CAPITULO ·3
La agente
Angélica Tavares Ruiz acompañaba a
José Ruiz. Un agente novato. La mujer luchaba con la Land Rover
Defender TDI,
que había sido regalada por el
gobierno de Irán a las autoridades municipales de Baruta. Está
indignada y preocupada. Por la dificultad de conseguir cupo en la
escuela, su única hija tenía que madrugar para ir a la
escuela en el Municipio Libertador. Aspiraba que su propio
municipio lograse terminar el grupo escolar; para que su hija y
otros 4500 alumnos pudieran estudiar en escuelas del propio sector
de residencia. Eso si el alcalde de extrema izquierda que había
ganado en el municipio Baruta pudiera entenderse con el nuevo
gobierno federal de extrema derecha que ahora gobernaba el país.
También la hacía rabiar el ver las nuevas y relucientes Baw B 90
4x4 Turbodiésel
que estaban en el estacionamiento para el patrullaje.
Evidentemente a ella le seguirían asignando el viejo Defender. Pero
volvió a su hija mientras evitaba un Volvo 750 Tdi que a toda
velocidad le robó la entrada a la curva de la carretera. su hija
Diana Graciela, había mejorado mucho en matemáticas gracias a un
afable profesor que vivía en el
municipio Libertador. Gracias a un método de colores, ayudaba a la
niña a aprender operaciones con conjuntos y reglas de tres. Pero
Diana Graciela casi dormida le había informado que su profesor de
ayuda no se encontraba en la casa desde el martes. Angélica
mientras colocaba brutalmente un cambio de 4ta a 3era, no dejo de
preocuparse. El profesor era un hombre amable e inteligente, lo
único malo eran sus despreciables hijos, que eran unos.... Sus
pensamientos fueron bruscamente interrumpidos y la agente dio un
brutal frenazo, mientras en su mayor asombro descendió de la
radiopatrulla. Seguida por el silencioso novato.
--¡Dios mío¡- exclamo la agente--Pero si es Soldado y Gelatina. ¿Pero que hacen las mascotas del profesor tan lejos de su casa? ¿Y dónde está su papá? ¡Por dios ¡. Si están heridos. Ayúdame José, que hay algo muy raro en todo esto. Al profesor de mi hija algo malo debe estarle sucediendo. Tendré que pedirle ayuda a la Policía Municipal de Libertador (mejor sería pedirle ayuda al Hamas, junto al ejercito de Usa, podrían ambos colaborarme más), pensó por lo bajo.
Soldado y Gelatina movieron pausadamente la cola, era el indicativo que reconocían a la agente. Pero los animales estaban echados a la orilla de la carretera bajo el inclemente sol que arreciaba. Estaban exhaustos. La mujer tomo a la examine gatita.
--Esta también muy golpeada y mordida. Necesita urgentemente un veterinario. Ayúdame. Vamos a montarlos a todos en la unidad-- le dijo al muchacho, quien mostró temor de acercarse a los animales.
La mujer lo animo.
Tranquilo son mansos. Los conozco de toda la vida. Soldado fue mi compañero... Si... Como lo oyes. Fue un miembro de la unidad K9. Cuando cumplió su ciclo yo misma se lo regale al profesor para que lo cuidara.
Sin mucho esfuerzo los metieron en la radiopatrulla, y dieron la vuelta en redondo en dirección nuevamente a Baruta.
La muchacha llamó a control.
--¡Alo control¡. Aquí 712. He rescatado en la autopista comunal a Oripoto las mascotas de una persona conocida para mí. El profesor Manuel Tuapire.
--¿Cual es la condición?. ¿Es un desaparecido?. ¿Un secuestro express?. ¿Un 122?.
--No control. Nada de eso. Son solo mascotas recuperadas. Las llevo a la sociedad municipal veterinaria. Voy a ubicar al profesor para informarle.
--El nombre de Manuel Tuapire no aparece en ninguno de los ítem-- le insistió la metálica voz desde el micrófono-- Hay un apellido similar solicitado por estafa, por escándalo en la vía pública, por manejar ebrio, por bigamia, por vender varias veces un apartamento, por vender autos sin revisión, por hacer falsas iglesias evangélicas y estafar a los incautos que dejan sus sueldos ahí, por utilizar falso titulo de economista. .es un tal Wilfredo Tuapire.
