Presentación

UN prestigioso hombre de ciencias señaló hace poco que, a diferencia de los primeros cincuenta años de este siglo, el tiempo actual ve el agotamiento de la sorpresa y de la fantasía ante el avance científico y tecnológico.

El desafío es recogido por filósofos y literatos. Y toda la novela y el cuento de ciencia ficción constituyen una mirada a ese mundo donde la ciencia y la sorpresa se toca.

Autores como Ray Bradbury, Isaac Asimov, Robert Young y otros —como los que incluimos en la presente selección— se ocupan de los resquicios, grandes resquicios, en verdad, por entre los cuales la mente del hombre, el poder de las máquinas, el dato científico se cuelan y se transforman en cuestiones cuyas fuerzas, dadas a imagen y semejanza del hombre, proyectan la imaginación en el mundo, o más allá de él.

Algo más: proyectan también una ética y una política.

El hombre, puesto en una colina roja de Sirio, tal vez en el 2600, mantiene sus datos históricos y su conciencia de clases.

Bradbury y Compañía ponen la poesía y la nostalgia, la noción del tiempo y un juego imaginativo cuyo despliegue conduce al asombrado lector hacia una zona donde la maravilla y la sorpresa constituyen los puntos de contacto con el mundo de hoy y el de mañana.