Capitulo 9
Cómo reconocer las formaciones de peones
En este capítulo
Comprender por qué son importantes las formaciones de peones
Preparar las formaciones más comunes
Identificar los puntos fuertes y débiles de ciertas formaciones
Cuando uno comienza a jugar al ajedrez, a veces parece como si los peones se interpusieran en el camino de las piezas. Solo los mueves porque tienes que hacerlo para sacar a los chicos fuertes (comandados por la jefa del grupo) que están detrás. Es posible que también pienses que estos peones insignificantes se mueven en el tablero con demasiada ceremonia: solo pueden avanzar hacia adelante y la mayoría de las veces dan únicamente un paso. Es posible que entorpezcan la marcha de las piezas y sean lentos, pero aún así tienen una enorme influencia en la partida (en el capítulo 3 se trata más a fondo su influencia y su estructura).
En este capítulo verás varias formaciones de peones practicadas y estudiadas por los grandes maestros. Cuando comprendas donde deben ubicarse las piezas en las distintas formaciones, habrás recorrido un buen trecho del camino que te llevará a jugar una buena partida de ajedrez. Algunas formaciones de peones son específicas de una apertura o una defensa, pero, en teoría, pueden darse en ambas situaciones.
El poder de las formaciones de peones
Una formación de peones, que es un grupo de peones con unas características concretas, puede determinar, en gran medida, la manera en que se juega una partida. Los grandes maestros son capaces de llegar a una sala de juego con las partidas comenzadas y determinar con gran aproximación las jugadas de apertura que se han efectuado en cada tablero. Pueden hacerlo porque algunas aperturas producen, a menudo, los mismos tipos de formaciones de peones. En su mayoría estas formaciones determinan cuál deberá ser la colocación óptima de las piezas en el tablero, lo que brinda, en efecto, una guía para el juego subsiguiente.
¿No sabías que los peones tuvieran tanto poder? La buena noticia es que no tienes por qué deducir donde deben ir los peones. Algunas formaciones concretas resisten la prueba del tiempo. Lo malo es que no siempre se puede elegir la formación que se desea. Tu rival también tomará la palabra, porque su juego afectará el curso posterior de la partida. Por eso debes estar familiarizado, al menos ligeramente, con los diversos tipos de formaciones.
De qué modo las formaciones de peones pueden afectar el curso de la lucha
Ya que los peones son más lentos que el resto de las piezas —no pueden retroceder y normalmente se quedan en la misma casilla durante un tiempo—, es muy difícil recuperarse de una jugada de peón equivocada. Así que es importante moverlos bien. Saber en qué escaques deben ir te servirá de guía para ubicar el resto de las piezas. Es posible, pues, que consigas evaluar con tino qué piezas deben conservarse y cuáles no.
Diagrama 9.1 El alfil está encerrado
El diagrama 9-1 muestra una posición típica de la variante del avance de la Defensa Francesa (puedes ver en el capítulo 8 los elementos básicos de esta defensa) después de las jugadas de peones de la apertura (1 e4e6, 2 d4d5, 3 e5); ve al capítulo 17 si necesitas ayuda para descifrar la notación. La cadena de peones negros en las casillas claras limita de manera importante la movilidad del alfil negro, que corre por esas casillas, lo que hace, por tanto, que este sea menos valioso.
Ya habrás notado cuán importante es entender las diferentes formaciones de peones. El poder de una pieza se basa en su movilidad, y el alfil de casillas claras de las blancas tiene mucha más movilidad que el de las negras, que está encerrado detrás de sus propios peones. Las negras intentarán cambiar los alfiles de casillas blancas para lograr algo de movilidad; pero las blancas deberán evitar ese cambio de piezas. ¿Por qué dar una pieza fuerte a cambio de una débil?
