan notable que, pese a su reingreso en dicho centro, ese nivel se mantuvo durante algún tiempo: el lenguaje de la única carta escrita tras ese día tan decepcionante para él (Carta 56) sigue reflejando equilibrio y autocontrol. Así pues, resulta difícil eliminar la sospecha de que, en verdad, la enfermedad que justificó su internamiento haya sido causada por ésta.
Acerca de la traducción de la edición original: ciertamente, la traducción alemana hubiese podido reproducir la pobreza sintáctica del lenguaje de Eatherly, pero tal imitación hubiese sido ridícula; la reproducción de sus rasgos dialectales habría hecho que Eatherly pareciese un berlinés o un vienés. En cierto sentido, pues, la traducción alemana introduce un «cambio», pero éste se ha limitado a eliminar las yuxtaposiciones, a introducir nexos gramaticales (y cosas análogas, como la distribución del texto en párrafos). Mi trabajo ha sido similar al de un editor de composiciones musicales cuyo original carece de aquellas indicaciones que confieren dinamismo. Así pues, no se ha introducido cambio alguno en el contenido; al contrario, éste ha alcanzado toda su coherencia precisamente a través de estas pequeñas transformaciones. No ha habido prácticamente ningún pasaje que no haya ganado en claridad mediante la introducción de un «ciertamente» o de un «sin embargo». No obstante, creo necesario mencionar esta articulación del texto, pues ha cambiado un tanto la imagen de Eatherly como corresponsal.<<
[3] Eatherly se refiere a una carta perdida en la que le informo someramente de este breve código (Frankfurter Allgemeine Zeitung, 13 de julio de 1957) y solicito su autorización para publicar su primera carta (n.º 2). <<
[4] Véase la nota 2. <<
[5] Véase, del mismo autor, Die Antiquiertheit des Menschen, vol. I, págs. 264 y sigs. <<
[6] [Interessenorganisationen.] Sólo organisations en el original. <<
[7] Frase más condensada en el original inglés: «I feel that I cannot trust so many people and groups only for my name». <<
[8] Véase Carta 34. <<
[9] Es un hecho relativamente azaroso el que el paso desde el «usted» al «tú» se produzca precisamente en este momento; el original inglés no lo refleja. Pero a partir de aquí (e incluso desde las cartas anteriores), el tono de las cartas es tan claramente contrario al tratamiento de «usted», que el traductor ha juzgado necesario introducir este cambio en beneficio de la naturalidad de la traducción. <<
[10] En las cartas que siguen parece haber una confusión de fechas. <<
[11] En inglés trial visit. Seguramente se refiere a un alta provisional que le hubiese permitido visitar a su familia. <<
[12] Digo «continuamos» porque yo también he estado entre los perseguidos, entre aquellos que han sufrido la persecución de los detractores de la humanidad y de la verdad: la gente de Hitler me consideró una basura por el simple hecho de ser judío, pero especialmente porque previne a la gente contra la brutal dictadura durante los años que la precedieron; de forma parecida a como ahora prevengo contra la amenaza nuclear y contra aquellos que la preparan, la permiten o le restan importancia. <<
[13] Locked up en el original inglés. Eatherly se refiere a su traslado al «Ward 10», unidad reservada para los casos más graves. <<
[14] Dos importantes diarios japoneses publicaron las dos primeras cartas. <<
[15] Véase Carta 10. <<
[16] Esta carta no obtuvo respuesta. <<
[17] No se trata de un sindicato, sino de una organización encargada de velar por el cumplimiento de las libertades civiles garantizadas por la Constitución. <<
[18] Un escrito en el que el firmante declara responsabilizarse del bienestar y la buena conducta de alguien. <<
[19] Originariamente, fiesta de acción de gracias (por la cosecha) de los padres peregrinos. Hoy, día festivo sin más especificación. <<
[20] Internamiento bajo extremas condiciones de seguridad; sólo para casos graves. <<
