CADA DÍA MATILDE

Hoy a ti: larga eres

como el cuerpo de Chile, y delicada

como una flor de anís,

y en cada rama guardas testimonio

de nuestras indelebles primaveras:

Qué día es hoy? Tu día.

Y mañana es ayer, no ha sucedido,

no se fue ningún día de tus manos:

guardas el sol, la tierra, las violetas

en tu pequeña sombra cuando duermes.

Y así cada mañana

me regalas la vida.