Esposa por un día
Todo empezó cuando Homer, su querido e indisciplinado perro, rompió un jarrón de inestimable valor para Ran Masterson… y Pandora se ofreció a reemplazarlo. Al parecer, el precio de jarrón era tan elevado que la joven sólo podría pagar el destrozo accediendo a hacerse pasar, durante veinticuatro horas, por la esposa del propietario de Kendrick Hall. Pandora tenía dos opciones, o representaba la comedia, o bien pagaba, y consideraba que hacer de señora de la misión durante un día no podía ser peor que deberle a Ran miles de libras. ¡Lo que no sabía, cuando aceptó, era que compartir la cama de Ran formaba parte del trato!