[21] Esta carta tampoco tuvo respuesta. <<
[22] Véase el contenido de la Carta 23. <<
[23] Si aquí considero que yo no contaba con su autorización para escribir a su médico, es porque Eatherly había «pasado de contrabando» la carta en la que me autorizaba a hacerlo (Carta 22). <<
[24] Así pues, Eatherly dio su primer paso un día después de haberse incumplido el plazo. <<
[25] «Immediately filed a commitment against me». <<
[26] Eatherly se refiere únicamente a su último internamiento en Waco. <<
[27] Véase Carta 58. <<
[28] Contra lo dicho en la Carta 28. <<
[29] A mi entender, esta frase, que tiende a pasarse por alto, significa: me convertí en un ser malvado porque me sentía en la obligación de mostrar a la humanidad que la guerra atómica convierte a los hombres en seres malvados. En cierto modo, Eatherly sacrificó su moral por razones morales. <<
[30] En referencia al movimiento de protesta contra la renovación del pacto de seguridad entre Japón y Estados Unidos, y al malestar ligado a esta renovación. <<
[31] Sigue la descripción, ya conocida por el lector, de la historia de esta relación y de la correspondencia. <<
[32] Esta confirmación nunca tuvo lugar. <<
[33] ¡Qué cinismo, y qué inmensa ignominia, considerar de forma oportunista a quien ha sido excluido del mundo con la excusa de ser un enfermo mental, como una persona capaz de influir en el mundo (evidentemente, sólo en un sentido contrario a sus propias convicciones)! <<
[34] Este recorte de periódico contiene algunos chismes sobre la actriz Maria Schell, de la que se rumorea haberse enamorado del cámara Gün ther Anders. <<
[35] Referencia a los disturbios ocasionados por la llegada a Tokio del secretario de Prensa de Eisenhower, Hagerty, amenazado por la multitud de quienes protestaban contra la renovación del pacto de seguridad entre Estados Unidos y Japón. <<
[36] Véase Carta 34. <<
[37] En inglés story. Así llama Eatherly a cualquier texto. <<
[38] Naturalmente, Eatherly sobrevaloraba la influencia pública del escritor, y sobre todo la mía. Como recibió algún que otro artículo en el que aparecía mi nombre, y como en ellos jamás se mencionaba a ningún otro europeo en relación con su caso, se creó una imagen totalmente falsa de mí. <<
[39] Probablemente se trata de las cartas con las que se abre esta correspondencia (Cartas 1 y 2). <<
[40] No es posible saber si Eatherly habla en serio de esta renuncia absoluta a la política (lo que no considero probable) o si pone tanto énfasis en ella únicamente por razones políticas. El hecho de que Eatherly crea estar tan de acuerdo conmigo en este punto, se debe a un malentendido. No menos fuertes son mis reservas sobre la idea de un gobierno internacional, idea que no puedo compartir sin más: en virtud de la tendencia a la centralización del poder inherente a la política actual (por no hablar de la técnica actual), cualquier gobierno internacional podría convertirse de forma automática en una dictadura global (lo que en estas condiciones equivale a decir «inevitablemente»). Hoy, la tarea de la política no es anular la soberanía de los Estados, sino dosificarla. <<
[41] Lo que sigue es una sorprendente interpretación de sus actos semicriminales que, de ser correcta, refutaría de una vez por todas la tesis de que Eatherly padecía una enfermedad mental. Evidentemente, no puedo desarrollar esta información (a la que considero una interpretación ex post de su pasado), pues Eatherly me pidió encarecidamente no hacer ningún uso de ella. <<
[42] La letra de la última carta de Eatherly reflejaba claramente irritación y confusión. <<
[43] No creí conveniente decir a Eatherly la verdad (véase nota 32), pues no estaba totalmente seguro de que mis cartas sólo las leyese él. <<