--¡Ufff¡. Lo conozco bien. Cada vez que me lo conseguía en la casa de su padre se me declaraba. Ese es un bicho y no sé porque tengo la impresión que tiene algo ver con las heridas de las mascotas.
II
El TLM-1 de la OTAN chequeaba todo lo oficial en la jurisdicción 1, prioridad alta del Atlántico Sur y del Caribe. La conversación de la radiopatrulla 290 kilómetros más abajo fue registrada y transmitida a la Unidad GS de la inteligencia militar del ejército Francés en Cayena; quienes hasta unas horas antes colaboraban en sus asignaciones habituales de ayuda electrónica al ejército colombiano en su lucha contra la guerrilla. Pero desde el martes tenían una asignación extraordinaria adicional. La rutinaria charla de la agente con su central de control, hizo el efecto de un terremoto de 9 grados. Interrumpió el almuerzo del embajador en Caracas, hizo saltar al ministro del interior en su oficina ,y también hizo saltar a Marcel de encima de Nubia, haciéndolos subir a una Nissan Patrol 4x4 tdi del embajador ,y arrancar rechinando cauchos hacia la avenida Francisco de Miranda.
III
El médico veterinario revisó a Soldado y a Gelatina. Ambos estaban muy lacerados, mordidos, pero se recuperarían fácilmente. Le preocupaba más el estado de salud de Mancha.
--No tengo equipo para está mascota-- dijo angustiado el joven a la bella agente-- Necesita una evaluación más profunda, una resonancia magnética y un ecosonograma. No tenemos estos equipos; recuerda el impasse con el Ministerio de Agricultura y Cría.
La agente vio a la frágil gatita, y muy a su pesar maldijo al nuevo gobierno derechista, obcecado y vengativo.
Finalmente dijo.
--¿No puede hacer nada?.
--Es que necesito evaluación. Es evidente que tiene lesiones en sus patas anteriores y en la cabeza.-- dijo el médico moviendo negativamente la cabeza en medio de impotencia profesional. —Quizás tenga hemorragia interna
La muchacha giró su bello rostro. Tenía que conseguir urgentemente al profesor.
Vio entrar a la bellísima mujer con uniforme, junto a un joven alto y en flux. Evidentemente también militar. No pudo dejar de comparar el aspecto de ambos con el de los oficiales criollos, gordos, hipertensos y obesos, quienes caerían muertos sin tenían que correr 20 metros.
--Las mascotas del profesor-- dijo el hombre al ver a los animales, al lado de la sorprendida agente.
--Si. ¿Del mismo profesor que yo conozco?-- dijo la muchacha desde su uniforme policial.
Rápidamente los recién llegados fueron puestos al tanto de la situación
--Somos amigos. Tenemos una inmensa deuda con el profesor, y de ser necesario asumimos cualquier gasto en sus mascotas. Es evidente que necesitan ayuda.
--Esta mascota no puede trasladarse y necesita evaluación tecnológica-- dijo el veterinario.
--Diga lo que necesita y lo traeremos inmediatamente--dijo Marcel sacando un celular satelital para comunicarse con su embajada.
--¿Será ayuda para todas mis mascotas?-- preguntó el médico.
--Para todas las mascotas-- afirmó contundentemente Marcel con un gesto.
IV
Para esa tarde, a las dos de la misma, la Agente de la Policía Municipal de Baruta Angélica Tavares, terminó de escuchar en perfecto silencio la increíble explicación de la no menos bella Teniente Nubia Simón. La francesa considero que ya bastaba de tantos estúpidos secretos, necesitaban ayuda y rápido.
Ahora faltaba conseguir la pieza más importante; pero en medio de la mayor discreción y silencio. Faltaba conseguir a Manuel Tuapire para salvarlo de sus irresponsables hijos. Lo demás ya era secundario.
Cuando se levantó de la silla, pudo ver los equipos de tecnología médica que eran terminados de instalar, y como Mancha era evaluada y tratada satisfactoriamente.
