4
El militar británico Robert Clive (1725-1774), considerado uno de los ingleses que más contribuyeron a la gestación del Imperio colonial inglés por sus dotes para la política, la administración y las artes militares, pudo no haber logrado tanto reconocimiento si hubiera tenido éxito en sus dos intentos de suicidio en la India, recién cumplidos los 19 años. Clive había llegado al subcontinente a través de la Compañía Británica de las Indias Orientales donde se había incorporado como contable y escribiente cuando había cumplido los 17 años. En Madrás, donde vivía, mantuvo una relación tormentosa con los jóvenes de su edad. Autodestructivo y rebelde, Clive se vio inmerso en una espiral de excesos y deudas. Fracasó en su intento de suicido porque en ambos casos el disparo que tenía que acabar con su vida falló.
Los advocatus diaboli («abogados del diablo») existieron realmente y fueron creados por el Papa Sixto V en 1588. La intención del Santo Padre era que existiesen especialistas eclesiásticos que gestionasen jurídicamente las causas de beatificación y canonización. Aunque su nombre oficial era «Promotor General de la Fe» (Promotor Fidei), entre sus cometidos estaba la aportación de pruebas y la alegación de objeciones, incluso las más insignificantes, contra las pruebas propuestas para decidir a favor o en contra de la elevación a los altares de la persona propuesta.
«La marsellesa», el más celebre de los himnos, tuvo originariamente otro nombre. Cuando los voluntarios federados revolucionarios de Marsella se dirigían el 30 de julio de 1792 para participar en la insurrección de la Tullerías cantaban la Canción de guerra para el ejército del Rin, compuesta la noche del 25 al 26 de abril por Joseph Rouget de Lisie, un oficial del cuerpo de ingenieros en misión en Estrasburgo, en la residencia del alcalde de la ciudad. Enseguida fue adoptada por los parisinos como el himno de la Revolución francesa por su significado canto a la libertad, la democracia y el poder popular. Los dirigentes revolucionarios ante la popularidad que había adquirido aquella canción entre el pueblo decidió declarar La Marsella el 14 de julio de 1795 como himno nacional francés. Prohibida durante el Imperio y la Restauración, en 1830 Berlioz se ocupa de orquestar de nuevo el himno dedicándoselo a su compositor. En 1879, la popular canción se convirtió de nuevo en el himno nacional y a partir de 1887 el ministerio de Guerra adoptó una versión oficial nueva.
El himno nacional italiano Il Canto degli ltaliani (El canto de los italianos en italiano) fue escrito por Goffredo Mameli y compuesto por Michele Novaro en Génova en el otoño de 1847. Nació en un clima de fervor patriótico durante la guerra contra Austria convirtiéndose en un canto a la unificación italiana. Se le conoce también como Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia), su primer verso. Desde el 12 de octubre de 1940 es el himno nacional de la República Italiana aunque el Parlamento no lo declaró así oficialmente hasta el año 2005.
La rosa es el emblema de Inglaterra desde los años 1455-1485, periodo conocido como la Guerra de las Rosas, la guerra civil que enfrentó a los partidarios del conde de Richmond, Juan de Gante, de la casa real de Lancaster —cuyo emblema era una rosa roja— y los defensores del señor de Cambridge, Edmundo de Langley, de la casa real de York —cuyo emblema era una rosa blanca— que se disputaban el trono de Inglaterra al entroncar ambos con la casa de Plantagenet y ser herederos directos del rey Eduardo III. El rey Ricardo III de York fue derrotado en la batalla de Bosworth el 22 de agosto de 1485 por los partidarios del futuro monarca Enrique VII. Al terminar la guerra se decidió unir las dos rosas, creándose la rosa de Tudor —una rosa roja con un centro blanco— coincidiendo con el matrimonio del rey con la princesa Elisabeth de York.
Los vikingos, los fieros soldados de origen germánico que poblaron el norte de Europa durante los siglos VIII y XI, nunca llevaron cornamenta en sus cascos. Estas piezas eran cónicas, de metal o cuero y contaban con una protección nasal. Los vikingos no los utilizaron con el fin de que los guerreros de los pueblos que invadían no pudiesen utilizarlos como agarradera. Las primeras representaciones de vikingos con cornamenta data del siglo XVIII, cuando los pintores románticos añadieron a los cascos alas celtas. En 1820 Gustav Malstróm ilustró el poema de Esaias Tegnér, Frithiofs Saga, con vikingos portando cuernos en el casco. En el ciclo El Anillo de los Nibelungos, Wagner se inspiró en las tribus germánicas anteriores al años 793 para ponerles cuernos a sus héroes mitológicos.