A veces los principiantes dan jaque tan pronto como les es posible, pero eso suele ser un error. Por ejemplo, las blancas pueden dar un jaque de alfil (3 Ab5+), como refleja el diagrama 9-2a, pero esa jugada es débil. El diagrama 9-2b muestra por qué. Si el alfil negro sale (4.. . Ad7), las blancas tienen que retirarse, lo que es una pérdida de tiempo, o tienen que permitir el cambio de alfiles. Con los peones centrales de las blancas en casillas oscuras, las blancas deberán mantener en el tablero el alfil de casillas claras.
La movilidad del alfil blanco de casillas claras no está impedida por los peones, de manera que esa pieza puede proteger las casillas que los peones no controlan. La movilidad del alfil negro de casillas claras está limitada, pues protege las mismas casillas que sus propios peones. El alfil de las blancas es relativamente fuerte y el de las negras es parcialmente débil. Deberás intentar conservar tus piezas fuertes e intercambiar las débiles.
Diagrama 9.2 Dar jaque a un rival demasiado pronto suele ser un gesto imprudente.
Cómo aprovecharse del juego de peones para lograr ventaja
Reconocer las formaciones de peones te permitirá progresar mucho en la percepción estratégica: podrás identificar y sopesar las opciones viables cuando vayas a emprender alguna acción, y te servirá de guía a la hora de ubicar tus piezas; además te ayudará a definir tu plan y a aumentar tanto los puntos fuertes de tu posición, como a reducir los débiles. Es posible que los peones no sean tan poderosos como las otras piezas, pero son variables importantes en cualquier ecuación de ajedrez.
Una de las ventajas de mover primero es que es más fácil establecer una formación de peones, como la Inglesa Cerrada (mira las secciones correspondientes más adelante en este capítulo). Parte del combate en una partida de ajedrez gira en torno a qué formación de peones surgirá. A algunos ajedrecistas les gustan las formaciones cerradas, como el Muro de Piedra, pero otros prefieren las formaciones abiertas, en las que las piezas circulan libremente. La partida se puede convertir en una auténtica lucha de voluntades si un jugador está intentando mantener la formación cerrada y el otro está tratando de abrirla.
La clave para comprender cualquier clase de formación de peones es evaluar sus puntos fuertes y los débiles. Algunas formaciones hacen que ciertas piezas se vuelvan más valiosas que otras, como ilustra el diagrama 9-2b. Existen muchos tipos de formaciones de peones y pueden cambiar durante el curso de una partida. Una formación cerrada puede abrirse súbitamente, por ejemplo si hay suficientes rupturas y cambios de peones.
La formación puede indicarte qué piezas debes conservar y de cuáles tienes que desprenderte, y puede dictarte si debes atacar por un flanco del tablero o por el otro. Por lo tanto, recuerda que las formaciones de peones ofrecen mucha información y es útil prestar atención a lo que tienen que decir.
Con la intervención del alfil: el fiancheto
Fiancheto es una palabra de origen italiano que significa en el flanco y se aplica a una formación de peones y alfil muy común en muchas aperturas modernas. La formación de peones del fiancheto sería débil sin la presencia del alfil porque los peones solo atacan casillas de un color. En el diagrama 9-3a, las casillas claras alrededor de los peones de flanco de dama de las negras, 'a6' y 'b7', no tienen defensa y son débiles; lo mismo ocurre con las casillas claras alrededor de los peones del flanco de rey de las blancas, como 'h3' y 'g4'. Los alfiles se colocan en 'b7' y 'g2', respectivamente para defender las casillas que los peones no protegen; las negras establecen un fiancheto en flanco de dama y las blancas establecen otro en el flanco de rey, como se aprecia en el diagrama 9-3b. Para mostrar claramente esta formación, hemos eliminado de los diagramas las piezas que no participan en ella.
Diagrama 9.3 Los peones se preparan para los fianchetos y los alfiles completan las maniobras.