[44] La mayor parte de esta carta es ilegible, pero además es caótica desde un punto de vista sintáctico y muchos de sus pasajes me resultan incomprensibles. Si la pusiésemos en manos de psiquiatras, sin duda diagnosticarían, y con razón, un trastorno en quien la escribe. Pero este texto ha de verse como una excepción. Esta carta, como afirma Eatherly en dos de sus pasajes —pues él mismo percibe claramente la incoherencia y la confusión del texto—, fue escrita bajo los efectos de las drogas. Éste es el único lugar en el que Eatherly habla de tratamiento con tranquillizers. La pregunta de por qué precisamente en este tiempo trataban de atontarlo con drogas tiene una respuesta muy sencilla: la primera semana de agosto se celebraba la «Semana Hiroshima», y probablemente esperaban que durante esos días su excitación fuese en aumento. Es terrible pensar que el único documento que nos muestra a un Eatherly trastornado y sumido en una crisis haya podido ser el resultado de los medios que se emplearon para combatir su supuesto trastorno mental. Pero lo más terrible es que esta carta no es síntoma del estado del «paciente», sino signo del estado de los responsables del tratamiento, quienes consideran natural recetar píldoras contra el horror al apocalipsis. <<
[45] Eatherly está tan influido por el vocabulario médico con el que se ha familiarizado durante años que, para decir «culpa», dice «complejo de culpa», es decir, utiliza un término que, contrariamente a su propia intención, arrebata toda legitimidad al sentimiento de culpa. El psicoanálisis habla de «complejo de culpa» única y exclusivamente para referirse a sentimientos de culpabilidad que son injustificados. Eatherly, en cambio, insiste en que él es verdaderamente culpable (véase Carta 62). <<
[46] Aquí Eatherly se refiere claramente a esa interpretación de sus actos «anormales» o «criminales» que me ofrece en la Carta 36 solicitándome mi absoluta discreción, interpretación que vuelve a dar posteriormente (véase nota 40, pág. 128). <<
[47] Eatherly dice essay. En sus cartas, utiliza con mucha frecuencia términos literarios que le son desconocidos; posiblemente para evitar que el escritor con quien mantiene correspondencia (seguramente el único que ha conocido en su vida) lo tome por una persona inculta. <<
[48] Sin duda, Eatherly no es consciente de cuánta razón tiene en desacreditar a la filosofía cuando ésta no es más que una búsqueda de coartadas. <<
[49] Solicitud del alta contra el consejo de los médicos. <<
[50] Esta carta es el essay que Eatherly menciona en la Carta 41. Texto considerablemente abreviado. <<
[51] Eatherly emplea aquí million dollar words que lo único que logran es oscurecer el contenido. El texto inglés dice así: «A great mass of the American people hold my viewpoints on the philosophy which can end these days of strife…». Evidentemente, Eatherly no entiende el término philosophy en su acepción clásica. Como es usual en América, entiende por filosofía cualquier punto de vista práctico. <<
[52] Si esto es verdad, lo que nosotros presentamos como uno de los elementos más funestos de la situación atómica, a saber, la falta de seguridad técnica de las máquinas y de quienes las manejan, representó ya su funesto papel en los albores de la era atómica. <<
[53] Aquí empleado, este término es de lo más revelador. La palabra job («trabajo») ha acabado sustituyendo todos los vocablos que en el pasado se empleaban para designar distintos tipos de acciones. Esto se debe a que una ocupación que no es más que un job, es una ocupación moralmente neutra, es decir, algo que no es necesario someter al tribunal de la conciencia, sino únicamente hacerlo a conciencia. Nada demuestra de forma tan clara y terrible la inexorabilidad de este vocablo como el hecho de que el propio Eatherly, pese a no reconocer la «neutralidad moral» de su acción, no tiene el menor reparo en servirse de este término e incluso habla de job para designar la lucha contra este job. Además de job, término perteneciente al ámbito laboral, solía utilizarse un vocablo religioso, o al menos de resonancias religiosas: la palabra mission, término que, pese a tener otras connotaciones, cumple una función similar a la que desempeña job. En efecto, las «misiones» también se hallan más allá de la pregunta por su corrección o incorrección moral, o mejor dicho: las «misiones» nunca pueden ser inmorales. Es decir, esta palabra vuelve a tornar superfluas tanto la activación de la propia conciencia como la asunción de responsabilidades. <<
