Voy a ser pastor

Voy a ser pastor, madre,

porque yo quiero

jugar al escondite

con los corderos.

Ve el sol cuando asoma

rasgando nubes

y andar entre las flores

blancas y azules.

Recorrer los caminos

y las veredas;

tumbarme junto al perro

sobre la hierba.

Merendar junto al olmo

de la colina

escuchando el susurro

de las esquilas.

Llenarme la camisa

de olor a campo;

traerte un ramo grande

de lirios blancos.

Y volver hacia casa

cuando en el cielo

la luna y las estrellas

quiebren lo negro.

Voy a ser pastor, madre,

si tú me dejas,

para jugar al corro

con las ovejas.