Agradecimiento
Quisiera agradecer a Sheri Anderson su apoyo a lo largo de este proyecto.
También quisiera agradecer a mis editores, Sherri Pfouts, Kristin DeMint y Jon Edwards, su apoyo en esta edición. M. L. Rantala me ayudó muchísimo con el glosario, el cual no podría haber terminado sin su colaboración.
Quiero agradecerle a mi padre, Arthur Eade, que me haya enseñado a jugar al ajedrez, y a mi madre, Marilyn, por su conmovedor pedido por anticipado de este libro. Finalmente, un agradecimiento especial a Lore McGovern, quien fue la fuerza que me impulsó desde el principio hasta el final.