El origen del botafumeiro data de 1554 y tenía una función de desinfección del ambiente y para aliviar el fuerte hedor que provocaba la aglomeración de peregrinos. A mediados del siglo XVI la presencia de peregrinos en Santiago de Compostela era muy numerosa y los canónigos de la catedral encargaron la fabricación de un incensario con el fin de mantener aseada la gran nave. Luis XI de Francia ofrendó al apóstol un incensario de plata que fue robado por las tropas napoleónicas en 1809. En la actualidad el botafumeiro es de latón plateado, pesa 53 kg. y mide 1,5 m. de alto. En su máximo apogeo alcanza los 70 km. por hora. Los encargados de hacerlo funcionar se conocen como tiraboleiros.
El 6 de noviembre de 1492, estando en la isla de San Salvador, Cristóbal Colón escribe en su diario de navegación: «… y hallamos a mucha gente que volvía a sus poblados, mujeres y hombres, con un tizón en la mano, hecho de hierbas, con que tomaban sus sahumerios acostumbrados…». Es la primera referencia europea a la existencia del tabaco.
Colón regresó a España con un importante cargamento de tabaco que depositó en los muelles de Sevilla, de ahí que la ciudad hispalense fuese la primera ciudad europea donde se fumó tabaco. En Francia lo introdujo en 1560 el embajador francés en Lisboa, Jean Nicot (1530-1600) aunque curiosamente, «la hierba que marea» como conocían los franceses al tabaco, no lo había conocido a través de España. A Nicot le llegó la planta a través de un comerciante holandés que lo importaba de La Florida y la denominó nicotina. Catalina de Medicis (1519-1589) se convirtió en una acérrima adicta del tabaco traído por Nicot. Lo tomaba en polvo para aliviar sus jaquecas y utilizaba las hojas verdes para curarse las úlceras de las piernas. La Reina Negra, como se conocía a Catalina de Medicis, popularizó tanto el tabaco en Francia que en el país galo se denominó «la planta de la reina». En Inglaterra, sin embargo, el tabaco estuvo perseguido hasta el punto que Jacobo I publicó una orden en 1604 en el que se prohibía su consumo. Pero el tabaco acabó imponiéndose en todos los países y desde muy temprano se convirtió en un producto gravado por los impuestos. El primer país que lo utilizó para engrosar las arcas públicas fue España que reguló en 1611 la venta de tabaco.
Que el trébol sea el emblema de Irlanda se debe a San Patricio, misionero que evangelizó la isla y llevó allí el cristianismo en el año 400 d. C. Patricio, hijo de un oficial romano, había llegado a Irlanda después de haber permanecido como esclavo durante seis años tras ser secuestrado por unos piratas. Durante su captura se reafirmó en su fe católica. En Irlanda predicó el Evangelio utilizando como símbolo el trébol de tres hojas, metáfora que le sirvió para representar la Santísima Trinidad, el término empleado para significar la doctrina central de la religión cristiana: la verdad que en la unidad del Altísimo hay Tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; estas Tres Personas siendo verdaderamente distintas una de la otra. Para San Patricio el trébol era su constatación, un tallo con tres hojas con una misma unidad.
Con motivo de la coronación del rey Jorge IV de Inglaterra (1762-1830), el 19 de julio de 1821, para mantener el orden debido a la tendencia del nuevo monarca a asociarse con la oposición wbig y por sus actitudes veleidosas como los dos matrimonios anteriores, uno anulado por haberse casado con una dama católica y el otro con una prima protestante pero muy rica para que le cubriera sus múltiples deudas, las autoridades recomendaron a la policía contratar los servicios de un campeón de boxeo. John Jackson había logrado varios títulos nacionales y estaba considerado un héroe nacional. El antiguo púgil aceptó honrado participar de manera indirecta en la coronación de su monarca y solicitó a la policía que le permitiera contratar a un amplio equipo de antiguos boxeadores. La presencia de tanto púgil permitió que la ceremonia se celebrara en la abadía de Westminster sin ningún altercado.
El 8 de octubre de 1881 los monarcas español y luso, Alfonso XII y Luis I, se encontraron en Cáceres para celebrar un banquete en la Diputación Provincial con motivo de la recién estrenada línea ferroviaria que unía Lisboa con Madrid vía Cáceres. Cerca de Cáceres, en las minas de Aldea Moret, se habían descubierto fosfatos y sólo el ferrocarril podía hacer rentable la explotación de aquellas minas. En un momento de su discurso el rey levantó la copa y brindó por «la ciudad de Cáceres». Cuando le tocó el turno a Lesmes Valhondo, el alcalde de la localidad, con gran orgullo se dirigió al monarca español: «En nombre de la hasta ahora villa de Cáceres, agradezco a Su Majestad profundamente el honroso título que acabáis de otorgarle». El desliz del rey, que contestó al discurso diciendo «Pues desde hoy es ciudad», fue ratificado por real decreto el 9 de febrero de 1882.