[54] Esta frase podría prestarse a una malinterpretación, pues podría hacer pensar que Eatherly se había hecho ya alguna idea de la magnitud de los efectos del «arma nuclear» antes de su lanzamiento. A este respecto hay que decir: <<
[55] Carta incompleta. Al igual que en la Carta 36, era obligado omitir ciertos pasajes, pues Eatherly me pidió discreción. <<
[56] Contempt charge: cargo de desacato a un tribunal, por ejemplo negándose a prestar declaración. <<
[57] Véanse Carta 34 y siguientes. <<
[58] Incluyendo Bikini. <<
[59] Esta carta tampoco obtuvo respuesta. <<
[60] Naturalmente, lo que Eatherly quiere decir es que Pauling se negó a dar los nombres de quienes le habían ayudado a confeccionar la lista. <<
[61] Eatherly se refiere a la primera carta que le escribí y a la carta con la que él me respondió; estas dos cartas se publicaron también en Japón. <<
[62] Véase nota 35. <<
[63] Véase el final de la Carta 63. <<
[64] Se refiere al Senate Internal Security Committee, ante el que el doctor Pauling fue citado. <<
[65] Nada demuestra mejor el autocontrol de Eatherly que el hecho de que, aun sintiéndose profundamente decepcionado, empiece su carta con un agradecimiento, en vez de hacerlo con una queja. <<
[66] Contrariamente a lo que le había dicho con anterioridad. Véase Carta 20. <<
[67] En sentido propio, to disbar significa «privar a un abogado de su derecho a seguir ejerciendo como tal». Efectivamente, Eatherly había estudiado Derecho. Como yo ignoraba que había sido facultado para ejercer como abogado, no entendí el significado técnico del término. <<
[68] Eatherly se refiere probablemente a la administración de la justicia fuera de Estados Unidos durante la guerra (?). <<
[69] Esto muestra la extraordinaria falta de prejuicios de Eatherly. En efecto, es verdaderamente excepcional que un boy del Sur más profundo defienda y saque de apuros a un soldado negro. <<
[70] En inglés: «beat the nuclear armament rap». To beat a rap es una expresión idiomática que significa propiamente lograr salir de un apuro, la mayoría de las veces un castigo, empleando la astucia. Ningún otro pasaje demuestra más claramente la discrepancia existente entre la philosophy de Eatherly y el vocabulario con el que cuenta. <<
[71] Esta carta, en la que yo aconsejaba a Eatherly cómo emplear su tiempo fuera de Waco, jamás llegó a sus manos, pues había huido del hospital cuatro días antes de su redacción. El hecho de que Eatherly pudiese gozar de su libertad durante dos meses sin llamar la atención de nadie no sólo demuestra que mis consejos eran superfluos, sino que tenía un control sobre sí mismo que resultaría completamente «anormal» en los «enfermos mentales». <<
[72] Esta carta es, a falta de otros documentos (cuya existencia considero totalmente improbable), la prueba de que la prensa internacional falseó la fecha de la huida de Eatherly. Según la prensa, Eatherly escapó del hospital el 22 de noviembre. Ignoro las razones por las que su huida no se anunció inmediatamente en los periódicos. Tampoco sé por qué se inventó una fecha falsa, pues debía contarse con la posibilidad de que, al enterarse, los amigos de Eatherly corrigiesen esta noticia falsa. El original de la carta contiene nombres de los hombres sin cuya ayuda no hubiese podido escapar. Entre ellos no figura ningún médico. Corresponde al lector juzgar si esto habla en favor de los médicos o en su contra. <<
