[3] Castellanas.
[4] Dada la diferencia de sentido entre las palabras inglesas “you” y “thou” y “your” y “thy” en cuanto a respeto y jerarquía, cada vez que el autor escribe “thou” o “thy”, que es como los angloparlantes se dirigen a su rey, nosotros hemos traducido casi siempre “Tú” o “Tuyo”, con mayúsculas, que es como nosotros nos dirigimos a Dios. Este no es el caso en el Avemaría.
[5] El aoristo es un tiempo de verbo que, hasta cierto punto, participa a la vez del pasado, del presente y del futuro. La vaca comía pasto representa el pasado. La vaca está comiendo pasto o la vaca come pasto (ahora) es tiempo presente. La vaca comerá pasto es el tiempo futuro. En cambio, la locución La vaca come pasto en el sentido general (habitualmente, generalmente, usualmente) implica que el pasto es el alimento normal de la vaca, y establece que la vaca comió, come y comerá pasto. Tanto en Griego como en Quenya, este tiempo indefinido y abarcativo se denomina aoristo.
[6] Tal puntuación parece asemejarse a las antiguas inscripciones rúnicas, donde las palabras se separaban por un punto y las frases mediante dos puntos (:).
[7] El autor utiliza la abreviatura latina, muy usual en asuntos lingüísticos o filológicos, sub voce, lit. “bajo la voz”, para indicar en qué entrada de las Etimologías se encuentra la raíz de una palabra. La abreviatura está estandarizada, por supuesto, por el The Oxford English Dictionary, que el mismo Tolkien ayudó a componer.
[8] En el original, do not. En inglés hay tres tipos de negaciones: no, not y do not (o su contracción don’t), que tienen diferentes usos y énfasis. La que Fauskanger identifica con ála es esta última, que contiene el verbo auxiliar do (sin significación en castellano) y tiene un aire más formal. Para mayor claridad, es la negación presente en “no nos dejes caer en tentación”.
[9] Asociado, como se verá adelante, el prefijo imperativo á-.
[10] Con las modificaciones incorporadas al texto del Padrenuestro recientemente, el texto inglés puede ser considerado virtualmente idéntico al castellano. La copia sobre la que trabajó Tolkien, como se verá, incluso dice “ofensas” en lugar de “deudas”.
[11] Entendiéndose.
[12] “La conversación entre Finrod y Andreth”, un texto al estilo de los diálogos griegos, donde se discuten profundas cuestiones filosóficas de la Tierra Media.
[13] Obsérvese la forma y el “sabor” típicamente latino (por no decir castellano) del verbo, relacionado con -o más bien “a medio camino” entre- “tintinear” y “titilar”. No es el único caso en que Tolkien “castellanizó” palabras, conceptos y sonidos Quenya.
[14] Antes “Venga a Nos el Tu Reino”. El Padrenuestro inglés no contiene el pronombre “nosotros”: Thy kingdom come, “venga tu reino”. Por eso el Profesor de Oxford no incluyó la forma pronominal.
[15] En Inglés, por supuesto, en la forma genéricamente neutra: “eso/ello” (it).
[16] Más bien en el sentido de sustancia o elemento que en el de universo, mundo o cuerpo astronómico.
[17] También en la versión castellana. En Inglés es on earth as in heaven.
[18] “Uno quiere, uno admira”, en el sentido de “todos y yo”, o “yo mismo, sin nombrarme”.
[19] “Quien sujeta”, “uno que sujeta”.
[20] Que, ciertamente, tanto en el Padrenuestro inglés como en el castellano, tiene mucho más de sumisa aceptación de la voluntad de Dios que de orden explícita.
[21] Se nos enseñó: “El pan nuestro de cada día dánosle hoy”.
[22] Notoriamente basadas en el Latín se observan “ámen” por “a nosotros” y “massa” por “pan”. Es innegable el aire latino que el Dr. Tolkien quiso dar a la “lengua de su corazón”.
[23] Nueva versión de “Y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores”. Aunque S.S. el Papa ha modificado el texto de la oración, el autor apunta con acierto, más abajo, que el original griego de Mateo dice “deudas” y “deudores”. Sin embargo, hoy decimos el Padrenuestro como los anglosajones.