El animal se mantenía grave, pero se estabilizaba rápidamente y prometía un resultado satisfactorio. Soldado y Gelatina también habían mejorado mucho…
Virginia Tuapire rabiaba el hecho de tener que pasar por el diario fastidio de buscar a su hija en la escuela ,en vez de estar tomándose unas cervezas Polar Light bien frías, en medio de su agotadora labor de no hacer nada. Por eso siempre en cada elección votaba religiosamente por los Chavistas. ¿Qué importaba si el país se caía a pedazos?, si le daban un subsidio para el licor y no tener trabajar. Vio salir a su hija y aceleró el vehículo brutalmente para apurarla.
--¿Y a ti que mosca te picó? Apúrate, que tengo mucho que hacer-- dijo irritada la mujer, haciendo caso omiso a la nube de humo que desde el Chery salió haciendo toser a todos los niños alrededor. La mujer salió a toda velocidad del estacionamiento, sin cuidado con los niños que igualmente salían de la escuela. El chocado y sucio Chery era seguido como una estampilla por una camioneta Mercedes Benz Sprinter tdi, quienes maniobraban de todas formas y colores ante la terrible forma de manejar de la mujer.
--Mami, me invitaron para una piyamada—informó la niña, agarrándose fuertemente ante el viraje que la mujer dio, después de saltarse la luz roja de la avenida transversal, haciendo que la Mercedes Benz casi se montase en la acera y un coche funerario se incrustase contra la vidriera de una panadería..
--Que te den comida. De paso que vengan a buscarte y traerte. Así aprovechare de ver por primera vez en la vida la novela con tranquilidad-- dijo la mujer haciendo un viraje para adelantar por la parada del bus, y acelerar fuertemente dejando la nube de humo envolviendo a las personas en la parada-- Mucho cuidado con botar el celular que te dieron,-- y recordando que era madre preguntó--Por ciento. ¿A dónde es que vas?.
--Es a la casa de Diana Graciela Tavares-- dijo la niña abriendo los ojos al ver el Chery perder repentinamente estabilidad, y apuntar hacia la inmensa parte trasera de un Iveco Power Star estacionado.
-- Eres igual a tu abuelo-- dijo la mujer evadiendo en el último momento al inmenso camión , pasando por un charco de agua, dar dos vueltas sobre su eje, para bañar de agua sucia a una cantidad de muchachas que salían del Mc Donalds después de almorzar.----Solo tratas chusma. ¿Esa no es la hija de una policía?.
--Si --dijo la niña, mas aliviada, viendo que llegaban al sitio que desesperadamente se dirigía su mamá-- Quiero ver a mi abuelo.
---Muy difícil. Por ahora tendrás que esperar hasta el mes que viene.
--Pero. ¿Dónde está?-- inquirió la niña, viendo como su mama lograba que un anciano en bicicleta se cayera por evitar ser atropellado.
--Por ahí. Está bien--
afirmó la mujer, quien después de rayar un Dodge Charger Turbo
Diesel, y de montarse en la acera se
estacionó violentamente enfrente de una licorería, descendiendo del
auto con el motor encendido, dejándolo en neutro, haciendo que se
desplazase y fuese detenido por la parte trasera de un Nissan
Altima TDI, que perdió los dos stop por el impacto; la puerta
totalmente abierta y su hija adentro. La mujer corrió y apartó
violentamente a unos borrachos que se alicoraban en la puerta,
haciendo gestos imperiosos al despachador por recibir en su
temblorosa mano cervezas bien frías.
--Solo tengo 4 bolívares-- dijo al asombrado licorero.
La errática forma de manejo de la mujer, obligó a la Mercedes Benz Sprinter TDI a frenar violentamente, obligando a los dos agentes alemanes a casi desaparecer debajo de sus cachuchas negras.
Virginia le arrebató la lata de cerveza al licorero, la destapó y se la bebió en un solo trago. Eructo violentamente. Más serena Vio a su alrededor. Un mendigo se disponía a beberse una cerveza Tecate, pero Virginia le arrebató violentamente la lata, se marchó, incorporándose a su vehículo, marchándose del sitio, con un atronar de neumáticos, conduciendo contra vía, para que dos motociclistas saltaran atropelladamente del puente al rio.
V
Virginia ni se molestó en esa tarde en acompañar a su hija a la puerta del edificio. Por eso no pudo ver que la niña se introducía en una Renault Koleos 4x4 TDI que se marchó rápidamente del edificio.