[73] Después de una huida exitosa, nada hubiese sido más «normal» que dar gritos de alegría celebrando egocéntricamente la recuperación de la libertad. Pero éste no es el caso de Eatherly. La carta contiene tres pasajes en los que Eatherly piensa en los demás: en el primero de ellos, está lleno de gratitud hacia quienes le han ayudado; en el segundo, muestra una gran preocupación por el destinatario de la carta; en el tercero, se preocupa por el doctor Pauling. Verdaderamente, esto no es normal. Ésta es la «anormalidad» de Eatherly que debería ponerse de relieve. <<
[74] El original contiene diez reglas. Se ha omitido una de ellas, pues su publicación podría perjudicar a cierta persona. <<
[75] Naturalmente, esta carta emplea de forma intencionada un lenguaje enigmático, pues el texto no debía dejar entrever la personalidad del destinatario. Como es lógico, la carta tampoco fue enviada directamente a Eatherly, sino a una tercera persona. <<
[76] Enviado después de leer en el periódico que Eatherly había sido detenido. <<
[77] «Bldg. 10» es la unidad reservada para enfermos mentales peligrosos. <<
[78] La noticia falsa de que Eatherly se había saltado un semáforo circuló en la prensa internacional a través del comunicado oficial de su detención. <<
[79] El Washington Post and Times-Herald del 5.12.1960 informaba: «Los funcionarios del Veterans Hospital afirmaron no estar autorizados para detener a Eatherly ni para reconducirlo al hospital». <<
[80] Así finalizaba Eatherly su correspondencia conmigo. Esta carta no sólo fue enviada bajo mano, sino que además Eatherly se ocupó de camuflarla con una extensísima carta cuyo texto, completamente anodino, contenía pasajes de discursos oficiales americanos. Yo le respondí con una breve carta que hacía alusión a su amigo, la persona que me había hecho llegar su carta. Como no es posible dar a conocer su nombre, tampoco es necesario presentar la carta. Sé por esta persona que mi carta llegó a manos de Eatherly, pero éste no pareció comprenderla, pues la verdad es que el mensaje estaba totalmente cifrado. Los posteriores intentos de seguir en contacto con él a través de esta persona, como por ejemplo con la Carta 58, no parecen haber tenido éxito. <<
[81] Este texto difiere ligeramente del que se publicó posteriormente en varias revistas alemanas, pues en la versión inglesa que envié al presidente Kennedy, formulé con más énfasis algunos de los pasajes del original alemán, énfasis que ahora recojo. <<
[82] La versión original de la carta continúa presentando algunos extractos de las cartas de Eatherly publicadas en este volumen. <<
[83] Carta enviada a través de una tercera persona residente en Estados Unidos. Pero como nadie acusó recibo de la misma, es de suponer que fuese a parar a otras manos. <<
[84] Libro de Daniel, 6. <<
[85] Como esta carta no tuvo respuesta, tampoco obtuve la autorización que solicitaba. No obstante, Eatherly me había dado permiso en varias ocasiones para utilizar sus escritos en interés de nuestra causa. Por ejemplo, en la Carta 54: «No dudes en hacer cualquier cosa que consideres beneficiosa para nuestra causa, y sírvete de mi nombre si es necesario», o en la Carta 56: «Que sepas que, en caso de que precises utilizar alguno de mis escritos o mi nombre para algún fin, puedes hacerlo». <<
[86] Nombre familiar de Claude Eatherly derivado de Robert, su segundo nombre. <<
[87] Ignoro a qué ambiente en particular se refiere aquí Bell. <<
[88] Probablemente, este malentendido se debe a dos circunstancias:
a) al hecho de que mi primera carta a Eatherly y su respuesta a la misma se hayan publicado siempre juntas, y
b) al hecho de que Eatherly y yo habíamos hablado de una posible colaboración en la redacción de su biografía.<<
[89] New Statesman, 17 de febrero de 1961. <<
[90] Ministro de Justicia, hermano del presidente. <<
[91] Newsweek, 17 de abril de 1961. <<
[92] Director del Departamento Civil del Ministerio de Justicia. <<
[93] Juicio sin jurado. <<