El Asesinato De Rasputín
Gianni Truvianni
El Asesinato De Rasputín
El Asesinato De Rasputín
Una Breve Novela Histórica
Gianni Truvianni
El Asesinato De Rasputín
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Agradecimientos
En esta sección me gustaría dar las gracias a Maria Rasputín, cuyo libro "Rasputín, Mi Padre" me sirvió no sólo como base para mi libro, sino como uno de mis principales fuentes de información con respecto a la vida de Rasputín. Por supuesto, soy consciente del hecho de que María, por ser la hija de Rasputín y una mujer que amaba a su padre con locura, escribió este libro para defender su nombre y tal vez en su afán de hacerlo podría haber exagerado en que lo hace lucir como un santo. El libro de María sin embargo se las arregla para llevar a cabo otra vista de Rasputín que definitivamente creo que vale la pena examinar con respecto a no sólo sus aspectos personales del hombre que muchos asocian con el mal y lo macabro, pero desde una perspectiva histórica también. Por supuesto tal vez un estudio completo de Rasputín y quién era el hombre detrás de esos ojos hipnóticos realmente nunca será posible dado que gran parte de lo que fue su vida real es desconocida hasta el punto de que muy probablemente nunca lo será pero sin embargo el libro de María nos da una idea de quien era Rasputín.
María como la hija de Rasputín, nos da una perspectiva diferente detrás del hombre y nos permite ver incluso si desde un punto de vista que es empujado ligeramente a favor de Rasputín que tal vez había algo más que la mera codicia de favores sexuales o el poder detrás de este hombre; que en toda la realidad no hizo daño a nadie. María habiendo estado cerca de él de una manera que tal vez nunca nadie estuvo muestra que de hecho el hombre detrás del mito, que fue y sigue siendo Rasputín también tenía ideas, miedos, alegrías, sentimientos e incluso amor por su familia. Naturalmente muchos señalaran que de hecho María por ser hija de Rasputín y por haber amado a su padre naturalmente lo presentaría de tal forma pero yo me pregunto, no serian sus enemigos políticos (muchos de ellos escribieron acerca de él) por el mismo hecho de haber sido sus enemigos quienes lo presentarían en una luz completamente opuesta a María? Después de todo, lo que sí sabemos acerca de Rasputín o al menos lo que se presenta en los libros de historia por lo general fue escrito por los que lo odiaban por haber ido más allá de lo que normalmente se acepta para un campesino o los que simplemente sentían que él era el que tiene la culpa de la caída de los Romanov.
Esto por lo que es muy claro o al menos en mi estima que los puntos de vista presentados por estos dos grupos también se deberían automáticamente aceptar como un hecho. Esto especialmente ya pesar de que Rasputín pudo haber tenido su importancia política e influencia sobre el zar, sería ilógico si no completamente absurdo echarle la culpa de la verdadera crisis que llevó a la caída de la monarquía. Esta crisis siendo la falta de pan en San Petersburgo junto con una guerra a la cual el propio zar optó por entrar. Rasputín si algo se opuso amargamente a la entrada de Rusia en la guerra aún que su voz no sería escuchada por el zar cuyo deseo de ser visto como un héroe por su pueblo en tiempo de guerra lo llevó a ignorar todos los consejos que iban en contra de entrar en el evento que la historia llamaría "La Gran Guerra", así como "La Primera Guerra Mundial".
Prefacio
El nombre Rasputín es un nombre que básicamente siempre he conocido pero uno acerca el cual en toda realidad sabía muy poco aparte de la forma en que muchos lo veian como un símbolo del mal, la manipulación política y el libertinaje sexual o al menos hasta que decidí viajar a la Unión Soviética en 1988. Siendo entonces que empecé a leer sobre la historia no sólo de la Unión Soviética, pero también Rusia, que no hace falta decir que incluyó personajes como Rasputín, Kerensky, el Zar Nicolás, junto con muchos otros. En cuanto a Rasputín, fue gracias a ese libro que ni siquiera puedo recordar por su título que me enteré de que Rasputín fue un hombre que llegó a la familia real de Rusia debido al hecho de que su hijo era hemofílico y que Rasputín poseía algún tipo de poderes que, aunque incapaces de curar la enfermedad de su hijo; al menos podían aliviar sus síntomas. Este poder permitiendo le a Rasputín ganar la confianza tanto del zar como su esposa alemana, la zarina quien más tarde influenciaría hasta el punto de que a través de ella fue capaz de decirle a su marido, el zar cuales ministros debería nombrar. Todo lo cual básicamente poniendo a Rasputín o al menos en teoría, a cargo del gobierno. Esto dado que cada palabra de Rasputín era aceptada como divina por la zarina, que de alguna manera se las arregló para convencer a su marido, el zar que lo que decía Rasputín era la palabra de Dios y por lo tanto debería ser obedecida.
Rasputín al parecer era una figura muy interesante desde un punto histórico pero también otras facetas relativas a su vida fueron citadas en este libro. Rasputín siendo mencionado como muchas cosas en este libro que variaban de borracho a mujeriego extraordinario en la forma en que podía seducir a muchas de las mujeres de la alta sociedad con sus ojos, a campesino sin lavar sin embargo, en absoluto; también se decía que era un hombre que muy a menudo recibía grandes sumas de dinero por su influencia política que Rasputín daría en su totalidad a los pobres y hambrientos de San Petersburgo.
Por supuesto, podemos debatir interminablemente (como podemos hacer sobre muchas cosas) que tan importante fue Rasputín en lo que respecta a la historia de Rusia y la caída de los Romanov y si este evento que es casi incalculable en cuanto a su significado, no sólo en la historia de Rusia pero en la historia del mundo; se hubiese producido sin la influencia de Rasputín. Yo personalmente creo en base a lo que he leído acerca de los muchos problemas sociales y políticos de Rusia de aquellos tiempos, así como la enorme cantidad de muertes que Rusia estaba sufriendo en la gran guerra que incluso si Rasputín no hubiese hecho absolutamente nada; la caída de los Romanov habría ocurrido de todos modos. Por supuesto, yo también creo que muchos realistas desean culpar a Rasputín, así como los banqueros judíos, comunistas y otros elementos revolucionarios por la caída de los Romanov en lugar de simplemente aceptar el hecho de que la autocracia de Nicholas II era un sistema anticuado que simplemente no podía durar en lo que ya se había convirtiendo en una sociedad moderna.
Unos años más tarde después de mi viaje a la Unión Soviética, me mude a Polonia y fue en un día en el otoño de 1990 que visité una librería y encontré el libro de Maria Rasputín "Rasputín, Mi Padre" en Inglés, que no dudé en comprar y leer con casi ninguna parada hasta que lo terminé. En cuanto al libro en sí, aunque no puedo decir que lo considero como una gran obra literaria, debo confesar que tenía un cierto calor y sinceridad en la forma en que fue escrito por Maria Rasputín y la persona que la ayudó a escribir lo que me dio una nueva perspectiva sobre Rasputín. Yo, naturalmente, siendo consciente y teniendo la sensación de que tal vez algunos de los hechos descritos en este libro podrían haber sido erróneos y que un montón se trataba de dar una imagen más agradable a Rasputín pero si uno lee el libro con lo que considero como una mente abierta; uno podría llevarse la impresión de que tal vez Rasputín era un hombre sencillo que a su manera trató de ayudar a Rusia y su familia real y tal vez dada su ingenuidad, acabo haciendo más daño que bien sin embargo, si tal es el caso; no se debió a las malas intensiones pero al hecho de haber estado en un lugar difícil en un momento difícil.
Introducción
La idea para el libro "El Asesinato De Rasputín" que es innecesario decir es basado en la muerte del místico ruso Grigori Rasputín Yefimovich y las pocas horas que precedieron a las acciones de Félix Yusupov, el gran duque Dimitri Pavlovich y Vladimir Purishkiévich que conducen a la muerte de Rasputín aún que la idea para el libro llegó a mí de las películas de Mel Gibson "La pasión de Cristo" y "Apocalypto". Siendo estas dos películas que hacen un impacto muy fuerte en la forma en que logran capturar dos eventos diferentes en la historia que quizás son pequeños en relación a la historia del mundo pero de una manera son significativos en la forma en que llevan a otros eventos mucho más importantes . Yo por mi parte creo que el asesinato de Rasputín aunque no directamente relacionado con Jesús o la llegada de Colón a América; de una manera es similar a estos dos eventos en ser mucho más que sólo la muerte de un hombre cuyo cuerpo luego fue arrojado a un río congelado.
Rasputín siendo un hombre que en un sentido práctico mandaba al gobierno ruso durante la Primera Guerra Mundial y para bien o para mal, fue el hombre responsable de muchas de las decisiones vitales, como las tácticas militares, la elección de los ministros, así como el curso de acción a seguir por la nación más grande en el mundo, así como una de las más poderosas. Ha habido como con casi cualquier otro asesinato de alto perfil muchas especulaciones respecto a quién más, aparte de los tres conspiradores podrían haber estado detrás de la muerte de Rasputín. Muchos incluso creen que fueron los británicos quienes temían que Rasputín lograse convencer al Zar a retirarse de la guerra lo que hubiese liberado tropas alemanas para hacer un gran ataque en el oeste peroesta como muchas teorías; aún no ha sido comprobada.
En cuanto a mi libro "El Asesinato De Rasputín", básicamente trato de capturar las emociones que sólo puedo imaginarme podrían haber estado pasando por las mentes de aquellos que vivieron y experimentaron el evento que fue el asesinato de Rasputín y donde yo ni nadie puede sabercon exactitud que es lo que verdaderamente ocurrió; He tratado de hacer que esa noche fuera lo más real posible para dar la sensación de lo que debió haber sido estar presente en un momento de la historia. Incluso me preguntaba qué horrores Yusupov debió haber experimentado al ver a un hombre quien él había tratado de envenenar antes de meterle un tiro y finalmente castrar empujarlo fuera de su camino para después salir corriendo de su casa. Yusupov quizá sintiendo como si estuviera en una pesadilla en la que su monstruo no podía ser asesinado sin embargo, en mi libro también trato de situar al lector en la posición de Rasputín. Rasputín, después de todo después de haber sido baleado y castrado fue tirado a un río mientras aún con vida y de hecho acabo ahogado en lo que sólo puedo imaginar debió haber sido una muerte horriblemente dolorosa en el agua helada del río Neva durante el mes de diciembre . De hecho una noche de horror pero yendo aún más allá de todo esto, siempre esta el punto de vista político y si en realidad Rasputín ayudó a poner fin a los odiados Romanov.
Como una nota adicional en relación al cortado órgano sexual de Rasputín, se dice o por lo menos en el libro de Maria Rasputín "Rasputín, Mi Padre", que fue recogido y guardado por un sirviente en el palacio de Yusupov, que lo llevó a París, donde se convirtió en una reliquia en una especie de secta religiosa. Maria Rasputín escaparía hacia el oeste e incluso trabajaría en un circo sin embargo, por extraño que parezca, aunque tal vez no tanto teniendo en cuenta cómo la vida puede ser sorprendente; una de sus hijas conoció y entró en amistad con Irina Yusupov. Siendo en los años 50 que estas dos damas se reunieron y se convirtieron en amigas, a pesar de que Irina era la hija de Félix Yusupov, el hombre que fue el principal culpable de la muerte de su abuelo Rasputín.
En cuanto a María Rasputín, fue muchos años después a sus nietos que ella describiría a su abuelo de la siguiente manera "un hombre sencillo con un corazón grande y un poder espiritual fuerte, quien amaba a Rusia, a Dios, y el Zar, ". María Rasputín murió en 1977 sin embargo, su libro ha perdurado hasta hoy y donde algunos podrían simplemente afirmar que solo es un intento de una hija para salvar el nombre de su padre para la posteridad, yo lo veo como una mirada a la vida de un hombre, que aunque tal vez no tan santo como ella lo describe; es lejos de ser el monstruo que muchos han creado en tantas películas y libros de historia. Algunos de estos libros en mi mente tienen la credibilidad de novelas baratas, así como escritos en su mayoría por personas que lo odiaban a Rasputín y simplemente lo culpan por lo que al final del día no era su culpa o basan sus libros en información obtenida por tales personas. Por supuesto, en todo esto no me cabe duda de que María podría haberse equivocado en los hechos que presenta en su libro dado que ella aunque cercana a Rasputín no siempre estuvo con él y no hay manera de que pudo haber conocido por si misma sobre algunos de los acontecimientos que describe en su libro a menos que ella hubiese sido informada por otros pero a pesar de esto; su libro nos da una buena idea de como pudo haber sido Rasputín o al menos en su interior y en sus emociones.