Los puntos fuertes del fiancheto
Los fianchetos en ajedrez no siempre han sido vistos con buenos ojos y los estudiosos del juego tardaron en aceptarlos, pues la teoría clásica consideraba que lo más importante era llevar las piezas al centro y no mover los peones del enroque para no debilitar el caparazón protector del rey. El fiancheto se hizo popular en el siglo XX con la llegada de las teorías propugnadas por Nimzovich, Breyer, Gruenfeld y Reti, entre otros, que llegaron a la conclusión de que ocupación y dominio central no necesariamente eran lo mismo (en el capítulo 10 está la información sobre el enroque).
Sin embargo, el fiancheto es un hueso duro de roer porque todas las casillas están cubiertas por los peones o por el alfil. El ataque no es fácil cuando no existen puntos débiles.
Otro punto fuerte del fiancheto es que el alfil se ubica en la gran diagonal, la más larga del tablero. Desde esa posición, el alfil puede desplegar todo su potencial de juego. Por último, esta diagonal pasa por el centro del tablero, así que el alfil está, en cierto modo, en el centro, pero a una distancia segura.
Los puntos débiles del fiancheto
Si puedes arreglártelas para eliminar el alfil del fiancheto, las casillas que lo rodean se debilitarán (diagrama 9-3a). Es posible que puedas maniobrar con tus piezas hasta esas casillas debilitadas, en cuyo caso tu rival experimentará dificultades para rechazarlas. El diagrama 9-4 ilustra un modo de eliminación del alfil de fiancheto. En el diagrama 9-4a la dama blanca apoya la invasión inminente del alfil blanco en 'h6'. Después de que el alfil vaya a 'h6' (1 Ah6), se puede capturar el alfil de las negras en 'g7' (2 Axg7). Aunque las negras puedan restaurar el equilibrio material comiéndose el alfil con el rey (2. .. Rxg7), las casillas oscuras en el lado del rey negro habrán perdido su principal defensor.
Diagrama 9.4 Una manera de atacar el fiancheto.
Una variante de la siciliana: el dragón
El dragón, que es el nombre de una variante de la Defensa Siciliana (en el capítulo 12 se dan detalles sobre esa apertura), incluye un fiancheto en el flanco de rey (descrito en el apartado anterior). Esta formación recibe su nombre de la constelación celeste homónima y surge después de las siguientes jugadas de apertura: 1 e4 c5, 2 Cf3 d6, 3 d4 cxd4, 4 Cxd4 Cf6 y 5 Cc3 g6.
Cuando examinamos la formación de peones del dragón (diagrama 9-5) podemos hacernos una idea de algunas de las piezas de las negras. El peón de dama de las blancas ha sido eliminado, así que no se le puede usar en la lucha por el control de las casillas 'd4' y 'e5'. Las negras usarán los peones y las piezas para controlar estas casillas. Las negras también quieren valerse de la diagonal larga ('a1'-'h8') para atacar la posición de las blancas. Así, el alfil de casillas oscuras de las negras estaría idealmente ubicado en la gran diagonal.
Las negras normalmente se enrocan detrás de la formación del dragón, y los caballos se mueven a sus casillas óptimas, 'c6' y 'f6', como se ilustra en el diagrama 9-6.
Diagrama 9.5 La formación de peones del dragón.
El dragón era muy apreciado hace décadas, pero a lo largo de los años las blancas han probado tantos sistemas de ataque y tan variados que al final el dragón se ha quedado sin colmillos. Todavía se puede jugar, pero es posible que sus días de gloria hayan pasado.
Abrirse paso en el tablero con las garras: las ventajas del dragón
El alfil negro de casillas oscuras es uno de los puntos fuertes de la formación del dragón. El peón de dama blanco ha desaparecido (diagrama 9-6), así que el alfil tiene normalmente una ruta despejada desde el flanco de rey de las negras hasta el flanco de dama de las blancas. Debido a que el peón de c negro ya no existe, las negras, de forma natural, mueven la torre de dama a la columna c. La presión combinada del alfil en la diagonal larga y la torre en la columna c pueden obligar a las blancas a asumir una postura defensiva. El dragón muestra sus colmillos cuando las negras están atacando de forma agresiva y las blancas tienen que defenderse con pasividad.
