Tras su visita a la capital alemana en 1891, Mark Twain escribió: “Berlín es la ciudad más nueva que jamás he visto”. Hoy, igual que entonces, lo cierto es que la destrucción y la división han dado lugar a una ciudad actual, un escaparate de los estilos del s. XX con contados vestigios de épocas pasadas.
Tras la reunificación
Con la reunificación, la ciudad se enfrentó al reto de redefinirse arquitectónicamente. La caída del Muro dejó tras de sí enormes cicatrices de terreno baldío que había que subsanar. Una de las empresas de mayor envergadura fue la reurbanización de Potsdamer Platz, concebida en clave de reinterpretación contemporánea de la histórica plaza. Destacan también la excelente arquitectura de la Bundeskanzleramt (Cancillería Federal) y el Museo Judío.
La huella de Schinkel
El Berlín prusiano llevaba el sello de Karl Friedrich Schinkel (1781-1841), el arquitecto más destacado del neoclasicismo alemán, que buscó el equilibrio entre lo funcional y lo bello, sirviéndose de la claridad de líneas y de un sentido estético impecable.
La década de 1920 y la Bauhaus
En el Berlín de la década de 1920 se respiraba innovación. Esto atrajo a varios de los mejores arquitectos de vanguardia, como Le Corbusier, Ludwig Mies van der Rohe y Hans Scharoun, cuyo encuentro acabaría dando lugar a la Bauhaus, una institución con un enorme impacto en la estética moderna, regida por los principios antielitistas de lo práctico que aunaban forma y función.
Lo mejor de Schinkel
Altes Museum La columnata frontal del edificio, cumbre de su madurez, se inspira en las escuelas de filosofía atenienses (Clicar).
Konzerthaus Berlin Una sala de conciertos célebre con una amplia escalinata que conduce hasta el porche de columnas de la fachada (Clicar).
Neue Wache El primer encargo de Schinkel en Berlín fue este cuartel hoy reconvertido en monumento antibélico (Clicar).
Época prusiana
Puerta de Brandeburgo El icono más célebre de Alemania es esta puerta real de acceso a la ciudad (Clicar).
Schloss Charlottenburg Una hermosa muestra del poder prusiano (Clicar).
Schloss Sanssouci El refugio rococó de Federico el Grande (Clicar).
Berliner Dom La exuberancia del Renacimiento italiano en la antigua iglesia de la corte (Clicar).
Periodo de posguerra
Berliner Philharmonie Hans Scharoun firma una obra maestra de la modernidad con esta extravagante sala de conciertos (Clicar).
Haus der Kulturen der Welt Una estructura de vanguardia con un techo casi escultórico que desafía la gravedad (Clicar).
Tras la reunificación
Jüdisches Museum La arquitectura zigzagueante de Daniel Libeskind como metáfora de la historia del pueblo judío (Clicar).
Neues Museum La reconstrucción de David Chipperfield mezcla con destreza lo antiguo y lo nuevo (Clicar).
Sony Center Lo más llamativo de Potsdamer Platz es este grácil recinto de acero y cristal, obra de Helmut Jahn (Clicar).