[1] Recordemos que el PIB mundial, expresado en paridad de poder adquisitivo, era del orden de 85 billones de dólares en 2012-2013 (alrededor de 70 billones de euros) y que, según nuestras estimaciones, el total de las fortunas privadas (activos inmobiliarios, empresariales y financieros netos de deudas) era aproximadamente de cuatro años del PIB mundial: es decir, del orden de 340 billones de dólares (280 billones de euros). Véanse los capítulos I y VI y el anexo técnico. <<
[2] La inflación es de alrededor de 2-2.5% anual en ese periodo (un poco inferior en euros que en dólares; véase el capítulo I). Todas las series detalladas están disponibles en el anexo técnico. <<
[3] Si se calculan los promedios respecto del total de la población mundial (incluyendo a los niños), que aumentó sensiblemente menos que la población adulta en el periodo de 1987-2013 (1.3% anual en lugar de 1.9%), todas las tasas de crecimiento son más altas, pero eso casi no afecta las diferencias entre ellas. Véase el anexo técnico. <<
[4] Véase el anexo técnico, cuadro S12.1. <<
[5] Por ejemplo, si se supone que el ritmo de divergencia observado entre 1987 y 2013 en el nivel del veintemillonésimo superior se aplica en el futuro al conjunto de la fracción constituido por los 1400 multimillonarios de la clasificación de 2013 (más o menos los tres millonésimos superiores), entonces la participación de esa fracción pasará de 1.5% del patrimonio mundial en 2013 a 7.2% en 2050 y a 59.6% en 2100. Véase el anexo técnico. <<
[6] Las clasificaciones nacionales de las fortunas realizadas por las revistas en los diferentes países, en particular en los Estados Unidos y Alemania, son un poco inferiores a las de la clasificación mundial de Forbes, ascendiendo la participación de las fortunas cubiertas a veces hasta 2-3% de la riqueza privada total del país. Véase el anexo técnico. <<
[7] En los medios de comunicación, los patrimonios de los multimillonarios se expresan a veces en relación con el flujo anual de producción mundial (o bien del PIB de tal o cual país, lo que da resultados aterradores); tiene más sentido indicarlos en relación con el acervo de riqueza mundial. <<
[8] Estos informes se basan sobre todo en los trabajos innovadores de J. Davies, S. Sandtrom, A. Shorrocks y E. N. Wolff, «The Level and Distribution of Global Household Wealth», Economic Journal, vol. 121, núm. 551, marzo de 2011, pp. 223-254, y en los datos del tipo de los presentados en el capítulo X. Véase el anexo técnico. <<
[9] En general, las fuentes utilizadas para expresar las distribuciones de la riqueza (por separado para cada país) se refieren a años relativamente distantes, y su actualización anual se basa casi únicamente en datos agregados del tipo de las cuentas nacionales. Véase el anexo técnico. <<
[10] Por ejemplo, muchos medios de comunicación franceses, acostumbrados desde hace años a describir a Francia como una nación sometida a una fuga masiva de sus patrimonios más altos (sin realmente intentar comprobar la información, salvo por algunas anécdotas individuales), se sorprendieron al advertir cada otoño desde 2010 en los informes del Crédit Suisse que Francia aparecía como el líder europeo de la fortuna: se clasificaba sistemáticamente al país como número tres mundial (detrás de los Estados Unidos y Japón, y muy por encima del Reino Unido y Alemania) en la lista de los países que albergaban al mayor número de millonarios en dólares. En este caso, la información parece ser exacta (tanto como las fuentes disponibles permiten considerarlo), incluso cuando los métodos del Crédit Suisse conducen a subestimar considerablemente el número de millonarios alemanes y, por consiguiente, a exagerar mucho la diferencia entre Francia y Alemania. Véase el anexo técnico. <<
[11] Véase el anexo técnico. <<
[12] En lo que se refiere a la distribución mundial de los ingresos a nivel individual, parecería que el aumento de la participación de los percentiles superiores (que no afecta a todos los países) no ha impedido la baja del coeficiente de Gini a nivel mundial (al mismo tiempo que se reduce fuertemente la magnitud, aunque con gran incertidumbre en el cálculo de la desigualdad en ciertos países, sobre todo en China). A pesar de que la distribución mundial de la riqueza sigue estando mucho más concentrada es muy posible que en este caso predomine la subida de la participación de los percentiles superiores. Véase el anexo técnico. <<