Capítulo I
La fecha es el 30 de diciembre de 1916 y nos encontramos en el momento del acontecimiento que en la historia sería llamado como "La Gran Guerra" o por lo menos hasta que la próxima guerra llegó con aún más devastación que daría lugar a que "La Gran Guerra" fuera rebautizada como "La Primera Guerra Mundial ". Esto mientras que la guerra que siguió se hizo conocida como "La Segunda Guerra Mundial", pero al decir todo esto, nos estamos adelantando de nuestra historia dado que el tiempo en que nos encontramos es durante la Primera Guerra Mundial quando la victoria final parecía tan lejana que; no era más que un sueño para ambos lados.
La guerra estaba transcurriendo con toda la brutal realidad que la mayoría de las personas conectan con la guerra y devorando miles de vidas que se extendería a los millones con métodos antiguos y nuevos siendo utilizados para matar en una escala que la humanidad nunca había conocido. Naturalmente armas e incluso cánones ya habían existido por algún tiempo sin embargo, nada que incluso podría empezar a ser comparado con la carnicería que éstos nuevos modelos estaban causando que podían destruir el cuerpo de un ser humano por completo.
Una pesadilla de muerte había sido creada en batallas furiosas por todo el frente de Europa occidental que se extendía desde Francia a Turquía; claro que esto no significa que feroces encuentros por supervivencia no se podían ver en la parte oriental de Europa, así como en el océano Atlántico. Todo para superar todo lo que jamás había sido visto en guerra o tal vez incluso imaginado en las ilusiones más salvajes de incluso las mentes más locas o aquellos influenciados por sustancias creadas con el propósito de hacer alucinar. Cánones que podían disparar desde tremendas distancias con enorme poder estaban siendo utilizados para poner fin a la vida, así como armas de fuego, que podían disparar hasta 600 balas por minuto.
Progreso definitivamente se había hecho aún que quizás en la dirección equivocada como aviones que se deslizaban por el cielo pero no para transportar al hombre a bonitos lugares sino para lanzar bombas. En cuanto a los mares, tampoco se habían salvado de la misma variedad de progreso. Siendo los submarinos o los U-boats (como los alemanes los llamaban) que ahora se estaban utilizando para masacrar tan eficientemente como los buques de guerra tradicionales que también se habían beneficiado con las nuevas tecnologías para ayudarlos a destruir al enemigo con fuerza bruta o para bloquearlo a la sumisión a través de la inanición.
Tanto ingenio y brillantez de las mentes imaginativas de la época sin embargo, todo en la dirección de la destrucción. Añadido a todo lo anterior y como si no fuera suficiente para crear el infierno a menudo mencionado por muchos, si no directamente en la Biblia; vino lo fue conocido como "la guerra química". Hermosos tonos de colores decoraban el paisaje pero con un propósito que era lejos de ser encantador, sino más bien para amontonar la miseria sobre los hombres quienes habían sido llamados para preservar el "honor" de su país, junto con el amor que se suponía que sus dios representaban.
Una guerra para resolver todas y acabarlas todas (o al menos así se decía) con muertes acercándose al genocidio o por lo menos en los números, si no en intenciones pero sin embargo; todos estos acontecimientos trágicos están lejos del lugar donde nos encontramos. Este lugar siendo la ciudad rusa de San Petersburgo y en los apartamentos de Grigori Rasputín Yefimovich en la noche del 30 de diciembre, en el año 1916 del señor cristiano.
Grigori Yefimovich Rasputín o simplemente "Rasputín", como es más comúnmente conocido se encuentra solo en casa en una de las pocas noches en que su vida social no le requería hacer una de sus muchas apariciones sexuales por las cual era tan conocido en no solo toda Rusia pero todo el mundo. No, esta no sería una de esas noches en las que las damas gitanas quines vendían sus favores ocuparían sus energías aparentemente ilimitadas para tales gracias como también el sabor de su preferido vino de Madeira o su espíritu para bailar. Por supuesto, con Rasputín uno nunca podía decir con certeza lo que le esperaba dentro de las próximas horas, y mucho menos los próximos años, sin embargo, todo parecía que esto iba a ser una noche de relajación.
Ay, Rasputín iba a pasar la noche en casa o al menos eso parecía, para disfrutar de la calidez y el confort de su modesto pero confortable apartamento en uno de los barrios obreros de San Petersburgo. Una gran sensación de relajación se hizo cargo del cuerpo de Rasputín mientras estaba sentado en el sofá que, como todo en el apartamento le llegó a través de la generosidad de Nicolás II sin embargo a Rasputín lo único que le importaba en relación a su casa era que proporcione un lugar para vivir para él y su familia. Rasputín de hecho y en gran contraste con la opinión de la historia, era un hombre muy dedicado a su esposa e hijos. Esto hasta el punto que no había nada que no daría ni haría si sólo para garantizar su bienestar y felicidad. El amor de Rasputín para su familia y la alegría que le daba superaba cualquier otra cosa, ya sea el poder que tenía en su cargo como curador de la hemofilia de Alejandro o el dinero que recibía de su posición. Rasputín, de hecho, teniendo tanto poder en la corte rusa con Nicolás II y Alexandra que más a menudo que no, para cualquiera que buscaba una posición en el gobierno o favor, era mucho más sabio acercarse a Rasputín, ya sea con dinero o las mujeres que cualquier otro medio disponible.
Rasputín sin embargo, a pesar de lo que podrían haber sido sus virtudes o defectos no era un hombre que era ni remotamente interesado en la ganancia financiera ni en el poder que podía utilizar para seguir avanzando su propia causa. Rasputín teniendo tanto desprecio por el dinero o tal vez amor por los indigentes que en numerosas ocasiones simplemente entregó grandes fajos de dinero en efectivo a los pobres de San Petersburgo que recibió para el uso de su influencia en nombre de alguien. Rasputín, teniendo una sencillez que no era motivada por la avaricia de guardar lo que había recibido por sus servicios o ni siquiera la curiosidad de contarlo.
En cuanto a Rasputín, que no era ni un hombre de educación formal ni uno que se consideraba como un ser leído incluso para la época, que es alrededor de un siglo antes de nuestro tiempo. Esto tal vez no justifica todas las acciones o decisiones de Rasputín, pero explica parte de la razón por lo cual recomendó ciertos hombres a la Duma rusa que sin cinismo de mi parte; literalmente pertenecían en un manicomio. Esto, mientras que sus ideas sobre la guerra era tan equivocadas como las del Zar si no tal vez peor dado lo poco que ambos sabían o entendían con respecto a los asuntos militares.
Rasputín siendo guiado por el instinto puro y la certeza de que sentía que Dios estaba guiando sus movimientos porque él no era más que un hombre de tal simplicidad que nunca podría comprender cualquiera de los caminos de Dios o sus intenciones, pero los llevaba a cabo igualmente. En su mentalidad que aunque tal vez defectuosa o loca como algunos afirmaban era más que un siervo para realizar la obra de Dios en la medida de sus capacidades con los dones que también le habían sido otorgados por el mismo señor incluso si Rasputín mismo nunca los había pedido.
Rasputín teniendo el tipo de coraje que nunca dejaba de seducir a cualquier mujer que llamaba la atención de su fantasía o despertaba sus deseos. Rasputín por su parte también poseía un cuerpo con la fuerza física para entregar todo el éxtasis a las mujeres que deseaba, así como uno que era capaz de pelearse con cualquier hombre en una reyerta. Un hombre que aparte de ser lascivo en la sexualidad hasta el punto de escandalizar la sociedad de una manera que no había conocido antes, aunque él mismo reclamaría que mucho de lo que se hablaba no era más que una exageración. Rasputín también podría tomar alcohol en cantidades enormes, incluso para los estándares rusos, que eran y siguen siendo mucho más alto que la mayoría de los países.
En cuanto a los apartamentos de Rasputín que aunque mucho más pequeños y menos lujosos de la gente con quien él asociaba, eran un gran avance no sólo en lujo, pero todo lo que era la comodidad, no sólo para él, sino para su familia; que también era de Siberia. Tanta pobreza habían conocido Rasputín y su familia pero sin embargo, su mejorada situación económica no había cambiado sus puntos de vista sobre el mundo ni alterado su simplicidad. Esto sobre todo, en sus mentes donde todavía eran las mismas personas sencillas que apreciaban sus amigos de Siberia, con quienes todavía se sentían cómodos, incluso habiendo sidos gentilmente recibidos en numerosas ocasiones no sólo por el zar de todas las Rusias pero toda su familia que incluía a su esposa Alexandra junto con sus hijos Alejandro, Tatiana, Olga, María y Anastasia.
Después de todo ¿por qué no debería ser recibido Rasputín de tal manera por el zar y la zarina ya que fue él quien logró mantener a su hijo Alejandro vivo y salvarlo de su enfermedad cuando los supuestos mejores médicos del día no habían sido capaces de hacer nada al respecto. Naturalmente, el éxito de Rasputín, donde todos los demás habían fracasado estaba destinado a crear celos de la clase que daría lugar a que fuese llamado todo tipo de nombres como "fraude" o "agente del diablo", sin embargo, independientemente de la forma en que lo realizó; lo hizo. Siendo todo lo que le importaba a los padres de Alexander quienes estaban más que agradecidos y que literalmente lo consideraban como si mandado por dios, de hecho, Rasputín podría simplemente haber tenido un efecto tan relajante como para calmar el dolor o tal vez era un maestro en la hipnosis; que sin duda marcó una diferencia con respecto a Alexei y su enfermedad que se conoce como la hemofilia. Por supuesto, Rasputín no podía curar la hemofilia ya que él no tenía tales poderes sin embargo quizá no los habría utilizado porque entonces ya no hubiese habido ninguna necesidad para sus servicios en la corte.
Sin embargo, esto no fue el caso y aunque Rasputín podría haber sido un loco para creer lo que él decía, una cosa es cierta y esto siendo que él no era un estafador de ningún tipo. Esto dado al hecho de que él no buscó fortuna ni posición de poder para sí mismo que él podría haber obtenido con mucha facilidad si lo hubiera querido, pero optó solo ser el sanador y si tomó varias decisiones que tuvieron resultados menos que deseables; no era su culpa que Rusia tenía una zarinaque prácticamente le rogó que la guíe.
En cuanto al propio Rasputín aunque era muchas cosas para muchas personas de santo a hombre de Dios a ladrón, estafador y hasta el diablo encarnado, para sus hijos Dmitri, Varvara y Matryona (conocida como "María") él era el más dulce de los padres que a pesar de cualquier cosa siempre anhelaba su felicidad por encima de cualquier otra cosa, incluso si sus funciones en el palacio no siempre le permitían la oportunidad de pasar tanto tiempo con ellos como él hubiera querido. Sí, al contrario de lo que muchos podrían pensar Rasputín era un hombre de familia y dedicado a su esposa Praskovia Fedorovna Dubrovina con quien pasó muchos años de felicidad y aunque tuvo muchos romances quizá dada su debilidad o tal vez la fe que él sostuvo que este tipo de actos lo acercanban a Dios; hizo todo lo posible para mantenerla y de acuerdo a su propia hija; ni una sola vez la maltrato que de por sí era muy raro en Siberia en esos días.