Diagrama 9.6 La formación del dragón permite a los caballos proteger las casillas centrales.
Superar las desventajas del dragón
Una desventaja de esta formación es que no siempre se puede alcanzar. Si las blancas no permiten que el peón de c de las negras capture su peón de dama, entonces las negras no formarán un dragón. Puede resultar algo parecido, pero las diferencias, aunque a primera vista parezcan triviales, son en realidad muy importantes: tendrás que poner tus piezas en casillas completamente diferentes.
Si las negras consiguen la formación del dragón, las blancas tratarán de capturar el alfil de las casillas oscuras de las negras. La eliminación de este alfil debilita gravemente la formación del dragón. Las blancas también tienen una ventaja espacial (consulte el capítulo 3 para saber más sobre ese elemento) que deben usar para desarrollar un ataque central y en el flanco de rey.
El dragón suele considerarse un arma de doble filo porque ambos bandos juegan de forma agresiva. Las negras atacan principalmente en el flanco de dama, y las blancas atacan en el centro y en el flanco de rey.
Ejercitar la flexibilidad de los peones: la Schefleningen
La Scheveningen, que lleva el nombre de una ciudad holandesa, es una variante diferente de la Defensa Siciliana (mira el capítulo 12). Esta apertura muestra una formación de peones muy flexible, lo que significa que dispones de múltiples maneras de colocar tus piezas de forma efectiva y de varios modos de responder a las diversas maniobras de las blancas. Muchos de los mejores jugadores del mundo emplean la Scheveningen porque ha demostrado ser lo suficientemente flexible para soportar los diversos ataques que las blancas han concebido a lo largo de los años. Surge de las siguientes jugadas: 1 e4 c5, 2 Cf3 e6, 3 d4 cxd4, 4 Cxd4 Cf6 y 4 Cc3 d6.
Con la Scheveningen, las negras terminan normalmente con un peón más en el centro y con juego activo en el flanco de dama. Las blancas retienen una ventaja espacial y oportunidades de ataque en el centro y en el flanco de rey. El diagrama 9-7a muestra la formación de peones de la Scheveningen, y el diagrama 9-7b muestra una constelación de piezas típica.
Diagrama 9.7 La formación Scheveningen, desnuda y vestida.
Observa que en el diagrama 9-7b el alfil negro de casillas oscuras se ha desarrollado por 'e7' de manera más clásica que cuando estábamos estudiando el dragón. Desde 'e7' puede ayudar a proteger el peón de dama negro. Mientras tanto, las blancas retienen una ventaja espacial dado que su peón central ('e4') se encuentra en la cuarta fila, mientras que los peones centrales negros no han pasado de la tercera.
Usar la Scheveningen para obtener ventaja
De manera similar al dragón, la Scheveningen es una defensa contra una apertura de peón de rey. Si las blancas no mueven el peón de rey en la primera jugada de la partida, no podrás plantear ninguna de las dos formaciones.
La Scheveningen busca establecer un refugio seguro para el rey negro. Las piezas menores del flanco de rey tienen una buena ubicación defensiva cerca del rey, pero también están disponibles para la acción en el centro. Los peones de d y e negros están situados para impedir que las piezas blancas penetren en territorio negro. Con un enroque en flanco de rey fuertemente defendido, las negras están libres para iniciar la acción en el flanco de dama.
Las negras suelen adelantar los peones del flanco de dama restantes, en parte para atacar las piezas blancas y en parte para ocupar más espacio. Las negras pueden desarrollar el alfil de casillas claras por 'd7' o 'b7', mientras su artillería pesada gravitará en la columna c, que está semiabierta.
Los inconvenientes de la Scheveningen
La única desventaja real de la Scheveningen es que cede a las blancas el dominio espacial. Con frecuencia, las blancas buscan capitalizar esta ventaja mediante un ataque en el centro y en el flanco de rey.