Desde hace más de setecientos años el cardo es el emblema nacional de Escocia. Cuando los nativos del rey Malcom I de Escocia fueron invadidos por los daneses, lo hicieron descalzos y durante la noche. Sin embargo, uno de los soldados nórdicos pisó un cardo y tan fuerte gritó que los soldados escoceses, alertados, pudieron defender a la población de una horrible matanza. Desde ese momento se le conoció como «El Cardo Guardián». Con el rey Jaime III, de la familia de los Estuardo, el cardo se convirtió en el emblema de los escoceses. Este monarca creó también La Orden del Cardo, orden de caballería cuyo lema era: «Nadie me provoca sin ser castigado».
El «Big Ben», la londinense torre del reloj situada en la parte alta de la torre de San Esteban, en el Parlamento británico, recibe este nombre por la campana que se encuentra en su interior y está dedicada a Benjamín Hall, comisionado de Obras que se encargó de su colocación. La campana original tuvo que ser cambiada en 1858 por otra más consistente, de 13 toneladas de peso porque la primera, fundida dos años antes, presentó varias grietas en su estructura el día que se realizaron las primeras pruebas.
San Francisco de Asís inventó el Belén en 1223. Lo hizo montando una escena con personajes reales en una ermita de Greccio. Desde el primer momento, el santo de Asís introdujo en la escena al buey y la mula, siguiendo un versículo del Libro de Isaías: «Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo. Israel no conoce, mi pueblo no discierne» (Is. 1,3). La tradición del Belén se extendió a partir del siglo XIII por toda Italia. En España llegó de manos de Carlos III quién había convertido la tradición belenística en Nápoles.
Olivenza, en la provincia de Badajoz, es la población española que desde hace menos tiempo forma parte del territorio peninsular español. La historia de la vinculación de esta localidad extremeña a España hay que remontarla al tiempo de los templarios. En 1230, tras la reconquista del rey leonés, éste cedió a la Orden del Temple la Encomienda de Olivenza en agradecimiento por el apoyo prestado a la monarquía leonesa. La Encomienda pasaría durante el reinado de Alfonso X El Sabio al Concejo y Obispado de Badajoz. Cuando en 1297 Castilla cedió Olivenza a Portugal como consecuencia del Tratado de Alcañices, la población fue cogiendo gran preponderancia económica y política provocando el interés de España para recuperar su titularidad hecho que no sucedió hasta el año 1801. En ese momento, tras la denominada Guerra de las Naranjas que enfrentó a España con Portugal, Olivenza pasó de nuevo a pertenecer a España. De España completa, el último territorio es Menorca, que fue cedida finalmente por Gran Bretaña en el Tratado de Amiens en 1802.
Durante su cuarto y último viaje a América, Cristóbal Colón exploraba las costas de Centroamérica. El viaje se había iniciado el 11 de mayo de 1502 en las costas gaditanas y estaba integrado por una flota de cuatro navíos, la Capitana, Gallega, Vizcaína y Santiago de Palos. Una epidemia de un molusco bivalvo muy agresivo se comió la madera de sus naves debiendo abandonar dos de ellas y fondear en la costa norte de la isla de Jamaica. Este suceso tuvo lugar el 25 de junio de 1503.
Los primeros días los españoles conocieron de la generosidad de los nativos jamaicanos pero a medida que avanzaban las jornadas creció la desconfianza de los isleños hasta el punto que se negaron a entregar más alimentos a las tropas colombinas. Los españoles llevaban más de seis meses en aquella pequeña isla y Colón había presenciado un conato de rebelión.
Desesperado, por los brotes de violencia que comenzaban a surgir entre nativos y españoles, Colón amenazó a los jamaicanos con hacer oscurecer la luna aquella misma noche. Les dijo que si no recibían alimentos el cielo quedaría completamente oscuro, señal de malos augurios. Los nativos se mantuvieron en su posición y aquella noche un eclipse de luna oscureció por entero el cielo de Jamaica. Desde ese momento los jamaicanos cumplieron las órdenes de Colón. El marinero sabía de antemano que se iba a producir un eclipse lunar. Lo había leído en el Almanach Perpetuum del astrólogo y matemático alemán Johannes Müller von Königsberg (1436-1476), conocido con el sobrenombre del regiomontano, traducción latina del nombre de su ciudad natal, Königsberg. Colón llevaba siempre el almanaque del sabio alemán pues contenía una serie de tablas astronómicas que cubrían los años 1475 a 1506, muy útiles para la navegación.