La camioneta se enrumbó por la Cota Mil hacia el este de la ciudad, en medio del infernal y embotellado tráfico. Adentro se encontraban Nubia, Marcel, La agente municipal Angélica, Graciela y Dulce Maria.
VI
Soldado y Gelatina entendieron que estaban entre amigos, que hacían todo lo posible por Mancha, así que pudieron descansar con tranquilidad.
Había muchos semejantes, víctimas de la brutalidad de los humanos; Pero este era un sitio que a pesar de sus limitaciones recibían alimento y amor. Pero Soldado no terminaba de estar feliz.
---Me hace falta mi padre-- dijo con un lastimero gruñido.
--A mi también. También quiero estar con Protón y Molécula.—repuso llorosa Gelatina.
--Es verdad. Quiero la tranquilidad de mi patio-- dijo el perro echándose melancólicamente sin dejar de ver la puerta.
Un Peugeot Express se estaciono en la puerta de la clínica veterinaria. La camioneta tenía placas consulares y de ella bajaron dos agentes franceses, quienes bajaron una reluciente jaula y una carpeta con documentos.
El veterinario con asombro vio la carpetas y a los dos ocupantes de la jaula. “Asunto de estado”. Clasificado. Indico el agente, haciéndolo responsable de la entrega.
La jaula fue transportada a su interior. El hombre en silencio Cubrió la jaula con una manta y llamó a un celular. Explico que había recibido a dos pacientes. Después evaluó con satisfacción a Mancha. Solo necesitaban amor; mucho amor.
VI
La Renault Koleos 4x4 igualmente se estacionó en el mismo sitio donde horas antes estuvo la Peugeot. El grupo entro a toda prisa. Dulce María sin perder tiempo fue llevada a donde estaban las mascotas de su abuelo.
--Aquí están Protón y Molécula--dijo Nubia destapando con alegría la jaula, haciendo saltar entre gritos y risas a las niñas—
Aquí también están Soldado y Gelatina-- dijo Marcel feliz de cumplir esa extraña misión, tan distinta para un oficial de las tropas especiales. Satisfecho de ver como las mascotas revivían instantáneamente al reconocer a las niñas.
--Mancha también se encuentra aquí. Se va a recuperar muy bien-- anunció el médico a las niñas, quienes fueron presas de estupor al ver al golpeado animalito.
--Pronto vamos a encontrar a tu abuelo-- anuncio Marcel-- Es una promesa que te hace el pueblo de Francia. Sintiéndose como un gusano, al ver la fuerte y angustiosa emoción de las niñas, víctimas de la inconsciencia de los adultos, definitivamente no se le quitaba la vergüenza de ser humano.
Momentos después, el médico dio permiso para Que Dulce María y Graciela le hicieran cariño a Mancha. La gatica estaba bajo el efecto de un sofisticado calmante sin feniles. La contusión en la cabeza evolucionaba bien, la fiebre y mordidas cicatrizaban espectacularmente. El recibir cariño de sus nuevas dueñas era el mejor remedio para la mascota.
Los jóvenes salieron a la puerta de la Clínica. Nubia conocía perfectamente s Marcel para saber que algo se traía entre manos. Resolvería la situación y se saltaría de formalismos. Eso era lo que intuía al ver la inquietud del hombre.
El ring del celular lo sacó de su concentración. El hombre escucho en silencio y después guardo calmadamente su celular.
Hola Franchute—saludó Ralf Swarf desde la Mercedes Benz.
Hola Goering—contestó Marcel, sabiendo que debía una disculpa y descorchar muchísimas, pero muchísimas botellas de vino en disculpas y desagravio por la mentira.
No quiero ni el asomo a una disculpa.- dijo la otra voz desde el teléfono.— Berlín me informo. Ya sé que todo era una operación de ustedes. Me dolerá eternamente la falta de confianza. Sin embargo. ¿Quieres a Wilfredo? . Pues ahí lo tienes.
Marcel trató de disculparse como pudo. De verdad le tenía aprecio al Teutón. No dejaría de decirlo en su momento. Pero ahora el tiempo apremiaba.
Anoto febrilmente, mientras sostenía con su hombro y oreja el Nokia Tabletphone.