[24] Y en Castellano.
[25] En “los alabaremos“.
[26] En “como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.
[27] “A ellos“.
[28] “Los que cometen fechorías (u ofensas) contra nosotros”.
[29] Nosotros decimos “aquellos que nos ofenden”.
[30] Comparativo.
[31] En Castellano la sutileza es algo mayor, aunque aún dista mucho de la del Quenya.
[32] En Inglés la frase es “…and lead us not into temptation…“: “…y no nos conduzcas a la tentación…”.
[33] Don´t! en el original.
[34] “Entrega a nosotros”, es decir, “entréganos”.
[35] Huelga decir que a laita te, la forma escogida por Tolkien, es mucho más bella, sutil y eufónica.
[36] “Te amo”; literalmente “yo te amo”.
[37] Y en Castellano.
[38] En Inglés “Hail, Mary full of grace“, es decir “Salve” (o “salud”, Ave en Latín), “María llena de gracia”.
[39] En realidad, Tolkien utiliza la forma castellana del nombre femenino, no la latina. Ello se evidencia en el acento ortográfico o tilde, que señala en qué sílaba recae el acento tónico, y no es una mera indicación de longitud vocálica como parece suponer el autor (cuya lengua materna es el Noruego). Posiblemente el nombre Quenya de Jesús (“Yésus”) sí sea una representación fonética de la palabra latina, donde acaso la tilde sí haya sido incluída por Tolkien como medida de longitud de la “e”.
[40] Con respecto a la letra þ, se da en el Quenya la misma evolución que en las lenguas occidentales (especialmente en las anglosajonas): þ > th > s. Si, como se suele afirmar, Tolkien quiso dar al Quenya un “dejo” fonológico galés, la þ tiene entonces el sonido de la th galesa (una th fuerte y sibilante, algo similar a la th inglesa en thing, o a una z castellana). En este caso, devendría lógica su evolución a una sibilante como la s o la z.
[41] En Inglés falta el “todas”: Blessed art thou among women.
[42] Among, con el sentido de “en medio de”, “entremedio de”.
[43] Algunas de estas locuciones sí tienen sentido en Castellano, siempre y cuando el contexto lo amerite. Sin embargo, son completamente ininteligibles en Inglés: thy womb´s the fruit, Rúmil´s the sayings y the Mariner´s the wife, respectivamente.
[44] Una célebre carta que Tolkien dirigió a una persona de apellido Plotz, donde le describe las declinaciones verbales del Élfico.
[45] En Inglés se obvia el “en”: “el año que nos mudamos”, the year that we moved, y así lo consigna el autor, por oposición a the year in which we moved.
[46] En el sentido imperativo. El original inglés dice do rule Manwë, y de ahí la aclaración entre paréntesis, que tiene sentido sólo en ese idioma, asimilando el Q. á con el auxiliar imperativo inglés do!
[47] En realidad, la traducción literal es “oh, hermosos” (o beautiful ones).
[48] Literalmente, to hail, sin traducción literal al Castellano. Es el infinitivo del verbo que corresponde a “saludar, aclamar”, como en el Latín Ave, Cesar o en el Castellano ¡Salve, Argentina!. El sentido está también relacionado con el gesto de alzar el brazo con la mano extendida al frente o abajo: el saludo de los romanos y de los antiguos pueblos germánicos. De allí la asociación del Alemán Heil mientras se saludaba con el brazo extendido, o el significado del Inglés to hail: detener o parar un taxi o un ómnibus extendiendo el brazo. A falta de un término mejor, en el texto deberá entenderse con el significado de “aclamar, saludar con respeto, honrar”.
[49] Temor reverente, como el temor de Dios, no el simple miedo.
[50] May thy name (be) holy en el original.
[51] Regio de la reina (femenino), no del rey: in… her song, holy and queenly.
[52] Song-in holy-queen’s.
[53] Compárese con el Castellano ubérrimo (“muy abundante, extremadamente liberal, fértil”) y también con ubre (del Latín uberrimus y uber, uberis, respectivamente)
[54] En el original, may thy name [be] a sanctity.
