Notas
[1] Recuérdese al menos a los poetas Rainer Maria Rilke (1875-1926) y Hugo von Hofmannsthal (1874-1929); a la novelista Bertha Kinsky, Baronesa de Suttner (1843-1915), autora de la conocidísima novela ¡Abajo las armas! y Premio Nobel de la Paz en 1905; a Stefan Zweig (1881-1942), a Franz Werfel (1890-1945) y Robert Musil (1880-1942), el autor de Las desventuras del estudiante Törless; al mundialmente célebre psicoanalista Sigmund Freud (1856-1939), y por supuesto a Kafka (1883-1924), que, aunque nacido en Praga, escribió toda su obra en alemán. Esto por no hablar de la música, que tuvo en Viena La Meca de cantantes, artistas, intérpretes y compositores. Baste mencionar nombres como Anton Bruckner (1924-1896), Gustav Mahler (1860-1911), los Strauss, y asimismo los músicos nacionalistas: los checos Smetana y Dvorak, el húngaro Bela Bartok, etc. <<
[2] ¿Fue de esta época disipada y aventurera la novela erótica Josephine Mutzen-Bacher? Aunque publicada anónima en 1906, los contemporáneos de Salten se la atribuyeron casi unánimemente a él. <<
[3] Para seguir la trayectoria de estas publicaciones, véase la Bibliografía a partir de 1940. <<
[4] También Bécquer tiene una breve narración titulada Las hojas secas, donde se manejan motivos semejantes. Ello no quiere decir nada, porque es poco probable que Salten hubiera leído a Bécquer. <<