Tanto estaba en la mente de Rasputín esa noche que incluía la guerra y la próxima Navidad que esperaba para pasar con su familia a todos aquellos que no lo dejarían a solas con sus constantes solicitudes ya sea para ser curados o promovidos dentro del sistema. Naturalmente siempre estaban esas mujeres que lo deseaban, especialmente las que pertenecían a las clases altas de Moscú cuyo dinero y posición prácticamente les permitía obtener todo lo que sea y quien quisieran. Siendo estas señoras que de boca en boca habían oído de su vigor sexual y estaban más que ansiosas por saber si el mito, incluso se acercaba a la realidad. También habian oídorumores de su raíz, que se decía media en el área de los 30 centímetros (más o menos 12 pulgadas) con una rigidez para que coincida con su resistencia y fuerza que cuando se compilaba con sus ojos (se decía que eran capaces de mirar dentro del ser más íntimo de la persona) lo hacia él al hombre más deseado en la ciudad de San Petersburgo.
Rasputín sin embargo, en esta noche en particular no estaba interesado en cualquiera de esas cosas mientras se relajaba en su soledad y pensaba en la paz y la tranquilidad que era suya en las ocasiones en que visitaba su ciudad natal y pasaba tiempo con sus hijos. Esta era la paz de un hombre que muy a menudo sentía la presencia de demonios con tal fuerza como para causar que él desee ocultarse de miedo mientras que ellos o al menos en su mente gritaban en sus oídos sobre todos sus males sin embargo esto era un momento de serenidad que parecía estar disfrutando. Rasputín también tenía 47 años y estaba en una edad en que la mayoría de los hombres tienden a reducir sus actividades tales como la de ser mujeriego y la de ser bebedor en exceso sin embargo, este no era el caso con respecto a sí mismo, incluso si la última de estas dos definitivamente había tomado su curso con su salud que sin duda no era lo que había sido una vez.
Oh, todavía podía beber como nadie en Rusia y después podría bailar toda la noche con tantas damas que tuviesen tantas energias como él o disfrutar de los placeres de la sexualidad pero había indicios claros de que él ya no era el mismo hombre. Gran parte de su vitalidad se había ido y esto se veía no sólo en su salud, pero en sus ojos y su cara que carecían de esa llama interior de pasión que todavía estaba allí, pero se había desvanecido. Tanto para pensar y tiempo para pasar con sus pensamientos pero era Rasputín un hombre en demanda y, aunque el momento de silencio que valoraba era como oro; no pasó mucho tiempo antes de que sonara el teléfono.
Capítulo II
La hora es después de la medianoche y en otra parte de la ciudad de Leningrado, donde en la oscuridad de la noche y bajo la misteriosa luz de la luna; vemos conducir un coche hasta el río Neva. Una típica noche de invierno de Rusia era mientras que el hielo cubria el aire y todo lo que se exponía a su crueldad indiscriminada. Nieve embellecia la ciudad con un manto de pureza, encantando todo lo que se veía a simple vista, con su gracia de la fantasía mientras que los grandes momentos de la maravillosa arquitectura de San Petersburgo se deslumbraban en su propio esplendor. Una noche de tanta claridad como para permitir que todas las estrellas del cielo muestren su luz a cualquiera que quisiera dejarse seducir por su romance pero para aquellos que bajaron del coche tales asuntos no podrían haber sido más distantes.
Figuras en negro crearon pareciendose a las ratas correteando en la noche, mientras cojen lo que parece ser un gran saco de su vehículo que simplemente y sin mucho en la forma de ceremonia tiraron al río. El paquete que en realidad era el cuerpo inconsciente de Rasputín atraviesa el hielo que se había formado en la parte superior del río Neva y se va hasta el fondo. Rasputín seguía vivo a pesar de haber sido envenenado, disparado, y, finalmente, castrado que de por sí era una muestra de la excepcional fuerza física que su cuerpo poseía sin embargo, todo sería en vano ya que su cuerpo atado y desesperado fue al fondo de el río Neva a lo que sólo puede ser llamado como una "tumba helada".
En cuanto a los hombres que se deshicierondel cuerpo de Rasputín, ellos hicieron lo que su crimen requería de ellos, que fue simplemente tirar el cuerpo en el río y desaparecer de la escena tan rápido como habían entrado. Fue una gran sensación de alivio que se sintió entre ellos ya que habían triunfado finalmente sobre su odiado enemigo pero sin embargo no era una de alegría; sino de satisfacción que habían acabado con una gran amenaza tanto para la monarquía como para Rusia o por lo menos en sus mentes. ¿Si la muerte de este individuo en realidad era mejor para Rusia era algo que por el momento era difícil de definir con precisión sin embargo, esto el futuro lo diría. Por el momento, sin embargo había causa si no para celebrar, al menos para respirar un suspiro de alivio que no sólo habían logrado su objetivo que era eliminar a Rasputín pero incluso se habían salido con la suya.
Tantas cosas no salieron según lo planeado esa noche y todo podría haber ido mucho peor aún, a pesar de las circunstancias más allá del control de nadie y tantos acontecimientos imprevistos; habían triunfado. Rasputín, el hombre que había llegado a ser odiado por casi toda la sociedad rusa estaba muerto. Rusia siendo en aquel tiempo un país al borde de caer en el caos total, con un número cada vez mayor de personas a favor de la eliminación de la monarquía, mientras que otro grupo consideraba que era la monarquía que era la fundación del país sin la cual Rusia no podría sobrevivir. Sin embargo, otros sentían que Rusia estaría mejor manteniendo la monarquía pero sólo como una monarquía constituciónal como la Gran Bretaña sin embargo, si había un lugar en el cual casi todos coincidian; era que Rasputín simplemente tenía que irse.
Siendo este sentimiento de odio mutuo que unía a muchas de las personas de Rusia. La nobleza viéndolo a Rasputín como un hombre que al conseguir acercarse a la confianza de los Romanov había sobre pasado su lugar y lo que era permisible para alguien nacido en las clases que con desdén eran nombrados como campesinos. Por supuesto tal vez podría haber habido un toque de celos por parte de los que tenían la riqueza y el poder, así como los de apellidos de prestigio porque no se les daba tanta atención como un hombre a quien veían como nada más que una sanguijuela, un maloliente y un parásito . Un advenedizo que simplemente no pertenecía y había saltado muchos lugares para adelante de lo que era su posición en la vida y debía ser enviado de vuelta a la humildad que nunca debió haber dejado.
Payasadas de Rasputín al seducir o tratar de seducir a tantas mujeres que se pusieron en contacto con él tampoco no le ganaron la simpatía de la clase conservadora de Rusia y donde muchos hacían las mismas cosas que él; lo suyo era uno de tomarse libertades con las mujeres de las clases altas que habían sido previamente reservadas para los que eran sus superiores sociales. Rasputín era un hombre que no veía las clases sociales ni tampoco respetaba los espacios privados quando se acercaba a las mujeres y el hecho de que una o dos de ellas podrían haber estado casadas o acompañadas por su marido; tampoco lo hizo obedecer las reglas que la sociedad exigía en tales circunstancias. Simplemente dichó si una mujer le gustaba, él buscaba sus favores sexuales, independientemente de cualquier otra cosa y no se dejaba intimidar por ningun tipo de convenciones.
En gran medida el comportamiento de Rasputín no era tan diferente a los demás, pero, era también la manera abierta en la que él llevaba a cabo sus planes de conquista sexual, que irritaba a una sociedad que no estában acostumbrados a este tipo de prácticas sin embargo, había más a él que eso. Rasputín, aparte de desear a las mujeres en formas que ivan más allá de simplemente querer mostrar sus intenciones con los ojos, carecía de todo tipo de gracias sociales. Rasputín siendo un hombre que escupia el vino al suelo en un restaurante si no le gustaba o comía con las manos si un tenedor y un cuchillo simplemente le causaban fastidio y aunque sus modales no eran los de la buena etiqueta; su forma de ser era exagerada en ser vociferante en su personalidad que estaba en constante necesidad de atraer la atención especialmente después de haber bebido demasiado y se encontraba en lugares públicos. Incluso hubo un incidente reportado en que Rasputín cuenta sobre el tamaño de su raíz que fue más allá de simplemente describir lo pero en realidad sacarlo para que todos los presentes lo vean en uno de los mejores restaurantes de San Petersburgo.
Curiosamente, sin embargo la popularidad de Rasputín entre los de su propio rango social era tal vez incluso menos de lo que tenía entre los élites. Siendo el caso que algunos de los élites lo veían como una novedad y como no les molestaba directamente, podrían simplemente ignorar algunas de sus travesuras mientras tomaban una cierta cantidad de placer en su manera de ser, que a ellos, a veces le parecía muy cómica. Algunas de las damas de San Petersburgo de belleza y riqueza hallaron en él todos los deseos de sus sueños pero para los campesinos de Rusia él no era más que un hombre que en cierta medida los hizo dudar de todos los valores que se les había sido enseñados por sus modestos padres. Rasputín siendo despreciado por su propia clase simplemente porque él había logrado algo en la vida por sí mismo donde ellos habían fracasado y estaba cosechando los frutos de su ambición. Todo lo cual siendo en agudo contraste con el típico campesino de Rusia que estaba más que contento de quedarse en lo que era su lugar en la sociedad rusa. El lugar que Dios le había designado en la sociedad. Después de todo, así siempre había sido y por lo tanto en sus mentes así siempre debería ser como los seres humanos que se supone que no pueden volar por propia cuenta y si lo hacen deberían ser puestos de nuevo en su lugar porque han sobrepasado los límites de lo que debería ser tolerado. Rasputín era uno de ellos sin embargo, cenaba con el zar y la zarina y cómo se atrevía? ¿No era consciente de que su lugar al máximo estaba en la cocina de semejante casa y si algo se le ofrecía por encima de eso no estaba en su deber de realizar su suerte en la vida y no aceptar?
Rasputín trepando por encima y más allá de su lugar de nacimiento social hizo que los de su clase se sientan como fracasados por no haber podido llegar tan alto. Rasputín era odiado en sus ojos, así como el resto de Rusia y por extraño que parezca nunca había hecho mal a nadie si se piensa sobre el asunto desde la perspectiva siguiente.
Rasputín nunca había matado a nadie ni lo había ordenado hacer ni le había pagado a nadie para que lo hiciera. También para todos los que podrían haber sido los fallos de Rasputín, ni una sola vez se tomo lo que no era suyo ya sea en la forma de dinero o cualquier otra cosa pero al contrario en muchas ocasiones simplemente regalo dinero a los pobres. Dinero que recibía por favores o recomendaciónes que significaba tan poco para él que sin el menor remordimiento entregaba a los menos privilegiados económicamente que sí mismo pero a pesar de tales hechos quizá nobles; se había hecho odioso a casi toda Rusia. Podríamos consultar con nuestras mentes del siglo en que vivimos cuales fueron las verdaderas razones para que un hombre que nunca hizo daño a nadie podría haberse convirtió en el blanco de tanto veneno. Porque incluso fue Rasputín a rogar le al Zar para que no entrase en lo que se convirtió en la primera guerra mundial que sin duda hubiese salvado millones de vidas rusas pero para muchos de sus contemporáneos; no era más que un campesino vulgar que había aventurado más allá de su lugar. Al igual que un ladrón que ha robado de un banco y por todos los medios debe ser reprendido por querer tomar lo que era propiedad de los demás.
Capítulo III
En otra parte de la ciudad, en el “Palacio Moika” de Yusupov, tres hombres que son muy diferentes entre sí y de hecho tienen muy poco en común, aparte de un deseo profundamente arraigado para deshacerse de Rasputín están a punto de llamar al hombre que se proponían matar. Ellos, por supuesto, son naturalmente conscientes de que si no logran convencer a Rasputín que su invitación es sincera y que su presencia es realmente necesaria con el fin de curar a la esposa de Félix (que, de hecho, ni siquiera estaba en San Petersburgo) y será igualmente recompensado con gratificaciones; entonces se habrán perdido todos sus planes elaborados.
