Nota

Hace cincuenta años que H. Bustos Domecq ocupa un puesto de honor en el poco dilatado territorio de la literatura argentina. Nacido de la amistad entre Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, este curioso personaje —Cuya H. es la inicial de Honorio y cuyo doble apellido junta el de un antepasado que fue caudillo de la provincia de Córdoba y el de un extravagante bisabuelo de origen francés— no es, sin embargo, una mera suma de sus dos ilustres padres, sino el original producto de una afortunada empresa literaria en común. Su singular e insigne bibliografía incluye, aparte de los cuentos quizá más originales de este género ya casi infinito, algunos de los más ilustres ejemplos de humor y parodia con que cuenta la literatura en castellano. Virtudes manifiestas en estos Nuevos cuentos, que son nueve, y que, como la esfera del filósofo, proclaman la circunferencia pero ocultan las múltiples formas del universo.