Una maniobra típica contra esta formación es el avance de peón f2-f4. Las negras deberán protegerse contra más avances de peones, ya que, a modo de arietes, amenazarán con romper las defensas del flanco de rey.
Construir el Muro de Piedra
La idea subyacente al Muro de Piedra es mantener el centro bloqueado y lanzar un ataque por los flancos. La formación de peones es rígida y queda poco margen de maniobra para las piezas. Cualquiera de los dos jugadores puede tratar de cimentar un Muro de Piedra, como las blancas lo hicieron en el diagrama 9-8a. Fíjate en que los peones de 'd4' y de 'f4' están bien protegidos y se usan para prevenir cualquier intento de avance en el centro por parte de las negras. El diagrama 9-8b ilustra una de las pocas opciones que las blancas tienen para colocar sus piezas, así que transferir las piezas del flanco de dama al de rey resultará complicado. La casilla 'e5' es el único punto de invasión central de las blancas.
Los jugadores inexpertos aprecian el Muro de Piedra porque les da la certeza de que están moviendo las piezas a las casillas adecuadas. Los jugadores experimentados prefieren disponer de estructuras más flexibles.
Diagrama 9.8 Una formación de muro de piedra.
Confiar en los puntos fuertes del Muro de Piedra
La formación Muro de Piedra suele producir un centro cerrado, lo que hace difícil desplazar las piezas de un flanco del tablero al otro. Si puedes lanzar un ataque en uno de los dos flancos, el defensor será incapaz de pedir refuerzos. Dado que el peón de f ya se ha puesto en marcha (diagrama 9-8a), las blancas deberían atacar por el flanco de rey. En general, tendrás que atacar donde tengas ventaja de espacio.
Sobrellevar las debilidades del Muro de Piedra
La principal desventaja de la formación Muro de Piedra, además de su rigidez, es la debilidad de la casilla 'e4' (desde el punto de vista de las blancas): con todos los peones centrales de las blancas en casillas oscuras, las casillas claras son débiles. Fíjate en que ningún peón blanco puede proteger 'e4'. Por lo tanto, esa casilla puede convertirse en una garita para las piezas negras. Por norma, no es una buena idea permitirle al adversario una posición tan privilegiada. Esta desventaja es una de las razones por las que los jugadores experimentados rara vez plantean el Muro de Piedra.
Erigir una fortaleza en el centro: el doble Muro de Piedra
El doble Muro de Piedra limita las opciones de ambos contendientes. Esta estructura es una de las pocas en las que las negras pueden imitar las jugadas de las blancas. La posición es tan cerrada que la ventaja de la primera jugada es casi insignificante (para saber más sobre la ventaja de la primera jugada ve al capítulo 3).
El diagrama 9-9a muestra la formación de peones doble Muro de Piedra. Puedes ver que los peones centrales de 'd4' y 'd5' están bloqueados. Es improbable que los peones centrales avancen y, además, en realidad, no existe ningún punto de tensión (posibilidad de cambios de peones) así que esta formación de peones será difícil de modificar. La casilla 'e5' es el único punto central de invasión posible para las piezas blancas y, para las negras, será 'e4' el único punto central de entrada. Cuando una formación de peones está fija, hay muy pocas decisiones sobre el lugar donde poner las piezas. El diagrama 9-9b ilustra una disposición especular típica.
Diagrama 9.9 En la formación de Doble Muro de Piedra, las blancas se ven en el espejo.
Conocer los beneficios del doble Muro de Piedra
Lo mejor del doble Muro de Piedra es que simplifica una partida complicada: se cierra el centro y luego se trata de atacar en el flanco de rey. Como las opciones de juego se reducen tanto, es muy fácil saber cómo hay que jugar, idea que reconforta a algunos jugadores porque reduce el número de decisiones que deben tomar. Sin embargo, la mayoría de los ajedrecistas piensa que tener opciones es más beneficioso que perjudicial; el doble Muro de Piedra, sencillamente, no es muy interesante.