Su plan puede ser que era uno sencillo ya que todo lo que tenían que hacer era conseguir que Rasputín vaya al palacio de Yusupov y que coma uno de los pasteles o beba un poco del vino de Madeira, que Vasily Maklakov había mezclado con veneno suficiente para matar a por lo menos cinco personas. Un plan sencillo tal vez en teoría sin embargo, tendrían que asegurarse de que su víctima venga y que lo haga en esa noche por que sino todo se iría al tacho. Después de todo mucho trabajo había ido a la ejecución de su plan, que aunque para algunos podría parecer malo y asesino, a ellos ya los que estaban detrás de ellos; era una necesidad de deshacerse del hombre que a su juicio estaba provocando la destrucción de su amada Rusia. En cuanto a su preparación, éstos fueron más allá de simplemente la obtención del veneno pero arreglar una habitación en el sótano de Yusupov que podría pasar por un salón precioso en el que un hombre de la grandeza imperial de Yusupov recibiría a un invitado que él consideraba tan importante como lo consideraba a Rasputín.
Por supuesto, al ser un asesinato y un acto ilegal, aunque algunos en el gobierno fueron tan lejos como para considerarlo un acto patriótico con el fin de salvar a la nación que tanto amaban; tenían que tomar todas las posibles precauciones. Esto requiriendo el máximo del secreto y discreción de todos sus participantes para inventar se no sólo coartadas sobre sus paraderos en el momento del crimen, si fuesen interrogados después por la policía, pero otros detalles que puedan dar lugar a que sean atrapados. Yusupov por su parte, no sólo prestando su palacio para el crimen, sino también tomándose la molestia de enviar a su encantadora esposa a la Crimea.
Yusupov en todo esto era muy consciente de que Rasputín tenía deseos sexuales para su esposa y sin duda vendría si podría ser convencido de que una mujer de belleza, especialmente una de las clases altas estaba en necesidad urgente de su poder curativo. Esto en una manera siendo extraño que el propio Rasputín era consciente de haber perdido sus propios poderes de curación que le habían permitido no solo ayudar a muchos en San Petersburgo, pero también le habían permitido infiltrarse en las filas de no sólo los ricos, pero la poderosa aristocracia. Los poderes de Rasputín lo habían abandonado y él mismo lo sentía y era precisamente este factor que añadido a muchos otros lo hacían de alguna manera darse cuenta de que su tiempo en la tierra no duraría. Rasputín estaba bastante seguro que la muerte lo estaba esperando y no pasaría mucho tiempo en reclamarlo pero una palabra de advertencia le dejó a la zarina y su familia que si su fallecimiento llegase por parte de la gente de Rusia entonces ella y su familia estarían a salvo sin embargo, si se demostrará ser del otro modo entonces ella y su familia también encontrarían su fin dentro de los dos años de su muerte. De lo contrario, naturalmente, lo que significa que si la familia del Zar tuviera cualquier parte o relación con su asesinato entonces seguramente significaría su perdición. Alexandra siendo la mujer supersticiosa que ella era naturalmente le presto mucha atención a la palabra de Rasputín pero eso ya sería para un momento posterior.
Por el momento, Yusupov necesitaba desesperadamente que Rasputín le creyera que su esposa estaba en necesidad de uno de sus milagros. En cuanto a Yusupov, que aparte de ser un príncipe inmensamente rico también era conocido por sus tendencias que eran las de un homosexual o al menos un bi-sexual. Rasputín sintiendo que a Yusupov le hubiese gustado participar en actos carnales con él si él mismo lo hubiese permitido aunque hubo especulación que así en verdad fue.
Ni que decir que Yusupov era uno de los hombres más ricos de Rusia (si no el más rico) y por lo tanto cualquier gasto que debían cubrir era una suma minimay bien valía la pena si sólo para deshacerse del genio maligno como una vez lo había llamado en una carta a uno de sus compañeros de la conspiración. La carta de Felix Yusupov siendo escrita de la siguiente manera:
Vladimir Purishkiévich, Miembro de la Duma
"Los ministros del zar han sido convertidos en marionetas, cuyos hilos han sido tomados con firmeza por la mano de Rasputín y la emperatriz Alexandra Feodorovna-el genio maligno de Rusia y la zarina ... que ha permanecido un alemána en el trono de Rusia y ajena a el país y su gente ". Felix Yusupov
Todo estaba establecido mientras que Felix Yusupov le hizo la llamada a Rasputín con el fin de invitarlo para que él y sus cómplices puedan asesinarlo sin embargo, él todavía tenía que ser convincente por el teléfono o por lo menos lo suficiente para conseguir que venga. Yusupov tenía que ser amable pero no demasiado porque Rasputín seguramente algo sospecharía. Esto, al mismo tiempo dando la apariencia como si realmente lo necesitará a Rasputín pero tampoco desesperadamente; ya que eso también daría sospheca. Por supuesto Yusupov, sabía que si lo hacía todo en la forma debida, no tendría problemas, pero los nervios estaban todavía presentes ya que las apuestas eran definitivamente altas. Yusupov estando totalmente consciente de cómo los ojos de Rasputín podrían hacer a casi cualquiera temblor de miedo si no le decía la verdad pero para su buena suerte; lo suyo solo sería sino una conversación telefónica.
Grandes planificaciónes se habían hecho y todo se perdería si Yusupov no lograba convencer a Rasputín. Todo lo cual poniendo cada vez más presión sobre Yusupov para hacerlo bien y estar relajado mientras hablaba con Rasputín o al menos no aparentar estar tan agitado como realmente lo estaba. Un momento de tenso silencio se apoderó de el trío de los que serían asesinos mientras Yusupov marcó el número de Rasputín. Dmitri Pavlovich y Vladimir Purishkiévich lo miraban a Yusupov prácticamente conteniendo la respiracióncomo si sus propias vidas y todo lo que tenían dependiera de esta conversación. Naturalmente, esto en sus mentes era la parte más difícil, por que una vez que Rasputín estuviera con ellos, todo sería tan fácil como darle los pasteles y el vino que estaban convencidos que lo matarían. Mucho habían hecho los tres, sin embargo, ahora todo estaba en las manos de Yusupov.
Yusupov intentó al menos dar la apariencia de calma mientras esperaba una respuesta y se concentró en lo que tenía que hacer y decir en lugar de las miradas de Dmitri Pavlovich y Vladimir Purishkiévich. Yusupov sintiéndose muy similar a un artista que de hecho esta más nervioso mientras espera detrás del escenario de lo que esta cuando esta delante de su audiencia en el escenario. Sonó el teléfono y tan concentrado estaba en lo que él tenía que decir que era como si por arte de magia hubiese perdió todos sus temores. Era como si el coraje de Yusupov cada vez fuera mayor gracias a algún tipo de droga.
Un ring, seguido de otro, y otro Yusupov tuvo que esperar hasta que Rasputín finalmente respondió. Yusupov esperando un segundo que le pareció una hora pero en ese tiempo se da cuenta de que a pesar de lo mucho que está en juego, él es un principe capaz de hacer esto sin la menor dificultad. Una voz áspera se escucha en la línea que Yusupov reconoce al instante como la de Rasputín. Yusupov en este momento como si despertado de una pesadilla se tranquiliza al presentarse a la voz gruñida y borracha de Raputín que en esta ocasión no le molesto en lo más mínimo.
Yusupov en honor a la verdad siempre se había sentido incómodo hablando con Rasputín ya sea en el teléfono o en su misma presencia pero en esta ocasión que tenía una misión se le quitaron los nervios. Incluso Yusupov había aprendido que cuando uno trataba con Rasputín era mejor ignorar algunas de las reglas de la etiqueta real y bromas que sólo lograrían irritarlo aún más y hacer lo menos paciente para escuchar a los demás.
En cuanto a las palabras precisas que utilizó Yusupov, apenas importan y hay muchas razones por las que son triviales. Una de estas razones siendo que Rasputín no era un hombre para poner atención tanto a las palabras sino las emociones y temores que detectaba en la gentey Yusupov en esta ocasión no demostró nada de miedo. Rasputín creía profundamente que la inquietud al hablar señalaba una falta de sinceridad por parte del que hablaba. Yusupov sin embargo no sólo estaba tranquilo y fluido en su estilo de hablar que no tenía vacilaciones, pero fue al grano. Rasputín incluso afirmando que no podía venir pero sin embargo Yusupov supo convencer simplemente alegando que su esposa estaba enferma y necesitaba de él pero si él no quería ir entonces respetaría su desicion.
Estas palabras atrayendo miradas de ira de los co-conspiradores de Yusupov sin embargo, rápidamente se relajaron cuando continuó con su manera suave de pedirle a Rasputín que venga y ayude a una dama en necesidad sin olvidar mencionar que iba a ser compensado por su tiempo y problemas tanto con una recompensa financiera, así como el mejor vino de Madeira, que estaba disponible en San Petersburgo. Yusupov incluso sorprendiendo a sí mismo por lo a gusto que se encontraba y se había dado cuenta de que Rasputín no era un hombre que se podía comprar con el dinero que podría tan fácilmente comprar a otros. Rasputín incluso siendo uno que tenía fama de regalar gran parte del dinero que recibia por sus favores en la corte; aparte de ser uno que no iba a ser comprado o al menos no por moneda pero definitivamente por el señuelo de vino y mujeres. Rasputín estaba claramente cansado y pese a ser indeciso al principio, finalmente aceptó la invitación de Yusupov junto con su solicitud para ayudar a su esposa; quien tambiéncon gusto la hubiera llevado a la cama. Por supuesto, e incluso no hace falta decir, Yusupov también prometió enviar a su coche y chofer al apartamento de Rasputín con el fin de que pudiera viajar con comodidad. Esto siendo algo que Rasputín definitivamente no iba a rechazar.
Capítulo IV
Rasputín había planeado una tarde tranquila en casa sin embargo, todos esos planes los había dejado de lado por la llamada de Yusupov y su invitación a su mujer cuyas mismas palabras habían sido que se estaba muriendo. Rasputín, en realidad era un hombre que le gustaba estar en casa pero sólo cuando su esposa y sus hijos estaban. Siendo los hijos de Rasputín que eran tan importante para él y donde tal vez no era el hombre ideal de familia o incluso padre, sin duda era uno que amaba a sus hijos y que haría y daría cualquier cosa por ellos pero no estaban con él. Todo lo cual hacia quedarse en casa para pasar la noche, solo una pérdida de tiempo cuando podría ir a algún lugar y estar en la clase de compañía que el tanto disfrutaba.
Rasputín sabía que no tenía mucho tiempo de vida pero aún se sentía completamente seguro en esa noche dado lo inocente e inofensivo que lo creía a Yusupov pero no tanto por su falta de intenciones malvadas pero por su debilidad. Rasputín, de hecho, considerando lo a Yusupov como un hombre tan afeminado que incluso si su deseo fuese el de hacerle daño, no había manera de que pudiera lograrlo. Rasputín por su parte tenía muchos demonios luchando en su alma y a menudo lo veían en las calles hablando consigo mismo en gritos que hicieron muchos pensar que estaba completamente loco sin embargo, era lo que muchos hoy en día considerarían ser una alma atormentada.
Rasputín había sido una vez una burbuja que estallaba con energía y vigor pero la verdad es que después de haber sido apuñalado por una mujer que trató de matarlo creyendo que era el mismo diablo, nunca había sido el mismo hombre y no sólo en cuanto a su vitalidad pero su maldición que fue la de perder sus poderes curativos. Rasputín sentia que el final estaba cerca al igual que su tiempo y su propósito que se había cumplido pero esa noche mientras se vestía para ir a ver a la princesa a quien deseaba como había deseado a tantas, se encontraba bien.
Rasputín no siendo uno dedicado a la moda o ni siquiera uno que hacia el más mínimo intento de impresionar con la ropa simplemente se puso la ropa que siempre llevaba. Rasputín incluso yendo hasta el punto que ni siquiera compartía la apreciación muchos estaban empezando a tener por la limpieza. A medida que rara vez o nunca se bañaba pero esto no se esperaba de él por aquellos que lo conocían. Rasputín siendo uno que no hacia mucho alboroto acerca, ya sea por su vestido o cualquier otra cosa, no le demoró casi nada en estar listo pero fue al salir de su apartamento a través de la entrada trasera, que estaba seguro de que le permitiría escapar de los guardias que el Zar le había nombrado; que tuvo las sensaciones más extrañas que tal vez en esta noche debería quedarse en casa sin embargo, las desestimó como preocupaciones que eran mejor mantenidas por al sexo opuesto y más débil.