[13] Se puede estimar en torno a 50 millones de euros la riqueza promedio del diezmilésimo superior (450 000 adultos de los 4500 millones): casi 1000 veces el patrimonio promedio mundial y aproximadamente 10% su participación en la riqueza mundial. <<
[14] Bill Gates fue el número uno de la clasificación de Forbes de 1995 a 2007, antes de ceder su lugar a Warren Buffet en 2008-2009 y luego a Carlos Slim desde 2010 hasta 2013. <<
[15] Los primeros tintes inventados en 1907 fueron llamados «L’Auréale», por el nombre de un peinado femenino entonces de moda y que recordaba una aureola, lo que llevó a la creación en 1909 de la Sociedad Francesa de Tintes Inofensivos para el Cabello; que se convertiría, tras la creación de muchas otras marcas (como Monsavon en 1920), en la Sociedad L’Oréal en 1936. La similitud con César Birotteau, quien en la imaginación de Balzac hizo fortuna inventando el «Agua Carminativa» y la «Doble Pasta de los Sultanes» a principios del siglo XIX, es impactante. <<
[16] Con un capital de 10 000 millones de euros, basta con dedicar el equivalente a 0.1% del capital al consumo para financiar un tren de vida de 10 millones de euros al año. Si el rendimiento obtenido es de 5%, significa que la tasa de ahorro sobre ese rendimiento es de 98%; pasa a 99 si el rendimiento es de 10%; en todo caso, el consumo es insignificante. <<
[17] Véase H. de Balzac, El pobre Goriot, op. cit., p. 73. <<
[18] En el caso de Challenges, las fortunas registradas entre 50 y 500 millones de euros parecen ser muy poco numerosas comparadas con el número de declaraciones de impuestos sobre la fortuna que aparecen en las series correspondientes (sobre todo porque buena parte de los bienes empresariales no son considerados como parte del patrimonio gravable de dicho impuesto ni están en las estadísticas correspondientes). Esto puede deberse al hecho de que la clasificación de Challenges no tiene en cuenta los patrimonios diversificados. En definitiva, las dos fuentes subestiman el verdadero número de fortunas importantes, aunque por razones opuestas (la fuente de Challenges sobrevalora los patrimonios empresariales, la fiscal los subestima, en ambos casos con definiciones cambiantes e inestables), lo que hace que predomine una sensación de opacidad y cierta perplejidad en el ciudadano. Véase el anexo técnico. <<
[19] Conceptualmente, de hecho, no es tan simple definir lo que es un rendimiento normal para una fortuna heredada. La definición adoptada en el capítulo anterior consiste en aplicar el mismo rendimiento promedio a todos los patrimonios, lo que sin duda llevaría a que Liliane Bettencourt sea una heredera muy parcial (tomando en cuenta el enorme rendimiento obtenido por su fortuna), resueltamente más parcial que el propio Steve Forbes, quien, sin embargo, la clasifica como heredera pura, cuando él mismo desde luego se clasifica como uno de los «fructificadores». Véase el anexo técnico. <<
[20] Respecto de las afirmaciones particularmente contundentes sobre los méritos comparados de Carlos Slim y Bill Gates, que por desgracia no se basan en ninguna información precisa, véase por ejemplo a D. Acemoglu y J. Robinson, Why Nations Fail. The Origins of Power, Prosperity and Poverty, Crown Publishers, Nueva York, 2012, pp. 34-41. [Por qué fracasan los países: los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza, trad. Marta García Madera, Deusto, Barcelona, 2012, pp. 55-62.] La dureza del tono sorprende sobre todo porque ese libro no aborda realmente el tema de la distribución ideal de las fortunas. La obra se centra en la defensa del papel desempeñado en el proceso de desarrollo por los sistemas de derechos de propiedad resultantes de las revoluciones británica, estadunidense y francesa (se abordan poco las instituciones fiscales y sociales más recientes). <<