[55] Serbal, Sorbus aucuparia, un árbol europeo de frutos rojos brillantes. Viendo la foto de un ejemplar, nos convencemos de que el nombre aplicado por Bregalad es sencillamente perfecto.
[56] Es de hacer notar que la carne cruda es roja, por lo que la similitud semántica se vuelve evidente en Castellano. La inspiración que Tolkien encontró en la lengua de Cervantes aparece una y otra vez. También se observa el parentesco con carmín.
[57] Literalmente, don’t en el original. Como se indica en otras notas, en Castellano la distinción entre las negaciones inglesas no, not y don’t no tiene sentido y suele ser intraducible. Hemos elegido la que nos parece más adecuada en cada caso, aclarando en nota al pie a qué negación inglesa nos referimos.
[58] Not en Inglés.
[59] No, not en el original.
[60] Aunque en Castellano no queda claro, del original Quenya deducimos que se trata del imperativo: don’t!
[61] En el original, I will not y do not!
[62] No, not.
[63] Don’t!
[64] Ibíd.
[65] Por cierto que toda esta aclaración sólo es necesaria en Inglés, ya que en Castellano, el mero género (“nosotras”) excluye naturalmente a Frodo, que es varón. En Inglés, esto no se nota, ya que us es usado para ambos géneros.
[66] Y del Castellano abstener. En cualquier caso, es innegable la deuda hacia las partículas privativas latinas a, ab.
[67] Debe recordarse que, si no está asociada con otra consonante, la h Quenya siempre tiene el sonido de una h aspirada, como en Inglés here, house o el Castellano girar, jarra.
[68] O las castellanas como -dad (“equidad”, “igualdad”, “vacuidad”), -ura (“ternura”, “blandura”), -eza (“justeza”, “vileza”) o -icia (“sevicia”, “malicia”, “justicia”), etc.
[69] En el original, kingship. Hay dos palabras muy similares en Inglés que pueden confundirse aquí: kingship, sustantivo abstracto que significa aproximadamente “reinado”: Henry the VIII received the kingship; y kingdom, concreto y referente al espacio físico del reino y todo lo que él contiene: We entered the Spanish kingdom. El problema es que el Dr. Fauskanger no puede determinar si aranie funciona aquí como uno u otro.
[70] Nuevos términos que pueden llamar a confusión: reign, tanto sustantivo (“reinado”, y por lo tanto sinónimo del sustantivo abstracto kingship) como verbo (“reinar”, en el sentido en que se utiliza aquí): y realm, sustantivo concreto que designa el territorio que pertenece a un rey, su “reino” físico. En este caso, el autor se inclina por aquél significado antes que por éste.
[71] “The Kingdom of God”.
[72] En Castellano, hace por oposición a está haciendo, y más o menos produce a está produciendo.
[73] A ellos.
[74] O en Castellano ungueal, angular.
[75] El parentesco fonológico con la palabra castellana es innegable.
[76] También en la Vulgata Latina: “Et ipsorum obsecratione pro vobis, desiderantium vos propter eminentem gratiam Dei in vobis. Gratias Deo super inenarrabili dono eius“.
[77] Cielo.
[78] En efecto: en Inglés, heaven se define como “cielo, firmamento, paraíso”. Si bien las acepciones abarcan tanto el “cielo” teológico como el “cielo” astronómico, heaven se usa casi siempre para el primero de los sentidos: el cielo donde habita Dios. Para el cielo físico, donde están los astros, la lengua de Shakespeare tiene otra palabra más adecuada: sky. En Castellano, por el contrario, se usa la misma palabra “cielo” para los dos significados, sólo que el Cielo de la religión suele escribirse con mayúscula y a menudo en plural (Cielos). En todo el parágrafo Fauskanger utiliza sólo el término heaven.
[79] Aquí el autor sí utiliza, por primera vez, la palabra sky.
[80] Una vez más, heaven.
[81] O sea, propiamente, sky.
[82] Heavens.
[83] Queda finalmente aclarada la cuestión: Tolkien usó Eruman en lugar de menel porque ésta se refiere al cielo físico.
[84] Es claro, por el parentesco entre lassê y leaf que Tolkien se inspiró aquí en el Inglés Antiguo y no en el Finés, el Griego o el Latín.