El 17 de junio de 1527 desde el puerto de Sanlúcar de Barrameda partió una expedición española dirigida por Álvar Núñez Cabeza de Vaca y 300 expedicionarios que tenían como misión la conquista y el gobierno de La Florida. Cuando diez años más tarde la expedición regresó a Sevilla sólo habían sobrevivido el mismo Cabeza de Vaca y tres de sus hombres. La odisea de aquel viaje terrible sirvió de base al libro publicado por el expedicionario con el sorprendente título de «La relación que dio Aluar nuñez cabeça de vaca de lo acaescido en las Indias en la armada donde yua por gouernador Pamphilo de narbaez desde el año de veynte y siete hasta el año de treynta y seys que boluio a Seuilla con tres de su compañía».
De Carlos Sverkersson o Carlos VII de Suecia se desconoce el día de su nacimiento pero sí el de su fallecimiento. Fue asesinado el 11 de abril de 1167 por la familia de Erik el Santo que ambicionaba su trono. Reinó Suecia desde 1161 tras la muerte su padre, también asesinado en 1155. Durante su reinado se proclamó el primer arzobispo sueco y favoreció el desarrollo de la Iglesia en su país. Lo curioso es el número («VII») que acompaña su nombre. En Suecia no hubo jamás un monarca que se llamara Carlos I, II, III, IV V y VI. El origen de su número es una incógnita histórica. Tendrían que pasar casi tres siglos para que otro Carlos le sucediera en el trono. Decidió seguir la numeración y fue coronado con el nombre de Carlos VIII.
A la bandera del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte se la conoce popularmente como la Bandera de la Unión (Union Flag o Union Jack, en inglés). El Reino Unido comprende Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Sin embargo, la bandera incorpora sólo los emblemas de tres países bajo una soberanía porque Gales no está representada en la bandera ya que cuando apareció la versión definitiva en 1801 Gales ya estaba unida a Inglaterra. Los galeses utilizan en su territorio una bandera del siglo XV que representa un dragón rojo con un fondo verde y blanco. En la bandera del Reino Unido aparecen los emblemas de los tres países con las cruces de sus tres santos patrones. La cruz roja de San Jorge sobre fondo blanco, representación de Inglaterra; la cruz blanca diagonal de San Andrés, sobre fondo azul, representación de Escocia; y la cruz roja diagonal de San Patricio sobre fondo blanco, representado a Irlanda.
La más famosa de las canciones patrióticas británicas, God Save the Queen (Dios Salve a la Reina), utilizada como himno nacional del Reino Unido y de sus colonias, tiene origen francés, aunque posteriormente sufrió una serie de modificaciones por parte de Haendel. Cuando el monarca, cabeza del estado, es un varón, la letra se transforma en God Save the King (Dios Salve al Rey), como se cantaba originalmente. En el Reino Unido no existe ninguna normativa que regule la oficialidad del himno. El antecedente de este himno es la canción francesa Grand Dieu sauve le Roí con letra de la duquesa de Brinon y música de Jean-Baptiste Lully, compuesta en 1686 para conmemorar la curación del rey francés Luis XIV que se había repuesto aquel año de unas dolorosas y muy molestas fístulas anales. En 1792, los franceses tomaron la traducción latina (Domine, salvum fac regem) como himno de la familia real.
En 1844 el duque de Ahumada fue designado a instancias del gobierno moderado de González Bravo organizador de la Guardia Civil, un cuerpo de seguridad pública que debía abarcar todo el territorio nacional. Nacida al poco tiempo del reinado de Isabel II, la Benemérita como se la conoció a nivel popular, se convirtió enseguida en un cuerpo muy querido por la población. Cuando se produjo el golpe militar del 18 de julio de 1936, la actitud de la Guardia Civil fue determinante para el éxito o el fracaso del levantamiento. Así, en aquellas casernas en las que la Benemérita se mantuvo fiel a la legalidad republicana el golpe fracasó.
Y viceversa, en aquellos cuarteles en los que la Guardia Civil se adhirió al golpe militar, el levantamiento triunfó.
Las elecciones americanas se celebran el primer martes después del primer lunes. Esta elección también tiene que ver con motivos religiosos, ya que se quería evitar que las elecciones pudieran coincidir con el día 1 de noviembre, fiesta de todos los santos. Así que al final se optó por el martes después del primer lunes del mes de noviembre, con lo cual serían los primeros días del mes y nunca coincidiría con la fiesta de todos los santos.
Las escaleras son una de las construcciones más antiguas de la historia de la arquitectura. El hecho de que en los palacios y los castillos medievales fueran escaleras de caracol que giraban siempre la derecha tenía un componente militar. Solían construirse sin barandillas para arrojar a los enemigos al vacío y se colocaban hacia la derecha para evitar que los enemigos que las subían tuviesen dificultad de maniobra con la mano diestra. El soldado situado en la parte inferior se veía incapacitado a maniobrar con la mano que daba a la pared pudiendo el defensor del castillo realizar movimientos más ágiles.