[21] Véase por ejemplo en la revista Capital del 3 de diciembre de 2012: «180 millones de euros… Un monto que se vuelve muy relativo cuando se sabe que representa apenas la tercera parte del patrimonio inmobiliario que el dueño del grupo, Lakshmi Mittal, adquirió recientemente en Londres. En efecto, el hombre de negocios acaba de adquirir la antigua embajada de Filipinas (70 millones de libras, es decir, 86 millones de euros), supuestamente para su hija Vanisha. Poco antes, el generoso padre de familia había regalado a su hijo Aditya una residencia de 117 millones de libras (144 millones de euros). Las dos propiedades se encuentran en la avenida Kensington Palace Gardens, llamada “la avenida de los multimillonarios”, no lejos del palacio paterno. En efecto, la vivienda de Lakshmi Mittal se conoce como la “casa privada más cara del mundo” e incluye un baño turco, alberca con incrustaciones de piedras preciosas, mármol procedente de la misma cantera que la del Taj Majal, suites y zona para los sirvientes… En total, pues, esas tres casas valen 542 millones de euros, es decir, tres veces los 180 millones de Florange». <<
[22] La clasificación de Forbes introduce un criterio interesante, pero difícil de aplicar con absoluta precisión: excluye a los «déspotas» y, en general, a las personas cuya fortuna se debe «al hecho de su posición política» (como la reina de Inglaterra). Sin embargo, si la fortuna se adquirió antes de llegar al poder, la persona permanece en la clasificación: por ejemplo, el oligarca georgiano Bidzina Ivanishvili sigue apareciendo en la lista de 2013, aunque haya tomado las riendas del gobierno a finales de 2012; se le atribuye una fortuna de 5000 millones de dólares, es decir, el equivalente de la cuarta parte del PIB de su país (entre 5 y 10% del patrimonio nacional de Georgia). <<
[23] La dotación en capital total de las universidades estadunidenses representa el equivalente de casi 3% del PIB estadunidense y los ingresos producidos cada año son del orden de 0.2% del PIB, es decir, apenas 10% de los gastos totales de la enseñanza superior en los Estados Unidos. Sin embargo, este porcentaje puede aumentar hasta 30-40% de los recursos en las universidades mejor dotadas. Además, esas dotaciones en capital desempeñan un papel en el gobierno y la autonomía de las instituciones que supera a menudo su importancia en la totalidad de los recursos. Véase el anexo técnico. <<
[24] Los datos utilizados resultan en lo esencial de los informes publicados por la National Association of College and University Business Officers, así como de los informes financieros publicados por varias universidades (en particular Harvard, Yale y Princeton). Véase el anexo técnico. <<
[25] Respecto de los resultados por subperiodo, véase el anexo técnico, cuadro S12.2. <<
[26] Sin embargo, se debe subrayar que la mayor parte de esta diferencia resulta del hecho de que los propietarios de fortunas privadas suelen tener que pagar impuestos significativos: el rendimiento promedio real antes de impuestos fue del orden de 5% anual en los Estados Unidos en el periodo 1980-2010. Véase el anexo técnico. <<
[27] Los números de las universidades indicados entre paréntesis en el cuadro XII.2 corresponden a las dotaciones de 2010, pero para no sesgar los resultados se calcularon los rendimientos clasificando a las universidades en función de la dotación vigente a principios de cada década. Todos los resultados detallados están disponibles en el anexo técnico: véase en particular el cuadro S12.2. <<
[28] Debe señalarse que el sector inmobiliario puede constituir una inversión con muy alto rendimiento si se logra encontrar buenos proyectos de inversión a nivel mundial (en la práctica, se trata tanto del sector inmobiliario de oficinas y comercial como del residencial, a menudo a gran escala). <<
[29] Esto queda confirmado por el hecho de que existen relativamente pocos reordenamientos de los fondos a lo largo de este periodo de 30 años (1980-2010): en lo esencial, la jerarquía de las dotaciones universitarias permanece inalterada. <<
