...de cualquier modo, el héroe de este relato no podía morir:

LOS HÉROES NUNCA MUEREN

y, si los héroes nunca mueren:

¿EN QUÉ PIENSA UN HIJO DE VECINO CUANDO EL PLOMO LE HA SACADO PARA AFUERA LAS TRIPAS Y OTRO HIJO DE VECINO SE LAS ACOMODA CON ARTE Y CIENCIA COSIÉNDOLE LA TAJADURA?

Sobre el autor y la obra

En el actual contexto posmoderno, donde la originalidad es tan cuestionada, nace esta —que auguro por muchas razones— polémica novela. Es una obra que rompe con los esquemas tradicionales de la literatura cubana. Paradójicamente, partiendo del presupuesto latino: Nil novi sub sole, nos convoca a un terreno donde la innovación aún permite resultados inéditos: el formal, con recursos ya empleados por las vanguardias, pero recreados aquí por la novísima alquimia.

Insta Alejandro Alvarez Bernal, al lector, a tomar partido en las reflexiones existenciales de un joven soldado, las que giran alrededor de materia tan polémica como el maniqueísmo con que a veces se trata el tema de la heroicidad. A través de estas reflexiones y sosteniéndose en una humorística estructura testimonial, disfrutamos la desacralización de personajes y obras clásicas de la literatura, una autoparodia de este texto y una también lúdrica parodia del testimonio que a veces ha servido de catapulta a voces portadoras de pretensiones más extra literarias que artísticas.

Alejandro Álvarez Bernal (Ciudad de La Habana, 1961). Obtuvo el Premio Razón de ser 1991. Sus cuentos han aparecido en publicaciones nacionales y extranjeras; ha trabajado como guionista de Radio y Televisión.