Rasputín como una persona que se consideraba de la máxima importancia a la familia real, no sólo por su capacidad de tratar (aunque no curar) la hemofilia de Alexis, pero por el consejo que le pasaba a la zarina sobre cómo ejecutar los asuntos de gobierno en ausencia de su esposo el Zar; era mantenido bajo vigilancia en todo momento para que ningún daño le ocurra. Siendo un caso que la zarina tenía enorme influencia sobre su débil y vacilante marido (Zar) y donde ella ejercía gran influencia sobre Nicolás II, Rasputín hacia lo mismo con ella. Alexandra ni siquiera consideraba el consejo de Rasputín como uno que era de un simple mortal, pero de Dios que en su mente siempre crédula sería no sólo poco prudente no hacer lo que le decía Rasputín sino también un acto de blasfemia de los más pecaminosos. Todo lo cual crea una situación en la que Rasputín, que, en teoría, tal vez no tenía ningún poder en absoluto, ya que no sostuvo ninguna posición oficial en el gobierno de Rusia; era de hecho el que controlaba casi todo lo que se refería no sólo a los asuntos del país, pero la guerra también.
Esto haciéndolo más que claro las razones y preocupaciones por la cual a Rasputín le habían dado una guardia de policía para seguir todos sus movimientos para que una persona tan valiosa como él era considerado por el zar y su familia; no fuese perjudicada de ninguna manera pero Rasputín tenía sus maneras que le permitían escapar cuando quería hacerlo. Rasputín, de hecho, dejando su apartamento a través de una puerta secreta que estaba seguro que nadie la estaba viendo y que le permitiría escapar sin ser visto para así ir a una cita con la encantadora esposa de Yusupov.
No fue una obra de gran ingenio por parte de Rasputín para burlar a los guardias asignados a él y mientras se abría camino hacia el coche que fue enviado por Yusopov y mientras iba en comodidad, su mente casi como la nieve que flotaba en el viento volvió a esos días de hace mucho tiempo cuando estaba en compañía de su familia. Un tiempo maravilloso en la vida de Rasputín había sido cuando era sino un padre para sus hijos y antes de que se convirtiera en el hombre notorio que muchos asociaban con el mal hasta el punto de que incluso en lugares como la Duma; su muerte se discutía abiertamente. Siendo a Siberia y a esos días que la mente de Rasputín regresaba cada vez que tenía la oportunidad en la vida apresurada ya menudo patas arriba que llevaba en San Petersburgo.
Días gloriosos del pasado cuando Rasputín era solo el padre de los niños que él adoraba con toda su fuerza y marido de la única mujer que alguna vez había amado más allá del simple deseo de tener una experiencia sexual o incluso las relacionadas con su profeso acto de pecar con el fin de poder mejor arrepentirse. Un padre y un marido en la belleza del país que era Siberia es lo que él hubiera querido ser y permanecer pero habían otras fuerzas sobre él que lo manipularon a tener que servir a lo que él consideraba como un propósito más grande que él. Rasputín como muchos hombres de grandeza o al menos los que creían ser lo, le habían dado un propósito, que era el de ser el salvador de la familia imperial rusa, así como la misma madre Rusia. Rasputín tenía poderes para sanar y para ver en el futuro lo que claramente podía ver que no se les otorgó sólo para su propio placer, sino para una causa infinitamente mayor.
Un tiempo precioso con sus tres hijas y esposa en la grandeza que era la tierra de Siberia, donde se había criado y que en gran medida nunca había completamente abandonado o por lo menos en cuanto a sus hábitos y mentalidad. Una maldición sus poderes eran a veces, pero él los aceptó sin embargo, en su mente eso no le impidia disfrutar de esos días en los que podría trabajar sus campos y disfrutar de la buena vida con su esposa y sus hijas, incluso si él tenía una importancia mucho más alta en su vida o por lo menos tal era su fe. El camino no fue largo pero en su mente, que derivó hacia un estado cerca de la imaginación y el sueño, parecía aver durado mucho más pero a su llegada parecía haber sido como si rejuvenecido para pasar una noche de la clase que se había acostumbrado desde su llegada no sólo a San Petersburgo, pero en su alta sociedad.
Rasputín había disfrutado de un agradable paseo tranquilo por las calles cubiertas de nieve de San Petersburgo que parecía que se deslizaba a través de la nieve de la maravillosa capital de Rusia, mientras que sus fantasías e ideas lo regresaron de nuevo a la serenidad del pasado. Ciertamente era una hermosa noche de invierno y a pesar de todo había una sensación extraña en él que algo estaba a punto de suceder que significaba un gran peligro para él y a pesar de que no era más allá de una sensación; lo hizo comprender que su muerte podria estar muy cerca. Siendo como si una sensación en el aire, que iba más allá de los vientos helados del invierno que lo rodeaban sin embargo, sus poderes se habían disminuido y donde una vez él podría haber interpretado sus propios instintos con claridad en cuanto a su intención; ahora eran vagos y casi sin propósito. Los poderes de la clarividencia de Rasputín que en alguna vez fueron sorprendentes habiendo sidos reducidos a simplemente a un instinto que al igual que la brújula que cuando se encuentra en el Polo Norte, pierde toda su capacidad de señalar, ya que se confunde por estar demasiado cerca de la fuente que la atrae hacia el norte.
Rasputín había llegado a su destino, que era el Palacio Moika de Yusupov, que se decía que era más grande en tamaño y mayor en lujo que incluso el del propio zar pero tales exhibiciones de riqueza nunca habían hecho una gran impresión sobre Rasputín. Rasputín siendo uno que tal vez debido a su simplicidad y su fe en lo espiritual, nunca se había dejado impresionar por esos símbolos de estatus de los ricos. Rasputín siendo ni impresionado con su grandeza pero tampoco los despreciaba como algunos que los consideraban como símbolos del poder de los ricos, que se beneficiaban de los pobres y que simplemente se sentían obligados a mostrar su posición en una manera que consideraban ser vulgar y ostentosa. Rasputín no era ni de un lado ni del otro pero era uno que tenía tan poco respeto por la riqueza que incluso consideraba el modesto apartamento que le regaló el zar como más lujoso y más grande de lo que realmente necesitaba o quería pero apesar de esto lo aceptó más por lo agradecido que estaba al zar y la zarina por su generosidad que cualquier necesidad personal suya por la comodidad que podría haber tenido.
Capítulo V
Rasputín entró en el palacio y al hacerlo fue inmediatamente recibido por uno de los muchos siervos de Yusupov que lo llevaron a una habitación en un sótano donde se le pidió que esperara. Rasputín con toda sinceridad no se sentía a gusto sin embargo, nunca lo estaba cuando visitaba las casas de los que sus instintos le decían que no debería confiar sin embargo, se sentía seguro en el conocimiento de que Yusupov era un pariente de la familia real y que cualquier acción que podría tomar contra su persona seguramente le llegaría al zar y la zarina; quien tan cariñosamente llamaba "papá" y "mamá". Esta siendo la manera de Rasputín no de tomar demasiadas libertades con la familia imperial de Rusia como algunos podrían haber pensado pero de llamarlos como él los veía, que era como el padre y la madre de la nación que era Rusia. Rasputín se sentía seguro aún que por razones que no podrían haber sido más lejos de cualquier clase de confianza en Yusupov o sus intenciones, pero su conocimiento que como miembro de la familia real Yusopov sería considerado el responsable si algo le llegara a suceder mientras que se encontraba en su palacio sin embargo, a pesar de esta sensación de seguridad; había una sensación de inquietud acerca de Rasputín mientras se abría camino hacia el lugar que había sido preparado para su visita.
Rasputín estaba algo sorprendido cuando fue llevado a lo que ahora era un salón elegante donde le pidieron que esperara. Rasputín no protestó y simplemente aceptó que su anfitrión no tardaría en unirse a él. Rasputín mirando a su alrededor tomó la decisión de ponerse cómodo en un sofá que estaba cerca de una chimenea que sólo sirvió para aumentar sus sentimientos que no había nada fuera de lo normal. Rasputín ni siquiera siendo uno que le molestaba tener que esperar ya que se había acostumbrado a los hábitos del elite de San Petersburgo que su tiempo en la gran ciudad le había enseñado que no consideraban la puntualidad con tanta importancia. Casi como si quisieran dar la impresión de estar ya sea demasiados ocupados en sus actividades o no demasiado ansiosos.
Rasputín se quedó solo y sentado en el sofá pudo gozar del fuego y todo el resto que le daba este momento y donde hubo un tiempo, no hace mucho, cuando su naturaleza impaciente junto con sus deseos y tal vez incluso inseguridad que él estaba siendo ignorado, lo habría incitado a empezar a gritar sobre el por qué lo estaban haciendo esperar; ahora estaba disfrutando del momento tranquilo para descansar. Rasputín también viendo esa aceptación de calma y deseo de relajarse como una prueba más de que su fin estaba llegando. Esto dado al hecho que el joven que había sido antes tan abundante en su naturaleza estaba siendo reemplazado por las necesidades de la edad en el deseo de frenar todo a su propio ritmo.
Rasputín se acomodo pero aun sentía el cansancio en su cuerpo el día que había sido. Lahabitación era agradable y mientras él miraba a su alrededor disfrutaba del mobiliario. Esto algo que hace poco tiempo no le hubiera prestado ni la mas minima atención. Esto mientras que su mente se hubiera concentrado en más de unos cuantos pensamientos lujuriosos con respecto a la esposa de Yusupov (Irina) pero en esta noche su mente estaba en paz o, al menos por el momento, que era suyo para esperar al hombre quien había estado tan desesperado para que él venga.
Capítulo VI
En otra parte de la casa vemos a Felix Yusupov yendo a darle la bienvenida a su invitado y claramente tratando de ocultar cualquier temor que pudiera tener del hombre que estaba seguro podría detectar cualquier miedo de su parte. Felix casi temiendo lo a Rasputín al igual que a los animales cuyos instintos le habían dicho estaban tan desarrollados que podían detectar el más mínimo temor en cualquiera que se les acercara y siempre estaban listos para aprovecharse. Felix claramente no estaba tranquilo, lo cual era la peor manera de estar cerca de cualquier hombreque uno deseaba envenenar y esto se aplica aún más en el caso de Rasputín, cuyos ojos temíaincluso más de lo que lo atraían. Ojos que podrían perforar a través de una persona y a la verdad que él o ella escondía o al menos penetraban en profundidad o por lo menos tal era la impresión que muchos tenían ante su mirada pero Felix contrariamente a los de la mayoría de su época no era supersticioso y sabía como un hombre de conocimiento que tales cosas eran sólo una ilusión. Tal vez deliberadamente puesta en escena por el propio Rasputín; para emitir a los que lo rodeaban con temor.
Felix en el fondo de si mismo sabía que nadie podía ver la verdad en la mente de otros, al igual que él también sabía que las tumbas, como los cuerpos de los muertos tampoco no podrían hacer le lastima a nadie pero había un instinto de miedo en él a lo que sabía que era inofensivo. Esto siendo un instincto que en esta noche por encima de todo Felix tenía que controlar. No, no había manera de que Rasputín pudiese detectar sus intenciones con sólo mirarle a los ojos al igual que no había manera de que uno podría sufrir daño estando junto a una tumba pero sin embargo Felix tuvo mucho cuidado aunque el peligro no era real; por que podría ser si él lo hizo tal en su mente. Muchos no habían muerto tanto del peligro que temían, sino de su propio miedo y, aunque era consciente de que en toda la realidad de los hechos, Rasputín no podría ver realmente en las mentes de la gente más de lo que podía ver a través de las paredes pero apesar de esto tenía miedo de que sus nervios podrían indicar sus intenciones asesinas.