[30] Por ejemplo, en el caso de Harvard los informes financieros anuales indican que el fondo produjo un rendimiento real del orden de 10% anual entre 1990 y 2010, mientras que las nuevas donaciones incorporadas al fondo representan en promedio alrededor de 2% anual. Este ingreso real total (rendimientos y donaciones) equivalente a 12% del fondo se dividió entre un pago anual al presupuesto de la universidad equivalente a 5% del fondo y a una recapitalización equivalente a 7% anual. Eso permitió al fondo pasar de apenas 5000 millones de dólares en 1990 a casi 30 000 millones en 2010, al mismo tiempo que permitía a la universidad consumir un flujo anual de recursos dos veces y media más elevado que las donaciones recibidas. <<
[31] Sin embargo, hay que subrayar que esta recuperación histórica de los precios de los activos no se refiere más que a alrededor de un punto de rendimiento suplementario anual, lo que en la escala de los rendimientos aquí mencionados es relativamente limitado. Véase el anexo técnico. <<
[32] Debido a este criterio de control efectivo, la clasificación de Forbes elige, por ejemplo, contabilizar como fortuna personal de Bill Gates los activos invertidos en la Bill & Melinda Gates Foundation. El hecho de conservar el control parece contradictorio con la noción de donación desinteresada. <<
[33] Según Bernard Arnault, principal accionista de LVMH (líder mundial del lujo), el objetivo de la fundación belga en la que domicilió sus acciones no es ni caritativo ni fiscal: es ante todo sucesorio. «Entre mis cinco hijos y mis dos sobrinos, desde luego hay uno que se mostrará capaz de tomar el relevo», precisa. Sin embargo, teme los desacuerdos entre ellos. Al colocar sus acciones en la fundación, los obliga a votar de manera «indisociable», lo que permite «garantizar la permanencia del grupo si llegara a desaparecer y si mis beneficiarios no llegaran a entenderse». Véase Le Monde, 11 de abril de 2013. <<
[34] Los trabajos de Gabrielle Fack y Camille Landais, que explotan las reformas de este tipo en los Estados Unidos y Francia, son particularmente claros sobre este aspecto. <<
[35] Para una tentativa incompleta de estimación relativa a los Estados Unidos, véase el anexo técnico. <<
[36] Véase el capítulo V. <<
[37] Incluso fue mucho peor en el siglo XIX, por lo menos en las ciudades, y principalmente en París, donde hasta la primera Guerra Mundial la mayoría de los edificios no se habían dividido en departamentos individuales (por consiguiente, había que tener medios suficientes para comprar todo un inmueble). <<
[38] Véase el capítulo V. <<
[39] El rendimiento nominal promedio para el periodo 1998-2012 sólo era de 5% anual. Sin embargo, es difícil compararlo con precisión con los rendimientos antes estudiados: por un lado, porque el periodo 1998-2012 era menos bueno que el de 1990-2010 o 1980-2010 (las estadísticas del fondo noruego lamentablemente se inician sólo en 1998) y, por el otro, porque ese rendimiento relativamente bajo se explica en parte por la apreciación de la corona noruega. <<
[40] Los Emiratos Árabes Unidos (cuyo principal componente es Abu Dabi) tenían, conforme al último censo de 2010, una población nacional de apenas un millón de habitantes (y más de siete millones de trabajadores extranjeros). La población nacional de Kuwait era del mismo tamaño. Qatar contaba con alrededor de 300 000 nacionales y 1.5 millones de extranjeros. Arabia Saudí contaba con aproximadamente 10 millones de extranjeros (además de su población nacional de casi 20 millones). <<
[41] Véase el anexo técnico. <<
[42] También hay que tener en cuenta los activos públicos no financieros (edificios públicos, escuelas, hospitales, etc., así como los activos financieros no integrados formalmente en los fondos soberanos) y restar las deudas públicas. El patrimonio público neto representa hoy menos de 3% de las fortunas privadas en promedio en los países ricos (a veces es negativo), por lo que no es muy diferente. Véanse los capítulos III al V y el anexo técnico. <<