Momentos después, Marcel vio a Nubia. Su precioso rostro y esos ojos castaños que iluminaban la vida entera.
--No me contestes ahora-- dijo el militar presuroso-- Nubia Simón... ¿Quieres casarte conmigo?.....
En la madrugada de ese Jueves, Wilfredo Tuapire soñaba vívidamente, cómodamente instalado en la inmensa cama de su padre.
--¡Mayuya¡. Divina. Dime. ¿Quién es tu papito que te pone a gritar en cuatro uñas?-- musitaba mientras soñaba con la bailarina Hondureña del Bar “El Pollo Frito y Asado”. Dormido hacía gestos de abrazar a la voluptuosa morena y besarla por todas partes.
Pero una luz lo deslumbró y despertó instantáneamente, haciéndole sentar de un salto en medio de la inmensa cama.
Se vista se topó con un atlético hombre, completamente vestido de negro y con un pasamontañas puesto del mismo color.
Peor todavía. En su mano tenía una automática con un inmenso silenciador. Wilfredo se atrevió a ver los ojos del otro. Eran fríos y directos. También entendió que la mirada era de asco y desprecio.
Pero. ¿Quién es usted?-- Preguntó con un hilo de voz, sintiendo desorbitarse sus ojos y acompañándose con unas inmensas ganas de defecar. Casi el mismo sentimiento que sintió cuando era parte de las milicias juveniles, y les dieron la orden de ir a la frontera a pelear supuestamente contra Colombia. Igualmente el mismo sentimiento de miedo cuando Tutifrutti, el gato macho de su padre le atacó con furia asesina, esa misma noche en el patio de la casa.
El otro se limitó a quitar el seguro del arma y prepararla para disparar.
--Si es por el dinero de Eleonora. Mañana recibiré mucho dinero. Esta casa está vendida-- explico con temblorosa voz. El otro negó en silencio y afino puntería a escasos dos metros de él.
--Es por lo del carro del Gordo Galíndez-- dijo entendiendo rápidamente Wilfredo---Esta bien. Yo le vuelvo a colocar su motor original. Eso no es problema.
El otro negó y disparo, pegando la bala muy cerca de su cara en el copete de madera de la cama.
--Ok.Ok. Tranquilo. Ya entiendo. Viene por lo del negro Flores. Yo le repongo el cheque-- dijo el hombre aterrado al ver las intenciones asesinas del otro, quien parecía disfrutar mucho el momento.
-- Esta bien. Ya sé. Usted es el hermano de la Muda Yorlett. Yo si me voy a casar con ella. Voy a reconocer los 5 muchachos que tenemos juntos.
El otro alzo los brazos indignado clamando al cielo. Parecía que este idiota era capaz de haberse robado la corona de espinas de Jesucristo.
--Me va a ajusticiar--dijo Wilfredo entendiendo, orinándose sin poder contenerse, igual como hicieron todos los soldados que junto a él ,estaban en aquel amanecer a orillas del rio Apure y les dijeron por e-mail que combatirían contra el Mecanizado Maza que se desplazaba por las llanuras del Arauca..
--No se por que viene. Pero sea lo que sea fue sin mala intención.
El hombre de negro indignado lo agarró por el pelo sacándolo violentamente de la cama, lo arrastró hasta el amplio pasillo de la casa de Manuel Tuapire, donde Wilfredo se encontraba escondido y desde donde hablaba por teléfono con su hermana. El hombre le enseño imperiosamente un tobo y una estopa.
--¿Que?. ¿Que limpie el piso?. Ni muerto. Son las tres de la mañana-- dijo el hombre envalentonándose, como aquel día, años atrás, cuando otros y el quemaron banderas del otro país; cuando se enteraron que no habría guerra.
El hombre del pasamontañas le conectó un imponente derechazo a la boca del estomago, que lo hizo doblarse inmediatamente, vomitando las pizzas , las hamburguesas y cervezas que había ingerido esa misma noche.
Con ese argumento, Inmediatamente Wilfredo se dispuso a limpiar de verdad por primera vez en su vida un piso hasta dejarlo reluciente.
A las 6 am el silencioso hombre extendió un papel y una estilográfica, después de llevar a Wilfredo a violentos empujones hasta la cocina y sentarlo de un solo tirón en una mesa del antiguo comedor.