Uno de los misterios más sorprendentes de la historia de la humanidad es la desaparición del pueblo maya. Hace más de tres mil años la civilización maya ocupaba la zona sur-suroeste de México, integrando los estados de Chiapas, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán así como las actuales Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice. El motivo de su desaparición fueron tres sequías de muy larga duración. Los mayas habían desarrollado un sistema de canales para el almacenamiento de agua que sorprendió a los españoles durante la conquista. Pero la falta de agua provocó hambruna, la pérdida de cosechas y la deshidratación de los pueblos.
En 1582 el papa Gregorio XIII promulgó el calendario gregoriano, utilizado en la mayor parte del mundo, debido a los grandes problemas que planteaba el calendario juliano. Además, ordenó que se construyera en el Vaticano un observatorio cuyo fin era registrar de manera precisa la posición del sol.
A finales del siglo XVI el papa Sixto instaló frente a la basílica de San Juan de Letrán los 28 peldaños de mármol de Tiro de la Santa Escalera que había llevado a Roma el año 333 d. C. Santa Helena, la madre del emperador Constantino. Esos peldaños se encontraban en el palacio de Poncio Pilato cuando Jesús los tuvo que subir para ser condenado por el gobernador de Judea. Estos escalones conservaban las manchas de Cristo, después de haber sido flagelado por los soldados romanos. La tradición dice que hay que subir esas escaleras de rodillas hasta entrar en la antigua capilla Palatina, el lugar donde durante la Edad Media los Papas se reunían en concilio. En 1870, el papa Pío IX, ante el avance de las tropas italianas que se disponían atacar la ciudad de Roma, subió de rodillas la Santa Escalera. Cuando llegó hasta lo alto se puso de pie y bendijo a los miles de romanos que expectantes esperaban entrar en combate. El papa se dirigió después al Vaticano y ya nunca más abandonó sus aposentos.
Mariana, la representación de la mujer revolucionaria, es también la encarnación del símbolo de la República Francesa. La primera representación de una mujer con el gorro frigio aparece durante la Revolución Francesa como alegoría de la libertad y la República. Se utiliza este nombre porque durante el siglo XVIII Marie-Anne era el nombre más común entre las mujeres francesas y los revolucionarios la escogieron con el fin de burlarse de la República. Por otro lado, el gorro frigio es el que llevaban en Grecia y Roma los esclavos, así como los marinos que navegaban por el Mediterráneo. Aquel símbolo revolucionario adquirió un significado institucional durante la III República utilizándose los bustos de Mariana como estatuas para decorar las casas consistoriales de todo el país. En la actualidad, Mariana representa a la mujer francesa y las actrices más famosas de Francia son utilizadas como modelos para ilustrar monedas o sellos de correo.
Que Carlos V estableciera su retiro en el monasterio Jerónimo de Yuste se debe a don Luis de Ávila y Zúñiga, marqués de Mirabel, amigo de la infancia del emperador y propietario de un fastuoso palacio en la localidad extremeña de Plasencia. Cuando el emperador, cansado de la política y de las guerras, deprimido y enfermo de gota decidió abandonar el cetro ante el agotamiento de su proyectos imperiales organizó una comisión para que localizara un lugar adecuado en Extremadura. Se escogió esta tierra y no otro lugar de su vasto imperio porque en el siglo XVI Extremadura era un importante foco cultural, social y económico además de un lugar con una excelente climatología para curar las dolencias del emperador.
Los primeros colonizadores ingleses que llegaron a Estados Unidos en el Mayflower lo hicieron huyendo de la persecución religiosa. En 1620 partieron del puerto inglés de Plymouth un centenar de personas conocidas como los «padres peregrinos», gentes que huían de la perversión de las costumbres sociales y religiosas imperantes en Inglaterra. La travesía fue un infierno por las condiciones meteorológicas y por el estado de la embarcación en la que viajaban. El Mayflower era un barco de 27 m. de eslora y no alcanzaba las 180 toneladas, no contaba con mapas de navegación actualizados y no se encontraba en el mejor estado de conservación para realizar una travesía tan larga. A las pocas millas de Plymouth se desató una fuerte tormenta que obligó al pasaje a hacinarse en las bodegas del barco, con las escotillas cerradas, durante los 55 días que duró el viaje. Sólo falleció uno de los pasajeros, pero al tomar tierra, debido a las enfermedades contraídas en el barco y a la debilidad ante tan duro viaje, las extremas condiciones climatológicas de América acabaron con la vida de otros 44 colonos en los tres primeros meses en el nuevo continente. Con la ayuda de los indios, los colonizadores aprendieron a pescar, a cazar, a sembrar y a construir sus hogares. Cuando se recolectó la primera cosecha, un año después de su llegada, los «padres peregrinos» y los indios nativos de América celebraron el Día de Acción de Gracias, festividad que desde ese año se celebra el cuarto jueves de noviembre en Estados Unidos.