[43] Si se excluye al sector inmobiliario y a los activos empresariales no cotizados, los activos financieros en un sentido estricto representan a principios de la década de 2010 entre una cuarta y una tercera parte de la riqueza privada mundial: entre un año y un año y medio del PIB mundial (y no cuatro años). Los fondos soberanos son pues del equivalente de 5% de los activos financieros mundiales. Aquí hacemos referencia a los activos financieros netos propiedad de los hogares o de los gobiernos. Teniendo en cuenta las enormes participaciones cruzadas entre sociedades financieras y no financieras, tanto dentro de los países como entre ellos, los activos financieros brutos son mucho más altos: más de tres años del PIB mundial. Véase el anexo técnico. <<
[44] La renta resultante de los recursos naturales ya había rebasado 5% del PIB mundial de mediados de los setenta a mediados de los ochenta. Véase el anexo técnico. <<
[45] Implícitamente incluimos en nuestras hipótesis de tasas de ahorro a largo plazo para China (al igual que para los demás países) el ahorro público y el privado. Somos incapaces de prever las futuras articulaciones entre propiedad pública (sobre todo a través de los fondos soberanos) y privada en China en las décadas futuras. <<
[46] Este proceso transparente de transformación de la renta petrolera en una renta capitalista diversificada tiene por lo menos el mérito de ilustrar el siguiente aspecto: históricamente el capital asumió diferentes formas —rural, petrolero, financiero, empresarial, inmobiliario, etc.— pero eso no cambió en realidad su lógica profunda, o en todo caso mucho menos de lo que a veces se piensa. <<
[47] En el sistema de jubilación por reparto, las cotizaciones pagadas por los trabajadores activos sirven directamente para pagar las pensiones de los jubilados, sin ser invertidas. Sobre estas cuestiones, véase el capítulo XIII. <<
[48] En este caso, podría verse implicado entre una cuarta parte y la mitad del capital europeo y estadunidense (incluso más, según las hipótesis). Véase el anexo técnico. <<
[49] La divergencia petrolera puede además ser considerada como de tipo oligárquico: debido a que la renta petrolera es propiedad de un pequeño grupo de personas, los fondos petroleros pueden dar lugar a una acumulación infinita y duradera. <<
[50] El PIB de la Unión Europea se aproximaba a los 15 billones de euros en 2012-2013, frente a aproximadamente 10 billones de euros para el PIB de China en paridad de poder adquisitivo (y 6 billones a la tasa de cambio corriente, lo que tratándose de activos financieros internacionales es tal vez más pertinente). Véase el capítulo I. Los activos extranjeros netos chinos aumentan rápido, pero no hasta el punto de poder compararse con el total de las fortunas privadas de los países ricos. Véase el anexo técnico. <<
[51] Véase A. Sotura, «Les Étrangers font-ils monter les prix de l’immobilier? Estimation à partir de la base de la chambre des notaires de Paris, 1993-2008», Éditions de l’EHESS y PSE, 2011, 80 pp. <<
[52] Véase en particular el capítulo V, gráfica V.7. <<
[53] En la gráfica XII.6, los «países ricos» reúnen a Japón, Europa Occidental y los Estados Unidos. El hecho de añadir a Canadá y Oceanía no cambiaría casi nada. Véase el anexo técnico. <<
[54] Véanse los capítulos III al V. <<
[55] Es decir, casi 7-8% del total de los activos financieros netos mundiales (véase más arriba). <<
[56] Véase el anexo técnico para un análisis de la estimación alta realizado en 2012 por James Henry para la Tax Justice Network y de la estimación intermedia de 2010 de Ronen Palan, Richard Murphy y Christian Chavagneux. <<
[57] Los datos de la gráfica XII.6 resultan de G. Zucman, «The Missing Wealth of Nations: Are Europe and the U.S. Net Debtors or Net Creditors?», Quarterly Journal of Economics, vol. 128, núm. 3, 2013, pp. 1321-1364. <<
[58] Según una estimación realizada por Roine y Waldenström, tener en cuenta los activos mantenidos en el extranjero (estimados a partir de las incoherencias de la balanza de pagos sueca) puede acercar mucho, bajo algunas hipótesis, la participación del percentil superior en Suecia al nivel observado en los Estados Unidos (que, sin duda, también debería incrementarse). Véase el anexo técnico. <<