[85] La confusión entre sustantivo y verbo sólo es posible en Inglés, donde no se sabe si es lo uno o lo otro a menos que al verbo en infinitivo se le agregue el auxiliar to: to release. En Castellano, en cambio, la diferencia entre liberar y liberación es obvia desde el principio.
[86] En el original, out-release y out-free. El autor hace notar el parecido de esta última con el noruego utfri, el cual, siendo una lengua escandinava., forma parte de la rama Germánica de los idiomas Indoeuropeos. Por tanto, está relacionada también con las lenguas sajonas como el inglés.
[87] O también a Elendil. To Elendil en el original.
[88] En el original we won’t, (contracción de we will not) de imposible traducción al castellano. No haremos es el equivalente más aproximado.
[89] El original dice permeating (permeando, permeante), que ni en Inglés ni en Castellano puede ser considerado preposición. He traducido dentro y alrededor porque esas palabras sí pueden considerarse preposicionales, en el sentido que definen relaciones espaciales, y representan, poco más o menos, el sentido de permear.
[90] En el original, who, refiriéndose a quien, el que, el cual: “Padre nuestro que estás en el…”.
[91] En Inglés the, que significa tanto el como la, lo, los y las.
[92] That, es decir ese, esa, esos, esas.
[93] Del griego deikticoz (deíktikos), perteneciente o relativo a la deixis. En Lingüística, la deixis consiste en señalar mediante demostrativos como este, esta, aquí, arriba, abajo, ayer, mañana, etc.
[94] En Castellano en el original.
[95] Aurë: compárese con aurora.
[96] La palabra mettarë es, en sí misma, un interesante ejemplo de la intromisión del Griego en las lenguas tolkienianas. Μεσα, en Griego, quiere decir “después”.
[97] Metátesis proviene del Latín metathesis, y éste del Griego µetaθesις, significando “transposicion”. Consiste en el cambio de lugar de algún sonido en un vocablo; por ejemplo en perlado por prelado. Es una figura de dicción, según la preceptiva tradicional, pero Tolkien la transforma en un fenómeno de evolución del Quenya.
[98] En realidad, el origen de Incánus es claramente latino: canus significa primariamente blanco (color que adquiere Gandalf luego de su lucha con el Balrog) y también gris (su color emblemático original). En sentido figurado, también se utilizaba como canoso (característica asimismo notoria del mago en cuestión).
[99] Ver nota 67.
[100] El sonido 3, inexistente en Inglés -y por ello se lo indica así- tiene su equivalente más cercano en el de la g castellana espirada (como en giro, gente, no en gato o gusto) o el de una j suave. En “El Señor de los Anillos” se lo puede visualizar en varias palabras de la Lengua Negra y del Orco (ambos lenguajes descendientes lejanos del Quenya). Tolkien la transcribe allí como gh: ghâsh fuego. Para un hispanoparlante, se pronunciaría aproximadamente “jáash”. Tanto esta consonante como la anteriormente explicada þ son comunes en el Valarin. El mismo Fauskanger explica, en su artículo Valarin, like the glitter of swords, que el Quenya “tomó prestadas” muchas palabras y sonidos del Valarin.
[101] Nótese la similitud fonética con el equivalente castellano.
[102] La forma citada parece un apócope directo de la palabra castellana.
[103] Porque en inglés “por otro lado” o “por otra parte” se dice on the other hand, en la otra mano, de allí lejos de una mano (porque está en la otra).
[104] Acierta Fauskanger al definir la explicación de Vinyiar Tengwar como “especulativa”. Nos parece menos que eso: en realidad, no pasa de ser un simple juego de palabras entre on the other hand y la correspondencia de hand con má en cuanto a significado. Sin embargo, nada de ello tiene que ver con la conjunción mal pero. Tal vez la publicación de otros escritos de Tolkien aún desconocidos nos dé la clave de esta misteriosa cuestión.
[105] Muchos autores consideran que Tolkien se sentía “constreñido” o “limitado” por lo que ya había publicado, y hacía todo lo posible por considerar lo que estaba impreso como un “corpus” o marco de referencia fijo. Sin embargo, cuando hacía cambios esenciales, por ejemplo, en sus sistemas de derivación, tenía por necesidad que inventar etimologías nuevas para palabras ya explicadas en un libro publicado con anterioridad. Esto no le gustaba en absoluto, y a esto se refiere el autor al decir que Tolkien debe haberse sentido “libre” en este caso (porque ni nani mal se habían publicado todavía).