Igualmente Extendió adicionalmente un papel más grande.
En el pequeño decía: ¿Dónde está tu padre?.
--No sé. No tengo ni idea-- dijo en automático el hombre viendo por donde venia la cosa. Era asunto de los vecinos. De la maldita vieja metiche de enfrente, que por el no haberle metido el chaparro cuando tenía 14 años se vengaba de esa forma.
Pero volvió a recordar su días de orinarse a diario de miedo en la milicia juvenil cuando les dijeron que un barco gringo de guerra estaba 1650 kilómetros de la costa (no era pecado, lo hacían desde el primer oficial hasta el cocinero), cuando vio al hombre y apuntar hacia sus testículos, haciéndole llevar instintivamente las manos hacia allí.
--Todo fue idea de mi hermana, que nunca ha querido a mi padre—lloriqueo al ver al otro disponerse a usar de verdad el inmenso cuchillo dentado tipo Rambo, sin dejar de utilizar la pistola, por supuesto.-- Pues es bruta y la rasparon en tercer, cuarto, quinto y sexto grado. Ella jamás quiso trabajar y siempre votó por los Chavistas. Con el dinero de la venta de la casa yo voy a pagar deudas y después rescatar a mi padre.
Al oír esto el hombre del pasamontañas perdió la serenidad, y con ojos desorbitados se dispuso a hacerle justicia a Soldado, Gelatina y sobre todo a Mancha, víctimas inocentes de este maldito.
--Esta en una clínica. En la clínica Hijas del Buen Corazón-- confesó el hombre viendo la elíptica caída del cuchillo hacia él. --Esta con un nombre falso. Yo quiero expresar que nunca estuve de acuerdo. Sólo hice un poder falso para poder nosotros vender la casa.-- Gritó lastimeramente el hombre, con el mismo miedo que sintió cuando les dijeron que los F-22 Raptor habían aterrizado en Curazao.
El hombre de negro agito nuevamente el papel en blanco, y puso en los torpes dedos de Wilfredo la estilográfica. Wilfredo entendió y escribió. Lo escribió, confesándolo todo... Firmó. También vio la almohadilla frente a sus ojos, e igualmente puso sus dedos en ella y después en el papel.
Al terminar de hacer esto, el hombre de negro clavó brutalmente una inyectadora en el cuello de Wilfredo y vacío su contenido sin ninguna consideración. Wilfredo se desplomó y comenzó a roncar sonoramente.
--¡Que mal sueño¡-- musitó Wilfredo despertando y bostezando al mismo tiempo. El cuello le dolía terriblemente. Tenía hambre y sed. Se lo toco y vio sus dedos. Una mancha de sangre. Sintió el toc toc y miró.
Vio que estaba dentro del Chevrolet Aveo Turbo Diesel, que el mismo había vendido 5 veces y por el cual tenía 5 solicitudes diferentes de 5 policías diferentes.
Contempló borrosamente dos agentes de la Policía Metropolitana quienes le hacían señas que descendiera del vehículo... Pan comido. Pensó el hombre,
--Bueno. Vamos a negociar--dijo con una sonrisa. Una simple molestia que se resolvería en menos de 2 minutos. Grasa de a 100 Bolívares fuertes que todo lo resolvía.
Su sonrisa se borró al ver que estaba dentro del estacionamiento de la Policía de Chacao. Otra moral y otro estilo de servicio. Los 100 Bolívares fuertes no tenían mucha fuerza allí. Vio con horror como los dos metropolitanos le entregaban el papel firmado por él a una comisaria muy bonita. Lo malo era que la comisaria muy bonita también era de la policía de Chacao.
Vio acercarse a una señora conocida para él, la del uniforme de la policía de Baruta; otros que no aceptaban sobornos. El camino llegaba a su fin.
--He llegado a la adultez-- dijo resignado, poniendo sus manos a las esposas que le enseñaba la bonita comisaria.