Siendo esto lo que, sobre todo, Félix temía. Si Rasputín se diera cuenta de su plan y se las arreglaba para escapar de alguna manera para informar le al zar entonces todo estaría perdido, no sólo para él, pero tal vez incluso para su familia ya que podrían ser emitidos al exilio. Felix por supuesto era un hombre que estaba familiarizado con el engaño y como usarlo para obtener sus propósitos en la vida, pero nunca había tenido que enfrentarse contra un hombre como Rasputín, que no sólo lo asustaba, pero parecía casi desconfiar de las intensiones de cualquiera.
Félix era consciente de que había mucho en juego y él tendría que hacer todo lo posible para lograr eliminar de cualquier manera todo el miedo de su mente o al menos controlar sus gestos como lo había hecho tantas veces en el pasado. Esto por encima de todo significaba controlar sus rasgos faciales para no expresar mi ira ni sorpresa por cualquier cosa que Rasputín podría decir o hacer. Felix simplemente tenía que contener sus reacciones bajo control en todo momento y sus ojos que era tal vez lo más difícil para él. Felix sabiendo de su propia tendencia a no mirar a la gente a los ojos cuando hablaba con ellos, ahora tendría que hacer lo que para él sería un esfuerzo supremo de no sólo mirarlo a Rasputín en los ojos (Rasputín siendo conocido como uno que constantemente miraba en los ojos de las personas durante la conversación) pero también no dar señas de temor cuando lo hacia.
Felix también tenía que estar consciente de su lenguaje corporal cuando caminaba. Dado que esto tanto como cualquier otra cosa podría indicarle a Rasputín de lo que estaba haciendo. Félix también era consciente de la fuerza física de Rasputín, que estaba seguro era más que la suya lo que hizo aún más imperativo el sigilo de su parte pero en todo esto lo suyo era una misión fácil. Después de todo que tan difícil podía ser simplemente caminar a donde estaba un hombre y ofrecerle vino y tortas con tanto veneno como para matar a diez hombres? Seguramente, incluso si fuera a darse cuenta de que habia sido envenenado, no haría ninguna diferencia dado el hecho que el cianuro era el tipo de veneno que demora sólo unos pocos segundos para que su víctima pase a la otra vida.
Félix se acercó creciendo en la confianza de que esto era algo que él era capaz de hacer sin embargo, habría preferido que otro se encargue de la matanza. Siendo un extraño sentimiento de moralidad, así como el temor de ser descubierto, que se encontraba dentro de él sin embargo, el sentido de tener que hacer este acto por su país y modo de vida se apoderó de él al igual que aquellos que se ven obligados a matar a otros hombres en un campo de batalla. Félix se acercó y mientras lo hacía su inquietud pareció cambiar a querer hacer el trabajo y simplemente deshacerse del cuerpo. Los instintos de Félix ahora concentrandose más en cómo iba a realizar el acto de envenenar a Rasputín que en todas las otras preocupaciones que habían hasta ese momento ocupaba su mente.
Capítulo VII
Félix entró en la habitación después de una caminata que se había hecho infinita ya por todos los temores que llevaba pero curiosamente todo se estableció en su mente una vez que puso los ojos sobre Rasputín, quien estaba sentado en el sofá y, aparentemente esperando y con mucho más paciencia de lo que él habría pensado. Felix también estaba preocupado de que la energía de Rasputín le podría presionar a salir de su propio plan sin embargo, parecía extrañamente a gusto. Especialmente desde que se dio cuenta de que los ojos de Rasputín habían perdido parte de ese brillo y que eran como los de cualquier otro hombre cansado. Rasputín lo miró pero antes de que pudiera hablar Felix calurosamente lo saludó con las palabras "Saludos mi querido Grigori, espero no haberle molestado demasiado pidiéndole que venga a esta hora tardía de la noche" en un tono de voz que hizo sensación de ser demasiado amable que pudo haber sido detectada como poco sincera.
Rasputín, en gran medida no sólo se había convertido en un hombre mucho más delicado después de el atentado contra su vida por parte de Khionia Guseva (una ex amante y seguidora), que había llegado tan cerca a acabarle la vida y al contrario de haerlo más fuerte, como a veces se cree en la filosofía; lo había hecho mucho más débil. Rasputín en toda la verdad siendo muy afortunado de sobrevivir dado la manera que su estómago fue cortado pero los médicos fueron capaces de salvarlo. Rasputín ni siquiera siendo capaz de reconocer a Khionia Guseva cuando ella se acercó a él, aunque esto fue en parte debido a la sífilis que padecía, que no sólo había afectado su mente, pero también había alterado su apariencia.
Sin embargo todo esto aparte, Rasputín era un hombre disminuido después del ataque y ya no podía sentir el peligro como una vez había podido ni tan fácilmente detectar intenciones malas. Las habilidades de Rasputín para ver en el futuro y ver la muerte antes de que llegara siendo más una maldición. Rasputín incluso se decía que había visto la muerte de su propio hermano que lo afectaría profundamente por el resto de su vida. En la actualidad Rasputín no veía ningún tipo de peligro en la mirada de Félix y preguntó sin embargo no tanto con ira, pero más bien con curiosidad "¿Dónde está su esposa, usted dijo que se estaba muriendo?".
Felix consiguiendo una sensación de seguridad en el tono relajado de Rasputín, se convirtió en un ser tan encantador como los de su clase social solían ser cada vez que querían obtener algo de los que encontraban útiles. "Ella se está muriendo de un dolor de cabeza pero ya sabes cómo son las mujeres cuando se enferman y la forma en que todo para ellas es una cuestión de vida o muerte", fue la respuesta de Félix con una sonrisa a una ligera sonrisa de Rasputín pero aún en todo Rasputín no parecía estar ansioso ya sea para salir de su casa ni realmente para comenzar a curar a su esposa. Felix viendo esto continuó "Mi esposa bajará en breve pero por lo tanto podría interesarlo en su vino favorito de Madeira y algunos pasteles?" Con una voz que de hecho era amable y natural como el que está ofreciéndole algo a sus huéspedes.
Rasputín no era uno para rechazar a nadie quien le ofrecía ya sea bebida o comida o mujers sin embargo, esto no se debia a ningún sentido de cortesía ni decoro de su parte, pero el deseo de disfrutar al máximo de la vida. Rasputín simplemente moviendo la cabeza para aceptar como alguien que ya había bebido una gran cantidad de vino pero para Felix era un ligero momento de alegría en el camino a su victoria final. Felix se ponía cada vez más cerca de lograr su objetivo. Era la amargura, el odio y el deseo que veía como justicia mientras él deseaba nada más que poder ver el cadáver de Rasputín y fue en sus pensamientos que casi podía saborear el momento en que el cadáver de su enemigo estaría tirado a sus pies.
Felix se regocijaba por dentro mientras se sentía casi seguro que dentro de unos pocos segundos estaría riéndose mientras pateaba el cuerpo sin vida de Rasputín en venganza por lo que le había hecho a la reputación de la familia real de Rusia. Tanto había tenido que esperar y ahora su momento no estaba más que a un vaso de Madeira de distancia en convertirse en realidad. Tan dulce era que Félix casi quería saborear cada paso que estaba seguro de que querría recordar para el resto de su vida, así como escribir en sus memorias. Naturalmente una vez que el peligro de su ser capturado había pasado y todo lo que lo separaba de tanta gloria estaba, literalmente, a su alcance. Ahora más que nunca Félix tenía que controlar que no se vean sus emociones ya que la daga podría estar mostrándose en su deseo de ver a Rasputín envenenado sin embargo, no estaba a punto de tropezar tan cerca de la línea de meta. Unos segundos más de autocontrol Felix se sobre impuso a sí mismo hasta el punto de implorar que pudiera llevarlo a cabo y mientras él hacia todo lo posible; se mordió ligeramente los labios con el fin de estar en el lado seguro de que nada parezca fuera de lugar al que en pocos segundos estaba seguro de ser su víctima.
Un vaso de Madeira fue servido y listo para ser consumido por Rasputín y mientras que Félix esperaba que lo hiciera, trató de parecer tan tranquilo como le era posible y no miraraba mientras Rasputín bebía, ya que podría dar la impresión de que algo se estaba planeando. Felix estaba muy ansioso por lo que trató de excusar tales emociones al afirmar que estaba preocupado acerca de cómo su esposa podría estar y cuánto tiempo le llevaría a bajar como lo había prometido. Por supuesto Félix no quería parecer como un hombre quien estaba ignorando a su huésped pero por otro lado no quería que su mirada de ansiedad exponga su propósito. Felix tratando de aparentar estar feliz simplemente se paseaba como si estuviera esperando a su esposa mientras que lo miraba a Rasputín como uno podría a un niño que está jugando a las escondidas. Rasputín había sido engañado y esto quedó claro ya que estaba esperando que en cualquier momento la esposa de Félix bajase para poder sanarla.
Rasputín estaba relajado, mientras esperaba ser servido y Félix le decía que estaba a punto de beber el mejor vino de Madeira que el dinero podía comprar. Esto algo que en toda realidad a Rasputínno le impresionó para nada, a él que se había acostumbrado a no sólo lo mejor y los más caro, pero incluso ya se había aburrido de escuchar lo maravilloso que estas cosas eran. Rasputín incluso había llegado a pensar que muchas de las cosas que la aristocracia tanto valuaba eran simplemente sobrevaloradas y no valían lo que habían pagado. Rasputín tomó el vaso y lo bebió con todo el vigor de la sed de un hombre que está dispuesto a llegar a estar mucho más que un poco ebrio.
Félix en su mente sintiéndose tan ansioso para que todo termine como un niño al abrir sus regalos de Navidad y mientras Rasputín bebió el vino, era como abrir el regalo que había deseado toda su vida, pero nunca pensó que sería suyo en realidad. Muerto estaría Rasputín y todo sería alegría pero Rasputín bebió el vaso de vino y no sólo no estaba muerto, pero no hubo ninguna reacción. Félix estaba horrorizado como alguien quien ha visto un acto de Dios o uno del diablo pero de cualquier manera lo que estaba viendo era algo que sus ojos no podían creer hasta el punto que los consideraba como falsos. Todo un vaso bebió con veneno suficiente para matar a cualquiera sin embargo ningún efecto. Felix incluso dudando si le había servido a Rasputín de la botella envenenada y mientras trataba de ocultar su descree total y absoluto que en realidad era como si estuviera viendo a Jesucristo caminando sobre el agua o algo por el estilo. Felix por su parte simplemente no sabía qué hacer. Rasputín era Dios o el diablo se preguntaba pero el hecho era que que simplemente no había muerto.
Capítulo VIII
En una habitación de arriba en el palacio de Yusupov vemos a dos hombres muy ansiosamente esperando. Su espera siendo como la pesadilla de tener que estar parado con los brazos cruzados o el sufrimiento que los caballeros pasaban mientras esperaban para averiguar si sus esposas o quizas damas les proporcionarán, ya sea un hijo o una hija. Por supuesto, en esos días con la medicina, siendo lo que era, no era el único deseo por parte de estos señores saber el sexo de su hijo, pero también se preocupabanque madre y niño salgan vivos. Gran duque Dimitri Pavlovich y Vladimir Purishkiévich teniendo nervios que en muchos aspectos se asemejaban a aquellos padres que esperaban pero en el caso suyo la vida era la última cosa que querían.
En sus mentes era el destino de toda una nación que dependía del asesinato de un individuo y cuando se sentaron con expresiones de tristeza en sus caras; se preguntaban el por qué estaba demorando tanto tiempo ya que había pasado alrededor de una hora. Los dos hombres haciendose cada vez más y más perplejos y temerosos de que algo podría haber salido mal pero ambos estaban temblando hasta el punto de que se negaban ha hablar una sola palabra de lo que sospechaban podría estar pasando. Su aprehensión siendo tal que aunque sabían que Rasputín no podía oírlos aunque gritaran; todavía se aferraban a un miedo casi irracional que Rasputín era lo más cercano a un demonio; que incluso podría estirar sus oídos para recoger su conversación si hablasen del tema de asesinarlo. Dmitri Pavlovich y Vladimir Purishkiévich por lo tanto, simplemente se limitaban a sentarse y decir lo menos posible uno al otro mientras hacian comentarios de vez en cuando.