[106] En realidad, el Inglés to be refiere a dos verbos castellanos: ser y estar.
[107] Castellanas en realidad, como ya se ha explicado.
[108] María es, sin duda, el nombre cuyo origen y etimología ha sido más estudiado. Las formas del nombre que llegaron a las lenguas occidentales (Myriam y Maryam) son por supuesto incuestionablemente hebreas. Su origen puede ser el verbo hebreo marah “poseer” o “dominar”. En ese caso, Maryam quiere decir “Señora”, “Ama”. Esta teoría se ve apoyada por el sustantivo Arameo mari´ya, que significa “señor”. Si atendemos a otras teorías etimológicas, podría especularse con que el original hebreo era Myriam (Mir-yam). Si es así, mir es la forma abreviada de me´ir “quien ilumina”, del verbo ´or “brillar”. El elemento yam proviene del nombre de Yahvé (Dios), por lo tanto el significado último sería “Dios ilumina” o bien “Luz de Dios”. Algunas teorías atendibles sostienen, sin embargo, que muchos nombres hebreos son resultado de la judaización de nombres egipcios adquiridos durante la Esclavitud. El ejemplo más claro es el nombre egipcio Moisés, pero también María caería dentro de esta categoría. Las raíces verbales egipcias mr- “amar” y mry- “amado/a”, aunadas a yam contracción de Yahvé, pudieron haber producido el híbrido Egipcio/Hebreo maryam, “Amada de Dios” o “Amor de Dios”. El Hebreo tiene tres tipos de h: la que se incluye en el nombre de Dios es completamente muda. Su mutación a la bilabial nasal m es perfectamente válida en Egipcio como en Hebreo, de modo que, de ser cierto lo expuesto, no violaría las normas fonológicas de ninguno de los dos idiomas.
[109] En verdad, masajear, pero el sentido permanece incólume.
[110] Es evidente la relación de la raíz Quenya masag- con el Francés massage, el Castellano masajey con la palabra masa.
[111] We won’t en el original.
[112] También en Castellano, por supuesto.
[113] Y también estar.
[114] En el original, be it that, intraducible.
[115] En Castellano Rioplatense, es muy utilizada la fórmula de despedida que sigas bien, que siga bien, que estés bien, casi literalmente la utilizada por Tolkien en Q.
[116] Es impersonal en Inglés: one does. En Castellano, uno hace es casi siempre una forma alternativa de la primera persona del singular: yo hago.
[117] Compárese con el Castellano mami, mamita y con el Italiano mammina.
[118] Es neutra en Inglés: parents. En Castellano, si padres es neutro o masculino se deduce por el contexto.
[119] Da la casualidad de que en este caso, en Castellano, el participio y el adjetivo son iguales: lleno. Aunque es erróneo, hemos puesto como participio la declinación verbal llenado por razones de claridad. En Inglés sí se diferencian claramente las dos formas: filledy full.
[120] En Inglés, a (“un, una”) se transforma en an cuando la palabra que le sigue comienza con vocal: por tanto, a man (“un hombre”), pero an animal (“un animal”). Esta regla no tiene excepciones.
[121] En Castellano el sentido de la frase es ambiguo: se refiere a día después de hoy, no a las horas entre el amanecer y el mediodía. En Inglés es muy claro: tomorrow y morning, respectivamente.
[122] En fonología, la elisión es la supresión de la última vocal de una palabra cuando la siguiente también comienza con vocal: en Castellano al en vez de a el y del en lugar de de el. La elisión es todavía más frecuente en Quenya, tanto que podríamos considerarla una característica fonológica de ese idioma. También es frecuente (en Castellano) la elisión gramatical: Pepe va al trabajo y Pablo [va] a la escuela. Aquí se suprime una repetición sin perjuicio de la corrección gramatical. “Elisión” quiere decir, simplemente, “suavizar”.
[123] Nuevamente las raíces griegas se reflejan en el Quenya: tele significa, precisamente, “lejos”, “a la distancia”, “el último”. De alli televisión, teléfono, telecomunicaciones.