IX
En ese mismo instante Virginia sentía como la cerveza le caía muy mal. Le notificaban por teléfono que la Fiscalía daba orden para allanar la clínica donde estaba su padre. Quien le decía esa noticia era una señora vestida en un uniforme de Comisario Mayor. Era el jefe de la policía madre de Graciela, la alumna de su papa… Seria condescendiente, pues se jubilaría y le anuncio que debía agradecer eso, pues desde el día siguiente la nueva comisaria jefe, seria precisamente esa mujer. La agente Angélica Tavares, quien tenía un amplio disgusto al ver las condiciones de Soldado su antiguo compañero policial. Cosa que no era muy distinta en los demás agentes. Te metes con un policía y te metes con todos. Por eso debía arreglar las cosas.
Tendré que madurar y dejar la bebida. Como voy a sufrir. Tener que trabajar…—sollozó amargamente la mujer, derrotada en sus planes de vivir en la holgazanería
Por respeto al profesor, le fue propuesta una medida de caución civil, que obligadamente firmó.
La Comisaria Jefe la conminó a firmarla varias veces y estampar su huella digital.
Cuando la mujer terminó de hacerlo, la policía recibió el papel y le dijo antes de salir del cuarto de interrogatorios.
Quien debió ser ayudante del Profesor eras tú. Quien debió cuidarlo y respetarlo eras tu. Es un hombre muy valioso para la humanidad. Igualmente tu hija. Te queda grande ser su madre. El único error de ellos fue haber nacido en éste país de flojos e ignorantes, y tener una hija y madre como tú. Ejemplo de lo que no se debe ser.
Angélica manejaba a gran velocidad una motocicleta Steed 750. Había recibido el papel de la Comisaria Mayor, firmado por la alcohólica. Se desplazaba seguida por 5 motocicletas de la policía de Chacao, quienes a 185 kilómetros por hora la seguían zigzagueando entre el trafico.
La muchacha estacionó la moto en la clínica, en el country club y descendió, caminando rápidamente, le hizo señas negativas al vigilante privado, quien trató de interponerse. Entró a la recepción, sin ninguna cortesía, a la translúcida recepcionista, le puso la hoja de la fiscalía y la confesión de Virginia enfrente de sus narices.
--No tengo la más mínima paciencia. Vengo a buscar y a llevarme a Manuel Tuapire. Y no cometan el error de decirme que no lo conocen o que no está aquí.—anuncio a la otra con una sola ceja en su rostro.
Virginia después de sentir que la cerveza le era agria, se sentó nuevamente, esta vez ante Angélica Tavares.
Esta adicionalmente le dijo que su hermano Wilfredo ya estaba preso. También quería saber cosas. Muchas cosas.
Virginia con la actitud clásica del culpable, de no haber entendido nada de lo que le dijo la otra policía, cuando le entregó el papel; comenzó por lanzarle toda la culpa a su hermano. Después a la vida, a su madre, quien la abandono a los 15 años, luego que ella le robara la tarjeta de crédito y la sobregiro en un 987.876 %. Después le endilgó la culpa a Rafael Rodríguez, padre de su niña por haberla embarazado dejándola abandonada cuando se enteró. Lógicamente le lanzo la culpa a su propio padre.
No asumió nada. Ella era la única inocente víctima de todo. Después de escucharla durante media hora y cansada de tanta irresponsabilidad, la nueva Comisaria Mayor de la policía de Baruta también se la llevo presa por el secuestro de su propio progenitor e intento de homicidio contra un agente jubilado de la Policía... Evidentemente no había entendido nada de la oportunidad recibida.
Las cosas siempre vuelven a tomar su caudal, sea un caudal bueno o malo. En la misma camioneta Peugeot Express TDI de la embajada, las mascotas fueron llevadas a su querido y viejo patio, ese mismo viernes.
El profesor Tuapire fue evaluado en la clínica municipal, donde en pocas horas se recuperó bastante bien. y allí mismo tuvo una video conferencia confidencial con el Profesor Boucher, Director General de Seguridad Tecnológica ,quien le expresó su admiración, su respeto y se disculpó con gran vergüenza por la incapacidad de la Academia Francesa de Ciencias, de no entender su trabajo cuando años atrás el lo presentó.
También le ofreció oficialmente su oferta, extensibles a la Comunidad Económica Europea, las cuales el profesor entendió, pero pidió unas horas para evaluar sus futuras acciones. Cosa que el Director entendió y aceptó.
También recibió la visita de la agente Angélica y su hija; quienes lamentaron mucho no ser hija y nieta de tan digno profesor.