Capítulo IX
Félix había visto con toda el descree de un hombre que acababa de ser testigo, ya sea de un acto de dios o algo completamente incomprensible para él cuando vio a Rasputín beber el primer vaso de Madeira. El temor de Félix yendo más allá que sólo preguntarse si le había servido de la botella envenenada o incluso si el veneno era real, pero para tratar de ver por sí mismo si en realidad estaba despierto y no teniendo una horrible pesadilla. Las tortas habían producido el mismo efecto o más bien como el vino habían sido incapaz de producir cualquier efecto o al menos no el que él deseaba.
Felix logró controlar sus emociones e incluso los ojos para no dar ninguna pista en cuanto a lo que estaba pasando y después de ver a Rasputín beber casi toda la botella de vino de Madeira, junto con varios pasteles; el choque simplemente desapareció o se convirtió a analizar la realidad del momento. Frustración ocupaba su mente mientras que él y Rasputín continuaron hablando y Rasputín continuo consumiendo el veneno que evidentemente no iba a funcionar.
Rasputín parecía aburrido y casi se había olvidado incluso de la esposa de Félix y de curar la dolenciapor la cual había sido llamado y parecía estar buscando algo que hacer. Una fiesta tal vez con música gitana, así como las damas que le atraían tanto hasta para ser sus preferidas o era la hora de ir a casa a dormir? Felix después de haber lo oído a Rasputín divagar sobre su vida privada por casi la mitad de la noche también se había aburrido y al igual que el host que está esperando que su invitado se valla lo antes posible, sin embargo, él no se atrevía a mostrar tales signos. La partida de Rasputín estaba simplemente fuera de la cuestión.
Rasputín se volvió ansioso dado que el vino no sólo no lo había matado pero ni siquiera había relajado su mente con sus efectos embriagantes. Rasputín si algo parecía tener los ojos muy abiertos y llenos de energía e incluso estaba aburrido no teniendo nada como una mujer o música para bailar con el fin de quemar su vivacidad. Rasputín había tomado la actitud de uno que ya ha visto el final de la obra de teatro y desea nada más que irse del teatro dado que no ve ninguna razón para permanecer; ya que incluso los actores se han retirado del escenario. "Ok, le doy las gracias por su invitación, pero al menos que tenga una mujer o una danza, me voy y volver a casa!" siendo la observación de Rasputín, que aunque no habló con acritud en su voz era firme en querer irse. Felix curiosamente no entrando en pánico porque estaba seguro que en el peor de los casos, podría simplemente martarlo a Rasputín con una pistola.
Félix sin desesperar demostró cierto entusiasmo, a pesar de lo cansado que estaba quando replicó "Por supuesto que vamos a tener una fiesta con todas esas cosas que tan a menudo lo he visto disfruta pero por favor (pensando por un segundo) amigo mio espere aquí y volveré en breve y lo nuestro será una noche para recordar". Rasputín quien en realidad no tenía a donde ir aceptó esperar pero en toda veracidad quería irse o al menos hacer algo que podría romper con el aburrimiento de estar en esa habitación.
Capítulo X
Félix había pasado por todas las emociones y sensaciones en su repertorio y ahora que ya no estaba en vista de Rasputín se había hecho furioso con rabia ante la insolencia de este hombre de no haber tenido ni la cortesía de morirse y después de todo lo que había hecho para envenenarlo. Sorpresa había sido sustituido por una desesperada necesidad de olvidar las maneras sutiles y simplemente matar lo a balas. Félix subió las escaleras y mientras miraba a sus co-conspiradores, que lo miraban como si esperarán noticias con respecto a la supervivencia del planeta, gritó "Ese bastardo aún esta vivo" para el horror de todos. Vladimir palideciendo como para rivalizar a las sábanas más blancas en el hospital más limpio mientras que Dmitri simplemente y en un tono de voz casi insultante por su tranquilidad le preguntó "¿Estas seguro que le diste el veneno?". Felix consiguiendo la impresión de que estaba siendo tratado como un niño con retraso mental gritó con la ira de alguien que ha perdido todo el miedo que sus restricciones le imponían sobre él y ahora libre de la presencia de Rasputín simplemente entró en una rabia asesina que ya solo se contentaba con la muerte del monje loco. "Por supuesto que le di el veneno! ¿Qué diablos crees que soy? Una especie de imbécil? Estoy harto de todo esto y le voy a poner un fin ahora mismo!" Felix gritó cuando tomó una arma de uno de los cajones de la habitación y seguido por sus dos compañeros de conspiración corrió hasta donde Rasputín estaba.
A la basura se fue el decoro en la actitud de Felix y también la diplomacia de tratar de cubrir sus intenciones con palabras amables y en su lugar ahora estaba un hombre que tenía una mirada que no sólo habría asustado a Rasputín si no al mismo diablo. Félix tenía una rabia que incluso le permitió salir de sí mismo y ver se a sí mismo como si fuera otra persona en pánico en cuanto a lo que ahora era capaz de hacer. Félix prácticamente echando espuma por la boca al igual que un asesino en serie de hoy en día, cuando esta a punto de conseguir su presa. Felix corrió a la habitación y sin ningún tipo de ceremonia simplemente lo mató a Rasputín a balas o al menos eso es lo que creía. Rasputín lo miró asombrado y apesar de que en cualquier otro momento esto lo hubiera aterrorizado; ahora era tan ineficaz como el veneno había sido con Raputín.
Felix le disparó a Rasputín y demostró a sí mismo que era mortal después de todo y podía ser asesinado y donde el veneno había sido inútil, las balas habían tenido éxito pero Félix no sería tan fácilmente relevado de su ira. Él acababa de matar al hombre que era el hombre más odiado y pervertido de toda Rusia. El que se había atrevido a entrar en el palacio del Zar y tratado al hombre que era el gobernante de todas las Rusias como si fuera su propio amigo personal y tal vez incluso a su propia esposa, la zarina misma como su puta privada. La Raíz de Rasputín había invadido las intimidades de la mayoría de las damas de la alta sociedad de San Petersburgo y él las trató como si fueran meras prostitutas a las cual le estaba pagando, pero la verdad era que muchas incluso le habían pagado por sus poderes que consideraban sagrados.
Había un poco de envidia en Felix en cuanto a cómo uno tan grasiento y sucio simplemente se había tomado tantas libertades con toda la alta sociedad rusa durante tanto tiempo y habia sido permitido salirse con la suya. Esto a tal punto que ni siquiera era un caso de que las normas que se aplicaban a los de la clase social de Rasputín ya no se aplicaban a él, pero incluso las limitaciones de las clases altas; eran ignoradas por Rasputín. Félix era uno que en su mente creía que Rasputín seguramente había practicado todos sus viles deseos sexuales con la zarina que para muchos rusos seguía siendo la santa madre de Rusia. Felix llegó a detestar esa misma raíz que sentía había humillado no sólo a la zarina pero a todas las mujeres de descendencia de la sociedad y simplemente tomó los asuntos en manos propias.
Rasputín estaba muerto o por lo menos eso pensaba Félix pero no estaba satisfecho con simplemente matarlo. Félix tomó un cuchillo afilado y con toda la furia que incluso horrorizó a sus co-conspiradores fue a donde estaba Rasputín a quien ya le había perdido todo el temor y simplemente lo desnudó antes de cortarle la raíz. Un enorme órgano sexualera el de Rasputín al igual como muchos decían pero aún él no se esperaba nada que se extienda hasta 12 pulgadas (30,48 centímetros) y donde en otra ocasión podría haber quedado impresionado; ahora simplemente la cortó. Esto como si estaría librarando a Rusia, así como el resto del mundo de su maldad que incluso había penetrado la rosa delicada de la emperatriz de todas las Rusias o por lo menos él así lo creía. Dmitri Pavlovich y Vladimir Purishkiévich miraban con horror y mientras estaban encantados de haberse desecho de Rasputín, no estaban dispuestos a ir tan lejos como para castrarlo en la forma que Félix acababa de hacer.
Para Félix esta fue más allá de cumplir con su deber patriótico o por lo menos lo que él veía como tal, sino un triunfo personal de los de su clase, siempre decidido a mantener a los de la clase de Rasputín donde sentía que pertenecían y en el lugar de donde nunca se deberían aventurarse fuera. En cuanto a Dmitri Pavlovich y Vladimir Purishkiévich, estaban claramente aliviados de que todo había terminado, mientras que Félix estaba sintiendo una descarga de adrenalina mientras que los tres asesinos se felicitaban a sí mismos como los que acaban de ganar un mundial de fútbol o una lotería. Vladimir incluso bajando la guardia hasta el punto que fue a beber de la botella de vino envenenada sólo para que Felix le tenga que gritar "¿Estás loco !?" mientras tomaba el vaso de su mano que estrelló contra la pared. Un suspiro de alivio fue respirado por Vladimir mientras que los tres salieron de la habitación y se fueron arriba para tratar de relajarse y tener listo lo que le iban a decir a la policía en caso de que se les preguntará algo sobre la muerte de Rasputín.
Capítulo XI
Félix finalmente lo había matado a Rasputín o al menos eso pensaba con tanta venganza que incluso lo había castrado y mientras su rabia se disminuía y los tres hombres trataron de relajarse arriba antes de deshacerse del cuerpo; Félix tuvo una extraña sensación como un fuerte sentimiento de culpa en cuanto a lo que había hecho. Que había cometido el asesinato bajo el nombre del patriotismo era su preocupación, que le daba un aspecto pálido e incluso enfermizo que de una manera incluso fue notado por Dmitri Pavlovich y Vladimir Purishkiévich sin embargo, ambos simplemente pensaron que era porque estaba nervioso por la posibilidad de ser descubierto. Dmitri Pavlovich y Vladimir Purishkiévich por su parte descansaban sus cuerpos y los nervios para la tarea de deshacerse del cuerpo y preparar una coartada pero Félix comenzó a estar verdaderamente asustada y donde una vez había sido la rabia, ya se había convertido en miedo e incluso paranoia que tal vez Rasputín no estaba realmente muerto. Rasputín, después de todo había bebido suficiente veneno como para matar a cinco hombres de la misma manera en que un niño bebe limonada que lo hizo a Félix preguntarse a si mismo si las balas lo habían matado de verdad.
Félix estaba casi seguro de que Rasputín estaba muerto pero, como el que tiene la inseguridad que le causa volver para comprobar si una puerta que ha sido cerrada y no tiene ninguna razón para estar de lo contrario; Félix se fue al sótano para comprobar si Rasputín en realidad estaba entre los muertos. Felix aún se sentía un poco tonto ante la perspectiva de ver si un hombre a quien le había disparado tantas veces y castrado todavía estaba vivo pero era como si ese cheque extra para ver si la puerta está cerrada que nos permite dormir mejor. Felix, de hecho, diciendo les a Dmitri Pavlovich y Vladimir Purishkiévich que quería botar la botella de vino y los pasteles para que nadie pudiera consumir los por error y ser envenenado, pero la verdad era que él incluso tenía vergüenza de decir les a sus conspiradores que él tenía dudas que aunque leve; no le dejaban descansar en paz.
Félix entró en la habitación con una ligera sensación de inquietud no tanto que podría encontrar a Rasputín aún con vida, pero que estaba haciendo algo que dadas las circunstancias era muy tonto. Después de todo, ¿cómo podría Rasputín estar vivo después de todo eso? Félix lo miró a Rasputín y en ese momento recibió una sorpresa que superó a todas las otras que había pasado esa noche, junto con todas las que su vida había conocido. Rasputín no sólo estaba vivo, pero lo agarró en sus garras y donde una vez había sido su mirada demente que lo asustaba, ahora era Rasputín que escalofriantemente lo miraba fijamente mientras lo agarraba con sus brazos que simplemente no lo dejaban ir. Siendo en ese mismo instante que Felix famosamente diría que se sentía como si estuviera en las manos del mismo diablo. Los ojos de Rasputín parecían brillar mientras que él, a pesar de todo resultó ser más fuerte que Félix y fue con el fin de escaparque lo empujó fuera de su camino. Rasputín gritando que iba a decirle al zar lo que le habían hecho.