Enfrentarse a las desventajas del doble Muro de Piedra
La principal debilidad del Muro de Piedra es el carácter estático de la formación de peones, porque no existe la oportunidad de adelantar ni de cambiar los peones del centro. Como se puede decir que el centro es tierra de nadie, el juego se limita a los flancos, lo que deja poco espacio para maniobrar y escasas opciones para los jugadores.
La batalla por las casillas centrales: la Inglesa Cerrada
En la formación Inglesa Cerrada las blancas intentan gobernar las casillas claras del centro con piezas y peones. A menos que las negras disputen el dominio central de las blancas en las casillas claras, el centro podrá permanecer cerrado por mucho tiempo. Las blancas, por lo general, se expanden en el flanco de dama y las negras se expanden en el flanco de rey. La formación de peones de la Inglesa Cerrada típica se ilustra en el diagrama 9-10a. Fíjate en que las blancas estarían dispuestas a cambiar el peón de c por el peón de d de las negras. De otro modo, las blancas se valdrían del peón de c para atacar la casilla 'd5'. Un desarrollo típico en esta apertura es: 1 c4 e5, 2 Cc3 Cc6, 3 g3 g6, 4 Ag2 Ag7 y 5 d3 d6; se ve en el diagrama 9-10b.
Diagrama 9.10 Una formación popular de peones en la Inglesa cerrada.
Aceptar los riesgos de la Inglesa Cerrada
En el diagrama 9-10b, el peón negro de 'e5' obtiene ventaja de espacio en el flanco de rey. Aunque las blancas han ganado terreno en el flanco de dama, las negras están haciendo lo mismo en el flanco de rey. Esto puede ser un poco arriesgado porque los reyes normalmente se enrocan en el flanco de rey. Si no te sientes cómodo otorgándole espacio al enemigo en el flanco del tablero en que va a resguardar su rey, tal vez la Inglesa Cerrada no sea la mejor opción.
Golpear en los flancos con la Nimzo-Botvínnik
La formación Nimzo-Botvínnik se caracteriza por los peones de 'c4' y 'e4', así como por el fiancheto en el flanco de rey, como se muestra en el diagrama 9-11a. Las blancas acumulan presión en las casillas centrales claras, crean un centro fuerte y cerrado y se preparan para un ataque en cualquiera de los flancos. El desarrollo típico de la Nimzo-Botvínnik es: 1 c4 c5, 2 Cc3 Cc6, 3 g3 g6, 4 Ag2 Ag7 y 5 e4, como se ilustra en el diagrama 9-11b.
Esta variante de la inglesa se produce con mayor asiduidad que la variante cerrada (lee el apartado anterior). Es una disposición muy sólida que también conserva una buena dosis de flexibilidad.
Diagrama 9.11 En la formación Nimzo-Botvinnik, dos peones protegen el centro y un fiancheto guarda un flanco.
En el diagrama 9-11b el caballo se ha desarrollado por 'e2' para no interferir en la acción del alfil de fiancheto o en el posible avance del peón de f de las blancas. Además, en caso de que el caballo de dama blanco se mueva o sea capturado, el caballo de 'e2' podrá ocupar su lugar.
Descubrir las ventajas
La gran ventaja de la formación Nimzo-Botvínnik es que las blancas tienen bien aseguradas las casillas centrales y tienen la posibilidad de expandirse en cualquier flanco; de modo que esta formación de peones proporciona un poco más de flexibilidad que la Inglesa Cerrada.
Y reconocer las debilidades
La debilidad principal de esta formación es la falta de timón en la casilla 'd4'. Si las negras tratan de establecer un control firme en los escaques oscuros del centro (al igual que las blancas lo tienen en los claros), es posible que las blancas tengan que batallar por el dominio central. Así, con tantos peones blancos en casillas claras, el alfil de casillas claras puede ser difícil de activar.