Introducción

Gregorio estaba completamente abatido. Todo esto le dolía tanto y ya no pudo más. Ese día mientras miraba hacia la bahía de Corpus Christi, sus lágrimas empezaron a brotar de sus ojos de manera incontrolable. Verdaderamente la amaba. No quería perderla. Los días seguían cada vez más fríos.

 

¿Cuánto sabemos de nuestros antepasados? ¿Quiénes eran? ¿Qué hicieron? ¿Cómo se sintieron? El joven que acabo de describir estaba profundamente enamorado de mi tía Clara a finales de 1920 y principios de 1930 y se iban a casar.
              No es tan difícil imaginar cómo hubiese sido si sus planes hubieran tenido éxito. Después de casarse hubieran tenido hijos, y tal vez nietos. Finalmente, hubiesen sido felices, viendo crecer a sus hijos, cuidándolos, e ir a reuniones familiares. Sin embargo, eso no sucedió. Ese no era el destino para ellos. Realmente, cuando yo estaba creciendo al lado de mis padres, jamás escuche que la mencionaran. Tan sólo vi su foto de cuando era bebé.
                   Cuando mi madre mencionó que Clarita estuvo a punto de casarse y de repente murió, me quedé desconcertado. Traté de analizar la situación, pero era demasiado difícil comprenderla. Pensé que estuvo tan cerca en la creación de su legado en este mundo, de tener un futuro, pero inesperadamente fue abatido. Lo peor fue que nadie en nuestra familia sabía mucho sobre ella. Era como si se hubiera quedado en el olvido, como si nunca hubiese existido. Sabía que nadie podría haber hecho nada para evitar lo que le pasó. Así es la vida. Vivimos y morimos. Pero, ¿por qué es así de simple? Hay un profundo significado cuando se nos da la vida, y somos elegidos para existir en este mundo. Todos tenemos que irnos. Pero acaso, ¿no somos capaces de vivir en la mente de las personas, en su espíritu, o en su corazón? Me sentí obligado a escribir sobre Clarita cuando me enteré de su existencia, pero no tenía ni idea por dónde empezar. Iba a necesitar algo de ayuda. ¿Cómo podría dejarla en el olvido? Si yo no escribo sobre ella, entonces, ¿quién?