Félix estaba aterrorizada al ver que Rasputín aún estaba vivo pero aún más era el miedo que se instaló en él por la noción que Rasputín pudiese escapar y avisar al zar o la zarina de lo que había sucedido esa noche, que era casi seguro que los tres hubiesen sido linchados por su intento de matar al hombre a quien la zarina se refería como "nuestro amigo", o al menos así es como se decía que lo llamaba a Rasputín en sus cartas a su marido; Nicholas. Rasputín era fuerte y llegó a la puerta con los tres detrás de él haciendo todo lo posible para detenerlo y tal vez si no hubiera sido por el portal que rodeaba el palacio de Yusupov, hubiese encontrado su camino a la libertad, sin embargo, no fue así. Rasputín sin ningún lugar a la duda hizo un esfuerzo galante pero en esa noche habían sidos simplemente demasiados los obstáculo que tuvo que superar. Siendo cuando Rasputín estaba tratando de superar este último obstáculo que recibió dos disparos en la espalda que pasaron por su cuerpo. Rasputín desafiantemente había luchado, sin embargo, su fin ya había llegado y se podía ver su cuerpo tirado en el suelo cubierto de nieve al lado de la puerta que él había tratado de trepar. La cual de hecho le había impedido escapar.
En cierto modo era lamentable para Rasputín que eligió esta dirección para tratar de escapar, ya que habían otros lugares donde uno no necesitaba pasar por encima de una valla alta para irse del palacio de Yusupov pero fue su desgracia que no sólo corrió a ese preciso lugar sino que la valla que estaba normalmente abierta; justamente estaba cerrada. Claro que la valla estaba cerrada más bien para evitar que la gente entre, sin embargo, tuvo el efecto de impedir que Rasputín pudiera salvar su propia vida.
Rasputín también podría haber elegido correr hacia la puerta principal, pero tal vez en su confusión término yendo hacia la puerta de atrás y no hacia el hombre de policía quien, escuchó disparos y vino a preguntar si todo estaba bien pero el mismo Félix le dijo que lo que había oído era simplemente una pistola que se había disparado pero nada había pasado. El policía naturalmente al ver que no había razón para dudar de la palabra de Félix Yusupov, que después de todo era uno de los ciudadanos más ricos; se excusó y se fue, aunque si Rasputín se hubiese ido en otra dirección la historia podría haber sido muy diferente. Todo había terminado y esta vez los tres conspiradores estaban casi seguros de que realmente todo estaba detrás de ellos mientras estaban parados encima del cuerpo de Rasputín que se encontraba aparentemente sin vida en el suelo en lo que en verdad era el jardín trasero de Félix.
Para los tres conspiratores hubo un momento para recuperar el aliento que en esta ocasión estaban demasiados cansados para felicitarse y simplemente se quedaron inmóvil, sin decir una palabra, mientras miraban al acto que habían cometido. Sin embargo el cuerpo de Rasputín estaba al aire abierto, donde alguien podría verlo y aunque era tarde por la noche y las posibilidades eran escasas que alguien pudiera pasar a una hora tan tardía; los tres conspiradores decidieron atarlo antes de llevarlo a un puente donde lo lanzarían al río Neva.
Una noche de horror, sorpresa, asesinato, lo macabro y tantas otras cosas que la mayoría de las personas temen habían transcurrido entre los tres pero habían cumplido su misión asesina y fue con menos fanfarria de lo que hubieran deseado que todos regresaron a sus respectivas casas. Claro que después de haber arrojado el cuerpo de Rasputín al río.
Capítulo XII
El cuerpo de Rasputín había sido envenenado, disparado varias veces e incluso privado del mismo órgano que lo hacia un hombre pero a pesar de todo al entrar en las heladas aguas del Neva en diciembre; milagrosamente había sido devuelto a la vida. Parecía como si un poder superior que tal vez los creyentes cristianos podrían haber definido ya sea como uno de Dios o del diablo que simplemente no se rendiría en sus intentos de salvar la vida de Grigori Rasputín o por lo menos le concedía tantas oportunidades como sea necesario con el fin de que pudiera vivir .
El cuerpo de Rasputín rompió el hielo del río Neva y al hacerlo fue golpeado por el agua helada que era tan típica para esta época del año pero para su gran sorpresa; el agua fría logró traerlo de vuelta de alguna manera de la muerte. Rasputín había estado a punto de desangrarse de sus dos heridas de bala, así como su haber sido castrado pero todavía gracias al dolor que estaba experimentando debido al agua fría, de repente se despertó para encontrarse a sí mismo en un lugar en el que sólo podía imaginar era el fondo de un río o un lago. Era evidente que su cuerpo había sido arrojado ahí por los que habían tratado de matarlo, pero no lo habían logrado aunque Rasputín estaba lejos de estar segura.
Rasputín encontrando a sí mismo en un lugar muy oscuro, donde no podía ver nada ni siquiera su propia mano directamente delante de su propia cara pero sabía gracias al dolor de esas millónes de agujas que lo apuñalaban que su cuerpo aún estaba con vida. Por doloroso que fuera al extremo de superar todo lo que se había hecho con él esa noche, ahora tenia esperanzas de que si pudiera de alguna manera salir de esa agua helada y llegar a la superficie; al menos podría salvar su propia vida. Rasputín era un hombre que sabía nadar pero le resultaba difícil hacerlo ya que sus manos y pies habían sido atados y desesperaba mientras trataba de liberarse, mientras maldecía los que lo habían atado. Rasputín luchó desesperadamente para tratar de llegar a la superficie que no estaba tan lejos ya que el agua helada lo había despertado tan prontocomo su cuerpo cayó dentro, sin embargo, no fueron más que un par de cuerdas que le impidieron salvarse la vida.
¡Oh, tan cerca estuvo Rasputín a la libertad e incluso de vengarse de aquellos hombres, sin embargo, no fue más que una capa de hielo en la parte superior de la Neva y una cuerda que le impidió conseguir su venganza. El entusiasmo de Rasputín aumentó a medida de que ya no sentía tanto el dolor sino una verdadera oportunidad de liberarse si pudiera lograr llegar a la cima pero sus esfuerzos estaban usando el poco oxígeno que tenía en los pulmones. Frenéticamente Rasputín trató de liberarse de las cuerdas que lo agarraban pero sin embargo, esto no sólo no sirvió para liberarlo pero acabo con el oxígeno que le quedaba para respirar mientras que tuvo que abrir la boca en una búsqueda desesperada y horrible por obtener aire sin embargo, él estaba bajo el agua. La desesperación de Rasputín para hacerse libre creciendo todo el tiempo mientras movía su cuerpo para lograr su objetivo pero sin embargo no sirvió de nada. Rasputín estaba en su último intento para hacer lo imposible sólo una vez más pero fue entonces que sus pulmones comenzaron a llenarse de agua mientras que la vida dejó su cuerpo. Rasputín había hecho un gran esfuerzo pero había sido inútil porque ya definitivamente estaba muerto y en un modo extraño después de haber sido castrado, golpeado, envenenado y disparado; fue una mera cuerda que lo mató simplementeal no dejarlo nadar cuando necesito hacerlo.
Conclusión
Rasputín murió en algún momento durante la noche del 29 de diciembre pero mucho esta aún incierto en cuanto a su muerte, que va más allá de sólo el detalle de en qué momento preciso dejo de existir, pero cómo exactamente murió y si la conspiración para matar lo incluyó más de los tres que estuvieron directamente involucrados. Algunos alegando que el veneno que le dieron en las tortas no funcionó porque cuando se mezcló con la glucosa en las tortas; perdió todo su efecto mortal. Otros afirman que el veneno no lo mató a Rasputín dado el consumo excesivo de alcohol que eliminó la mayor parte del ácido en su estómago que es necesario para que el cianuro sirviera como veneno sin embargo, esto sigue siendo un misterio al igual que muchas cosas en relación al hombre que también sería recordado en la historia como el padre Grigori.
Rasputín sin embargo, fue víctima de un homicidio y donde su verdadera historia junto con la persona real que era puede ser debatido sin cesar; su legado es incuestionable. Rasputín era un hombre cuya fama y notoriedad todavía se estudia en los libros de historia y hasta el día de hoy y probablemente será por muchos años. Muchos también se preguntaran si realmente Rasputín se las arregló para ayudar a Alexei con su hemofilia o si era sólo su presencia y voz tranquilizadora que sirvió para calmar sus síntomas. No hace falta decir que Rasputín no logró curar la condición de Alexei ya que toda su vida sufrió de la enfermedad que tuvo desde su nacimiento, sin embargo, fue durante esos años que pasó con Rasputín que Alexander al menos logró mantenerla bajo alguna forma de control.
Tras la muerte de Rasputín fue la zarina Alexandra que hizo enterrar su cuerpo en los terrenos de Tsárskoye Selo pero como gran parte de la vida de Rasputín nada iba a ser permanente ni en paz, incluso después de haber entrado la muerte. Siendo unos días después de la primera revolución rusa en 1917 que un grupo de trabajadores borrachos desenterraron el cadáver de Rasputín y después tirarlo de bayoneta a bayoneta; simplemente optaron por quemarlo hasta que no quedó nada. Algunos incluso optaron por hacer, literalmente, una orgía alrededor del cuerpo quemado de Rasputín. Esto en honor al hombre que muchos asociaban casi exclusivamente con la decadencia y el libertinaje sexual.
Rasputín sin embargo, en la muerte como en la vida logró asustar a la gente, así como despertar su imaginación. Esto dado el hecho que se informó que su cuerpo dio la apariencia de sentarse mientras se quemaba en el fuego. Este espectáculo, que como uno se puede imaginar horrorizó a los que fueron testigos sin embargo, esto para aquellos instruidos en el campo de la cremación es fácilmente explicable. Siendo un caso que el cuerpo de Rasputín simplemente no fue incinerado adecuadamente lo que causaría que los tendones se encojan y así obligara a las piernas a doblarse alrededor de la zona de la cintura que por lo tanto causaría ese efecto.
Rasputín ahora no sólo estaba muerto, pero su cuerpo había desaparecido, pero incluso esto no terminó todo para el hombre que en un momento había estado controlando prácticamente la totalidad del gobierno ruso. Siendo varias décadas después durante el gobierno de Stalin que todos los documentos oficiales relacionados con la autopsia de Rasputín desaparecieron junto con varios de los asistentes que investigaron el caso.
En cuanto a la predicación o la visión de lo que lepasaría a los Romanov si Rasputín fuera asesinado por miembros de la familia imperial, esta predicación como muchas otras se hizo realidad debido al hecho que los Romanov murieron menos de dos años después del asesinato de Rasputín. Por supuesto, algunos podrían decir que esto no es más que una coincidencia, mientras que otros afirman que es una prueba de que Rasputín tenía algún poder para ver en el futuro sin embargo, independientemente de cuál elegimos creer, el destino de los Romanov era como él dijo que sería sin embargo, como se dice a menudo; eso ya es otra historia. En cuanto a nuestra historia de la muerte de Rasputín, ya acabo como su vida junto con todo lo bueno y malo que hizo o pudo haber hecho ya que su cuerpo se convirtió en humo y fue literalmente reducido a nada más que cenizas con un hombre que le odiaba alegando que al final obtuvo lo que se merecía.
Bibliografía:
María Rasputín - Rasputín, Mi Padre
Sobre el autor
Mi nombre es Gianni Truvianni, autor de numerosos libros sobre una variedad de temas como el fútbol, la ópera, la poesía y la ficción, sin embargo, fue la fascinación por la misteriosa figura que era Rasputín y su asesinato, que me impulsó a escribir "El asesinato de Rasputín ". Siendo mis intenciones de capturar todas las emociones de ira, el odio y tal vez incluso el patriotismo que conducen a la muerte del hombre que también fue conocido en la historia como el padre Grigori.