EPÍLOGO

—HAS vuelto… ¡Has vuelto, Adam! Cumpliste tu palabra…

—Te lo dije —sonrió Kelly con gesto melancólico, entrando en la casa de madera y cañas, un soleado día de Surabaya—. He vuelto. Y quizás para no irme más, Tagora,…

—¿Qué dices? —se asombró la hermosa nativa—. Pensé que esa mujer blanca…

—No, Tagora —suspiró él, dejándose caer en la cama perezosamente—. Pudo haber sido, te seré sincero. Si yo hubiera dicho una sola palabra ella hubiera aceptado. Pero no. No era mujer para mí. Rica, habituada a su Londres, su sociedad, su dinero, sus círculos sociales… No, Tagora. Mi vida es otra. Mi vida es esto: Surabaya, sitios como éste… Un mundo distinto. Mejor para mí, quizás. Voy a comprar un nuevo barco con el impone del seguro. Pero navegaré cerca, siempre cerca. Creo que he encontrado el sitio donde anclar.

—Oh, Adam, eso es maravilloso… maravilloso… —casi sollozó ella.

—Creo que lo es para los dos, cariño —sonrió Kelly—. Después de todo, vivimos en la cuna de la Humanidad, ¿lo sabías?

—¿Qué quieres decir?

—No, nada. Es igual. No lo entenderías, después de todo. Ni hace falta. Es algo que yo sé… y que no tengo por qué contar a nadie jamás. Lo que cuenta es que me quedo. Y que a un buen amigo, Jahor, a quien daba por muerto, le ha salvado la Cruz Roja, amputándole de inmediato una pierna en el mismo helicóptero… Eso salvó su vida. El veneno no había subido aún lo suficiente. Quedará cojo, pero vivirá. Y será mi compañero en mis viajes. Buscaré perlas, mercancías, no sé… Pero mi puerto será éste, Surabaya. Y mi albergue, este techo. Al menos, hasta que te compre una casa mejor. Todo se andará, Tagora. Todo se andará.

—Te quiero a ti, Adam. ¿Qué me importa a mí una casa nueva? —dijo ella, radiante.

Y su hermoso cuerpo se lanzó sobre el lecho, impetuosamente, abrazándose a Kelly, dispuesta a no permitir que se marchase de nuevo por largo tiempo, decidida a mantenerle durante toda una vida junto a ella, ahora que parecía haber conseguido que el barco errante que era la vida del capitán Dragón, anclase definitivamente en un puerto fijo…

 

 

 

FIN