La ciudad siria de Aleppo es la más antigua del mundo. Las fuentes hititas la documentan en el siglo 1800 a. C. y desde su fundación ha estado siempre habitada. Sin embargo, sus vecinos de Damasco, la capital al sur del país, consideran que son ellos los merecedores de tal distinción. La leyenda cuenta que el rey de Aleppo, Ridwan, ordenó que se matara a sus hermanos para preservar su poder aunque el menor logró escapar y esconderse en Damasco, donde al poco tiempo se convirtió en un poderoso monarca. La enemistad entre los dos hermanos devino también una enemistad entre las dos ciudades que reclaman el título honorífico de más antigüedad.
Cuando los españoles llegaron a América para iniciar la evangelización del continente, además de una nueva religión dieron también a sus pobladores una lengua universal: el español. Gracias a ello existió una lengua vehicular porque al pisar tierra americana en la zona sur del continente se hablaban unas dos mil lenguas, diversidad imposible de descifrar por los colonizadores europeos.
Los impermeables ya existían el siglo XVI… si no antes. Cuando los españoles llegaron a América descubrieron como los nativos utilizaban un resina blanca con la que embadurnaban sus mocasines y las capas. La obtenían de la savia de la hevea, un árbol procedente de Brasil. Cuando se secaba sobre la ropa dejaba el tejido muy rígido e impedía que el agua lo empapase. El problema era que debido a las altas temperaturas diurnas la ropa, al perder la humedad, quedaba muy pringosa. Además, se llenaba enseguida de suciedad porque la resina hacía que se impregnasen todo tipo de sustancias. Aún así se llevó a Europa donde la técnica resinosa se perfeccionó con los años.
El gallo es otro de los símbolos con el que se identifica a Francia. Es así porque en la Galia se utilizaba en la antigüedad en las monedas y los galos lo utilizaron como símbolo de su territorio dado que en latín gallus significa galo y gallo. Durante la Edad Media el gallo desapareció como símbolo francés pero a partir del siglo XIV se utiliza de nuevo en Alemania para evocar todo lo que tiene relación con Francia. Es a partir de la Revolución Francesa cuando comenzará la gran utilización de este animal como símbolo de la patria introduciéndose en platos y sellos del Directorio. Napoleón, sin embargo, rechazó que estuviera presente en su emblema porque «un gallo no tiene fuerza, no puede ser la imagen de un imperio como Francia». Desde la III República es el símbolo casi oficial de Francia encontrándose en las rejas forjadas del palacio del Elíseo, las monedas y los sellos. Comparte protagonismo secundario con Mariana aunque tiene más presencia que ella en el extranjero y se utiliza fundamentalmente como emblema deportivo.
La bandera tricolor francesa tiene un origen revolucionario. El emblema de la actual V República surgió durante la Revolución uniendo el color blanco de la monarquía con el azul y rojo de la ciudad de París. En el mes de julio de 1789 los tres colores se unían en forma de escarapela. El 15 de febrero de 1794 se estableció que el tricolor llevara el azul unido al asta según las indicaciones del pintor David.
El primer viaje de Cristóbal Colón, que partió el 3 de agosto de 1492 del puerto de Palos, cuyo fin era encontrar una nueva ruta para alcanzar la India, estuvo a punto de fracasar después de dos meses de travesía por el descontento de la tripulación. El largo viaje y la incierta perspectiva de tocar tierra minó los ánimos de los marineros. Los vientos no eran favorables y la imposibilidad de regresar a España hizo mella en aquellos hombres curtidos. Colón recibió constantes peticiones para volver pero su persistencia en proseguir el viaje provocó que las quejas se tornaran amenazas. Sin la intervención de Martín Alonso Pinzón quien propuso regresar si no se avistaba pronto tierra firme evitó el motín en La Santa María. El almirante era consciente de las dificultades de un regreso. Para no despertar los recelos de la tripulación Colón mintió respecto a la distancia recorrida haciendo creer a sus marineros que habían recorrido una distancia cuando en realidad habían realizado distancias superiores. Después de dos avisos en falso, cuando el 11 de octubre de 1492 los españoles avistaron tierra firme decidieron llamarla San Salvador para dar gracias por llegar al destino deseado.
El origen de la palabra Yucatán para designar la zona de México del mismo nombre vino como consecuencia de un mal entendido de los españoles. Cuando uno de los expedicionarios de los Reyes Católicos trataron de averiguar el nombre preguntándoselo a un indio nativo del lugar, éste respondió: «Ma tina’tikatán» (Yo no soy de este lugar, traducido al castellano). Desde ese momento los españoles denominaron a aquel lugar Yucatán.
