Capítulo 3

[1] Kirk (1974) proporciona una descripción vivida de un zombi, e incluso formula una situación que podría llevarnos a creer que alguien en el mundo real se volvió un zombi, especificando casos intermedios apropiados. De modo similar, Campbell (1970) analiza un «hombre de imitación» que es físicamente idéntico a una persona normal, pero que carece totalmente de experiencia. <<

[2] Kirk (1974) argumenta en favor de la posibilidad lógica de los zombis de este modo indirecto. <<

[3] Jacoby (1990) sostiene la excelente tesis de que los argumentos de conceptibilidad no plantean más problemas para las concepciones funcionalistas de la conciencia que para las concepciones materialistas en general. Lo Interpreta como un argumento en favor de las concepciones funcionalistas, mientras que yo lo interpreto como un argumento en contra de las concepciones materialistas. <<

[4] En realidad, esto terminará intercambiando el rojo con el amarillo en lugar de con el azul, ya que ambos están en los extremos positivos de sus ejes. Sin embargo, los detalles son inesenciales. Para un lúcido análisis de las complejidades del espacio humano del color, véase Hardin (1988). <<

[5] Hardin (1987, p. 138) acepta este punto. Dice que este tipo de inversión es sólo «estrafalario» y no «conceptualmente incoherente». <<

[6] De un modo similar, Gunderson (1970) habla de una «asimetría investigativa» entre las afirmaciones de primera y tercera persona. <<

[7] Thompson (1992) señala que en una habitación en blanco y negro María puede todavía tener experiencias de color, por ejemplo, cuando se frota los ojos. Para evitar esto, tal vez deberíamos estipular que María padece de ceguera del color desde el nacimiento. <<

[8] Churchland (1995, p. 193) y Dennett (1991, p. 281) invocan el vitalismo en este contexto. <<

[9] Al final de la segunda parte de su libro, Dennett promete que en la tercera parte mostrará por qué su concepción funcional puede explicar todo lo que en la conciencia necesita explicación, pero los argumentos son difíciles de localizar. Gran parte de la exposición consiste en observaciones acerca del procesamiento cognitivo con las que alguien como yo podría estar de acuerdo. La cuestión no es si su concepción del procesamiento es correcta, sino si explica la experiencia. El argumento crucial parece encontrarse en el diálogo en las pp. 362-68, donde afirma (en efecto) que lo que debe explicarse es cómo las cosas parecen, y que su teoría explica justamente eso. No obstante, como argumento en el capítulo 5, Dennett confunde un sentido psicológico y un sentido fenoménico de «parecer». Lo que la teoría podría explicar es nuestra disposición a hacer ciertos juicios acerca de los estímulos, pero esos juicios nunca fueron explananda problemáticos.

Hay también algunos argumentos en el capítulo 12:1) un argumento en contra de la posibilidad empírica de los qualia invertidos (que dejan la conducta constante); pero la imposibilidad empírica aquí es compatible con la posición no reductiva; 2) un argumento en contra del argumento a partir del conocimiento de Jackson; lo analizo en el capítulo 4,3) una afirmación de que el epifenomenalismo acerca de los qualia es ridículo; analizo esta cuestión en los capítulos 4 y 5. Las cuestiones de posibilidad natural y posibilidad lógica suelen ser utilizados en forma conjunta en el análisis de Dennett. Por ejemplo, el filósofo supone que los «qualófilos» sostendrán que una máquina computacional no tendrá experiencias y, por lo tanto, dedica mucho espacio a argumentar que esas máquinas podrían ser conscientes del modo como nosotros lo somos. Pero esto es totalmente compatible con la posición no reductiva; argumento en favor de la misma tesis en capítulos posteriores. <<

[10] Más recientemente, Crick y Koch comenzaron a indagar más allá de las oscilaciones de 40 hertz en su búsqueda de una base neuronal de la conciencia, pero puede aplicarse consideraciones similares. Las oscilaciones tienen la virtud de proporcionar un ejemplo directo. <<

[11] Citado en Discover, Noviembre de 1992, p. 96. Crick (1994, p. 258) también acepta la posibilidad de que la ciencia no pueda explicar los qualia, aunque es más circunspecto. <<

[12] Edelman (1989, p. 168) es claro acerca de esto. «Es suficiente proporcionar un modelo que explique su discriminación, variación y consecuencias. Como científicos, no podemos preocuparnos por los misterios ontológicos que conciernen al por qué hay algo y no nada, o por qué la tibieza se siente como tibieza». Hace una analogía con la teoría cuántica del campo, que nos da una base para discriminar energías y estados materiales, pero que no nos dice por qué existe la materia en primer lugar. Esta analogía es muy compatible con el enfoque no reductivo que desarrollo en capítulos posteriores. <<

[13] Por cierto, si la conciencia fuese lógicamente superveniente a lo físico, entonces estas interpretaciones de «colapso» no podrán despegar, ya que cualquier justificación en favor del tratamiento especial de la conciencia en las leyes desaparecería. <<