El hombre les dijo su querida alumna Diana Graciela también era su nieta, y por supuesto la Comisaria Angélica también era su hija. Con placer y lágrimas abrazó a su nieta Dulce María.
Las cosas de las cuales se enteró nuevamente lo hicieron llorar, sus hijos eran su mayor fracaso ante la vida. La alegría del tardío reconocimiento a su trabajo, se opacó al verificar y re comprobar la derrota de sus hijos en su lucha por hacer una existencia útil. Supo de sus mascotas y el saber que estaban bien le mitigó en algo su desdicha. Esa noche antes de dormir conoció a una pareja de simpáticos militares Franceses que lo pusieron al tanto de otras verdades.
Así que ese sábado muy temprano en la mañana un taxi Renault Kangoo TDI Turbo Diesel se estacionó frente a la vieja casona, y Nuevamente el anciano profesor entró en su querido hogar y fue recibido por los atronadores ladridos de sus mascotas. Los abrazó y cargó a Mancha, la víctima más inocente y lastimada.
--Mientras me quede vida, Más nunca les fallare. De eso pueden estar seguros—dijo acariciando y abrazando a sus mascotas. Fue a buscar a Protón y Molécula quienes lo recibieron cantando el himno nacional. Vio sus matas y flores casi marchitas, con amor las regó y podó nuevamente, para que regalasen sus bellas flores en el nuevo amanecer...
Durante varios días estuvo inmenso en un intenso trabajo. Recibió ayuda del Ministerio de Ciencia y Tecnología Francés y de varios matemáticos para actualizarse. En una agotadora pero agradable labor remasterizo, completó y actualizó la ecuación madre, para entregarla a satisfacción. También firmó sus condiciones con cláusulas de verificación. Después se dispuso a asumir su error y enmendarlo; pues el también era culpable de lo sucedido.
4 EPILOGO
Han pasado varios meses. Soldado, Gelatina y Mancha no quieren saber nada del mundo exterior. Vivieron suficientemente la crueldad y brutalidad de los seres humanos, salvo unos muy pocos que dignificaron a la raza humana.
Han perdonado a su manera a Virginia y Wilfredo. Este ha avanzado bastante gracias a la ayuda sociológica y siquiatría a la que se ha sometido. Virginia ya tiene meses sin beber. Es disciplinada en la terapia del perdón junto a su padre. Por primera vez ha trabajado ganando dinero sin pedirlo, dejando sus malas juntas con perdedores, borrachos, jugadores, flojos y chavistas.
El profesor Manuel Tuapire también debió disculparse por la falta de atención a sus hijos, por estar pendiente de formulas, por abstraerse de sus responsabilidades en la niñez de sus hijos. Buscó alcanzar la fortuna y fama; perdió a sus hijos en el camino. Ahora que le llegaba el reconocimiento a sus esfuerzos, tenía que volver a criar a sus hijos y enseñarles las responsabilidades que nunca asumió.
Un año después el Profesor fue nombrado miembro del equipo asesor de la gerencia técnica y del marco teórico del proyecto. Dio vía teleconferencia, su explicación complementaria de la estructura de la ecuación madre, arrancando aplausos de admiración de todos los académicos de la Comunidad Europea. Sin embargó logró convencerlos de trabajar desde su casa, conectado permanentemente desde ella por Internet y el satélite militar. También para vigilar fieramente la crianza de su nieta. Igualmente para garantizarse el justo cuidado a sus mascotas. Sus obras fueron clasificadas como alto secreto y no podían venderse. Sin embargo logró que su nieta fuese la receptora de la asignación económica que provenía del uso de sus trabajos.
Marcel y Nubia se casaron, para su placer fueron trasladados a Francia. Sin embargo pasan sus vacaciones entre Saint Martin y Venezuela.
Wilfredo fue encontrado por el hermano mayor de la muda Yorlett, se desposó con ella, ayudado por una Walter PPK .765 en su sien, con el dedo en el gatillo de su silencioso cuñado. Después, como parte de su terapia, pagó su pecado bañando siempre a Soldado y Gelatina.
Protón y Molécula ya volvieron a ser padres.
Habrá otras aventuras y sorpresas. Para ya habrá tiempo para ellas
Fin de Soldado y Gelatina
Continuara…………….