A los seis años de edad, el Dr. Bloch, el médico judío de cabecera de la familia Hitler, recomendó a la madre del futuro dictador alemán que internara a su hijo en un hospital vienés porque creía tener evidencias de que el joven Adolf padecía problemas mentales. Lógicamente, la madre de Hitler declinó el ofrecimiento. Se especula que el hospital de Viena era el que estaba dirigido por Sigmund Freud.
Menelik II (1844-1913), rey de Shoa, región en la Etiopía central, y emperador de Etiopía (antiguamente conocida como Abisinia), gobernó este estado desde 1889 a 1909. Durante su reinado tuvo la virtud de transformar el país y unirlo a base de unificar a varios estados semiindependientes en algunos casos, por medio de acuerdos políticos y en otros por medio de la guerra. Muy generoso con su pueblo, recortó los privilegios de la nobleza feudal, trató de abolir el comercio de esclavos y firmó un tratado de cooperación con Italia, el Tratado de Uccialli, una de cuyas cláusulas en italiano —que nadie en Etiopía sabía leer— decía que el país se sometía al protectorado italiano. Menelik II era un soberano de formas rígidas y autoritarias y cuando tuvo conocimiento de que en Estados Unidos se había ejecutado por primera vez a un reo en una silla eléctrica decidió aplicar los mismos métodos en su país. El emperador encargó al fabricante norteamericano tres sillas eléctricas. Cuando el pedido llegó a la capital del reino, en el momento de ponerlas en funcionamiento, el emperador se llevó una desagradable sorpresa. Nadie había tenido en cuenta un pequeño detalle: para ser efectivas necesitaban electricidad, energía que Abisinia no contaba en aquel momento. Superada la frustración inicial, Manelik II decidió que una de aquellas sillas tuviera al menos una utilidad, convirtiéndola entonces en su trono personal.
El saludo militar tal y como lo conocemos hoy tiene un origen incierto. Algunos historiadores atribuyen su origen a los tiempos del Imperio Romano. Como consecuencia de los numerosos asesinatos que se cometían en esos tiempos se estableció que al encontrarse con un oficial del ejército se levantara la mano para mostrar que no se llevaban armas. Otros historiadores afirman que su origen data de mediados del siglo XII cuando los caballeros medievales portaban sus armaduras y sus yelmos con los rostros cubiertos por los cascos cerrados. Para ser identificados por sus aliados levantaban la mano para descubrirse la visera del rostro, convirtiéndose posteriormente este gesto en una forma de saludo militar. La historia militar nos dice que a comienzos del siglo XIX los afamados soldados británicos del Coldstream Guards cambiaron su saludo militar dejándose de tocar la gorra con la punta de los dedos por una ligera palmada, quedándose desde entonces como el saludo militar más habitual.
Lucio Domitio Claudio Nerón, Nerón para la historia, fue el último emperador romano de la dinastía Julio-Claudia. Hombre extravagante y despótico, en su delirio cometió contra sus súbditos todo tipo de atrocidades además de hacerse adular pese a su ausencia de dotes para las artes. En el año 68 d. C. el Senado romano orquestó contra él una conjura y ordenó detenerle pero Nerón ordenó a su secretario que lo matara minutos antes de ser arrestado. Su tumba se colocó donde hoy se encuentra la Piazza del Popolo, el mismo lugar donde fue asesinado junto a un nogal. En el siglo XI el Santo Padre recibía constantes quejas de los ciudadanos de Roma que le advertían que los demonios rondaban aquella zona. Al papa Pascual II se le apareció la Virgen en 1098 y en su aparición María le pidió al pontífice que talase el árbol, desenterrase los huesos de Nerón, los quemara junto a las ramas del nogal y tirase las cenizas al Tíber. El Papa cumplió las órdenes de la Virgen. Desde ese momento nadie se quejó de los demonios que rondaban la zona. Pasados varios siglos, en 1472 el papa Sixto IV ordenó que se edificara en aquel lugar una iglesia en honor a Santa María del Popolo y en el altar mayor se recuerda los sucesos de la tala del árbol por Pascual II.