[124] Como en parker, gardener o en francés chauffer. En Castellano equivaldría a los sufijos -ero (granjero, portero), u -dor (administrador, leñador).
[125] Como Tolkien conocía perfectamente el idioma castellano, no es absurdo suponer que al principio descartó ulcullo por ulcallo a causa de que en nuestro idioma el primero de estos sustantivos es malsonante. Al cabo, debió imponerse su apego al método, y fue ulcullo el término que prevaleció en la versión definitiva.
[126] Porque en Inglés, el Padrenuestro dice: “… and lead us not into temptation“, teniendo la preposición inglesa into el significado específico de “dentro”, “adentro”. En Castellano, en cambio, en significa aquí, como en la primera acepción que el autor asigna a úsahtienna, más bien “hacia”, “en dirección a”: “no nos dejes caer en dirección a la tentación”, no “no nos dejes entrar en la tentación”.
[127] Prácticamente el mismo caso: into the hands of the Lords en el original.
[128] El Quenya hastaina puede ser tanto “arruinada”, “echada a perder”, “estropeada” como asimismo “herida”, “desfigurada”. Arda Hastaina, “Arda Herida”, “La Tierra Herida” es sin duda mucho más poético que el pedestre “La Tierra echada a perder”.
[129] Aunque pressure no es una forma gerundial, el original dice textualmente: “…again have a gerund *sahtie, meaning pressing, pressure“. Esta última palabra significa, literalmente: “prensadura”, “presión”, “fuerza”, “peso”, “carga”, “opresión”, “urgencia”, “calamidad”.
[130] Al contrario de lo que se expresa en el texto, es obvio que inducción (induction en el original) no es en modo alguno una forma gerundial.
[131] Literalmente: “quién” vs. “cuál”, “qué”. El primero es para personas (“seres sensibles”), los otros para objetos o situaciones.
[132] Es ésta una de las oportunidades en que Tolkien toma raíces hebreas para significar cosas enteramente diferentes. A pesar de que declaró más de una vez que “no había raíces semíticas” en sus lenguas, El es uno de los nombres de Dios en Hebreo, y Yáve (yhvh, Yáhweh, Jehovah) otro. Es interesante destacar que Yáhweh significa exactamente “El que Es”, es decir, “El Único que Es”, precisa traducción literal de Eru.
[133] Puede que aquí sí se trate de la forma latina: ciertamente no es la forma castellana como en el caso de María. Como el mismo autor dice en otro sitio, la “j” nunca tiene sonido de “y” (como en el castellano yo) y en Quenya, a su vez, la y casi siempre tiene sonido vocálico (Fauskanger la llama “semivocal”). Por lo tanto, deviene lógico que Tolkien haya elegido poner una “Y” inicial en el nombre Yésus, con lo que la pronunciación Quenya quedaría (si aquí la “é” acentuada sí representa una vocal larga) sonando aproximadamente “I-é-e-sus”, la cual es muy cercana, si no idéntica, al sonido que tiene en Latín.
[134] La etimología del verdadero nombre hebreo de Jesús, Yehoshua ben Yusef (Jesús hijo de José), es mucho mejor conocida que la de María. Yehoshua significa literalmente “Yahvé es la salvación”. Más usual era su contracción, Yeshua, arameo Yeshua (Joshua). De allí pasó al Griego bajo la forma de Iesous, de la cual procede la forma latina Iesu. Es cierto que con ninguno de los dos nombres intentó Tolkien una traducción etimológica, suponemos que por razones de respeto.
[135] Fauskanger se refiere a la diferencia entre las preposiciones inglesas among y between. Las definiciones de una y otra son similares: “entre”, pero sus sentidos son muy distintos. La primera de ellas se usa por un “entre todos los”, “en medio de”, como en “bendita tú eres entre todas las mujeres”. La segunda, en cambio, significa “entre uno y otro”, por ejemplo “la diferencia entre among y between” o “no puedo decidirme entre ir a España o a Italia”.
[136] Sin relación con el nombre del Enano. Kili es, en la Argentina, un diminutivo común para quienes llevan el nombre Cristian o Christian.