El Papa Paulo III firmó el 9 de junio de 1537 la bula papal Stiblimis Deus por la cual reconocía a los pobladores de América como seres humanos racionales y dotados de alma. Esta bula, que fue publicada 45 años después del descubrimiento colombino, sirvió para aclarar las dudas que existían entre los eruditos de la época sobre si los pobladores que encontraron los españoles al arribar a América eran hombres o una apariencia de ellos. Unos años antes el papa Alejandro IV había autorizado a los Reyes Católicos a evangelizar a aquellas sencillas almas para convertirlas a la religión católica. La gran discusión que se abrió entonces era reconocer a los pobladores americanos como seres humanos dado que para muchos teólogos la Biblia no los mencionaba en la Creación del mundo. En una Biblia Políglota publicada en Amberes en 1573 se estableció posteriormente que los indios americanos eran descendientes directos de Noé, dado que Jobal y Ophis, dos hijos de Jectan, biznieto de Sem, hijo de Noé, habían partido en dirección a América colonizando el primero Brasil y el segundo Perú, idea que pervivió a lo largo de los siglos como demuestran los estudios publicados en Francia en 1612 y en Bélgica en el primer año del siglo XX.
El reinado más breve de la historia lo protagonizó el rey Luís Felipe I de Portugal que ocupó el trono luso durante 20 minutos. El príncipe Luís de Sajonia-Coburgo-Gotha Braganza nació el 21 de marzo de 1887. Su padre, el rey Carlos I de Portugal, había recibido varias amenazas de muerte motivo por el cual él y su hijo iban siempre armados con un pequeño revólver. Luís admiraba mucho a su padre y prometió que si se encontraba cerca de él en el momento en que alguien intentara acabar con la vida del rey él defendería al monarca con su propia vida. El 1 de febrero de 1908, encontrándose la familia real en Lisboa durante un acto oficial, un grupo de milicianos republicanos de la organización terrorista Carbonaria disparó indiscriminadamente contra el púlpito donde se hallaban los reyes. Carlos I murió en el acto, mientras su hijo Luís era herido de gravedad. Los médicos lograron atenderle rápidamente logrando que el príncipe heredero jurara el cargo como nuevo monarca de Portugal. Pero la herida era tan profunda que Luís Felipe falleció a los 20 minutos, pasando a la historia como el monarca que menos tiempo permaneció en el trono.
En el año 312 a. C. se construye la primera vía romana de la historia. Es la Vía Apia, un camino de 210 km. que unía la ciudad de Roma con Capua. A partir de ese momento, para forjar el vasto Imperio Romano se inició una importante red de carreteras en Europa, Asia y Oriente. En el siglo 200 d. C. los romanos habían llegado a construir hasta ochenta y cinco mil kilómetros de carreteras, muchas de las cuales han servido de base a las actuales. Los romanos utilizaron a los soldados del Imperio para tenerlos distraídos cuando no tenían que estar en el campo de batalla y a los esclavos de las poblaciones conquistadas bajo las órdenes de un agrimensor (tipógrafo), architectus (ingeniero civil) y librador (nivelador). Para cada carretera se utilizaban distintos criterios: diversas anchuras según la importancia de la vía, un tipo distinto de material (grava, arcilla, terrazas…) en función del tráfico previsto o técnicas (terrenos llanos, colinas…). Los gobernantes romanos tuvieron siempre muy presente que las carreteras del Imperio tenían como fin perdurar en el tiempo y, aunque no soportaron los avances de la evolución de los medios de transporte, marcaron las vías de circulación en aquellos lugares donde fueron construidas.
Cuando los españoles llegaron a América uno de los aspectos que más les impresionó fue comprobar los conocimientos en ingeniera que tenían en el Imperio inca. La mayor manifestación eran los conocidos como Caminos del Inca. Se trataba de un extensísimo sistema de caminos que partían de la ciudad de Cuzco hasta diferentes puntos del imperio. Gracias a esos caminos los soldados españoles pudieron avanzar por el continente. Los cuatro caminos principales convergían en Cuzco y se dirigían a Quito (Ecuador), Nazca (Perú), Chuquiago (Bolivia), Arica (Chile) y Atacama (Chile) con bifurcaciones al río Maulé (Chile) y Tucumán (Argentina). El primero era el más importante de todos ellos por su longitud (5200 km.) y por las dificultades orográficas que tenía que sortear en la cordillera de los Andes. Los ingenieros incas lograron crear un sistema de túneles, escalinatas y puentes colgantes. Como los incas carecían de escritura todas las noticias se transmitían vía oral. Para ello se creó un sistema de mensajeros en forma de equipos de relevos que llevaban la noticia cada tres kilómetros en sartas de hilos cosidos con una serie de claves de colores. Cada equipo podía recorrer diariamente unos 300 kilómetros.
El primer viaje de la aviación comercial tuvo lugar el 25 de agosto de 1919. Un aparato De Havilland Airco con motor Rolls-Royce Eagle de 360 HP partió con un pasajero del aeródromo de Hounslon Heath, cerca de Londres, a las nueve de la mañana y aterrizó en el pequeño aeródromo parisino de Le Bourget, dos horas y cuarto más tarde. El avión viajó a un velocidad de 95 millas por hora.